sábado, 30 de junio de 2012

LA MARCA QUE NOS DA LA VICTORIA


LA MARCA QUE NOS DA LA VICTORIA
Hebreos 11:39-40
11:39 Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido;
11:40 proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros.  

Muchos de nosotros hemos sido deportistas o practicamos algún deporte y entre el calzado que nos hemos puesto quizás haya sido la marca “Niké”  y en lo personal jugaba baloncesto y me gustaba mucho usar esa marca. Y es que en la mitología griega, Niké o Nice (en griego Νίκη) era la diosa de la victoria. Era capaz de correr y volar a gran velocidad, aparte de lo cual no se le atribuían otras cualidades extraordinarias. Se la consideraba simplemente como portadora de buena suerte, y solía estar asociada con algún otro dios. Entonces, no es por causalidad que haya nacido una  empresa de zapatos e implementos deportivos que haya tomado este nombre como su distintivo: alcanzar la victoria.
A nosotros, como miembros de la familia de Dios, el dijo esta verdad: “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”    Entonces, habla de recibir un poder, que es tan poderoso y mejor que la dinamita.  A esto se refería Hebreos cuando dice que proveerá una mejor cosa  para nosotros, siempre y cuando puedas creer, puedes sentir ese aire que se mueve en ti y te hace mover, te hacer reír, te hace llorar. No de llanto sino de alegría.  Cuando se refiere a Espíritu Santo, hace referencia  a la palabra griega  Pneuma, que  es “espíritu.” En el griego la palabra pneuma también se usa para hablar de aliento, aire, y otras palabras relacionadas con la acción de respirar. El “aliento de vida” que menciona la Biblia en Génesis 2 se podría también interpretar como “espíritu,” que es la palabra hebrea Ruaj, o en griego, la palabra pneuma.
Piensen en el aire por un momento: el aire es algo que no podemos ver, ni tocar, y sin embargo es absolutamente esencial para la vida. Nadie puede hacer una línea para determinar dónde comienza el aire y dónde termina. El aire lo envuelve todo y cuando no hay aire, morimos. Lo mismo pasa con Dios y su espíritu que nos llena y que está en todo lugar. Todos sabemos que la vida de la iglesia es Dios, como la dice la canción “Tú eres mi respirar,”. Pero a veces nos dejamos envolver por otras cosas como programas, métodos y estrategias que no tienen nada de malo en sí mismas, excepto cuando nos olvidamos de “respirar” y de dejar que sea el Espíritu de Dios quien nos guíe.
Nuestra sociedad sugiere que la experiencia de victoria sólo puede ser verdadera cuando obtienes aquello que quieres  y cuando lo quieres. Sin embargo, la Biblia nos enseña que tú ganas no cuando consigues lo que quieres, sino en el momento en que crees, en el momento en que crees y puedes permitir que el Pneuma de Dios, el Espíritu Santo te pueda rodear. Si estoy rodeado de problemas, no gano cuando encuentro la solución, sino en el momento en que creo que Dios me sustentará durante los tiempos difíciles o más allá. Si estoy enfermo, triunfo sobre la enfermedad no en el momento en que encuentro sanidad sino cuando confío en las promesas de Dios, que confirman a Jesucristo como Sanador vivo y real para mí. Si me encuentro en pobreza, obtengo la victoria en el momento en que creo en lo que Dios ha dicho acerca de mi situación económica. Tú y yo somos más que vencedores a partir del momento en que ponemos nuestra fe en el Hijo de Dios, y en lo que nos dice su Palabra.
Aduéñese de esta promesa, que nos ha dado algo mejor y que Dios nos quiere dar gloria ejecutando en nosotros prodigios, milagros, que aquél que no cree estará convencido de que en ti y en mí hay algo sobrenatural, lleno de poder.
Si combino  mi fe, creyendo en Jesús, en donde dice que “tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él; ” Ef. 3:12 y creo en ese poder del Espíritu Santo, ejecutando  una acción, sea que vaya a orar por alguien, sea que me levante y a viva voz diga que amo al Dios de los cielos, que ría que llore de amor por él, sea que me levante y vaya a buscar empleo declarando con mi boca que encontraré, que ponga manos en ese muro de esa casa que deseo poseer, en ese vehículo, en donde pido el color, el modelo y las características principales, estoy haciendo una obra  que es producto de mi fe en Cristo.
Podrán pasar días, años quizás, y aquello por lo cual oras, quizás no se te de, es más quizás se le de alguien y no a ti, pero no importa, solo es cuestión de que has perdido el objeto de la fe, más no aquel que te fortalece y que está en ti, El Espíritu Santo, la fe misma.   
Acuérdate de que tú eres el siervo de Dios. Isaías nos dice:
49:3 y me dijo: Mi siervo eres, oh Israel, porque en ti me gloriaré. 
49:4 Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas; pero mi causa está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios. 
Podrá sentirte derrotado, sin respuesta de tus oraciones, sin sentido tus idas a la iglesia, estresado o desanimado por tu trabajo que tienes, etc,  pero acuérdate tenemos un poder, una promesa de fe, una victoria de gloria. Dios honra a los hijos pero da gloria a los siervos. Así que espero que digas, que TIENES FE. ESPERANDO TU MILAGRO ESTÁS, porque que ahí adentro hay poder, que en día Dios se gloriará en ti. No razones como el mundo razona, sino, que razona con el Espiritu Santo en ti y que tarde o temprano recibirás tu recompensa, de todo lo que has trabajado hace diez años, hace 5, 3 o dos años, meses quizás, pero tenemos la VICTORIA asegurada. Ten un poco de paciencia.
4:8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; 
4:9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; 
4:10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos  Esa gloria es de Dios en nosotros. Un día no muy lejano alguien confesará que en ti y en mi ha visto a Cristo, en el amor, en el perdón, en el servicio, en la bondad, en la solidaridad. Amén.
Sigue adelante, que en Cristo somos más que vencedores. Su Espíritu Santo nos ayuda. BENDICIONES-

