Mostrando entradas con la etiqueta pruebas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta pruebas. Mostrar todas las entradas

viernes, 12 de noviembre de 2010

PASANDO POR VARIAS PRUEBAS


PASANDO POR VARIAS PRUEBAS

Escudríñame, oh Jehová, y pruébame;
Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.
Porque tu misericordia está delante de mis ojos,
Y ando en tu verdad.

Salmos 26: 3-2

 

En los tiempos de estudiantes, nos veíamos en constantes situaciones de pruebas de aprendizaje o lo que les llamamos exámenes. Sea en el plan básico como en la universidad, en alguna oficina de empleo tuvimos que pasar por una serie de evaluaciones para que el maestro o persona interesada supiese de nuestra capacidad o de nuestro conocimiento. Así, al habernos evaluado, pasamos a otro nivel superior o nos ponemos a la disposición de aquella persona que confía en nuestro potencial en las diferentes actividades que se tienen que realizar.

Pues bien, hay un dicho popular que dice “Que por su boca muere el pez”  y algunas veces nosotros nos jactamos en la presencia de Dios que somos fieles creyentes, que no dudamos en su palabra. Algunos hermanos, durante el servicio gritan “aleluya”, ¡Gloria a Dios!, ¡Amén! Dice uno por allá o todos al mismo tiempo. Sin embargo llegado la prueba, la que nosotros mismos provocamos a Dios por nuestras actitudes o por que simple y sencillamente Dios quiere probarnos hasta donde tienen raíz nuestras palabras. El rey David proclamó estas palabras de lo más profundo de su corazón: “Escudríñame, oh Jehová, y pruébame” como queriendo decir, lo que mis palabras dicen, eso es lo que hago, eso es lo que pienso.
La Biblia nos dice en 1ª. Corintios 2:10 “porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.” Y si escudriña a Dios mismo, como no ha de saber lo que nosotros decimos o pensamos y por ello te listo a continuación 10 tipo de pruebas que Dios ha permitido que pasemos o que vayamos a pasar y debes de estar preparado con el pensamiento, con el corazón, con todo tu ser.
Debes de recordar que las pruebas que nos llegan a nuestras vidas son oportunidades para demostrar a Dios la madurez y el potencial que hemos desarrollado en nuestro caminar.
El Dr. Jhon Maxwell , en su obra “Un Millón de Líderes” expone que al haber pasado una prueba, el resultado de la misma nos indicará 3 posiciones:
(a) Pobreza Interna. La prueba revela que la persona ha respondido pobremente y falló al actuar obedientemente. Cuando llega la enfermedad, cuando llega el dolor, cuando llega la traición, la pérdida, etc. la persona no sigue en el camino ni en el lugar donde Dios le ha puesto, ya no quiere ir a alabar a Dios, no quiere que ningún hermano le hable, hace muchas cosas contrarias a lo que Dios nos dice. Por eso el libro de Hebreos 10:25 le dice al pueblo de Dios “No dejando de congregarse, como algunos tienen por costumbre”. La mayorìa falla cuando miente para pedir algo, para salir de algún apuro.

(b) Estancamiento Interno. La persona no ha madurado, se ha estancado en su crecimiento. Llega la prueba o pruebas, todas al mismo tiempo, la persona resiste al problema, sea ofensa, traición, desprecio, maltrato, etc, pero se queda aislada, sigue perteneciendo a la iglesia, a la congregación, pero ya no se relaciona con los demás hermanos, entra y sale pero no hay aquella koinonía con el resto del pueblo. Dice además: “yo he perdonado al hermano”, pero no le demuestra eso con sus actitudes. Dice “soy siervo de Dios” pero ya no sirve con aquella pasión, critica todo, todo está malo, en fin, llega a la iglesia y sirve, pero no hay más interelación con lo que se le pidió. Igual nos puede suceder en el trabajo, llegamos a trabajar por la misma necesidad, pero ya no vemos aquello con agrado, ya no vemos lo que Pablo nos dijo: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres” Col. 3:23 

