domingo, 17 de marzo de 2013

DIOS YA HIZO SU PARTE, HAS TU LA TUYA



DIOS YA HIZO SU PARTE, HAS TU LA TUYA
Apocalipsis 12: 10-12
12:10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 
12:11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. 
12:12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. 


 En este tiempo de marzo, mes en que el calendario romano pone a todo el mundo en perspectiva de apartar un momento, -le llaman “reflexión”- para que se acuerden de Dios, dicen, para que te vuelvas un creyente, para que haya un cambio en tu vida, etc, pues nosotros como iglesia tenemos  que recordar esto:  TENGO A UN DIOS VIVO, que promete estar siempre conmigo, hasta el fin del mundo y  en las congregaciones donde se reúnen hombres y mujeres, ancianos y jóvenes, niños e infantes, para recordar que estamos en su presencia y que nada podemos esconder delante de Él.   Esta afirmación de tener a un Dios vivo la tenemos por la  Sagrada Escritura, que nos dice que  Dios envió a su hijo y que por amor,  se ofreció asimismo como ofrenda aceptable para siempre, muriendo, después de un gran tormento, padecimiento de dolores, de morir en una cruz, pero QUE RESUCITÓ DE ENTRE LOS MUERTOS, para que todo aquel que en el crea no se vaya a sufrir al infierno sino que venga a vida eterna, vida en abundancia.   Juan 3:16
Por ello es que al hablar de salvación, aquel que la ha experimentado, tiene que tener muy bien grabado en su mente y en su corazón lo siguiente: 
Que ha venido de momentos que no son agradables pero que ya han  pasado y esto es que:
  1. De tristeza hemos venido a alegría y mi alegría es Cristo y todas las cosas que nos añade.
  2. De muerte hemos venido a vida
  3. De escasez hemos venido a abundancia
  4. De enfermedad hemos venido sanidad
  5. De ser desordenado hemos venido a ser ordenado
  6. De ser alguien desconocido hemos venido a ser conocidos no sólo en la tierra, sino en el cielo, no sólo por los ángeles sino también por aquellos demonios que ahora saben que en verdad, eres hijo de Dios.

Amados,  Dios quiere recordarnos que la salvación es gozo, es canto, es testimonio, es transformación, es renovación, es alabanza, porque Dios ha cumplido su palabra, que a pesar de lo que hayamos sido en el pasado, se fijó en nosotros,  nos está enseñando, nos está afirmando, nos está puliendo, nos está perfeccionando.
Si a una persona que estudia, se gradúa, y aplica para meterse a una institución policial, éste, sale a las calles y se instruye poner orden en las mismas, sí el lo desea, puede detener en su marcha a cualquier peatón, a algún vehículo en marcha y tanto el peatón como el que conduce el vehículo se detienen. ¿Por qué?  ¿Por la fuerza o estatura, o el color de su piel que tiene la persona que es policía? ¿Por alguna amenaza de éste?  No amado,  el peatón o el conductor se detienen porque el policía tiene la autoridad de detenerlo y el poder de sancionarlo por alguna falta que ha cometido 0 de dejarlo ir sea que haya incurrido en alguna falta, pues ha sido delegado para ello.
Pues de esa manera, la salvación que  Dios te ha dado ha traído consigo un beneficio tras otro, dice Apocalipsis “ Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo.

Siempre en nuestro caminar hay momentos difíciles,  momentos de tropiezo, que nos llevan a un momento de turbación, de shock, pero dice Pablo en su carta a los Filipenses:
“4:4 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! ”  y estoy seguro que en esa actitud Dios nos pide que demos alabanza, que demos testimonio de lo que él ha hecho por nosotros y en nosotros y que el enemigo, Satanás, está vencido, no es creíble, porque es padre de la mentira y que aunque te esté acusando de día y de noche, Dios Padre, está siempre pendiente de ti, porque su entrega a través de Cristo, fue por amor a ti.