martes, 26 de junio de 2012

SI AMAS A DIOS, AMA LAS COSAS QUE EL AMA Y ABORRECE LO QUE EL ABORRECE

SI AMAS A DIOS, AMA LAS COSAS QUE EL AMA Y ABORRECE LO QUE EL ABORRECE
Proverbios 6:16-19

6:16 Seis cosas aborrece Jehová, 
Y aun siete abomina su alma: 
6:17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, 
Las manos derramadoras de sangre inocente, 
6:18 El corazón que maquina pensamientos inicuos, 
Los pies presurosos para correr al mal, 
6:19 El testigo falso que habla mentiras, 
Y el que siembra discordia entre hermanos. 



Pensando en esta meditación, me llega a la mente la época de enamorados o de recién casados que pasa todo ser humano, en donde el romance, el sometimiento, las palabras dulces están a flor de piel, como se dice en mi pueblo. Nadie quiere hacer lo más mínimo para hacer sentir mal a la otra persona, porque decimos que la amamos. Cada quien conoce lo que le gusta o lo que no le gusta. Hacer aquello que no le gusta es sinónimo de pleitos, de enojo, etc. Pues bien algo parecido quiero tratar con esta porción de la Biblia que hemos puesto como base.
Si tú amas a Dios, y le conoces, y sabes que es lo que no le gusta….¿te gustaría hacerlo sentir mal?  ¿Te gustaría hacerlo llorar?  Creo que si en verdad lo amas o tienes identidad con El Reino o de pertenencia, no lo harías.

Es bueno la retroalimentación y es bueno poner en práctica el entendimiento de lo que Dios no quiere que hagamos, porque él lo aborrece. Veamos entonces, La Palabra:

