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miércoles, 11 de abril de 2012

LA PIEDRA QUE HAY QUE QUITAR

LA PIEDRA QUE HAY QUE  QUITAR
 Juan 20:1-10
20:1 El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. 
20:2 Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. 
20:3 Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. 
20:4 Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. 
20:5 Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró. 
20:6 Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, 
20:7 y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte. 
20:8 Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó.
20:9 Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos.
20:10 Y volvieron los discípulos a los suyos. 

Decir que somos cristianos y serlo realmente son dos cosas bien distintas.  María Magdalena nos da la pauta para reflexionar que habemos personas que aún cuando hay libertad en Cristo Jesús, donde no hay obstáculo alguno para alcanzar la salvación., tienen piedritas o piedrotas que les impiden comportarse o verse bien como hijos de Dios.
El domingo recién pasado tuve una experiencia relacionada a este tema, y es que hay personas que en muchas iglesias no se sientan adelante, sino atrás o donde ellas quieren hacerlo. Pues bien, cuando comenzamos el servicio animé a la congregación a que todos nos uniéramos en un solo módulo, generalmente comenzamos poco y terminamos casi llenos en la capacidad del templo, y en ese momento se veían todos separados, y nuestro lema que dice que somos una familia, que incorpora, que discipula, etc, no se estaba aplicando en ese momento. Peo hubo un hermano, que dijo abiertamente que él no se movía ni sus acompañantes tampoco, porque “no éramos ordenados” y que él ahí se quedaba. Se vivió un momento de tensión, pues todos los que estaban en ese lado se movieron para donde se les indicó.
Actitudes como esa nos da la pauta a que nos hace falta mucho a algunos de nosotros para llegar a ser ese siervo manso y obediente, y lo peor del caso es que nos aleja la bendición, porque nos volvemos jueces, todo criticamos, todo es malo y ya no hay crecimiento sino destrucción en la persona y en los que lo rodean.
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A raíz de este incidente, les traigo las siguientes reflexiones:


1.      Ya no tenemos obstáculo para poder entrar al Reino de Dios. Una piedra quitada del sepulcro nos indica que la fe puesta en Jesús es mi base en mi salvación, ya que nuestro amado Jesús quitó la piedra de su propio sepulcro, es decir, vivo, venció a la muerte y no solo vive él sino también nosotros en él. . Sólo cree, como dice Juan 6:47b “El que cree en mí, tiene vida eterna. 

2.      No todo es correr, sino entender que estoy corriendo.  Ilustración del viejo dicho que dice que “No todo es llegar primero, sino  hay que saber llegar”. El discípulo Juan llegó primero que Pedro al sepulcro, pero no entró completamente, sino que sólo llegó como de curioso.  Yo me alegro cuando veo a los hermanos ocupando una silla, y me hago la idea, la ilusión de que la palabra que oyen llega a sus corazones. Pero es triste ver que ocupando una silla privilegiada, u ocupando un puesto como servidor, como líder, como diácono, como pastor y aún como solo congregante,  no entendamos el porqué estoy ahí.

3.       Siempre necesitamos un poco de ayuda para ver aquellas cosas que son sobrenaturales o del Reino. Me viene a la mente cuando el servidor de Eliseo vio con sus ojos naturales a un gran ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿qué haremos?, 2º reyes 6:15, pero Eliseo rogó a Dios que el servidor  viese aquello sobrenatural en beneficio de el mismo y de la ciudad aún cuando ya había visto cosas  sobrenaturales 2º. Reyes 6:17
La vista, uno de los sentidos del ser humano nos permite ver la creación de Dios en todo su esplendor, pero se limita a lo natural, a lo visible,  pero debemos recordar que ya Dios mandó a su hijo Jesús para quitar esa limitancia, sino que nos da la oportunidad de ver con los ojos espirituales para arrebatar con poder lo que es nuestro, lo que Dios ya vio y creó  para mí. El enemigo nos ha robado varias cosas, pero el ver con los ojos espirituales, me permite arrebatar a nuestra familia, a los tesoros de la casa, a nuestra salud, y ciertamente siempre hay alguien que Dios nos pone en nuestro caminar para que nos ayude a ir más allá de lo que estamos acostumbrados  a hacer en lo espiritual.

