Lea y entérese de lo que una iglesia en movimiento realiza en la ciudad de El Tránsito, que junto a su pastor transforman a familias a través de la Palabra de Dios y del amor de Jesús.
Lea y Reflexione
¿Está lloviendo a cántaros en tu casa?
¿Tienes mucho trabajo en la oficina?
¿Tienes problemas con tu familia?
¿No tienes suficiente dinero para pagar el alquiler de la casa o para pagar la cuota del préstamo de la casa?
¿Tienes algún diagnóstico de enfermedad crónica?
Sea como sea tu situación, si no tienes al Dios Altísimo como tú Salvador, estarás tenso, preocupado, lleno de incertidumbre pero si lo tienes, ten por seguro que estarás confiado en sus promesas y en perfecta paz. Él te da la paz en todas las áreas de tu vida. Síguelo. #palabrasdefe
2:13 Y salí de noche por la puerta del Valle hacia la fuente del Dragón y a la puerta del Muladar; y observé los muros de Jerusalén que estaban derribados, y sus puertas que estaban consumidas por el fuego.
2:14 Pasé luego a la puerta de la Fuente, y al estanque del Rey; pero no había lugar por donde pasase la cabalgadura en que iba.
2:15 Y subí de noche por el torrente y observé el muro, y di la vuelta y entré por la puerta del Valle, y me volví.
2:16 Y no sabían los oficiales a dónde yo había ido, ni qué había hecho; ni hasta entonces lo había declarado yo a los judíos y sacerdotes, ni a los nobles y oficiales, ni a los demás que hacían la obra.
2:17 Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio.
Un muro común y corriente es lo que separa algo de o encierra algo. Generalmente un muro es para protección y resguardo, pero al mismo tiempo también tiene puertas o entradas a un lugar especial.
Nehemías sintió pasión por aquello muros destruidos de una ciudad donde Dios había llevado a su pueblo. Su pueblo del cual era desobediente y necio, pero que siempre hay alguien que sabe reconocer el porqué de nuestra vida y existencia. Este es el llamado para ti en esta ocasión: “venid y edifiquemos”
Los muros en nuestras vidas personales deben de estar en perfecto estado, con todo y sus puertas, pero sucede que parecen estar deteriorados o destruidos por nuestro propio orgullo, soberbia, egoísmo, negligencia, etc. Generalmente estos muros deben de manifestarse en:
1.Nuestra personalidad
2.Nuestra familia
3.Nuestro hogar
4.Nuestro trabajo
¡Cuántas veces hemos perdido un buen puesto de trabajo por el mal carácter, por alguna negligencia o descuido, por haber querido ser más que el jefe o patrono, etc.!
¡Cuántas veces no hemos terminado en divorcio por la falta de perdón, por no haber pedido perdón o por no saber dar perdón, por la falta de comunicación, por no cuidar pequeños detalles, etc!
¡Cuántas veces, más de alguno de nosotros fue a parar a la cárcel aunque sea por unos días por desobedecido a nuestros padres, por andar en mala compañías, por andar de metiche, etc.
Con el paso del tiempo, que corre más rápido que nosotros, esto nos cobra la factura, y estos muros están deteriorados o por el suelo. Muchos no tienen el ánimo o no se atreven a restaurar aquella relación con la familia, con la esposa o esposo, con el jefe, con el amigo, o con nosotros mismos, o con quien sea.
En el trasfondo de este mensaje lo que pretendo es que empecemos a restaurar esos muros y puertas que algo bueno nos ha de dejar y aunque quizás por nuestras propias fuerzas aunque queramos volver a dejar algo como en su estado original, siempre queda una huella especial ya sea por fuera o por dentro pero con la ayuda de este poder del Espíritu Santo podemos borrar esa huella, esa pequeña raíz de amargura o mal recuerdo para poder perdonar y estar en paz con quien se deba de estar en paz.
En El Mapa de Nuestra, que es la Biblia, encontramos unos pasajes que nos hablan de aquellas personas que están luchando por restaurar esos muros o puertas, entre ellos:
1.El famoso hijo pródigo.
En el libro de Lucas encontramos a este muchacho restaurando el muro de ese sitio privilegiado que tenía y que perdió por su soberbia y altivez.