1.     A Dios no le gusta las personas que tienen ese “espíritu de orgullo”.
Como hijos de Dios no debemos ser cómplices del enemigo y mostrarnos orgullosos porque tenemos mejor empleo, porque tenemos más dinero, porque somos los “jefes” y nos deben pleitesía, etc.
Abundan en el mundo muchas personas con esté espíritu, alimentado por el espíritu de mentira, pues viven engañados que ellos solitos pueden hacerlo todo, que con su dinero pueden arreglarlo todo, que con su inteligencia lo pueden resolver todo, más se olvidan de Dios.
Nos cuesta perdonar, es porque somos altivos, nos mostramos heridos y no queremos fácilmente dar el brazo a torcer.  Aborrece ese espíritu que puedas descubrir que te puede estar influenciado o que está en otras personas. No es a la persona el rechazo, es a ese espíritu altivo.
Date cuenta si eres altivo:
a.      Si pides las cosas y no dices “por favor” ni mucho menos das las gracias
b.      No escuchas consejos, de un joven o de un niño. Ellos hablan también con sabiduría.
c.      Quieres que te sirvan buena comida, porque “lo mereces”, porque eres hijos de Rey.
d.      No saludas a nadie donde vas caminando
e.      No pides perdón cuando te has equivocado
f.       Rompes las reglas porque eres el jefe o el que manda
g.      No llamas por teléfono a tus amigos, tú esperas ser llamado.
h.      No te bajas a la llanura, porque estás acostumbrado a sólo estar arriba, como en pedestal.
i.         Ves a las demás personas de menos, y te crees muy importante no teniendo nada.
Y hay tantos y tantos que espero en el Señor puedas analizarlos y parar de seguir siendo “altivo”

2.     A Dios no le gusta las personas que tienen el hábito de mentir Ver. 6:17
Amando a Dios, le mentimos. En anteriores ocasiones hemos mencionado que le enseñamos a nuestros hijos a mentir indirectamente, pues en ocasiones ellos han mentido por instrucciones nuestras: “Dile a tal persona que no estoy”, “si llaman preguntando por mi, di que he salido y que no sabes a que hora volveré, etc.
Algunas personas que son comerciantes declaran menos ventas para pagar menos impuestos, mintiendo y desobedeciendo el mandato de Dios: “dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”  Lucas 20:25
También hay muchos hermanos que dicen que “hablan con Dios”, pero sus acciones o sus reacciones en el momento de pruebas es muy distinto a lo que hablan. Dicen ser profetas y no lo son.
En principio, mentir está prohibido por Dios desde los tiempos de Moisés y  trae maldición a quien lo practica.
Si alguna vez te preguntaran de algo y no lo sabes, dilo con franqueza, la gente te valorará por eso.
Si en alguna ocasión te ves tentado a mentir, di con viva voz “aléjate y échate al mar espíritu de mentira” y si lo crees, verás que no habrá necesidad de responder porque nadie te va preguntar de lo que temías  te iban a preguntar.

3.     A Dios no le gusta aquellas personas que matan a  gente inocente, el caso de los pandilleros, el caso de niños abortados.
Me acuerdo que en los tiempos de mis abuelos uno caminaba por las carreteras, aquellas eran muy solitarias, eran el invento del siglo, pues la mayoría e los caminos eran rurales, polvosos, empedrados y en esas calles, era bien raro, pero raro, el encontrar una cruz enterrada a la orilla del camino. Preguntaba de niño que porqué esa cruz y me decía mi abuela: Es porque alguien murió, lo asesinaron para robarle.  Ahora es común encontrar en basureros, quebradas, en las calles principales cadáveres de muchachos de 15-20 años, asesinados algunas veces por rivalidad entre pandillas, otras veces por venganza, con niños o jóvenes que nada tenían que ver con asunto de pandillas.
Matan por matar, por diversión, como si fuera temporadas de cacerías..
Pero no necesariamente tiene que ser por heridas físicas, el que alguien mate a otra persona, sino cuando hay palabras venenosas que matan el espíritu interior de la persona, como sembrar desánimo, discordias, dudas,  como cuando a alguien se le descubre una verdad que aún no era el momento, porque era muy niño, porque no era la persona adecuada para contar cual y tal cosa.  Dijo Dios, “Y no temáis á los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar: temed antes á aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.”  Mateo 10:28
Recuerdo cuando a mis 8 años despertaron en mi un cierto rencor contra aquella persona que me adoptó como su hijo y que sin saberlo, yo pensaba que era mi mamá biológica, pero una hermana de ella, me dijo que yo no le obedeciera a ella, porque me corregía, pues ella no era mi madre. Me dolió mucho, pero ahora reconozco que era la persona que mucho me quiso, porque me lo demostró con vara, con preocupaciones, con llanto en sus ojos cuando me enfermaba, etc.