¿Por qué  he de regocijarme?    Por que hay promesa grande cuando dijo Jesús en Lucas 17:1 “Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen!   y Dios te dice hoy, mira que con la salvación te he dado: “el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo

Aquí es, en estos momentos de tropiezo,  donde Dios quiere que tomes la autoridad, para decirle al enemigo: ALTO, STOP,  STOPED, NO SIGAS….., no más, no más miseria, no más dolor, “DETENLO” y no porque solo lo vayas a hablar, sino porque tienes la autoridad de detenerlo. Eso es lo que te recuerda Dios, porque ésta vencido, y lo sigues venciendo, si se atreve a levantarse, siga venciéndolo, porque la sangre de Cristo lo ha vencido.   Esa es la parte de Dios, esa es la parte que te has de recordar.   Dile con autoridad:   “Y daré por respuesta a mi avergonzador,  Que en tu palabra he confiado.”  Salmos 119:42

Tienes el poder para decirle: Vete, reprendo tu mala semilla, tu cizaña, aquella palabra de muerte, de maldición, porque ya no soy un cualquiera, soy un hijo de Dios.  Hoy, en la mediodía alguien conocido, no cristiano, me maldijo,  y me acordé de aquella palabra de Génesis 12:3 pero también me acorde de esa comunión con mi Padre y le dije, Señor, ten misericordia de esa persona, no le hagas mal alguno, más tráela a la luz, para que conozca de lo que ha hecho y pueda gozar de tu salvación.
El enemigo te acusa, siempre….. no se te olvide, por eso mi mejor defensa es el ataque,  ataque de oración de ayunos, de comunión.  Ataque al enemigo, haciendo lo que Dios quiere  que usted haga: DE TESTIMONIO DE LO QUE DIOS HA HECHO EN SU VIDA. 

LA SALVACIÓN Es un NUEVO ESTILO DE VIDA…..
Mi testimonio es declarar algo, sobre el Reino de Dios, sobre Jesús, sobre Dios Padre, sobre Dios Espíritu Santo y esa declaración es en privado como en público.
Me encanta ver a niños, muchachos, adultos, ancianos, perder la pena y hablar de Cristo,  en las calles, a los amigos, a los conocidos, pero lamentablemente son pocos.  Y me encanta aún mas ver dentro de esos pocos, a los  que la gente le llama locos.   –Vayan a trabajar, nos dicen cuando andamos tocando puertas, hablando de Dios; otros nos insultan, nos maldicen por lo que somos: una amenaza a sus malas obras.  El apóstol Pablo les decía:
 Nosotros somos insensatos por amor de Cristo…”  1ª Cor. 4:10ª,  de aquellos aventados dispuestos a hacer muchas cosas en el reino.   

Contar de Cristo pareciere fuera de serie, pero requiere:
A) Seguridad, que ya Dios nos la dio.
B) Poder, que no hay nada que no podamos hacer, con la poderosa bomba del Espíritu Santo.
C) Voluntad, de ser ese soldado de Cristo, que lucha por su patria celestial acá en la tierra,  porque se prepara para una gran PATRIA llamado JERUSALEM.

Una vez más Dios te recuerda Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte” Apoc. 12:11
Te pregunto a ti amado lector: ¿Dejarías rondar al ladrón cerca de tu casa? Conociendo al enemigo que es mentiroso, destructor, asesino, ¿lo dejarás acercarte?  Ciertamente este enemigo es insistente en quererte hacer caer, pero recuérdale, esto a él y a quien quiera destruirte, a quien no te crea, recuérdales, dile esto:  “No dará tu pie al resbaladero.” Salmo 121: 3  Y dile que  la Biblia lo dice, él me sostiene, GLORIA A DIOS.  
Testifica,  comprométete con Dios que en estos días próximos, con alguien hablarás de tu salvación, de que res “hijo de Dios” de que eres especial, que hay un tesoro dentro de ti. Háblales, pero háblales. No importa si ya lo hiciste unas cien veces, si lo has hecho mil, sigue disparando contra ese ladrón que quiere llegar cerca de ti, con mentiras, con chambres, con rumores, con tonteras, NO LE HAGAS CASO y dispara palabra contra ese mal. 
Y cuando vengas a la iglesia, ven convencido de que vienes a seguirle disparando, a rematarlo, a dejarlo como perro revolcado.   Mira lo que dice Isaías 30:32 “Y cada golpe de la vara justiciera que asiente Jehová sobre él, será con panderos y con arpas; y en batalla tumultuosa peleará contra ellos.   
Que seas conocido como el conquistador de muchas batallas, no con tus fuerzas, sino con las del Santo Espíritu Santo.   CANTALE CON AGRADECIMIENTO. EN ACCIÓN DE GRACIAS, EN ALABANZAS DE TUS LABIOS.

