martes, 20 de agosto de 2013

¿QUÉ TENGO QUE HACER PARA QUE ME PERDONES?



¿QUÉ TENGO QUE HACER PARA QUE ME PERDONES?
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 
Mateo 6:12

Antes que nada déjame decirte, que esto que te escribo lo he recibido como un renuevo del conocimiento que Dios ha puesto en mi mente y en mi corazón.   En el Reino de Dios, siempre estamos aprendiendo, y ¡como no quisiéramos retroceder en el tiempo y hacer las cosas como se deben de hacer.  Así que gloria a Dios por los maestros que nos enseñan conforme a la palabra y Dios mismo que nos pone la confirmación a la revelación recibida.

Entre los sabios judíos, enseñan que existen 3 niveles del perdón, los cuales son:
1.       Arrepentimiento
2.      Confesión
3.      Ofrenda

En el capítulo 6 de Levítico, Dios nos habla de las “ofrendas de expiación” que se ofrecían cuando la gente cometía una trasgresión. La palabra trasgresión significa infringir los derechos de otro o tratarle injustamente.
La ofrenda de expiación era una ofrenda especial que se ofrecía a Dios por los pecados que una persona había cometido contra otra persona. A Dios le afectan no sólo los pecados que cometemos contra Él, sino también los pecados que cometemos contra otras personas. En Levítico 6, la Biblia menciona específicamente algunos de estos pecados:
1. Ser descuidado con las cosas que te han encargado otras personas.
2. Injusto en los negocios.
3. Robar.
4. Engañar.
5. Quedarte con las cosas que encuentras, en lugar de devolverlas a sus legítimos dueños.
6. Mentir.

Si alguien había robado algo o perdido algo que se le había encargado, o había mentido o engañado para conseguir algo, Dios demandaba que devolviera el valor total más un veinte por ciento de interés como multa. Esto hacía del robo, un negocio muy malo.                  
Sólo hasta después de haber arreglado cuentas con su prójimo, se le permitía a una persona traer su ofrenda de expiación al Señor y así ser perdonado por Dios.
 Ahora traslademos este punto al matrimonio, a la esposa que ha descubierto que se le ha estado engañando, que se le ha mentido, que se le ha maltratado físicamente,  emocionalmente, que se le ha robado aquellas fichitas que celosamente ha guardado en la alcancía, etc. el hombre generalmente sólo dice que se arrepiente, algunas veces no confiesa ni mucho menos le lleva algún regalo a su esposa.  Y nos han enseñado a pedir un perdón, que por supuesto la esposa por un momento lo acepta, pero que luego saca una vez más el reclamo.
Y en un caso muy particular en el caso de la mujer,  cuando pide perdón,  eleva ofrenda, algo levítico lleva dentro de su corazón, pues algo de lo que la Palabra de Dios la lleva ella:  “Y pondré mi ley en corazones de carne y no de piedra”, por ello hay mujeres que cuando reconocen que han cometido una falta con el esposo, la ofrenda que ella da es la preparación de un buen plato de comida, una buena sopita. Si el hombre es sensato lo aceptará y se sentarán a la mesa a platicar y saldrá la confesión de parte de ella y la palabra de arrepentimiento. Si por el contrario, aquel hombre insensato, desprecia ese gesto, se lo tira en la mesa, la mujer se encarga de triplicar el problema y el acto de reconciliación entre ambos se pone lejos, porque la mujer cierra su corazón y nadie lo puede abrir sólo Dios.
Por ello, si el hombre comete alguna falta a su esposa o con alguna otra persona, tiene que aplicar estos tres niveles de perdón. Si se salta alguno de ellos, el resultado no es satisfactorio.
Por otro lado, tiene que haber una seguridad del que ofendió de la persona agraviada lo ha perdonado. Una de esas manifestaciones que nunca fallan, es hablar frente a frente con la otra persona, no bajarle la mirada y asegurarse de que lo ha perdonado, la cual no hay lugar a cabecear. Sólo en los corazones hipócritas podría caber la posibilidad de creer que con sólo decir  del diente al labio que lo ha perdonado ya está todo arreglado. Pero es bueno pedirle a Dios que aquellos a quienes ofendimos no sigan viendo como amigos,  como el buen vecino, como el esposo ideal.
¿Cuánta gente canta, adora, sirve y ofrenda con raíces de amargura en la iglesia? Por ello no ven frutos en sus esfuerzos, no tienen paz consigo mismos y es por eso. Tenemos que ofrecer al Señor este proceso de sanidad espiritual y recordar que Dios nos invitó a caminar con él. 
¿Alguna vez has oído la frase: Estoy en paz? Pues realmente cuando decimos que estamos en paz es porque nos hemos asegurado que nos han perdonado y que hemos también perdonado. 
Dice el Proverbio 16:7 Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová,  Aun a sus enemigos hace estar en paz con él.  Esto es porque el hombre ha aplicado estos tres pasos del perdón.