4.     Pero… ¿Entiendes lo que lees?
Me encanta leer la porción que escribe Juan en el texto base que pusimos al inicio cuando dice:   “Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó. Porque aún no habían entendido la Escritura” El propio autor de este libro, reconoce que estando en el sepulcro vio y creyó y entendió por fin Las Escrituras. Imaginémonos que siendo Juan el discípulo amado, el que se recostaba en el pecho de Jesús, que reconoce en este momento que aún no había entendido lo de su resurrección, que hasta ese momento había creído completamente…. ¿Cómo quedamos aquellos que sólo leemos la Biblia los fines de semana, o los que la leemos sólo en momentos casuales.  En estos tiempos, algunos ya andamos la Biblia en el celular, y con ello presumimos que la leemos en el culto, cuando en realidad estamos “chateando” o revisando los mensajes.
Formado en una doctrina bautista, me acuerdo en el legado que nos hacía el pastor general de la iglesia, siempre en los anuncios de los servicios diarios con esta frase: “La Biblia Es El Mapa De Tu Vida” y bendita palabra, la que hallamos siempre en la Biblia, pero ciertamente algunos la leemos y la leemos, pero nos quedamos cortos en su discernimiento. Caemos en algo parecido por el Etíope que nos narra el libro de los Hechos 8 30 cuando Felipe le pregunta a él: Pero ¿entiendes lo que lees? ”  Ese amigo que me ayuda a discenir es mi amigo El Espíritu Santo, el que te habla las cosas de arriba y también comunica lo mío hacia el Padre Celestial. Ahora entiendo, dije, en mi interior, al ver la actitud de mi hermano que se quedó de rebelde en el módulo. Necesitamos urgentemente la ayuda del Espíritu Santo en todos nosotros, porque le fallamos en entender Las Sagradas Escrituras y ponerlas en práctica. ¡Esa piedra hay que quitarla.!

5.      Primera y Principal VERDAD DE NUESTRA FE   Los apóstoles de Jesús comenzaron su predicación anunciando este hecho indiscutible: Jesús de Nazaret, quien fue clavado en una cruz y sepultado RESUCITÓ.

6.      Mi Padre Y Mi Dios…¿Qué más podemos pedir?.Por Ambos lados tengo verdades que me ayudan a creer en lo que soy: “Un hijo de Dios ” y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Juan 20:17
Si tengo un padre que no tiene limitancias humanas, sino que busca mi bien y tiene objetivos definidos y buenos, ¿Qué más puedo pedir?  Y si aún más, tengo a un Dios sin igual, al que adoro, y sirvo, al que me dio salvación y perdón, que me pone en lugares que no merecemos, que nos honra, que nos da gloria, ¿Qué más podemos pedir?


7.     La Piedra quitada del Sepulcro, me dice que “¿Dónde está la victoria de la Muerte?
 Hay un nuevo horizonte para la vida y nuevo sentido para la muerte. La vida es un camino que se puede andar con esperanza, pues la muerte no es el fin del hombre, sino el medio para volver a su destino final: Dios Padre.·  1 Corintios 15:55, “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?”  VAMOS ARRIBA que somos más que vencedores.

Oración:
Señor Jesús, Amado Padre, Amado Espíritu Santo, quite todo obstáculo o impedimento en forma de piedra que hayamos puesto nosotros o que nos hayan puesto a nosotros  en nuestro caminar hacia la Patria Celestial. Como muchos, somos ovejas de tu prado, y queremos que tu misericordia que estrenamos todos los dias hasta hoy tengan su fruto esperado: llegar a ese blanco perfecto. Ayúdanos como lo hiciste con tu amado discípulo llamado Juan, como lo hiciste con el etíope, con muchos, amado Señor, y que si hay piedras, ayúdanos a quitarlas, para vernos bien y anunciar tu evangelio con autoridad y verdad. En el nombre de Jesús, Amén. 

martes, 28 de septiembre de 2010

MOVIENDO MONTES CON LA PALABRA …


MOVIENDO MONTES  CON LA PALABRA …
Marcos 11:22-24
11:22 Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. 
11:23 Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.
11:24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. 