Conclusión: 
a)     El enemigo ya está vencido, por medio de la Sangre de Cristo que ha sido derramada en el altar para que tú seas limpio. 
b)     Que tú testimonio acerca de lo que ha significado ser limpio por medio de Jesús nos ha permitido recuperar lo que se había perdido, recuperar la sanidad, recuperar las finanzas, recuperar a tu familia, recuperar tu credibilidad, tu confianza en ti mismo, recuperar lo que hace mucho tiempo habías perdido.  El amor de Cristo está contigo y sobre nosotros.  Te amamos mucho y esperamos que en esta semana tengas muchas victorias, muchas noticias buenas, muchas palabras de agradecimiento a Dios, muchas palabras de amor hacia tu prójimo, que con paciencia, con comprensión puedes hacerlo llegar a los pies de Cristo. 
c)      Que el enemigo, huye delante de ti, porque en ti está el poder y la autoridad dada por Cristo y que él está delante de Dios Padre intercediendo por ti cada día aunque hay acusador en contra de ti.  Te amamos pero no hay mayor AMOR que éste: Que Jesús puso su vida por ti.  Un abrazo a la distancia. 

Dios te bendiga.  Roberto González, pastor. 

jueves, 7 de marzo de 2013

EL MEJOR REGALO DE TODOS LOS TIEMPOS MARZO 2013



¿Has recibido Alguna vez algún regalo caro o extraño?...

Hace 2013 años hubo alguien que nos regalo vida eterna,
cuyo costo para ti es "gratis", pero para el que lo dio
significo el sacrificio de su propia vida..!! 
!! Jesús te ha regalado el regalo mas caro,
 de ti depende si lo aceptas...!  











miércoles, 6 de marzo de 2013

DIOS TE ESCUCHA EN LA DUCHA



DIOS TE ESCUCHA EN LA DUCHA

Ayer lunes 04 de marzo, hacía un recuento en voz alta de los pagos que teníamos que hacer como iglesia, entre ellos: alquiler, internet, energía eléctrica y otros gatos, haciendo un total de $ 200.00 y en el momento que me duchaba, le decía a mi Padre Celestial, ayúdame con ese problema.  Más sin embargo un amigo me había llamado el sábado para decirme que me necesitaba verme en su oficina para decirme algo, cuestión que pensé que se trataba de algún trabajo de computadora que necesitaba, y ahora que llegué a su oficina, me dice: Roberto, quiero darte las gracias por haberme dado tu apoyo cuando te lo pedí, me ayudaste en esto y en lo otro, etc.  y quiero darte esto: $ 100.00  y es que hace unos meses atrás mi amigo pasaba por una crisis emocional que parecía que su mundo se le derrumbaba. Más sin embargo le hablé de que Dios le amaba y que había que confiar en que cualquier error cometido, él lo perdonaría y le daba una nueva oportunidad. Cosa que así pasó, mi amigo resulto que sigue con viento en popa, pues su problema era labora. Ha empezado a ir a la iglesia y aún cuando hay algunos obstáculos, el sigue dando su paso hacia adelante con Cristo.  Todo tiene su recompensa, mi amigo, y se que lo que sembré ayer, Dios me hará cosechar en el futuro y muchas veces te lo dará cuando más lo necesites. ASI ES DIOS, él no se olvida de sus promesas.  Así que puedo descansar que Dios nos tiene en su gracia.
ISAÍAS 49:4 nos dice:
“Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas; pero mi causa está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios. ”