También cabe el repudio que debemos de tener los cristianos a todos aquellos que hacen aborto en muchachitas de 13,15  años.. Yo les llamaría seudo médicos que se prestan a hacer ese trabajo sucio, cuando Dios aborrece a las persona que matan a los niños, a los herederos del Reino, en ese estado. También Dios odia a a aquellos que  ponen a los niños como escudos humanos para que no les desalojen o para que no les ataquen
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4.     A Dios no le gusta ver a su creación pensando como hacer el mal, o pensando cosas bochornosas
Si algo le place Dios es que usemos nuestra mente en ser creativos, tal como él lo es. Pero algunas veces apartamos tiempo para pensar en como hacer algo malo.
La iniquidad significa torcer el camino. Si siendo conocedores de lo que no le gusta a Dios, nos ponemos a maquinar planes de traición, de robo, de mentir, de llegar tarde a una cita convenida, de levantar calumnias,  de cómo levantar a una joven o viceversa para conquistarla, etc.  El pensar en maldad es sinónimo de que tienes mucho tiempo holgado, en la cual media vez te pongas “relajado” saldrán pensamientos de mal. Entonces quedas embarazado del pecado hasta que das a luz, es decir hasta que lo consumes. Mira lo que dice Santiago 1:15 “Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte”
Porque Dios no nos quiere muertos espirituales sino vivos espirituales.

5.     A Dios no le gusta ver a su creación correr para hacer lo malo Prov. 6:18b
Dice el Proverbio 7:22 “Al punto se marchó tras ella,  Como va el buey al degolladero,  Y como el necio a las prisiones para ser castigado;” 
Así nos vemos cuando somos presa de este espíritu para hacer lo malo. Vamos como espíritu sin rienda y terminamos mal. Y esto se ve especialmente en los jóvenes. Nuestro propios hijos pueden estar en peligro de caer, por pasiones juveniles a las cuales no les hemos parado de raíz, por ser tolerantes con sus amigos o con malcriadezas.
Pongo de ejemplo cuando hay algún accidente, todo mundo corre a ver, no para ayudar precisamente, y se quedan hablando más de la cuenta, pero para correr a hacer lo bueno, nadie, todos caminan despacio.
El tener citas, siendo casado, el acompañar a otros a una fiesta mundana, el ir en pos de riquezas ilícitas no le es bueno a nadie.

6.     A Dios no le gusta oír a su creación hablar cosas falsas. “El testigo falso que habla mentiras”….
Si alguna vez te dicen “ven, quiero que seas mi testigo y di esto y esto, cosas que no son, no lo hagas. Prestarse a este juego es también hacer enojar a Dios.
Si aún jurando diciendo la verdad es condenación, según Santiago 5:12 “Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.” Entonces, si testificamos con  mentiras, ¿Cómo quedaríamos antre Dios?

7.     A Dios no le gusta ver a sus hijos sembrando discordia entre la misma familia. ….“Y el que siembra discordia entre hermanos.”
Algunas veces nos equivocamos como siervos, como hermanos en Cristo y dañamos a las personas, de eso no hay duda, pero debemos de aprender a pasar por alto la ofensa, y cuesta su tiempo, cuestan lágrimas de sangre decía un amigo por ahí.
El hermano resentido que le quitan privilegios, siembra discordia con el otro que queda sirviendo; el hermano que dice que tiene  la verdad, se encarga de decir a todo el mundo lo malo de la otra persona, del pastor, del diácono, en fin, a tal grado que algunos le hacen caso y sudan calentura ajena, dejan de ir a la iglesia.
También hay hermanos que pelean el puesto del pastor, ¡si supieran los problemas que se enfrentan como tal! Y ya quisiera yo que me dijeran ¡deme el puesto!, pero en buena lid, y claro, si Dios me da el aval, yo se los doy,  pero no, se les posiciona el espíritu de Absalón y se ponen a hablar o rumorar en contra de el líder, en contra del jefe, en contra del patrón, etc.
Si nos damos cuenta todas las anteriores situaciones, vienen sostenidas por la mentira, que nos hace creer que somos los más importantes, que nos hace mentir piadosamente, que hacemos un bien matando a niños en forma de feto, o matando jóvenes de temprana edad, que nos hace torcer el camino de santidad donde Dios nos ha puesto, pues decimos una canita al aire no es pecado”, que no nos va a pasar nada si vamos corriendo a caer en brazos de la amante o del amante, que no nos va pasar nada por dar falso testimonio, porque lo hemos hecho otras veces y nada ha pasado…que tenemos que decirle a medio mundo en honor de la verdad, porque somos santos, porque no toleramos el pecado, y nos encargamos de destruir lo bueno que ha levantado aquella persona, si te das cuenta, hemos cambiado la verdad por la mentira y eso si aborrece Dios.  Romanos 1:25 nos dice “ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.