(c)   Progreso Interno.  La persona ha crecido y respondido con buenas expectativas, mejor que nunca. Esta persona aplica lo que Pablo nos dice en Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”  Responde positivamente a cada prueba, ve con agrado, ve como oportunidad y no como problema. No estamos excentos de las pruebas, no estamos excentos de la muerte, de la enfermedad, pues son como llaves para acercarse a Dios, nuestro creador.
Hace unos días fui a la unidad de salud de la ciudad, eran como las 7:00 de la noche y me encontré con una anciana, abuela de uno de los niños del CDI ADONAY y andaba sólo acompañada por la nieta, de 8 años, y su residencia está como a 2 Km. de distancia, pero para llegar a su casa tiene que pasar por lugares muy solos y oscuros. Le pregunté si su hijo le iba a venir a traer y me dice que no, que no lo había ubicado y quien sabe a que hora iba a llegar a la casa, por lo que le dije que si yo salía más antes de la consulta, iba a ir a mi casa y regresaría para ayudarla a llevarla. Y así pasó,  salí de la consulta como a las 8:00 PM y la anciana quedaba ahí, y regresé por ella como a las 9:30 PM. Al empezar nuestro caminar, le pregunté que desde que horas estaba ahí y me dijo: ”estoy desde las 3:00 PM por una consulta de fiebre de huesos” pero ingresaban otras personas que venían más complicadas que yo y por eso se tardó tanto mi consulta “gracias a Dios” logré pasar y  para todos da Dios, lo bueno es compartir”. Esta anciana pasó la prueba ante Dios, por su paciencia, por soportar el dolor, por ponerse en el lugar del otro, compartir los recursos, etc.  Para el que estuviera reprobado o tiene estancamiento interno, sus palabras hubieran sido:  ¡No se vale! Me tratan como a un perro, pago mis impuestos a tiempo y no me atienden como se debe, ¡estos médicos no sirven para nada!, etc, etc.”


Así que veamos que tipos de pruebas nos llegan a nuestras vidas y estemos preparados para hacerle frente:

1)    Prueba de las cosas pequeñas.  Lucas 16:10 “El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.”  En esta prueba se pone de manifiesto la fidelidad y la posibilidad de tener oportunidades mayores. Podrá llegarte la escasez y debes de permanecer fiel a Dios, en tu agradecimiento, en tus ofrendas o diezmos. Talvez pediste algo grande, pediste un aumento de sueldo, pediste una remesa , etc. y lo que recibiste fue algo pequeño, una pequeña porción de sueldo, 10 dólares en vez de 100. Si respondes con agradecimiento, con alegría lo que te llega, lo que pediste, entonces estás preparado para tener mucho más. De eso se encarga Dios.

2)    Prueba de la Motivación.  
Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? 
¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. 
Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.  Job 1:9-11
Esta prueba es para aquellos que son celosos de la obra de Dios, deseosos de seguir sirviendo, para los que son diligentes para hacer bien las cosas. Nunca dejes de hacer las cosas bien para Dios, sigue haciéndolas aún cuando no haya reconocimiento de otras personas, aún cuando lo que has hecho para tu jefe, para tu patrono, para tu Dios, se lo atribuyan a otras personas.

3)    Prueba de la Mayordomía
Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Mat. 5:21
Parecida a la primera prueba, esto tiene que ver con la capacidad de manejar estratégicamente y generosamente los recursos que Dios nos da.
Si tenemos poco, no es sinónimo de ser tacaños o mezquinos con lo que tenemos con alguien que necesita. Eso sí, debemos de ser cuidadosos con lo que tenemos, pues si al recibir algo, aunque sea pequeño debemos de cuidarlo, de darle un buen uso, para seguir estando en la mira de las bendiciones. Recuerdo la ocasión en que a un hermano pastor amigo le pedí prestado un micrófono pues necesitábamos para un evento especial y él nos lo prestó. Pero al terminar el evento, le di instrucciones a un servidor para que lo llevara al hermano. Pasó una semana y recibí la llamada de este hermano pastor pidiéndome el micrófono y me dijo: la verdad es que el valor del micrófono es insignificante, pero Dios me lo ha dado para uso de la iglesia y debo de cuidarlo como si fuera valioso, pues de Dios es. Me impactó esa palabra, y le pregunté al servidor al respecto y a él se le había olvidado entregarlo.  Estoy seguro que él recibió su recompensa.