lunes, 25 de febrero de 2013

EL DELEITE DE HABLAR UNO CON EL OTRO



EL DELEITE DE HABLAR UNO CON EL OTRO
Lucas 11: 1-3

11:1 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. 
11:2 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 
11:3 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 
 Formado en mi infancia en el campo, en el interior del país, no tenía una buena formación de comunicación con mi familia, pues mis padres adoptivos apenas  podían leer y escribir, y expresar algunas frases como “te amo”, “te quiero”, “eres linda o lindo”, etc. no estaban en su vocabulario, por lo tanto muy difícilmente las podría expresar a mis16 años. A mis 13 años fui llevado a donde mi abuela laboraba en San Salvador  y la patrona de ella me permitió quedarme en su casa. Como eran tiempos de guerra, a la patrona no le gustaba mucho pasar en el país y se iba de viaje a Estados Unidos y pasaba la mayor parte del año allá. La casa era tan grande que casi abarcaba la cuarta parta de la cuadra en lo largo y la mitad de ella en lo ancho. Mi hermana Marlene aún seguía en el campo y fue varios años más adelante donde ella se incorporó a la “capirucho” que quiere decir “la capital”.
Todas las tardes, como a eso de las 4:00 PM mi abuela salía comprar pan dulce y platicaba y platicaba con las demás amigas que salían a hacer los comprados también, y llegaba ella, a sentarse a aquella gran sala de la casa y ahí estaba yo, oyendo música de mi época, a todo volumen. Ella me decía, bájale volumen, que no eres sordo ni yo tampoco, y le bajaba el volumen. Y se le antojaba a ella ponerse a platicar conmigo, a contarme sus anécdotas de sus tiempos de buena moza, de cómo había llegado a la capital y de todos los chismes de las amigas de la cuadra. Y me aburría con tanta platicadera, que me mejor me hacía el enojado para que no me siguiera hablando, y no se si les ha pasado a algunos de ustedes amado lector, que hay veces en que los abuelos cuentan la misma historia, como si nunca las hubieran contado y ahí estaba yo, con una mala actitud de no platicar con ella. Me preguntaba de mis estudios, de mis amigas, de mis amigos, de lo que debería de hacer, de esto y de lo otro. En fin, ella quería platicar conmigo, ella me amaba como a ninguno, siento yo, que mi hermana creo que percibía esta situación y a pesar de haberle hecho tantos berrinches y acciones de muy mal proceder, nunca me dijo que me rechazaba como nieto, nunca me dijo “te odio”, nunca me dijo “eres mi vergüenza”, en fin, nada de palabras hirientes y aunque se enojaba, me castigaba con no hablarme un buen rato o días, rara vez me castigó con vara.  Mi abuela quería siempre hablar conmigo y deleitarse con alguna alocución que yo le podría dar, algunas veces lo hice pero no con la intensidad como ella lo hacía. ¿Porqué te cuento esto?, ¿Qué relación tiene esto con el tema que te traigo en mención? Pues es la ilustración que Dios me pone, para hablarte de aquella persona que te ama tanto, que te entiende, que te formó en el vientre de tu madre y que siempre te desea hablar de una u otra manera. Esa persona es Dios, y así como Dios te quiere hablar también físicamente, hay personas que se deleitan contigo o conmigo platicando, intercambiando ideas, pensamientos, estado de ánimos, etc.  Dios diseñó el lenguaje para que el hombre pudiese  expresarse con Él, no importando en donde estés, él siempre, siempre tiene tiempo para nosotros, pues él es creador del tiempo, y su tiempo es absoluto. 
Desde la creación del hombre, Dios dispuso comunicarse cara a cara con el hombre, pero la desobediencia del hombre hizo que sólo a personas especiales se manifestase en señales, en voz o en símbolos. Se llegó a perder esa confianza de “cara a cara” y tenía que ser a través de sacerdotes, de profetas donde la gracia y el favor se podía obtener. Pero Dios no quería seguir distanciado del hombre, a pesar de que éste era el culpable y vino a la tierra su hijo, Jesús a intercambiar palabras, sentimientos, favores y salvación a los hombre. El mundo estaba irreconciliado con Dios, pero Jesús reconcilió a los hombres con Dios. Gracias a ese amor de Dios, de seguirnos amando a pesar de nuestra infidelidad, el hombre alcanzó la misericordia de Dios, a través de un sacrificio de Jesús mismo hecho hombre y padeciendo todo el peso y la ira del pecado ante Dios.
Espero me comprendas, pues lo que quiero enseñar, es que Dios siempre quiere mantenerse en contacto contigo, que le hables, que le digas que confías en sus palabras, en sus promesas. Desde ese suceso, hasta hoy, el hombre tiene la oportunidad de poder hablar con Dios, a través de Jesucristo, recibiéndolo como nuestro Salvador Personal y nos regala el derecho de ser llamado “hijo de Dios”