¿Cómo debo de empezar a pedir perdón?
Bueno, comencemos a pedirle perdón a Dios, porque le hemos ofendido al haber ofendido a nuestro prójimo, a nuestro cónyuge. Él siempre te perdonará, si vamos con el corazón arrepentido, humillado. Luego después, se le dice a la esposa: ¡Mi amor, perdóname!, una frase que conlleva una instrucción espiritual como cabeza del hogar. Pero si le dices ¿Me perdonas? Le aseguro que le responderá: ¿De cuáles todas esas cosas en que me has fallado?  Y le sacará una lista de todos los momentos en que han tenido una ofensa de por medio. Luego, si ella acepta su acto del perdón, tienes que llevarle un regalito, sacarle a cenar, o algo que la haga sentir amada. Se podrá ver como un gasto, pero en realidad es una inversión, que vale la pena porque sellará lo que en su corazón hubo de por medio: estar en paz en su casa.

En algún momento le fallamos a las personas y hacemos algún agravio como también pasa a lo inverso, nos han traicionado, nos dejaron abandonados, nos humillaron. Tenemos que estar preparados para perdonar como pedir perdón. Jesús nos perdonó en la cruz del Calvario, así nosotros también debemos de dar perdón, sin resentimientos, sin condiciones. Dijo él: “Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis  Juan 13:15

Para terminar. Queremos enfatizar en esto: Cuando la esposa por alguna razón en su enojo, te hace pedacitos la ropa, te avienta las cacerolas por los aires, te da tu cachetada, Dios no la ve a ella como la primera imputada, sino al esposo, porque es el esposo el que tiene que saber tenerla en paz, el que la instruye, el que la escucha, que aunque no la entienda, pero la ama, a la que se le modela, la que llena la vasija de ella. Así que aunque como personas cada uno dará cuentas a Dios por su vida, así también al esposo se le pedirá cuentas de que si hizo bien el papel de locutor, de comunicador, de proveedor, de instructor, y de todo lo que en el hogar pueda haber habido para hacer ensanchar el hogar, la familia y que la esposa pueda estar plenamente satisfecha de su esposo. Se puede lograr, si nos instruimos a tiempo a nosotros mismos y aplicamos lo que aprendemos y empezamos a modelar a nuestras esposas e hijos.  Dios les ama y yo también. Roberto González, pastor.




viernes, 9 de agosto de 2013

LOS DOLORES DE LA SALVACIÓN



LOS DOLORES DE LA SALVACIÓN
Hechos 16:31-32
16:31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. 
16:32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa


Buen día a todos nuestros amados lectores, estoy en deuda con algunos amigos que están pendientes de mis notas y los bendigo por el hambre que tienen de esta palabra y que les llena esa hambre que sólo el Espíritu Santo da.
Hoy quiero a manera de testimonio, relatarles algo que me emociona y llena mi corazón al ver lo bueno que es la Palabra cuando ésta es sembrada en los corazones que están necesitados. El título de este testimonio me vino a la mente cuando viendo las circunstancias en que la salvación llegó a dos hogares y se convirtió en un oasis en el desierto.