 

En mi E-mail me llegó una ilustración en diapositiva que me gustó mucho para el tema que les he puesto arriba y les transcribo el texto que traía:
Dicen que una vez un hombre era perseguido por varios malhechores que querían atracarlo.
El hombre entró en una cueva. Los malhechores empezaron a buscarlo por las cuevas anteriores a la que él se encontraba.
Con tal desesperación elevó una plegaria al Creador:  "Dios Todopoderoso, haz que tus ángeles bajen y tapen la entrada, para que no entren a matarme".
En ese momento escuchó a los hombres acercarse a la cueva en la que él se encontraba, y vio
que apareció una arañita.  La arañita empezó a tejer una telaraña en la entrada.
El hombre volvió a elevar otra plegaria, esta vez más angustiado: "Señor te pedí ángeles, no una araña."
Y continuó: "Señor por favor, con tu mano poderosa coloca un muro fuerte en la entrada para que los hombres no puedan entrar a matarme". Abrió los ojos esperando ver el muro tapando la entrada, y observó a la arañita tejiendo la telaraña.
Estaban ya los malhechores entrando en la cueva anterior y el hombre se quedó esperando su muerte.  Cuando los malhechores estuvieron frente a la cueva, ya la arañita había tapado toda la entrada.  Entonces se escuchó esta conversación:
- Entremos en esta cueva.
 No. No hace falta. Le dijo, ¡Mira, hay una telaraña! Es imposible que haya podido entrar
en esta cueva. Sigamos buscando en las otras cuevas.


 