Por todo lo anterior, el modelo de familia sigue siendo el mismo modelo de los inicios de la creación del hombre: un padre, una madre, e hijos que hablen  con Dios, que le sirvan a Dios, que adoren a Dios.  Que la familia pueda tener una buena comunicación unos con otros,  que el padre pueda comunicarse con sus hijos, los hijos con los padres, la esposa con el esposo y viceversa. Y esta acción tiene que iniciarse con el padre y con la madre, en el proceso de formación del matrimonio, cuando son amigos, cuando han pasado a ser novios y siguen siendo amigos, comunicándose de manera agradable, de manera constante, de manera incondicional. Los hijos van a aprender a comunicarse con ellos, si nosotros le hablamos a ellos, si les enseñamos a abrir su corazón, a expresarse sea con las manos, con un gesto, con los ojos, con algún símbolo, etc. 

¿Que pasos tiene este modelo?
                                      I.      Un padre y esposo, o madre y esposa, que les enseñe a los hijos o al esposo o esposa  a deleitarse en hablar mutuamente y a proveer los mecanismos para poder hacerlo.
Según datos científicos, la mujer tiene la capacidad de hablar más de 30,000 palabras  al día y el hombre, su capacidad es de 15,000 en el mejor de los tiempos. Los dos géneros pueden hablarse lo necesario para mantener una buena confianza y un buen ambiente de armonía. Jesús hablaba con su padre, de una manera que causaba asombro a tal grado que influenciaba  a otros a hacerlo así como Él.
En el libro de Lucas 11:1  encontramos un caso de esto,  Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. 
Imaginémonos que aquel discípulo vio como Jesús se deleitaba hablando con su Padre Celestial, ¿Qué rostro tendría nuestro Jesús, que gestos hacía, que eran motivo de ser enseñados a otros?  Creo que aquel discípulo bosquejó alegría, placer, deleite, entrega, pasión, en aquella comunicación celestial.  ¡Eso debiésemos de tener nosotros con Dios!
                                    II.      Que el creyente, el cristiano, reconozca que tiene un padre  que le escucha siempre.
En el versículo 2 de Lucas 11 encontramos esto: “Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos 
El Dios de Israel ha prometido que él no echa fuera a nadie que viene hacia él, y principalmente si viene con palabras de amor y arrepentido de cualquiera cosa que haya hecho.  Así como en la familia, es el hombre quien tiene el encargo de cuidar de su familia, de proveer a los de su casa,  de brindar esa confianza de que él es el pilar de la familia. Ahora bien, en el plano espiritual, Jesús nos enseña que todos tenemos un Padre, a quien recurrir y que no importa que, podemos decirle Padre, pues más delante de la cita, Él nos dice que le digamos al Padre que nos perdone de todas nuestras ofensas, pero que también nosotros hemos desarrollado la capacidad de perdonar a los demás.

                                  III.      De desarrollar una buena confianza con todos los que nos rodean a través de una buena comunicación.
Habemos hombres tan simples como el pan francés en su expresividad y no hace su mayor esfuerzo por cambiar eso. Tarde o temprano la otra persona que está con él como esposa o cónyuge se cansará de eso y empezará a haber reclamos de esto y de los zapatos nuevos, de la ropa, del corte de cabello, si está gorda, si está flaca, etc, porque no dice nada de nada. ¿Qué confianza habrá pues de una de las personas? El hombre y la mujer, tienen la potestad de pedir a Dios, especialmente el pan diario. La manera de cómo lo pondrá Dios en su mesa es su problema, lo que tengo que hacer yo y usted es hacer el esfuerzo de ir a tocar puertas, de buscar el trabajo honrado, porque Dios se acordó de ti.  Hay personas que en la iglesia les pido que pasen a orar y dicen “no puedo” o no se que pedir porque no han desarrollado esa confianza de hablar con él como si estuvieran cara a cara. Y siendo Dios tan sabio, nos dice: hijos, si aún no saben como hablarme sólo abran su boca, yo les pongo un traductor que es el Espíritu Santo que me indica que es lo que piden, y si aún más, no sabes que pedir, el Espíritu Santo escudriña tus pensamientos y tu intención y él habla por ti con las palabras correctas al Padre, de tu parte. Vea lo que dice Romanos 8:26 “Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles; Me encanta saber esto, que Dios mismo se asegura como Padre de darnos lo que realmente necesitamos con sólo el hecho de hacer un esfuerzo de acercarse a orar, a platicar o hablar con él.

CONCLUSIÓN:
Te animo amado hermano o lector, que pongas más atención a lo que Dios te habla y ten tú la creatividad de poder hablarle a Él de una manera especial,  por lo menos haz el intento. Dice la Biblia de Las Américas en el Salmo 37:4 “Pon tu delicia en el SEÑOR, y El te dará las peticiones de tu corazón.” Habla con Él y deja que él también te hable, pidiendo tu corazón más sensible, más amoroso, más agradecido. Deje que Él le limpie de toda impureza y que a través de una buena conversación, tú puedas arrebatar esa bendición de las manos de Dios.  Dios te bendiga y guarde siempre.   Pastor Roberto González.  Febrero 23-2013

viernes, 18 de enero de 2013

EL FUNERAL MÁS SOLITARIO PERO EL MÁS LLENO DE GLORIA



EL FUNERAL MÁS SOLITARIO PERO EL MÁS LLENO DE GLORIA
Deut. 34:4-7
34:4 Y le dijo Jehová: Esta es la tierra de que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré. Te he permitido verla con tus ojos, mas no pasarás allá. 
34:5 Y murió allí Moisés siervo de Jehová, en la tierra de Moab, conforme al dicho de Jehová. 
34:6 Y lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, enfrente de Bet-peor; y ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy. 
34:7 Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor.

