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martes, 9 de julio de 2013

¿A CUAL VOZ LE HARÁS CASO HOY?



¿A CUAL VOZ LE HARÁS CASO HOY?
El proverbio 9:1, 4-5 dice así:
La sabiduría edificó su casa, 
Labró sus siete columnas.
Dice a cualquier simple: Ven acá. 
A los faltos de cordura dice: 
 Venid, comed mi pan, 
Y bebed del vino que yo he mezclado.

Y luego en el mismo capítulo 9:13-17encontramos esto:
La mujer insensata es alborotadora; 
Es simple e ignorante. 
Se sienta en una silla a la puerta de su casa, 
En los lugares altos de la ciudad, 
Para llamar a los que pasan por el camino, 
Que van por sus caminos derechos. 
Dice a cualquier simple: Ven acá. 
A los faltos de cordura dijo: 
Las aguas hurtadas son dulces, 
Y el pan comido en oculto es sabroso.


En un periódico del país salió la noticia la semana pasada, que en una colonia de San Salvador hubo un movimiento policial inusual, pues se desplegó a un grupo de policías especializados en antisecuestro y un helicóptero sobrevoló la zona, pues aparentemente había un hombre en manos de dos jóvenes que lo estaban golpeando. Fue tan exitoso el operativo que capturaron a los dos agresores, uno adentro de la casa y otro que logró escapar lo capturaron como a una cuadra de donde salió huyendo. Al hacer los interrogatorios al los maleantes que cual era el propósito de la paliza al “pobre hombre”  uno de ellos confesó que la esposa del hombre golpeado los había contratado para que lo golpearan y le quitaran el celular de él pues ella habría descubierto que le era infiel.
La policía entonces, preguntó al “hombre infiel” si levantaba cargos contra su esposa, y él teniendo un uso de razón y de “mea culpa” no levantó ninguna denuncia sino que argumentó que si él lo hacía, los niños iban a quedar sin su mamá por un buen tiempo y que no quería que ellos fuesen privase de su madre.
¿Qué voz habrá escuchado este hombre al momento de caer en lazos de la infidelidad? ¿Qué voz habrá escuchado la mujer para haber mandado a golpear a su esposo? ¿Se habrá puesto a pensar de lo pudieran haber matado y ella convertirse en asesina intelectual? ¿Qué voz habrán escuchado los dos jóvenes que accedieron a hacer el trabajito de golpear a aquel hombre?  A todos les faltó escuchar la voz de la sabiduría, escucharon la voz de la infidelidad, la voz del placer, la voz del rencor, de la traición, la voz del dinero fácil, etc.

Volvemos ahora a hacerte la pregunta a tí: ¿A cual voz le harás caso hoy?
Como pastor he visitado cárceles y al hablar con los reclusos me dicen: ¡si tan sólo hubiera escuchado el consejo de mi mamá, el consejo de mi papá, el consejo de mi maestro! ¡no estuviera acá!
Lo mismo cuando he tratado asuntos personales con algún desconocido que llega a la iglesia pidiendo ayuda, porque su matrimonio está a punto de caer, a causa de la infidelidad de él, dice: ¡si hubiera sabido del problema en que me iba a meter! No lo hubiera hecho.  El mismo caso de aquel que resultó con VIH en un examen de rutina, no pensaba que ese mal le iba a alcanzar, producto de una noche con placeres sexuales, sea hombre o mujer, ambos cayeron en un riesgo letal.
Y no digamos de aquella jovencita que fue al médico pensando que tenía amibas u otro problema de salud y cuando le dan los resultados le dicen: ¡Vas a ser mamá!  

Aunque en todas las situaciones acá planteadas, no es el resultado definitivo del hombre, pues mientras hay vida hay esperanza,  hay restauración y perdón de los pecados por parte de nuestro Dios, tenemos a un abogado que todos los días aboga e intercede  por nosotros, las consecuencias son muchas veces dolorosas. He ahí cuando a muchos les llega este término: lloro y crujir de dientes, porque la oportunidad de estar mejor se les fue de las manos.

Hacer caso a una voz que te invita a hacer lo que le desagrada a Dios es como dice la Biblia: “Al punto se marchó tras ella,  Como va el buey al degolladero  ” Prov. 7:24

Quizás el joven, el adulto o el no tan adulto, cae en una de estas situaciones porque están viviendo en la carne, pero escuche bien y póngase serio, muy serio: jugar con fuego no es bueno. Tarde o temprano te quemas. Y eso mismo es el pecado cuando es provocado por la voz de una mujer.  Si eres casado, no te dejes seducir por otra mujer. Tu misma esposa te puede dar todo lo que la otra te puede ofrecer, sólo busca a Dios primero, a través de la voz de la sabiduría y ella te enseñará como tu esposa te puede dar eso que andas buscando.
No hagas caso a la voz que no sea la de Dios. Te pueden engañar, te pueden traicionar, te pueden mentir y al final el fregado o el amolado serás tú.  Aplíquelo a su vida,  aproveche los consejos de un maestro, de un pastor, de un padre o madre que cada día te dicen: escucha la voz de la sabiduría, escucha mi experiencia para que no te vaya mal a ti, -te dicen. 
Aunque te falte mucho o poco para entender lo que Dios te quiere dar o hacer, búscalo y entrégate a él para que a través de su Espíritu Santo te pueda transformar en ese hombre o mujer de bien. DIOS TE BENDIGA HOY.

sábado, 10 de julio de 2010

EL PROBLEMA DE CREERSE UN dios


EL PROBLEMA DE CREERSE UN dios
1o. Samuel 15:17-22
15:17 Y dijo Samuel: Aunque eras pequeño en tus propios ojos, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido por rey sobre Israel? 
15:18 Y Jehová te envió en misión y dijo: Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes. 
15:19 ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová? 
15:20 Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas. 
15:21 Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal. 
15:22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. 