Es siempre de recordar las palabras que Pedro expuso en su segunda carta a la iglesia: “Por esto, yo no dejaré de recordaros siempre estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y estéis confirmados en la verdad presente. ” 1:12
Así mismo nuestra fe es probada hasta en las cosas más pequeñas. Si fallamos en estas cosas pequeñas, ¿Cómo esperaremos grandes milagros? Cuando hay turbación  o preocupación la fe que decimos tener se nos bota, porque la mente domina al pensamiento, pero las palabras de Jesús eran: “Tened fe en Dios” Recuerdo que en mis clases de secundaria y bachillerato, los maestros nos pasaban al frente para hacer alguna exposición y siempre nos recomendaban ensayar antes de exponer  y que entre nosotros mismos habláramos fuerte y claro, para que los conceptos y otras cosas que  dijéremos  se nos quedara grabado en la mente. Y es que en efecto,  cuando se dicen palabras audibles fuertes y claras se genera una cierta grabación  en la mente de la persona que nos permite traer más rápido la claridad del pensamiento y hablamos.
El proverbio 18:11 nos dice:
La muerte y la vida están en poder de la lengua
Y el que la ama comerá de sus frutos. 
Cuando Jesús les dice a sus discípulos: “cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar” no está poniendo límites en nuestra boca o lengua. Todos podemos tener esta habilidad, pero en la práctica no todos lo hablan con la autoridad que hemos recibido del Padre.  Expresar lo que te ha sido delegado por Jesús es como si él mismo lo estuviera diciendo, pero esto es para quienes le han escuchado, le siguen, le esperan, le aman.
Había un centurión que creyó en el poder de Jesús expresado en sus palabras, él le dijo a Jesús: pero di la palabra, y mi siervo será sano.    Él había comprendido que como centurión había sido delegado con autoridad y él sólo decía y se hacía. Ese mismo estilo de  autoridad pero superior era la de Jesús, por lo que la enfermedad de su siervo sería como un “juego de niños” El creyó sanidad en su siervo y así fue hecho.
El mismo enemigo de Jesús, Lucifer, cree en el poder de la Palabra que dice Jesús, pues en Mateo le dice lo siguiente: “di que estas piedras se conviertan en pan” Pues con más énfasis les digo ahora a todos ustedes hermanos:
Declaren o digan con su boca, con la  autoridad que Jesús les ha dado y con el poder del Espíritu Santo, que todo monte, que simboliza problema, enfermedad, obstáculo, amenaza, muerte, etc. desaparece de tu alrededor, que ya no provocará distorsión en tu mente, y que Dios ha sepultado todo vestigio que te haga volver a sentir mal. Muy dentro de tu corazón habrá quizás alguna raíz de amargura, por lo tanto, di la palabra, la correcta:  “Me reconciliaré” con aquel hermano o familia o amigo. Haz tu mejor esfuerzo.  Quizás tengas mala convivencia con alguien de tu barrio, sólo di la Palabra:  ¡Que se convierta a Jesús!, procurando la paz para con mi casa, mi colonia, mi barrio” Quizás tengas escasez, entonces dí la palabra: Me levantaré y saldré a buscar, a pedir o a tocar….Lo que dices, tendrá poder, créelo. Porque Jesús nos dice:” y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.”
Ah mi hermano, si tuviéramos esa fe de un niño…..esto sería como un juego de niños.
Concluyendo con este mensaje y retomando la ilustración del que huía de los maleantes, este hombre dijo la Palabra, pero no la creyó porque el instrumento de Dios era una insignificante araña, comparado con la muralla que pedía.
Si vas a creer en la oración  y vas a expresarte al Padre en tiempos de angustia, crea en la multiforme gracia que Dios nos socorre, confiados que nos salva, pero que no nos importa el como.
Podemos decir que pedimos cosas que desde nuestra perspectiva humana son lo que necesitamos, pero Dios nos da aquellas pequeñas cosas  que se pueden volver grandes.
A veces pedimos muros para estar seguros, pero Dios en cambio nos pide confianza en Él,
para dejar que su poder se manifieste y haga que algo como una telaraña nos de la misma protección que una muralla.
Si has pedido un muro y no ves más que una telaraña, recuerda que Dios sabe lo que realmente
necesitamos. Si deseas quitar ese muro, también una araña te puede ayudar, Confía en Él y Él actuará.
 

Oración:
Señor, enséñanos a seguir esperando en ti. Enséñanos a confiar en la Palabra de Fe que oímos pero que la vamos a decir con poder. Nos has hablado hoy a través de este mensaje, bendice a quienes este día han decretado una trampa para mí, YO LOS DECLARO CONVERTIDOS PARA CRISTO”  Bendice a aquel que se ha deleitado en tu palabra. Y que la pone por obra. Declaro su favor para mi vida, hoy y siempre, en el Nombre de Jesús Amén.




lunes, 12 de octubre de 2009

LA ADORACION NOS LLEVA A SALTAR OBSTÁCULOS


LA ADORACION NOS LLEVA A SALTAR OBSTÁCULOS

Mateo 26:6-13

26:6 Y estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso,
26:7 vino a él una mujer, con un vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado a la mesa.
26:8 Al ver esto, los discípulos se enojaron, diciendo: ¿Para qué este desperdicio?
26:9 Porque esto podía haberse vendido a gran precio, y haberse dado a los pobres.
26:10 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a esta mujer? pues ha hecho conmigo una buena obra.
26:11 Porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis.
26:12 Porque al derramar este perfume sobre mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura.
26:13 De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.




Vas a la iglesia….que bien, pero cuando llegas a la iglesia, llegas pensando en el trabajo, en los problemas del muchacho que tienes por hijo, de alguna llamada especial….Muchas veces venimos a Dios sólo para pedir. Pedir y pedir y pedir….¿Pero cuándo has planificado venir a la casa de Dios, a tu casa de oración no para pedir sino para adorarle en verdad, y no moverte de tu asiento o no platicar con nadie más que no sea sólo con Dios? Algunas personas hacemos listas para ir al supermercado y chequear que no falte nada de todos aquello artículos que se pensó comprar.

Si en una semana de 7 siete días nos pusiéramos a hacer un check list de las cosas que Dios nos has hecho, nos ha dado, nos ha librado, nos ha perdonado, nos ha escuchado, etc. ¿Crees que no habría motivos de venir a su casa de oración a darle adoración en el tiempo que se ha abierto la iglesia? Hay servicios que duran 1 ½ hora, otros 2 horas, otros 3 horas y son pocos los que se gozan en el 100% de ese tiempo, pues nos levantamos, vamos al baño, contestamos el celular, a pesar de que hay cartelitos que dicen que apaguemos los celulares, llegamos tarde, tenemos dinero en nuestros bolsillos y no ofrendamos, pensamos que otro día será lo más recomendable, etc.

Jesús nos dijo en Juan:

4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

Tenemos que estar en una actitud de Adoración hacia el Padre, nuestro padre celestial, en espíritu agradecido y humillado, así como una mujer al que el Apóstol Juan le llama por su nombre: María de Betania. Si leemos los pasajes en donde esta mujer tiene presencia, los escritores de la Biblia nos narran varias circunstancias en donde ella tiene relevante presencia:

En Lucas 10:39 se nos dice que María, “sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra”. En Juan 11, cuando su familia pasaba por un gran duelo porque su amado hermano Lázaro había fallecido, nuevamente encontramos a María a los pies del Señor. Llorando, le declaró su tristeza: “Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano”. Cuando él resucitó a su hermano de entre los muertos, ella no sólo experimentó su compasión, sino que aprendió a conocerle como la resurrección y la vida. María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos.

María salto obstáculos para adorar a Jesús, pues ella ya había experimentado su comunión. Recordemos que Simón el leproso era una persona a la cual no podías venir a y sentarte con él o ir a su casa como si nada, y además, no podías llegar a donde una persona así por así y derramar un perfume sobre ella de la manera que lo hizo, salvo que tuvieras una confianza extrema.

María no se preocupó por la contaminación, porque ahí estaba el que descontamina el alma y sana el cuerpo(ya lo había vivido propiamente con su hermano Lázaro), no se preocupó también por lo que dirán las demás personas, los de la casa, etc. No se preocupó además por el rechazo de Jesús, pues entendía que todo aquel que a él va no lo echa fuera.

Vino a adorarlo por lo que él era, por todo esto, su amor, por su enseñanza, por agradecimiento, etc. y lo demostró poniendo al servicio del Rey de Reyes lo que tenía ahorrado, no escatimando precio.

Su adoración transcendió fronteras y el tiempo. Lo sabemos hoy y se habla de su gran obra, y podemos decir también que ella no se quedó pobre por lo que había gastado.

Cuando Jesús dijo: “Porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis” es para aquellos que su manera de adorar no sale de lo empírico, de lo mezquino, de lo egoísta. Es tiempo de darle su tiempo completo que has prometido hacerlo, es tiempo de adorarle a él Santificando su nombre en tu intimidad, en tu casa. Es tiempo de darle a él tu corazón y derramarle tu gozo, tu admiración.

Cuando Jesús dijo que el Padre andaba buscando verdaderos adoradores, es para aquellos que propusieron en su corazón y en su mente decir y hacer: ¡¡¡HOY TE VENGO A BENDECIR….!!! Vuelca tu corazón a Dios.

Meditemos:

Padre Celestial, acá están tus hijos dedicando este tiempo a tu divinidad y santidad y majestuosidad. Eres todo para nosotros, eres el aire que respiramos, eres nuestra vida.

Permita padre que nuestro agradecimiento sea interminable y hacer por su Reino un Palacio real en la tierra.