Era una noche de sábado, de la segunda quincena  del mes de junio 2013, cuando un hermano de la iglesia me comentaba de que en la Ereguayquin, ciudad próxima a El Tránsito habían asesinado a una joven que se rumoraba era marera y que la habían ajusticiado los de la otra mara. Dicha joven era de El Tránsito y muchas personas la conocían.  Bueno, pase la noticia como una información más del problema social que se está viviendo  en todo El Salvador y que de tanto que se repite este fenómeno que uno llega a recibir esta noticia con cierta acpetación.   En la siguiente semana, conocimos a una mujer nicaragüense, que en su momento testificamos de lo que había querido hacer con su vida, queriéndose matar y dejar a sus dos pequeño huérfanos,  pero Dios no lo quiso así y a través de uno de sus hijos pequeños, la hizo venir a la iglesia a darle gracias a Dios porque lo había pensado no se había hecho de la manera que ella quiso.  Esa misma noche esta persona, llamada Lourdes aceptó a Cristo, y nos pusimos a su disposición personal como la iglesia misma de ayudarle en lo que fuera posible.  Como a los 3 días de conocerla y hablar con ella, sintió la necesidad de compartir la alegría de su salvación y de la nueva oportunidad de vivir en Cristo, y me dice: “-Pastor, tengo una amiga, que está pasando momentos terribles, ella está sufriendo por la pérdida de su hija de 17 años y se encuentra desconsolada, no quiere levantarse para trabajar, pasa sólo llorando, y esto y lo otro,, etc  y me dice, sería bueno que la fuéramos a ver. Y le pregunté de cómo es que había perdido su hija, y me contó que la habían asesinado en un microbús en Ereguayquín.  “Ah, dije dentro de mí, es la misma chica de la que habían hablado la semana pasada”. Ni lerdo ni perezoso me dispuse a ir a visitarla en compañía de la nueva miembro de la iglesia llamada Lourdes.   Ese mismo día nos apersonamos, después del servicio del miércoles, a la casa de la amiga  que  llama  Silvia. Era como las 8:30 PM, llegamos, tocamos la puerta y nos abrió un hombre como de 30 años, y nos hizo pasar adelante. Amablemente nos puso unas sillas de plástico, nos acomodamos y preguntamos por la amiga Silvia. -¡Ya viene! Dijo el hombre, que es el compañero de vida,  de forma muy amable, y nos ofreció café con pan dulce.
A los pocos segundo de nuestra pregunta, aparece Silvia con la mirada triste, y con un ánimo fatal. La abrazamos y le dimos gracias a Dios por haberla puesto en nuestro camino. Nos presentó a su familia, compuesta por su compañero de vida llamado Miguel A. y de sus dos hijos adolescentes, uno de 15 años llamado René y el otro Alexis, junto con otro niño, sobrino de ella pero que lo tiene a su cuido de 5 años y por último nos presentó a su hermano Cristóbal, que estaba postrado en una hamaca, enfermo de cirrosis, pues ya los médicos le habían desahuciado, que no tenía cura.   Su rostro para en ese entonces ya estaba diferente al como estaba cuando nos recibió. Se alegró de nuestra visita, se desahogó todo lo que sentía por dentro y oramos por ella. Al despedirnos de ella, preguntamos si tenían alguna petición especial y ella nos pidió orar por la salud de su hermano, que Dios hiciese el milagro de sanarle. Esta mujer tenía dos angustias: la de su hija fallecida y la de su hermano postrado en cama.  Esa misma noche Cristóbal acepto a Jesús, hizo la oración de fe convencido de que Dios le había dado la oportunidad de ser salvo.  Ni ella ni su compañero de vida habían aceptado a Jesús, pero decidimos esperar a otro momento para hacerles el llamado.
Pasaron dos semanas desde que la conocimos y seguimos visitando a esta familia. Y fue como al cuarto domingo que ella llegó a la iglesia  con toda su familia: su compañero de vida y sus hijos y su sobrino.  Ese domingo, en el culto de la tarde, ella aceptó a Jesús y las hermanas de la iglesia la recibieron con gozo.
Al siguiente día fui a platicar con los dos hijos jóvenes y me llevo la sorpresa de que tanto la hija que había fallecido junto con su hermano llamado Kevin habían aceptado a Jesús seis años atrás, en iglesia de la ciudad.  Lamentablemente, ellos dejaron de congregarse por razones personales pero nadie los buscó para discipularles, para preguntarles por su ausencia, etc, algo común en que caemos algunas iglesias.  Esta muchacha cayó en malos pasos al andar con amistades que no eran buenas fichas, eran de la mara X, y había comenzado a ser rebelde y caprichosa a la madre.  Aquella muchacha, había sido víctima de la violencia que azota este país.  Pero esa visita fue de mucha ganancia, pues el hijo de 13 años llamado Alexis, aceptó a Jesús como su Salvador.  Ambos jóvenes se comprometieron a recibir el discipulado y la madre los apoya en esto.  Ninguno de ellos han mostrado ser malcriado o hablar palabras soeces. La madre, por igual, no es una persona malcriada, tal como los perjuicios del hombre nos alimenta: que las mujeres del mercado son mal habladas, malcriadas,  envidiosas, etc.
Han pasado un mes y medio desde que los conocimos, y ahora puedo estar seguro de que lo que  el enemigo quiso destruir, sirvió ahora para levantar salvación en la madre y en el hermano de ella y en el tío. Tres almas han sido arrebatadas al enemigo en esa familia. Esa hija que murió violentamente, su muerte sirvió para  que la salvación llegara a sus familiares. Como la última palabra la tiene Dios, Cristobal, el tío de estos chicos murió hace dos semanas, pero la familia cree en la vida eterna con Jesús, ahora  sólo le pedimos a Dios y su Espíritu Santo a que nos dé la oportunidad de terminar de persuadir a toda la familia a que se congreguen a tiempo completo con nosotros.  Estamos seguros de Dios hará algo muy hermoso en esta familia, dándoles fortaleza, sueños cumplidos, pues los jóvenes quieren ser profesionales y saldrán adelante, TODA LA FAMILIA. Ele enmigo le pegó duro a nuestra hermana Silvia, pero más duro le pegado ella al enemigo al aceptar a Cristo, a buscarle su favor y su gracia.
DIOS ME PONE una carga especial por  estas dos  familias. Llevémoslas en oración para protegerla de todo ataque del enemigo y me pone carga por todas las amigas de Lourdes y de Silvia, pues Dios me ha revelado que en medio de ellas, de estas mujeres que se ganan la vida honradamente en el mercado hay un gran vacío  y sangran  en heridas de su pasado, pero ahora Dios me abre las puerta s en este tipo de trabajadoras, a través de dos almas para acercarnos con todo el favor de Dios, porque muchas otras van a venir a este lugar.  Ellas me cuentas que las otras amigas, que trabajan en el mercado les hacen chiste de esto y de lo otro relacionado a su fe que ahora profesan pero dentro de mí resuena aquella palabra: ASI ES DIOS DE BUENO, Y PARA SIEMPRE SU MISERICORDIA, que las que se burlan hoy de ellas, mañana serán las que estaremos bautizando para Cristo, por el poder de la Palabra.
Familias completas vendrán a Cristo, recuperando su identidad, el amor perdido, la cortesía, las sabias palabras.  Siga orando por nosotros y por todos los que quieran arrebatar las bendiciones del cielo.
Para terminar , quiero exaltar el nombre de Cristo y gozarme por la salvación que  ha llegado para quedarse en dos familias: la de mi hermana Lourdes y la de mi hermana Silvia. En ambas, el enemigo sembró minas de destrucción de llanto y de muerte, pero a la postre se ha convertido en victoria para Cristo, ya que tenemos la fe, la esperanza y la convicción de la Palabra de Dios, no regresará vacía al Padre Celestial. El testimonio de ellas, será como dice el libro de Apocalipsis 12:11: “Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.”  Este testimonio es arma poderosa para seguir venciendo las tretas del enemigo.  ESTAMOS ARMADOS para defendernos del enemigo y PROTEGIDOS DE MANERA SEGURA en Cristo Jesús.  DIOS TE BENDIGA. 
Pastor Roberto González.

martes, 30 de julio de 2013

EL CHUCHO QUE SE GANÓ UNA ALMA



EL CHUCHO QUE SE GANÓ UNA ALMA


La hermana Finita, era la líder por excelencia, su amor por Cristo se reflejaba en su rostro. La dulzura de esta bella dama, su ternura por las almas, era incomparable, nadie como ella, para llevar almas a Cristo, pero tenía un esposo de corazón duro que no quería saber nada de religión, pero que no le impedía servir a Cristo.
Y la hermana Finita, aprovechaba esta situación, sirviendo en todo lo que sus fuerzas le permitían, también estaba Pocholo, el fiel perro que siempre la acompañaba a la iglesia.
Todos los días a las 2:30 pm Pocholo se ponía inquieto, y mientras la hermana Finita se preparaba para ir al culto, Pocholo mostraba su alegría, moviendo la cola y dando vueltas alrededor de hermana Finita, como queriendo decir “yo ya estoy listo”
A las 3:00 pm todos los días Pocholo se ponía en marcha hacia la iglesia,  mirando hacia atrás, solo para comprobar, que hermana Finita lo seguía. Al llegar a la iglesia, Pocholo buscaba la banca en que hermana Finita se sentaba siempre, y allí, muy tranquilamente se enrollaba y dormía plácidamente, mientras el culto se desarrollaba en toda su plenitud.
Los hermanos de la iglesia ya le tenían cariño a Pocholo, los niños de la iglesia le decían “hermano Pocholo” aunque Pocholo nunca tomó su decisión por Cristo, (Porque solo era un perro) y  los hermanos sabían que “Los perros estarán fuera” Apocalipsis 22:15
Pero la Iglesia fue sacudida por algo terrible y sorpresivo que ocurrió, y es que hermana Finita murió sin que estuviera enferma, simplemente fue un fulminante ataque al corazón y pasó a la eternidad. Y ese día Pocholo sin saber nada de lo que estaba pasando, siempre a las 3:00 pm salió, como de costumbre, rumbo a la iglesia, buscó la banca de siempre para echarse a dormir allí.
Pero ese culto fue muy especial, Pocholo veía una gran caja en el centro, y a mucha gente que llegaba, veía dentro de la caja y consolaban al esposo. Algunos hermanos, conmovidos con Pocholo, le consiguieron un tamal, los niños de la iglesia, le trajeron café, pero Pocholo no quiso tomarlo.
Este era el día en que aquel esposo “duro de cerviz” debería entregar su vida a Cristo: El mensaje era muy elocuente, los restos mortales hermana Finita, su amada, fiel y santa esposa estaba allí, solo eso debería ser suficiente para que este hombre aceptara a Cristo.
El pastor dio su mejor mensaje evangelístico para ganarse aquella alma, y al hacer el llamado al altar……. Ese hombre…. Solo dijo…. ¡OTRO DIA!
Pero esperen, allí estaba la hermana Tita, experta en ganar almas, ella va sobre el hombre con todo su amor en Cristo, le expone su destino final, si no acepta a Cristo, y al final el hombre compungido dice:….. ¡OTRO DIA!, pero tras ella, venía ya alistando su repertorio, otra campeona ganadora de almas: La hermana Chila, a quien nadie se le escapaba en lo que a aceptar a Cristo se refiere. Ella descarga Todo su repertorio y el hombre compungido dice “OTRO DIA
Menos mal que allí se encontraba hermano Chus, esperando pacientemente su turno, este hombre, con la experiencia de un veterano en ganar almas, después de aplicar todo su conocimiento, consigue un compungido…. “OTRO DIA
En el cementerio, durante la ceremonia de entierro hubo una predicación poderosa, encaminada a conseguir una profesión de fe de aquel hombre endurecido, y entonces, al fin, con un nudo en la garganta, el hombre dijo… ¡OTRO DIA!
Terminó la ceremonia, todos vas a casa, con el amargo sabor de ”OTRO DIA,” de aquel hombre a quien Dios enamoró por años, dándole una esposa especialmente dulce, santa y amorosa y hasta el último momento, rodeado del amor de los cristianos tuvo la dureza de corazón suficiente para decir “OTRO DIA” 
Al siguiente día, a las dos de la tarde, Pocholo, se pone inquieto, camina de aquí para allá, da vueltas, jadea y repentinamente,… sale,….
Regresa a las siete de la noche, y busca su lugar para dormir, y esto lo hace todos los días, el hombre, al darse cuenta “Chucho vago, le dice” y lo ata con una soga para que no se vaya.
Cuando regresa, la cuerda está mordida y Pocholo no está, regresa a las siete de la noche, y busca su lugar para dormir.  La intriga se apodera de aquel hombre, ¿Dónde va este chucho? ¿Qué va a hacer? ¿Cómo sabe la hora de ir y regresar?  Mañana lo seguiré y descubriré este misterio, dice…… Al siguiente día, a la misma hora, Pocholo se pone inquieto,…. y sale….
El hombre lo sigue a distancia, para ver dónde va y que va a hacer,..Pocholo, sigue su camino, entra a la iglesia, busca su banca y se echa a dormir,…El hombre, aún intrigado, entra a la iglesia, para ver que sucede ,….
 Se sienta en la última banca, desde donde puede ver a Pocholo,…
Y allí, en ese preciso momento, es tocado por el Espíritu Santo,….y comienza a recordar a su amada Finita,…. ¡Que dulzura de mujer!, ¡Que paciencia tuvo conmigo! ¡Que ternura y compresión me mostró! ¡Cuántas veces, con lágrimas en los ojos me rogó que aceptara a Cristo!  ¡Y yo, duro de corazón, siempre le decía lo mismo,… “OTRO DIA”!
Y repentinamente, las lágrimas empezaron a correr por sus mejías, ¡Oh no, estoy llorando! ¡Yo sé que los hombres no deben llorar! ¡Pero no puedo evitarlo! ¡Además siento bien rico llorar!.......
Y en ese momento, sin poder aguantarse más,………………..Y sin saber que estaba interrumpiendo el culto,……………….Se pone de pie y gritando dice: ¡YO QUIERO ACEPTAR A CRISTO!
El culto se detuvo, un silencio angelical, llenó el templo,…. El pastor rompió el silencio con un ¡ALELUYAAAA! La Hermana Tita y la hermana Chila, saltaban alabando a Dios,… El hermano Chus, condujo al hombre al altar, y allí, lloraron abundantemente,…. La iglesia toda, estaba convulsionada, el Espíritu Santo había descendido,….
Este bullicio, hizo que Pocholo se despertara,…. Y lo primero que vio fue a su amo, postrado, con la frente en el piso y llorando a gritos,……
Pocholo se levanta sigilosamente, olfatea a su amo por todos lados, y  cuando el hombre levanta la cabeza, lo primero que ve, es la cara de Pocholo, ¡Pocholo, mi querido amigo, le dice, Vos me trajiste a la iglesia,…….!
En ese momento, Pocholo salta sobre él, como una muestra de alegría,….Como queriendo decirle: “BIENVENIDO A ESTA IGLESIA QUE TE AMA”
Todos reían y lloraban viendo a Pocholo y su amo abrazados en el centro del templo,…
Pastor, dice el hombre, ¿Puedo dar mi testimonio mañana? ¡Por supuesto que si! Dice el pastor,……
¡Hermanos, que nadie falte mañana, porque vamos a oír el testimonio de Pocholo,…EL CHUCHO QUE SE GANÓ UNA ALMA …..¿Y tú? ¿Ya ganaste un alma en todos tus días de ser creyente?
El fruto del justo es árbol de vida; 
Y el que gana almas es sabio.   Prov. 11:30

domingo, 28 de julio de 2013

¿QUE ES UN PACTO?

¿QUE ES UN PACTO?
Gén. 15:7-9
15:7 Y le dijo: Yo soy Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra. 
15:8 Y él respondió: Señor Jehová, ¿en qué conoceré que la he de heredar? 
15:9 Y le dijo: Tráeme una becerra de tres años, y una cabra de tres años, y un carnero de tres años, una tórtola también, y un palomino.

¿Porqué preguntó Abraham que había de heredar? 
Una persona del medio Oriente entiende lo que es un pacto, nosotros los de Occidente no entienden fácimente lo que es un pacto,
Cuando Abraham pregunta esto, Dios le pide tres animales, porque un pacto no se puede hacer sin un sacrificio. La palabra hebrea “bereeth", usada más frecuentemente en el Antiguo Testamento se refiere a pacto y en en el griego, la palabra  "di·a·thé·ke" es un pacto o contrat, pero el vocablo “bereeth" es más que un contrato, es otra cosa.  La diferencia es que el pacto significa sacrifcio. Cuando te vas a casar, si eres soltero, no busca que lo hagan feliz, sino que vas a morir para ser feliz a alguien.  Un pacto no se puede hacer sin un sacrificio, pero un contrato sólo hace falta una firma. Esa es la mentalidad de occidente. Por ello cuando aparecen los problemas en el matrimonio, busca excusas y pone fin al contrato, aplica  "di·a·thé·ke" y llegan muchas personashaciendo un contrato con la otra persona, que si más adelante aparecen problemas, simplemente rompen el contrato, se divorcian, Pero Dios quiere que hagas contrato y sangre también, que te sacrifiques, haciendo feliz a la otra persona, aún cuando aparezcan esas libras demás, ese mal aliento, ese mal carácter, esa enfermedad.
Hagamos de los matrimonios de hoy, instituciones que duren para la eternidad, que haya ese sarificio por amor, que ese pacto sea un modelo a seguir por todos lso de su alrededor.

martes, 9 de julio de 2013

¿A CUAL VOZ LE HARÁS CASO HOY?



¿A CUAL VOZ LE HARÁS CASO HOY?
El proverbio 9:1, 4-5 dice así:
La sabiduría edificó su casa, 
Labró sus siete columnas.
Dice a cualquier simple: Ven acá. 
A los faltos de cordura dice: 
 Venid, comed mi pan, 
Y bebed del vino que yo he mezclado.

Y luego en el mismo capítulo 9:13-17encontramos esto:
La mujer insensata es alborotadora; 
Es simple e ignorante. 
Se sienta en una silla a la puerta de su casa, 
En los lugares altos de la ciudad, 
Para llamar a los que pasan por el camino, 
Que van por sus caminos derechos. 
Dice a cualquier simple: Ven acá. 
A los faltos de cordura dijo: 
Las aguas hurtadas son dulces, 
Y el pan comido en oculto es sabroso.