4)     Prueba del Desierto
que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal; 
que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien
Esta prueba tiene casi no nos gusta. Recuerdo que en el seminario se nos advirtió de esta prueba, que todo creyente tiene que pasar y especialmente cuando somos profesos de seguir a Jesús desde el pastorado. Algunos estudiantes se retiran en la misma carrera o aprendizaje porque la prueba les llegó antes de estar como pastor, otros seguimos a pesar de las circunstancias.  Y es que comer quizás sólo tortilla o pan con café o no comer, como que no nos gusta. Llega el momento de estar solo, porque la familia te abandona, tus amigos no quieren saber de ti, en el trabajo nos aislan, caemos en faltas o delitos que vamos a parar a la cárcel, o nos ponen en disciplina, creemos que ya Dios no nos escucha, que estamos sólos y abandonados. Conozco de casos en que algunos creyentes, amigos míos han querido morir o provocar su muerte, porque esta prueba realmente es especial. Cuando tu espíritu interior se sienta seco, es cuando podemos revelar lo grande de nuestro potencial para el cambio y crecimiento. Generalmente cuando salimos de este desierto, si salimos aprobados, saldremos cambiados, saldremos confiados en la mano de Dios. Conozco de una familia que era comerciante en drogas y otros negocios oscuros, y estaban acostumbrados a la vida llena de muchos lujos y conocieron de Cristo, y les vino la prueba de la cárcel, un hijo hospitalizado, algunos amigos de esta familia se volvieron sus enemigos y le pusieron precio a la cabeza del esposo.  Soportaron esta prueba, tanto  que Dios les ha constituido una gran casa, tienen un taller automotriz, la esposa tiene su negocio de ventas y un día de estos fui a su casa y les pregunté como estaban, a lo que el esposo me dice: -por la voluntad de Dios, estamos bien, puesto que nos ha dado para comer mi familia y yo, con eso es bastante. La esposa me dice: –pastor, los grande lujos no los tenemos, pero nos sentimos bien con nosotros y nuestros hijos. Nos sentimos apoyados por Dios, nos proteje y nos da lo necesario. Y van a seguir aprendiendo más de Dios, pues le seguimos discipulando. De las familias que esta iglesia tiene, ésta es una de las que ha estado en los momentos difíciles como en los buenos tiempos.

5)     La prueba del Perdon.  
Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 
Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados(Hebreos 12:14-15); 
Esta prueba nos muestra que si estamos siendo obedientes a la Palabra de Dios, no nos ofendemos fácilmente y que estamos preparados para perdonar a los demás.
En algunas ocasiones nos ofenden, nos traicionan y perdonamos con “perdón con cola”, es decir que le decimos a la persona “te perdono pero si lo vuelves a hacer te destierro, te mato, te mando a volar” quedan raíces de amargura.  Es bueno trabajar en esta área, porque ciertamente es bendición tener la armonía con todos na tal grado que Dios nos advierte que si vamos a darle ofrenda, primero tenemos que acordanrnos si tenemos algo contra alguien tenemos que ir a pedirle perdón para luego venir a darle a Dios la poarte que le corresponde.  Algunas veces decimos que perdonamos pero no lo demostramos con nuestras actitudes. En la iglesia, en el momento del saludo, le damos la mano al hermano pero nuestra mirada está en otro lado, no le sonreímos, no le abrazamos. Me pasó a mí algo parecido, alguien me traicionó y aunque dije que le perdonaba, no lo abrazaba como antes, pues sólo le daba la mano y aunque le daba la cara, no le mostraba ese afecto anterior. Pero llegó el día que me confrontó Dios con este hermano, donde a terceras personas las ocupó Dios para que en un evento donde fuimos invitados oráramos los unos por los otros, es decir él por mi, yo por él y fue ahí donde Dios me dijo: Soy un carpintero que arregla las cosas y los corazones. Quiero arreglar el tuyo. Y fue ahí, en ese momento en donde pude abrazar al hermano con toda honestidad, con el amor que Dios me da. 
Algunos fallamos, otros no. Aprender esta lección cuesta, pero no es imposible. Así que pídale a Dios que sea él el carpintero de tu herida, de tu raíz de amargura contra alguien.

Hay otras pruebas que se nos quedan en el tintero pero considero que estas son  las más cruciales. Ten ánimo dijo Jesús, “Creed en Dios. Marcos 11:22, porque si confiamos en Dios y le somos obedientes aún cuando las cosas estén “todo al revés o las veamos así, el resultado será sorprendente.

Así que te animo a que no desesperes ni tires la toalla, pues Dios sigue tratando con nosotros hasta el final de nuestros días.