15:18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. 15:19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. 15:20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
El recordó lo bueno que es tener techo que le cubra del frío y del sol, de un lugar en donde se podía descansar, de un lugar en donde el tenía privilegios con la misma casa, con los de afuera, etc. Pero tuvo la valentía de reconocer su error y esa confesión dentro de si mismo cuando dice “me levantaré” lo lleva a la acción, pues dice la Biblia “Y Levantándose” vino a su padre.
Este chico ya no traía orgullo, ahora trae un cambio de actitud, cambio de mente, cambio de forma de pensar. Por lo tanto, este chico restauró ese muro de sus finanzas, ya no más en bancarrota, ya no más desprecio hacia él ni para con los demás de parte de él.
Él puso esa puerta de nuevo siendo la confianza o la comunión con el padre. Esa puerta que nosotros debemos de buscar levantar para tener acceso a que se nos oiga, de ser portavoz de un buen mensaje, algo así como ser atalaya de lo bueno,
2.La Mujer Samaritana
A esta mujer la ubicamos en el libro de Juan:
4:39 Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho.
Este muro tiene que ver con la imagen de nuestra personalidad con los adentro como con los de afuera de la casa. ¡Cuanta madre de familia aconseja a sus hijos e hijas para no caer en brazos de alguna muchacha loca o viceversa, o de andar en malos pasos con amigos de dudosa reputación.!
Un día de estos dimos un servicio en acción de gracias que una familia pidió por que un hijo joven había salido libre de las bartolinas de la Policía Nacional por presunta asociación ilícita por el asesinato de otro joven. Me gusto como el muchacho, en frente de la congregación dijo: Hoy vengo a darle gracias a Dios por haberme sacado de la cárcel y al mismo tiempo a ponerme a los pies de Cristo, pues él a través de mi madre y del pastor siempre me recordaban que tenía que venir a la iglesia, que cambiara de estilo de vida y ahora reconozco que me había alejado de Dios, pero que prometo estar nuevamente acá con ustedes…..! Me emocioné tanto, pues esas parecieron palabras sinceras de corazón de alguien arrepentido. Ese es el tipo de muro que hay que levantar, que ya no piensen los demás que andamos en malos pasos, pues vamos a cambiar de amistades, de manera de pensar, dejar de ser rebeldes o necios.
Esta mujer dio un gran paso: Testificó que Jesús habló con ella y que le conoció su corazón, algo que nadie había hecho, ni sus maridos que antes había tenido.
En el caso de esta mujer samaritana, llevaba una vida desordenada, se metía con hombres casados, le gustaba la vida fácil, era como las muchachas del mundo de hoy en día; de apodo les llaman “Taxi” porque cualquiera se sube en ellas”. Jesús tuvo un encuentro con ella y le hizo ver su verdad de una manera caballerosa, amable y la reacción de ella no fue de sentirse señalada o descubierta para vergüenza, sino para gloria en ella misma y para dejar aquella mala relación que tenía en ese momento de su encuentro con Dios.
¿Cuál era su muro? Su mismo cuerpo, su personalidad y su dignidad ¿Cómo levantó su muro? Diciendo la verdad de lo que Dios había hecho en su vida.¿Cual puerta abrió o restauró? Valentía de reconocer nuestros errores y delitos y hablar con la verdad, pues pudo decir la verdad hablando con toda la gente, aún cuando pensaban lo peor de ella, pues la Escritura dice que muchos creyeron en Jesús por la palabra de aquella mujer.
3.El caso del ciego de nacimiento
Como usted recordará, hubo un muchacho, ciego de nacimiento a quien Jesús le devolvió la vista ante la mirada incrédula de muchos críticos, los fariseos. Llegó un momento de cuestionar si en verdad era ciego a tal grado que mandaron a llamar sus padres para verificar el hecho.
Pero el trasfondo de lo que quiero realzar esto:
¡El que te sanó sabemos que es pecador! –le decían. Pero él con una sapiencia especial respondió:
Juan 9:25 Entonces él respondió y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo. 9:26 Le volvieron a decir: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?