En un periódico del país salió la noticia la semana pasada, que en una colonia de San Salvador hubo un movimiento policial inusual, pues se desplegó a un grupo de policías especializados en antisecuestro y un helicóptero sobrevoló la zona, pues aparentemente había un hombre en manos de dos jóvenes que lo estaban golpeando. Fue tan exitoso el operativo que capturaron a los dos agresores, uno adentro de la casa y otro que logró escapar lo capturaron como a una cuadra de donde salió huyendo. Al hacer los interrogatorios al los maleantes que cual era el propósito de la paliza al “pobre hombre”  uno de ellos confesó que la esposa del hombre golpeado los había contratado para que lo golpearan y le quitaran el celular de él pues ella habría descubierto que le era infiel.
La policía entonces, preguntó al “hombre infiel” si levantaba cargos contra su esposa, y él teniendo un uso de razón y de “mea culpa” no levantó ninguna denuncia sino que argumentó que si él lo hacía, los niños iban a quedar sin su mamá por un buen tiempo y que no quería que ellos fuesen privase de su madre.
¿Qué voz habrá escuchado este hombre al momento de caer en lazos de la infidelidad? ¿Qué voz habrá escuchado la mujer para haber mandado a golpear a su esposo? ¿Se habrá puesto a pensar de lo pudieran haber matado y ella convertirse en asesina intelectual? ¿Qué voz habrán escuchado los dos jóvenes que accedieron a hacer el trabajito de golpear a aquel hombre?  A todos les faltó escuchar la voz de la sabiduría, escucharon la voz de la infidelidad, la voz del placer, la voz del rencor, de la traición, la voz del dinero fácil, etc.

Volvemos ahora a hacerte la pregunta a tí: ¿A cual voz le harás caso hoy?
Como pastor he visitado cárceles y al hablar con los reclusos me dicen: ¡si tan sólo hubiera escuchado el consejo de mi mamá, el consejo de mi papá, el consejo de mi maestro! ¡no estuviera acá!
Lo mismo cuando he tratado asuntos personales con algún desconocido que llega a la iglesia pidiendo ayuda, porque su matrimonio está a punto de caer, a causa de la infidelidad de él, dice: ¡si hubiera sabido del problema en que me iba a meter! No lo hubiera hecho.  El mismo caso de aquel que resultó con VIH en un examen de rutina, no pensaba que ese mal le iba a alcanzar, producto de una noche con placeres sexuales, sea hombre o mujer, ambos cayeron en un riesgo letal.
Y no digamos de aquella jovencita que fue al médico pensando que tenía amibas u otro problema de salud y cuando le dan los resultados le dicen: ¡Vas a ser mamá!  

Aunque en todas las situaciones acá planteadas, no es el resultado definitivo del hombre, pues mientras hay vida hay esperanza,  hay restauración y perdón de los pecados por parte de nuestro Dios, tenemos a un abogado que todos los días aboga e intercede  por nosotros, las consecuencias son muchas veces dolorosas. He ahí cuando a muchos les llega este término: lloro y crujir de dientes, porque la oportunidad de estar mejor se les fue de las manos.

Hacer caso a una voz que te invita a hacer lo que le desagrada a Dios es como dice la Biblia: “Al punto se marchó tras ella,  Como va el buey al degolladero  ” Prov. 7:24

Quizás el joven, el adulto o el no tan adulto, cae en una de estas situaciones porque están viviendo en la carne, pero escuche bien y póngase serio, muy serio: jugar con fuego no es bueno. Tarde o temprano te quemas. Y eso mismo es el pecado cuando es provocado por la voz de una mujer.  Si eres casado, no te dejes seducir por otra mujer. Tu misma esposa te puede dar todo lo que la otra te puede ofrecer, sólo busca a Dios primero, a través de la voz de la sabiduría y ella te enseñará como tu esposa te puede dar eso que andas buscando.
No hagas caso a la voz que no sea la de Dios. Te pueden engañar, te pueden traicionar, te pueden mentir y al final el fregado o el amolado serás tú.  Aplíquelo a su vida,  aproveche los consejos de un maestro, de un pastor, de un padre o madre que cada día te dicen: escucha la voz de la sabiduría, escucha mi experiencia para que no te vaya mal a ti, -te dicen. 
Aunque te falte mucho o poco para entender lo que Dios te quiere dar o hacer, búscalo y entrégate a él para que a través de su Espíritu Santo te pueda transformar en ese hombre o mujer de bien. DIOS TE BENDIGA HOY.