En la vida espiritual de cada creyente es bueno tener presente que Dios te da una identidad de peso ante los demás espíritus que rodean en todo ambiente. Esa identidad no sólo te da lugar y poder en esa dimensión especial sino que además te da presencia en la tierra con esa cobertura que es inexplicable ante los ojos y ciencia del hombre.
Ese poder especial de Dios en cada uno de nosotros se está perfeccionando en cada uno de los que tienen carácter para saber decir no a lo malo y decir si a lo bueno. Algo así como para llamar bueno a lo bueno y a lo malo malo.
El tema que nos acompaña este día tiene que ver con esa identidad, identidad que trasciende en lo espiritual y  de lo espiritual a lo material. En un buen porcentaje, al menos lo que mi persona ha detectado, la mayor parte de creyentes se les olvida el tipo de confortamiento que  Dios nos dio en el momento justo que pedimos ayuda  y en donde nos ha puesto.
Se nos olvida que Dios quiere que hagamos el bien a alguien si percibir favores a cambio. Se nos olvida de que prometimos estar en su casa todas las veces que sea posible, pero pasa el tiempo, después de estar bendecidos por él y nos descuidamos de esa promesa.
Pasamos de ser discípulo a ser maestro en el tiempo incorrecto y por ello es que quiero reflexionar a cada uno de ustedes que no hagamos parecer que queremos hacer nuestra voluntad y no la de Dios.
Lucas 11:2 nos describe una verdad que la pasamos por alto: Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.”  En “Hágase tu voluntad” éstas ciertas instrucciones que hemos recibido de parte de él a través de su Palabra como de tutores, maestros, pastores, etc que se nos ha acercado en la tierra y no las hacemos en el tiempo oportuno y con la calidad que amerita. Actuamos, sin quererlo o pensarlo, como un dios, nótese, un dios pequeño que quiere hacer las cosas como bien nos parece.
A Saúl se le olvido su identidad de rey. Dejó hacer lo que el pueblo bien le parecía y no puso orden en la ordenanza recibida:
1º Samuel 15:3 Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos. 
15:4 Saúl, pues, convocó al pueblo y les pasó revista en Telaim, doscientos mil de a pie, y diez mil hombres de Judá. 
15:5 Y viniendo Saúl a la ciudad de Amalec, puso emboscada en el valle. 


Como ven, Saul se hizo el del “ojo pacho” por no quedar mal con sus soldados, pues en realidad, según él, no había nada de malo llevar lo mejor del campamento a Dios. Perdonó la vida del rey Amalec y entonces se comportó como un dios. Tenía la potestad de perdonar la vida a este rey y así lo hizo. Esta confianza en uno mismo y en nuestros pensamientos  es lo que nos lleva al fracaso y lo peor del caso cuando nos hacen caer en circunstancias tan sencillas
Cuando he dado consejería, lo hago con la pasión de que la persona encuentre su respuesta a su problema en el menor de los tiempos, dándoles una guía a realizar pero muchos no le creen a Dios, sino a su propio conocimiento o experiencia y deciden aplicar la solución a medias: una mitad la haré yo con mis ideas, la otra mitad lo que me ha dicho Dios o el pastor. Amado hermano, no es así la cosa, debemos de dejarle todo a Dios, aún cuando lo que yo tenga que hacer como parte del mandato de Dios no me gusta.
¿A cuantos de ustedes, les gusta limpiar servicios sanitarios ajenos? Algunos dicen: Si el de nuestra casa no hay problema; otros dicen si me pagan por ello, no hay problema; y otros dicen “no soy cholero(sirviente) para hacer esto. Lo servidores de un ministerio debiésemos de atender una instrucción sin “regañadientes”, sin resongar, pero muchos hacen las cosas a medias por no querer obedecer, por hacer las cosas a su manera.
Termino este mensaje exhortándole a que seamos obedientes a la Palabra de Dios y esto es tan sencillo como el obedecer a nuestros padres, obedecer alguna instrucción de alguna autoridad sobre nosotros, obedecer las indicaciones de un servidor, obedecer a su maestro o pastor, etc. y escuchar atentamente esa instrucción Si vamos a obedecer que se satisfactoria a quien nos dio la orden cumpliendo con los detalles que amerita al hacerlo.
Oración:
Papito amado, soy tu hijo, quien quiere hablar contigo este día. Quiero obedecerte Señor. Como Mi Rey, Quiero escucharte como mi amigo, quiero honrarte y alabarte como mi Dios de mi salvación. Ayúdeme a discenir su palabra y a escuchar y a actuar conforme a su voluntad y no a la mía. Reconozco que soy pecador y que le fallo en obedecerle fielmente y gracias por sus misericordias recibidas aún cuando no le he obedecido como usted se lo merece. Gracias por tenerme paciencia y ayúdeme en todo lo que usted vea que me hace falta. Gracias por el mensaje, gracias por estar aquí. En el nombre de Jesús, amén.

Dios les bendiga.