Si Dios aborrece estas siete cosas, también debemos de procurar no tenerlas como aliadas bajo ninguna circunstancias. Dios es siempre fiel y él sabe en que momentos fallamos, pero debemos de acudir a él. A mirar su rostro, a pedir perdón y comenzar de nuevo, lo importante es que ya hemos avanzado mucho desde que él nos aceptó como hijo.  Espero te ayude esta reflexión y edifiquemos una buena familia biológica como espiritual.  Un abrazo fraternal.  Bendiciones.

sábado, 23 de junio de 2012

TRES SENCILLAS ACTITUDES DEL CRISTIANO PARA CONQUISTAR UN MILAGRO

TRES SENCILLAS  ACTITUDES DEL CRISTIANO PARA CONQUISTAR UN MILAGRO
Santiago 5:7-18
5:7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. 
5:8 Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca. 
5:9 Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta. 
5:10 Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. 
5:11 He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.
5:12 Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.
5:13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. 
5:14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. 
5:15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. 
5:16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. 
5:17 Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.
5:18 Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.


Pensando en el nombre de esta meditación que había de hacer en este día sábado 23 de junio, tuve la oportunidad en la noche, antes de acostarme de hacer un grupo de oración entre algunos jóvenes que vinieron a la casa de residencia de mi familia, y junto con mis dos hijos oramos por diferentes peticiones, entre ellas, los niños enfermos, los jóvenes drogadictos, los niños inmigrantes que van en camino hacia los Estados Unidos, los padres y madres enfermos, etc, y aquel momento de oración, lo sentí como una extensión de adoración en el Reino de Dios.
Y es que Dios puso en mi boca esta porción de lectura arriba descrito y en ella encuentro las siguientes tres verdades para el creyentes, aunque hay muchas más, pero Dios me pone a que resalte estas, para este momento y son:

                                    I.      Esperar a Cristo, sin calendario humano.
Algunos creyentes viven desesperadamente queriendo que Cristo venga pronto, pero no porque desean estar en el cielo con él, sino para escapar de los distintas obligaciones que tienen, ya sea familiares, laborales, financieras, etc.
Ahora bien, el cristiano tiene que estar siempre administrando lo que Dios ha puesto en nuestras manos, ya sea riquezas, familia, privilegios, etc, haciendo producir utilidades para el reino, pero sin perder de vista que tarde o temprano oiremos esa gran trompeta celestial que será nuestra partida hacia el encuentro programado con Cristo. ¡Qué momento glorioso! La realidad que vivimos a diario nos hace sentir muy duro el camino, pero no tan duro como le tocó vivir a los primeros cristianos de nuestra era cristocéntrica. Esto me anima a seguir, a perseverar, a continuar haciendo lo que nos enseñaron nuestros maestros y pastores, a no desmayar.
Llegan momentos de dolor y de fracasos, otros momentos podrán llegar como de inseguridad, de persecución, de pobreza, de soledad, y todos estos momentos pensamos que ya no debiesen de volver a pasar por nuestra mente y pedimos que ocurra la venida de Jesucristo sobre la tierra.   Santiago nos exhorta a que tengamos paciencia, que es la cualidad que todo ser cristiano debe de tener, producto de su madurez, no basado en el tiempo, sino en las convicciones que ha puesto en práctica durante su transformación y caminar hacia Cristo.
Pero así como hay crisitianos apurados en que Jesús venga pronto, hay otros que viven como si no esperara a Dios, se le olvida de esa gran verdad, en la cual dijo “Y he aquí, yo vengo presto, y mi galardón conmigo, para recompensar á cada uno según fuere su obra. Ap. 22:12
Me decía mi pastor Mario Vaquedano, que a muchos de la iglesia, cuesta desprogramarlos del mundo, como de las mediocres enseñanzas que nos dieron nuestros maestros, pastores, ministros, etc.
La mente nuestra pasa tan afanada por las cosas del mundo, que las cosas del cielo se nos pasa por alto, siendo al revés, que estemos no afanados, sino diligentes, esperando con ansiedad que se cumplan las promesas del reino de Dios, tal como lo dice Apocalipsis 22:12  Si algo anhelo, es mi galardón celestial como hijo de Dios y como obrero de Dios. 
                                II.      La Misericordia de Dios y su aplicación soberana.
Santiago nos dice en el ver. 11b “que el Señor es muy misericordioso y compasivo.”  y que Jeremías  3:22-23 nos vuelve a afirmar:
“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.”
Hoy que estás en necesidad, en apuros, quizás en abundancia, pero procuras de un milagro, déjale en sus manos tu causa,   y ya verás como no se han de  resolver tus necesidades, sin descuidar lo que debes de hacer. Los negligentes y los haraganes no tienen cabida en los privilegiados del Señor- El que está en abundancia, muchas veces se olvida de la mano que le da de comer, por ello el problema de salud, de finanzas, de infamia, calumnia, egoísmo que te ataca, debería de llamarse el buen amigo que te acerca a Dios.
Declara  además que queremos a comenzar ver lo sobrenatural, por muy pequeño que haya sido un testimonio, por el mejoramiento en la salud de alguien en especial, Dios muestra eso: su naturaleza compasiva hacia el ser humano. Somos su creación y sus hijos.


                             III.      No es la envoltura lo que determina la calidad del regalo, sino contenido del mismo.
¿Quieres un milagro?  No hagás distinción de personas ya sea por su edad o por alguna debilidad de ésta que tú le conozcas. 
En cierta ocasión, fui invitado a una campaña en un cantón de la ciudad de San Rafael Oriente, llamado Piedra Azul, y me hice acompañar de uno de mis colaboradores, al que por ahorita puedo llamar uno de los más fieles con los que cuento, y en ese entonces, tendría él unos 24 años.  El asunto es que le cedí un tiempo para que él pasara a orar por los enfermos, lo cual así lo hizo y en el momento en que empezó a orar,  una hermana, invitada de otra iglesia que estaba entre  los asistentes dijo entre sí:
-¡qué he de recibir de este joven, hoy que vengo con este dolor agudo en mi vientre, (el cual ya había pasado consulta con un doctor y le había dicho que era un quiste)  ¿que puede traer de bueno?, si se ve que es un jovencito, que para las muchachas coquetas serviría, despreciando así a lo que él representaba en ese momento, ¡a un sacerdote de Dios!.  Pero, en el momento de que el este muchacho hiciera la invitación  a todo aquel enfermo, que pusiera su mano ahí en donde había dolor, había algún problema, algo movió a la hermana a poner su mano derecha en su vientre e ir a la par conforme a la oración que mi colaborador decía y la hermana, en un abrir y cerrar de ojos sintió algo sobrenatural, como un fuego por dentro, pero no dijo nada en ese momento.
Resulta que al día siguiente, ella tenía que ir a control con el médico, pero ya no sentía el dolor agudo, le hicieron algunas pruebas y le salio negativo, y bueno…..en un día sábado, como el de ahora en donde se está exhortando a activar la fe, ella  llegó a nuestra iglesia, la cual me extrañó y pidió tiempo al final del culto, para dar unas palabras, tiempo que le dimos y empezó a decir:
¡hermanos! Dios es grande en su fidelidad, que a pesar de haber murmurado contra este joven( señalando a nuestro colaborador) Dios me sanó de un quiste, del cual el médico me había dicho que iba a ser operación.  Y empezó a relatar lo que ya anteriormente escribí.y llegó exclusivamente a dar ese testimonio a la iglesia para honrar a Dios y a declarar que no hay que discriminar a las personas, aún cuando sepas que tienen defectos. Siempre he dicho que somos un “proyecto de Dios en proceso”
Mi hermana recibió la lección de que no hay que desechar a los instrumentos débiles, porque de estos Dios levanta grandes personales para su reino y yo pude aprender también de que a pesar de tú sepas que hay distintas pasiones que te hacen caer, o fallarle a Dios, no son el muro o el obstáculo para pensar de que Dios no te va a utilizar. Basta que sepas que tienes a un abogado dijo Juan,  al que hay que declararle nuestra verdadera condición, para que él ante el Juez exponga de que delitos se nos puede acusar, situación que sabemos, según la Biblia, que estamos lavados por la Sangre del Cordero y hechos hijos adoptivos ante nuestro Dios, siempre y cuando acudamos a Jesús como nuestro y verdadero abogado.
Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió| sobre la tierra por tres años y seis meses. ”  Santiago 5:17 y nos da la pauta que Dios puede oírte y ayudarte.
Y no se cuantas veces seguirás orando por peticiones personales como colectivas, el creador de los Cielos te puede favorecer.
Te animo a que no abandones tu iglesia donde te congregas, cuando por alguna razón te das cuenta de algo malo en contra de un lider, incluso del pastor. Los rumores siempre andarán buscando terreno fértil. No seas tú un terreno para el enemigo, sino para Dios. Ciertamente Santiago nos anima también a que confesemos nuestras faltas, no porque el otro hermano me los va a perdonar, sino para encontrar el perdón y la misericordia en los hombres, como administradores de estos dones que Dios le ha dado. Tú y yo debemos de saber lo que es la misericordia, porque has sido un beneficiario de ella y por ende fácil de entender y de aplicar cuando otra persona te lo pida, o tú mismo decides aplicarle ese principio, de acuerdo  lo que Jesús nos dijo:  “Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.”  Mat. 10:8
Retomando la oración que hicmos entre el grupo de oración, que eran jóvenes, pude sentir el tremendo potencial que la juventud tiene para ministrar a Dios como para provocar grandes milagros en la iglesia y para la iglesia.
Pude sentir que más de un niño enfermo fue sanado, que varios padres y madres de familia fueron resguardados de todo mal y sanados en su ser, pude sentir que varios niños inmigrantes, fueron resguardados hasta llegar hasta su destino, con un padre o una madre amoroso que le esperan con los brazos abiertos y pude sentir como pastor que varios padres y madres de familia serán alcanzados por la bondad de Dios, pero confiad plenamente en él.
Es mi deseo que los milagros en tu vida estén por tocar a tu puerta, pero alimenta el alma con lecturas bíblicas que afiancen esas promesas. Procura buscar a tu abogado Jesucristo y muchas peticiones, oraciones, llegarán a ser la  cartita de presentación  de tu vida en cualquiera de las zonas de tu residencia y de tu iglesia.
Dios nos ayude en todo.
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martes, 5 de junio de 2012

HOY SALDRÉ Y REGRESARÉ A MI CASA BENDECIDO

Hoy Dios te dice:

Sonríe…..¿Tienes que salir a buscas trabajo hoy?, ¿Hay algún asunto un poco o totalmente escabroso que tratar y te da miedo salir? 
Generalmente el que oye la Palabra de Dios tiene la oportunidad de retenerla y de ponerla en práctica. Si eres parte de los hijos de Dios, tienes miles de oportunidades de tener la bendición, aún cuando a último momento decides dar el paso de obedecer a Jesús. El mismo libro de Isaías , en el cap. 55:6 te dice: “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.”  Y Él te oye y te responde y te busca cuando así lo requieras. Por ello te animo a que confíes, no en nuestra palabra, sino en la que sale de la boca de Dios.
El te dice también:
“Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,   así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. ” Isaías 55: 10-11
Así que si oyes la Palabra y le crees, entonces ocurrirá lo que te dice Dios en el mensaje de la foto:
“Sal confiadamente y con una sonrisa, que Dios pondrá gracia en muchas personas que harán que seas el hijo de Dios en la “pasarela de honra” que el hace para que los demás vean  ¡QUIÉN ERES TÚ! Regresarás a tu casa, tranquilo, victorioso, complacido, de que todo esta bien y estuvo bien, porque en la mano de Jesús estamos.  Bendiciones.