Oración:
Señor, te damos la honra y la gloria en este día y te damos las gracias por las diferentes circunstancias en que nos das la oportunidad de demostrar que somos tus hijos. Te pedimos la sabiduría, la paciencia y las fuerzas físicas para poder soportar cualquier prueba que nos envíes.  Queremos avanzar, queremos caminar más hacia ti, ayúdanos a crecer espiritualmente y tener la estatura de Cristo nuestro Salvador. En el nombre de Jesús. Amén.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Llevando un refrigerio especial a otros hermanos y/amigos

Pastor Roberto Ernesto González
Septiembre 21 de 2007

Llevando un refrigerio especial a otros hermanos y/amigos

Gálatas 6:2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.

¿Sabe lo que significa comúnmente la palabra “refrigerio”? La Real Academia Española lo describe así: refrigerio.

(Del lat. refrigerĭum).

1. m. Beneficio o alivio que se siente con lo fresco.
2. m. Alivio o consuelo en cualquier apuro, incomodidad o pena.
3. m. Corto alimento que se toma para reparar las fuerzas.

En cualquiera de las tres definiciones, usted como discípulo de Jesús tiene que aprender a ejercer una bella labor como es la de llevar “refrigerio” a otros hermanos en Cristo.

Refrescar a otros es tener algunas de las siguientes características:
1. Ser sensible ante las necesidades de las demás personas.
Una de nuestras funciones dentro del Cuerpo de Cristo, es ser sensible ante las necesidades de las demás personas. Algunas veces dentro de esas necesidades encontraremos algunas raíces que originan dichas necesidades y es nuestro deber hacerle ver a las personas involucradas cuál es el problema y su posible solución.
Para ello tendremos que tener presente lo siguiente:

  • Confrontar algunas veces la Verdad contra la situación o realidad que está viviendo otras persona a sabiendas de que la “primera imopresión será de rechazo, enojo, críticas, etc.

El apostol Pablo hizo algunas veces esta tarea y en algún momento se sitió mal, como triste, deprimido porque tuvo que enviar una carta muy fuerte a los Corintios a causa de un problema moral: La fornicación. Aun más, habrá veces que usted estará mal de ánimos en su ser, por otras circunstancias, pero aún así debe de hacer la labor de “refrescar a otros”.
Pablo confesó abiertamente a la iglesia en Corinto que él experimentaba tiempos de profundos problemas y angustia mental. “… sino que en todo fuimos atribulados: de fuera, conflictos, y de dentro, temores. (2 Corintios 7:5). Cuando él escribió esto, el gran apóstol estaba en Macedonia, donde el se sentía abatido, ineficaz y totalmente rechazado por la iglesia.

¿Como había llegado Pablo a este punto? Miremos el fondo de su situación. Pablo acababa de escribir su primera epístola a los corintios, una picante reprobación para corregir una situación inmoral en la iglesia. A pesar de que su carta contenía un mensaje difícil, Pablo la había escrito a través de lágrimas y angustia de corazón.

La ocasión para esta carta era por un acto vergonzoso de fornicación que estaba siendo pasado por alto. Pablo le escribió a los corintios: “Ustedes están henchidos de orgullo, rehusando dolerse por ese pecado abierto en sus medios. Ustedes no han juzgado esta situación rectamente. Ustedes debieron poner al perpetrado fuera de su reunión, hasta que vieran verdadero arrepentimiento.” Pablo entonces los instruyo “el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.” (1 Corintios 5:5).

Fue un mensaje fuerte y duro. Y por un tiempo después, Pablo se arrepintió de haberlo enviado (vea 2 Corintios 7:8). Ciertamente, desde ese día Pablo se contristo, preocupándose como los corintios responderían. ¿Mal interpretarían su motivación? O sabrían que él lo escribió en amor, con una preocupación profunda por la dirección que tomaba la iglesia? Mas tarde él les escribió, “No lo digo para condenaros…’ (7:3).

¿Hace actualmente esta labor? ¿Cómo se cura una herida? Algunas veces habrá más dolor para quien la tiene la herida actualmente pero al confrontar la situación y si somos inteligentes, los resultados posteriores serán muy satisfactorios tanto para el que recibió “el regaño”, la exhortación, etc, como el que la dio.