El día de ayer asistí al funeral del padre de un amigo de antaño, y que a ambos no los veía desde hacía mucho tiempo. Fue muy emotivo, a tal punto de que casi me hacía llorar,  por las declaraciones  que se hicieron sentir a favor de un hombre, que no recuerdo muy bien su edad, pero que recogía el sentir de una esposa y de cinco hijos que estaban agradecidos con él por su legado, su ejemplo, su entrega a la familia, el amor a su esposa  y su carisma de amigo.
Fue cuando ya habían pasado los años en su vida, cuando ya estaba casado y con todo sus hijos desarrollados que conoció de Cristo de la manera en que tú yo lo conocemos, pero en esos años de vida que lo conoció perfeccionó ese amor que manifestó de antaño:
1.       Con un trabajo de taxista, crió a sus hijos y les dio sus estudios, la herencia de que muchos padres desean dar a su hijos, y que algunos la rechazan.
2.       Les dio ejemplo a seguir, pues conoció a su esposa de joven y murió siempre con ella. No conocí de parte de mi amigo, su hijo, que tuviera infidelidades.  Y así partió de este mundo, pudiendo ver a sus hijos, cada uno con su cónyuge e hijos, poniendo en práctica, cada uno, sus habilidades y destrezas producto de sus estudios.
3.       La salvación llegó primero a uno de sus hijos, al mayor  y creo, estoy seguro, que ahora sus hijos y nietos gozan de la buena salvación, la única, la que vale, la que tiene promesa.
4.       Sacrificaba su propio bienestar, para que cada hijo tuviese algo que estrenar, algo que vestir, algo que calzar.
Y serían muchas más las virtudes de las que se pueden enumerar de este padre de familia, pero llega el tiempo en que Dios nos llama a su presencia y tenemos que irnos, de una u otra manera, sanos o enfermos, pobre o rico.  Este padre de familia murió siendo salvo, pero su cuerpo estaba sufriendo de una enfermedad que lo llevó a la muerte. Pero murió, ya no triste, sino alegre porque entendió de que es sólo una paso temporal, de la muerte a vida eterna.
Ahora, bien, algo parecido pasó con Moisés, un siervo que pasó mucho tiempo, fuera de su casa patriarcal, lejos del conocimiento del Dios de Israel, pero fue llamado a ser el líder de más de un millón de personas.  Conoció a Dios en una zarza ardiente, cuando tenía  cuarenta años, digamos que ya estaba con años avanzados. Pero su convicción a servir a Dios  y su humildad, después de todo un proceso fue tan grande que se ganó la gracia de Dios, hablando con él como cuando se habla a un amigo apreciado: “Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero.” Ex. 33:11,
Pero como a todo hombre, que en algunos momentos caemos en debilidades, Moisés no fue la excepción, y aún con ese grado de intimidad que tenia con Dios, no le fue pasado por alto aquel error de haber golpeado a la roca en el desierto(la Roca era Cristo), cuando la instrucción era clara de hablarle y no golpearle. Num. 20:1-13 Son momentos en que uno hace algo, y uno piensa que no va haber consecuencias, y que sí, muchas veces no las hay de inmediato, pasa el tiempo y no pasa nada y hasta se le llega a olvidar a cualquiera de nosotros en la mente, pero en el cuaderno de Dios todo está apuntado, para aquel convertido como para el que no. Son de esos  momentos que se nos da la  gracia y la echamos a perder en un arrebato de cólera, en un momento de infidelidad, en un momento donde podemos tomar lo ajeno sin pensar en las consecuencias, en un momento de dolor y tomamos venganza, etc .  Después, años después, aparecen aquellos malestares en el  vientre, en los riñones, en el hígado, producto de aquella vida desordenada.
Moisés no pudo gozar de la tierra prometida, tierra por al cual luchó sin descanso, derrotando reyes poderosos, gigantes, sino que sólo la pudo contemplar con sus ojos, y serían otros los que pasarían y uno de ellos tomaría su lugar.
Pero a pesar de esta situación, a lo cual  usted le puede llamar “castigo o disciplina” por parte de Dios a Moisés, Dios fue y sigue siendo ese amigo con Moisés. No lo abandonó, no lo desechó de su gloria, sino que ha sido el ejemplo que por miles de años se nos ha dado el ejemplo de un siervo humilde, de un hombre con poder y liderazgo. 
Fue Dios el único que asistió a su entierro, no hubo llantos, no hubo lamentos en ese momento de su funeral. ¡Qué maravilla! Que aunque ninguno de sus colaboradores, amigos, hijos o familiares lo sepultaron,  fue suficiente la presencia de Dios en su funeral, la gloria de Dios y Dios mismo estaban ahí. La Biblia nos dice que  “Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor.” Deut. 34:7
Concluimos con esto amigo y hermano en Cristo:  Qué no importa qué hagamos, hay siempre consecuencias que tendríamos que ver si nos conviene o no hacerlas. Un traguito de licor, una salidita con alguien fuera del matrimonio, una noche de placer con este o con aquel, una sutraída de dinero de aquella cartera mal puesta, de una mentira en el trabajo, de varias cosas.   Muchos somos llamados a seguir a Cristo, como en mi caso, lo acepté a los 33 años, pero en los años anteriores, pude haber hecho algunas cosas que me pueden traer consecuencias en el futuro, sean legales, sean corporales, físicas, etc. Esas consecuencias las podemos sufrir ya estando en el evangelio y de seguro algo vamos a pagar, aunque la misericordia de Dios es tan grande que él es soberano y parar aquello que nos afecte. Decía el pastor López Bertrand, el primer pastor que conocí, que tarde o temprano Dios nos pasa la factura.  Lo único que nos consuela es que aunque Él nos pase la factura, no nos desecha, no nos margina de su presencia. Procura hacer siempre lo bueno, métete a practicar lo que la Palabra te predica en los sermones de tu iglesia, de tu pastor y comienza a darle honra Jesús y cuídate de ti mismo para que cuando llegue ese momento de partida de esta vida terrenal, sea el mismo Dios que esté en tu funeral, llenando con gloria esa reunión con la gente que queda agradecida por el legado que has dejado.
Oración:
Dios danos la sabiduría de oír tu voz y ponerla en práctica en vida, haciendo lo bueno. Gracias por darnos la oportunidad de conocerte, de servirte y de gozar de muchas maravillas que has hecho por nosotros y para nosotros. Gracias por darnos hijos, esposa, esposo, amigos, vecinos, compañeros, en donde podamos decir que tenemos razones para vivir, de un camino a seguir y de corazón para compartir lleno de una Palabra Buena. Si fallamos en algo Señor, danos la oportunidad de enmendarlo y que las consecuencias no sean para muerte sino para corrección de nuestro caminar. Amén  Dios les bendiga. Ps. Roberto González