viernes, 10 de septiembre de 2010

NO LE PONGAS LÍMITE A TU VICTORIA



NO LE PONGAS LÍMITE A TU VICTORIA
2° Reyes  13:14-19
13:14 Estaba Eliseo enfermo de la enfermedad de que murió. Y descendió a él Joás rey de Israel, y llorando delante de él, dijo: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo!
13:15 Y le dijo Eliseo: Toma un arco y unas saetas. Tomó él entonces un arco y unas saetas. 
13:16 Luego dijo Eliseo al rey de Israel: Pon tu mano sobre el arco. Y puso él su mano sobre el arco. Entonces puso Eliseo sus manos sobre las manos del rey, 
13:17 y dijo: Abre la ventana que da al oriente. Y cuando él la abrió, dijo Eliseo: Tira. Y tirando él, dijo Eliseo: Saeta de salvación de Jehová, y saeta de salvación contra Siria; porque herirás a los sirios en Afec hasta consumirlos. 
13:18 Y le volvió a decir: Toma las saetas. Y luego que el rey de Israel las hubo tomado, le dijo: Golpea la tierra. Y él la golpeó tres veces, y se detuvo. 
13:19 Entonces el varón de Dios, enojado contra él, le dijo: Al dar cinco o seis golpes, hubieras derrotado a Siria hasta no quedar ninguno; pero ahora sólo tres veces derrotarás a Siria. 


 


¿Alguna vez te han dicho tienes que hacer oración para que te vaya bien?
El día de hoy platicaba con un joven quien todavía no ha recibido a Cristo, y  por varias semanas me ha visitado en la iglesia fuera de los horarios de servicio. Al platicar con él, me confiesa que es un chico que le gusta la tecnología y que desea aprender más acerca de esto y reinventar algunas funcionalidades de aquellas cosas que existen. Le  hemos platicado acerca del Plan de Salvación de Jesús. El tiene temor de aceptarlo porque en su mente hay una lucha entre la ciencia y lo espiritual. Me confesaba además de un temor a la muerte porque padece de cierto problema con su corazón en una de sus válvulas y que cuando se pone a pensar en lo que quiere ser y se acuerda de su problema se deprime de una manera terrible y me preguntaba: ¿Dios me puede curar de las depresiones?
Por supuesto que ustedes ya suponen la repuesta que le di, y estoy más que seguro que no tardará en aceptar a Cristo, pero tengo que tener el cuidado de enseñarle a ser persistente en lo que desea y no desmayar aún cuando las adversidades estén a la vuelta de la esquina.
En el pasaje que hemos puesto de referencia, encontramos a un rey afligido por los constantes asedios que tenía el ejército de Siria contra Israel, y encontramos una acción muy atinada como el de venir a pedir consejo a un profeta como el de atender las instrucciones de quien da el consejo.
El punto es que así  como este muchacho que está enfermo le enseñaré que la fe en Jesús puede curarnos de toda enfermedad, la impaciencia de algunos le pone freno a lo que Dios quiere realizar en sus vidas. Quieren resultados de inmediato y no esforzarse a profundidad.
¿Ya has oído este versículo: “En Cristo somos más que vencedores” Rom. 8:37?
Pero en Cristo significa que debemos de “perseverar” en la sana doctrina, en la casa de Dios, en la oración y entendimiento todos los días.
Hay una palabra con una gran verdad “somos más que vencedores” y es aplicable en todas las situaciones de dificultad que podemos tener.
Eliseo le dijo al rey de Israel “porque herirás a los sirios en Afec hasta consumirlos.” Esto es una palabra fe como de acción. Tenemos que pelear, no quedarnos a medias sino hasta terminar con el enemigo, hasta terminar con el problema tomando decisiones radicales y certeras.

GOLPEA LA TIERRA

En la iglesia tradicional te dicen: “Por la absolución de tus pecados debes de rezar 3 padres nuestros y 10 ave marias” y las personas lo hacen conforme a lo que indicaron. – Muy mala práctica  porque limitan a hacer un palabrerío y sólo lo que le indican. Ahora bien en el cristianismo te dicen tienes una herramienta poderosa como es la oración que es “hablar con Dios”  y estamos bajo promesa que si nos acercamos a Dios en oración él se acercará a nosotros, más sin embargo oramos sólo lo necesario o mientras el problema se resolvió. Y quizás usted me dirá que no hay tiempo, que sale muy cansado de sus obligaciones, etc. y llega a la casa de oración o a la iglesia “cansado” y ya no llega con buen espíritu sino más bien por obligación “moral” a Dios.
Hoy en estos tiempos dice la Biblia nos dice en Efesios:
5:15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 
5:16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
Hablemos con Dios en todo momento, en la calle, en el trabajo, en su vehículo, en su casa, y procure aprovechar cada momento de reunión en la casa de Dios y ore con pasión. Pídale al Espíritu Santo que le ayude y no desmaye en seguir orando por la solución a su problema y sí Dios empieza a corregir su problema, incremente más la intensidad de hablar con Dios. Si te pidieron que vayas a la iglesia a escuchar Palabra de Dios, que sea a eso, que no sea a murmurar, que no sea criticar. Si te pidieron servir, no sólo hagas lo que te dijeron que hagas sino hace más. Si te dijeren que tienes que orar para sanarte, que no sea sólo por esa enfermedad sino por todas las que viniesen adelante. No te conformes con sólo orar por ti, sino por tu vecino, por los que te han traicionado, por los que se burlan de ti, por los que abren su boca para destilar veneno so pretexto de hablar justicia por que lo han tratado mal, etc, ora y ora y ora y ora, sin desmayar. Que el esfuerzo que hagas sea muy extenso para la que victoria que Dios te va a dar sea completa, que no tengas que volver más adelante para pedir por el mismo problema.
No haga a Dios chiquito cuando le decimos “Diosito” ayúdame, porque ya le pusimos límite a Dios en la solución a nuestro problema, pues hacemos chiquito a Dios y grande al problema.

Conclusión:
Vea siempre con pasión a cada instrumento que Dios ponga en tus manos para alcanzar tu victoria en cualquier área.
Tus saetas pueden ser:
1.      Tu oración
2.      Tu paciencia
3.      Tu gracia
4.      Tu ministerio
5.      Tu iglesia.

Dale duro al enemigo, orando, teniendo paciencia a su hermano, a su amigo, a su pastor. Dele duro al enemigo poniendo en uso esa gracia especial que Dios le ha dado para llegar a corazones necesitados, que le abren su corazón y le confiesan sus temores.
Dele duro al enemigo sirviendo con diligencia y con pasión en su ministerio y  asistiendo a todos los servicios de su iglesia. No desmaye.

DIOS LE BENDIGA.

No hay comentarios: