martes, 12 de septiembre de 2017

Cuando Un Amigo Te Bendice…Una Historia Que Contar

“Les aconsejo que usen las falsas riquezas de este mundo para ganarse amigos, para que cuando las riquezas se acaben, haya quien los reciba a ustedes en las viviendas eternas.” 
Lucas 16:8

Hace más o menos 20 años, trabajando en el Banco Cuscatlán, conocí a Juan José, laboraba él en el Departamento de Depósitos. Yo, hacia unos años atrás que ya había dejado esta trinchera y estaba en una gerencia corporativa de alto perfil.  Nos hicimos amigos través del mismo deporte que nos gustaba: El baloncesto.  Mantuvimos una muy buena amistad, íbamos al cine cada 15 días e íbamos a la iglesia a dónde yo me congregaba. Fue conmigo que recibió a Cristo como su Salvador Personal.  Compartimos muy buenos momentos jugando en el mismo equipo de BKB los fines de semana.  Fue en el año 1999 que comencé a ser misionero, viajando a Usulután cada fin de semana y entonces él también se volvió parte de aquellos viajes en que regresábamos a altas horas de la noche, donde mi cuñado que también me acompañaba,  manejaba y disfrutábamos venírnos en la parte trasera del Pick Up contemplando el cielo y las maravillosas estrellas.  
Un día, me vine de San Salvador a la misión y él se quedó por cuestiones de trabajo. Pero en su corazón ya estaba el ánimo de venir a la misión también,  a compartir con los hermanos de las diferentes actividades que hacíamos. Así que saliendo él de su compromiso ese sábado, decidió venirse en el transporte público y al llegar a la terminal de buses, buscando el bus que lo traería para Usulután, tomó una línea de bus equivocada, llevándolo a otra ciudad, que aunque cercana a la que tenía que venir resultó que se extravió en medio de la noche y de algunos grandes cañales.  Por gracia de Dios, se pudo comunicar conmigo para que lo fuera a traer a donde estaba extraviado. Recuerdo que sus palabras eran de aflicción pues él siendo de la capital terminó perdido en otra ciudad y en donde los comentarios de los que venían en el bus era de que por ahí asaltaban, que esto y lo otro. Así que ya se imaginarán la aflicción que pudo resultar de esta aventura.
Pero como todo joven que estaba en su mejor momento de juventud, le salían múltiples oportunidades con varias jovencitas y otras no tan jovencitas. Me contaba de sus aventuras amorosas y siempre le decía que no era bueno andar con una y con otra, hasta que un día muy seriamente me dijo: -¿Hasta cuando me vas a decir “dale con todo Juan, ¡eso es! ¡Sos un gígolo!, cuando?  Y eso me llamó un poco la atención, pues entendí que lo que él hacia al confiar sus aventuras era tener a alguien que lo escuchara, que lo entendiera su momento. Pero por gracia de Dios, siempre le decía, siempre te he de aconsejar según La Palabra de Dios.
Comenzó a estudiar en la universidad, y en el  transcurso de este estudio, se le cruzó por la mente viajar a los estados Unidos, con una determinación que nadie lo hizo cambiar de parecer.
Así que han pasado muchos años desde que llegó allá. No mantiene ese nivel de fe ni de asistir a una iglesia cristiana, por varias razones, exhortándolo, motivándolo y hemos estado en contacto con altos y bajos pero hoy en este tiempo, debido a que los canales de comunicación se han proliferado y ya no hay barreras que impidan comunicarse, hemos estado  en contacto y cuando le he pedido ayuda para alguna actividad de la iglesia el siempre ha estado presto a colaborar conmigo y con la obra.  Sin embargo en estos últimos años no lo buscamos para tal ayuda, pero uno de estos días, me contactó para decirme que había hecho un trato con Dios y que si todo le salía bien iba a destinar una ofrenda a la iglesia donde él conoció las misiones. - y dicho y hecho, así fue.
Resulta que propusimos a la iglesia cambiar de mobiliario en las sillas de la congregación y animamos a la congregación a hacer diferentes actividades y comprometiéndonos a apadrinar el pago de una cuota para el pago de 30 sillas a razón de $ 26.00 c/u que son de metal y acolchonadas.  Un domingo antes, mi colaborador  Ronald González, al dar los anuncios abrió su boquita y reflexionó que eran pocas las 30 sillas, que lo ideal era ver 60 sillas de ese tipo…. Y Dios nos contestó. Los hermanos se han animado, unos hasta han ofrendado algunos electrodomésticos para hacer rifas y obtener el dinero, otros se han comprometido a aportar una cuota mensual, otros a hacer vendimias, etc, etc  y en medio de todo esto aparece nuestro amigo con una ofrenda que paga las 30 sillas y dejando un remanente para otros gastos.
Así que bendecimos la vida de nuestro amigo, y se que en medio de su corazón hay una luz que destella la luz de Cristo, que hace que la bondad salga de su corazón y que le haga reflexionar que no es por su fuerza, ni por su inteligencia, ni por su experiencia, sino por la mano de Dios y de su amor sobre su vida.  Dios nos pone personas en nuestro camino, a algunos llegan a ser amigos del alma, que con el tiempo llegan a manifestarse amigos en medio de las adversas circunstancias o en momentos en que necesitamos de ayuda y Dios abre puertas donde menos lo esperamos. Ese amigo es Juan José, por lo cual tengo la convicción de que vendrán tiempos de refrigerio y de crecimiento espiritual para él. “Porque no hemos trabajado en vano en la vida espiritual de Juan”
Dejamos este enlace de video donde mostramos las sillas que hemos comprado.

Un abrazo mi amigo, y que Dios te haga siempre sonreír.


sábado, 9 de septiembre de 2017

El Amor Eterno de Dios Sobre El Hombre

Hoy es uno de esos días en que me levanto y digo:
《Es por tu amor y tu gracia que me levanto a pastorear muchas ovejas que necesitan de un abrazo y de una palabra de aliento y de fe y de esperanza.

martes, 5 de septiembre de 2017

GUIA DE LECTURA DE LA BIBLIA MES DE SEPTIEMBRE

Una vez más sean bienvenidos a mi blog que edifica tu alma. 
Les dejamos la publicación para el mes de septiembre para que no pierdas la sincronía con los planes de Dios sobre tu vida.
Y recuerde que Dios le ama y nosotros también.