9:27 El les respondió: Ya os lo he dicho, y no habéis querido oir; ¿por qué lo queréis oír otra vez? ¿Queréis también vosotros haceros sus discípulos?
Otro muro que debemos de levantar es la autoestima. Algunas limitantes que podamos tener no tiene que ser impedimento para sentirnos seguros de si mismo, de sentirnos amados por las personas, por los amigos, por la familia. Este muchacho podía haberle dicho a aquellos fariseos, que él un pobre ciego, que nadie lo quería, etc. y que Jesús se acercó a él por alguna lástima u otro argumento haciendo sobresalir su débil estado, sin embargo respondió a aquellos religiosos: “Sí es pecado no lo se” como quien dice, no me fijo en los prejuicios que la gente dice de alguien, sino más bien me fijo en su actuar. Le dio la Gloria a Dios, por su sanidad y supo hablar con autoridad, no como alguien amargado por que estuvo ciego toda la vida….
Y podemos seguir hablando de muchos muros y puertas que levantar o reedificar para que estemos en paz con todos. Y es que debemos de reparar el daño que hemos hecho, actuando, no de palabras, porque las palabras se las lleva el viento dice un viejo dicho. Hagamos el propósito de luchar por levantar ese muro de buen esposo, de buen hijo, de buen servidor, de buen empleado, de buen jefe, de buen amigo, etc. Las puertas tales como la comunicación, la confianza, la verdad, la honestidad, la sinceridad, la bondad, etc. debemos también de restaurar siempre con la ayuda del ayudador por excelencia: “El Espíritu Santo”.
No dudes en contactarnos si tienes alguna petición. Pruebe creyendo a Dios y que Él se acerque a usted. Que pases un buen día ese es mi deseo.
5No creas en tu prójimo, ni confíes en tus amigos;
cuídate de lo que hablas con la que duerme en tus brazos.
6 El hijo ultraja al padre, la hija se rebela contra la madre,
la nuera contra la suegra, y los enemigos de cada cual
están en su propia casa.
7Pero yo he puesto mi esperanza en el SEÑOR;
yo espero en el Dios de mi *salvación.
¡Mi Dios me escuchará!
¿Alguna vez has confiado en las palabras de un amigo o de un jefe y has hecho cosas que no son correctas?
¿Alguna vez te han influenciado tus propios parientes a tomar una decisión equivocada?
¿Alguna vez te han traicionado los de tu propia casa o tu mejor amigo?
La Biblia siempre es y será el mapa de nuestra vida para todo tipo de situaciones incluyendo aquellas que ha sido resultado de nuestras propias equivocaciones.
La corrupción es un síntoma del cáncer espiritual en las personas cuando estas caen presas del dios mamón (dinero): LA AMBICIÓN.
¿Qué es la AMBICIÓN? Según la Real Academia Española, nos dice lo siguiente: Deseo ardiente de conseguir poder, riquezas, dignidades o fama.
Pues bien, en sí no es el tema de la ambición de lo que queremos tratar en esta ocasión, sino del comportamiento inmoral que se produce en aquellas personas presa de la ambición y que nos lleva a sufrir decepciones, tristezas, etc.
Quiérase o no tenemos que saber convivir con las personas de nuestro alrededor cotidiano, entre ellos: El vecino, el de la tienda o negocio que nos provee algún insumo, el motorista, el compañero de trabajo, el jefe, etc. No todas son cristianas, pero por la naturaleza de nuestro trabajo o necesidad básica tenemos que interrelacionarnos con ellos, a tal grado que en algún momento terminamos siendo amigos, algunos de confianza, otros no, en fin, terminamos queriendo y oyendo a tales personas. El problema se da cuando en estas personas (hermanos e inconversos) los vínculos de la amistad, parentesco o gratitud desaparecen de su diccionario personal, para lograr algún interés personal y se aprovechan de nuestra ignorancia, de nuestra confianza y nos hacen tomar decisiones equivocadas o hacer algo indebido.
A Israel le pasaba eso, a tal grado que Miqueas dice en el versículo 7:2
Faltó el misericordioso de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres; todos acechan por sangre; cada cual arma red a su hermano. (Reina Valera 1960)
El efecto desmedido de la ambición hace que en la sociedad se den nefastos resultados, especialmente cuando nos toca a nosotros.
Hoy en día ese fenómeno se sigue dando en nuestras propias casas e iglesias, donde hermanos en Cristo, aprovechándose de alguna debilidad de otros, sean pastores, diáconos o servidores de la llanura, maquinan planes para removerlos, les levantan calumnias, especialmente y con aquellas confesiones que les hemos dicho en carácter de consejería.
Mi persona ha pasado por eso, donde en algunas ocasiones, hermanos que han comido de mi mesa, hermanos que hemos levantado desde el lodo, posteriormente han provocado disensión o división para hacer llegar agua a su propio molino.
Un día, mi pastor que me discipulaza cuando comenzaba el ministerio a quien honro mencionándolo acá, se llama Raúl Sigüenza, me decía esta observación:
-Roberto, no desnudes tu espalda ante algún amigo o conocido, no sea que aprovechándose de cualquier mancha que puedas tener se aproveche y quiera sacar ventaja. Creo que él sabía lo que significaba lo que el versículo 5 dice: “cuídate de lo que hablas con la que duerme en tus brazos.”La RV-1960 dice: de la que duerme a tu lado cuídate, no abras tuboca Esta persona no es tu esposa, pues ella siempre será la ayuda idónea, sino aquella persona que tiene poder de influencia en nuestras vidas, la que se gana nuestra confianza y que en ocasiones nos influencia en nuestras decisiones. Por ello también traemos a cuenta este otro versículo: Maldito el hombre que confía en el hombre (Jeremias 17:5)
Por otra parte también hay veces en que nuestros propios familiares no quieren que hagamos lo correcto. El caso más típico es de aquellas madres que sobreprotegen a su hijos e hijas que no quieren que sus hijos se casen, se vayan de la casa y formen un hogar aparte, tal como Dios manda. ¡No! – te dicen, no te vayas, que tú no quieres a tu madre, que te valemos chonga, y bueno, un sinfín de pretextos que al final te terminan convenciendo de que ahí formes tu hogar. Ahhhh, lo que le espera aquel o aquella que llegue a habitar aquella casa….será un ladrar constate en esa casa.
Como pastor que practica el evangelismo me topo con padres de familia que aprovechándose de su autoridad o posición encomendada, les prohíben a sus hijos visitarnos como iglesia, pues tú, -les dicen, tienes que morir en la religión de tu mamá o de tu papá y si te llegas a ser cristiano, te juro que te desheredo y que vendré a rascarte los pies, ¡muchos lo creen! Y que tristeza es ver a estos hijos accediendo a la petición de sus padres, abuelos, etc por no fallarles. En estos dos ejemplos que te he dado no interviene la corrupción, pero si la ignorancia, y producto de ello, hará que esa alma, si muere, sin antes haber recibido a Cristo, vaya al infierno. ¡Que tristeza para esa alma que por haberle hecho caso a su pariente ahora esté como el rico en los tiempos de Lázaro, en el infierno.
Mujeres: ¡No hay que creer en las palabras melosas de los hombres cuando estos te dicen que tienen una vida de infierno con su esposa, o que son solteros, o que ¡nadie les entiende! Bien dice Miqueas “”y ninguno hay recto entre los hombres”
El peligro más traumático es cuando hermanos(se dicen llamar así) de nuestra propia iglesia practican la mentira, te apoyan por un rato o te exprimen todo lo que tienes para luego desecharte porque sólo fuiste “un instrumento” Ciertamente el hombre es mentiroso, y a quien tenemos que creerle en todo momento es a Dios. El nunca nos ha mentido, el siempre está, aún cuando le hemos desobedecido y nos han traicionado, el siempre está esperando por ti, esperando para correr a ti y darte un anillo y ropa nueva y un bello abrazo y beso. ¿Cuánta mujer no cayó presa el día de ayer, DIA DE SAN VALENTIN(TRADICION DEL MUNDO) de palabras bonitas y adornadas de un hombre que le promete matrimonio o un jefe que le promete mejor sueldo, se la lleva a la cama y a las horas de las horas nada de nada? “El que tiene oídos para oír que oiga” DIOS TE BENDIGA.