  • El ministerio de Refrescar a otros conlleva a que enfrentes críticas inmerecidas o sin fundamento, aún de tus propios hermanos en Cristo, con el objetivo de disminuir tu autoridad espiritual. Y es que las críticas no van enfocadas a la labor que estás desarrollando sino a como te ves ante ellos.
Pablo también supo que falsos profetas estaban entrando a la iglesia de los corintios y haciendo que otros ‘despreciaran” sus sufrimientos. De hecho, esta gente estaba diciendo de él, “Si Dios verdaderamente esta con este hombre, entonces ¿por qué todo este reproche vergonzoso se acumula sobre él? ¿Por qué Pablo esta en la prisión? Y ¿como puede cualquier hombre de Dios decir que él ‘desespero de vivir’? No entendemos como un hombre de oración puede ser atacado tan a menudo y llevado tan bajo. Si Pablo tuviera fe de verdad, él no estaría experimentando estos problemas.” Tales acusaciones todavía son lanzadas a siervos piadosos quienes soportan sufrimientos y reproche. Cuantas veces ha escuchado a un cristiano decir de otro, “¿Debe haber algo malo en su vida para que pase tanto sufrimiento”? En el caso de Pablo, era cuestión de que sus críticos querían cortar su autoridad espiritual.

  • El que tengas algunas pruebas o padecimientos serán para que salgas con Victoria...pues serán el aliciente para que otros puedan también superarlas.
Cuando Pablo se sentó a escribir su segunda carta a los corintios, el vio ante el una multitud que enfrentaba las mismas clases de sufrimientos que el. El les dijo, “Yo quiero que sepan, estas aflicciones que estoy soportando tienen todo que ver con ustedes y sus propios tiempos de tribulación.”

“Pero si somos atribulados es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados es para vuestra consolación y salvación, la cual se realiza en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos.” (2 Corintios 1:6). Pablo estaba diciéndoles, “Dios esta usando mis pruebas para enseñarme los caminos del consuelo. Así que cuando enfrenten sus propias aflicciones, ustedes sabrán que mis palabras a ustedes tienen poder, porque yo lo he pasado también.”



2) Sacar de la confusión de su mente a otros hermanos. Hay veces que tenemos la necesidad de que otras personas a quienes amamos muy especialmente nos de palabras de aliento, porque adentro de nuestra mente, nuestro corazón hay alguna confusión que por alguna razón nos ha hecho desmayar, dudar o detenernos en nuiestra obra.

En una ocasión Pablo pasó por lo mismo. Sabemos es que su experiencia en Efeso le hizo estar “abrumado en gran manera mas allá … que perdimos la esperanza de conservar la vida” (2 Corintios 1:8). Ciertamente, Pablo habló de ser perseguido, perplejo, abatido en espíritu. Ahora, mientras se dirigía a Troas, el ansiaba ver a Tito, su piadoso hijo en Cristo, quien podía levantar su animo. Pablo podía aliviar su corazón con Tito y conocer el impacto de su carta. Sin embargo, cuando Pablo llego a Troas, Tito no estaba allí. El espero que su hijo espiritual regresara, pero Tito no llegaba. Mientras tanto, puertas de ministerio se abrieron para Pablo en Troas, pero para este tiempo el corazón del apóstol estaba cansado. Pablo escribe de la experiencia, “Cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, aunque se me abrió puerta en el Señor, no tuve reposo en mi espíritu, por no haber hallado a mi hermano Tito. Por eso, despidiéndome de ellos, partí para Macedonia.” (2:12-13).
Es importante reconocer que cuando se está confundido, preso de algún sentimiento, no se pueden tomar buenas decisiones aún cuando Dios en su misericordia está mandando provisión, abre oportunidades para tu vida y aún mas claro, te está diciendo que en su depósito no hay escasez. Pablo estaba solo, y desesperadamente necesitaba consuelo de alguien.
Algunas veces el enemigo te puede susurrar algunas mentiras cómo las que Satanás le lanzo a Pablo:
“Ya Dios no esta contigo, Pablo. Has sido rechazado por todos en Asia. No queda uno que te respalde. Hasta tu hijo espiritual, Tito ha sido infestado con dudas por tus oponentes en Corinto. “Acéptalo, Pablo, has perdido tu unción. Considera a Apolos, las predicas del cual atraen a grandes muchedumbres. Todos hacen alarde de cuan efectivo es su ministerio, mientras que tu solo alcanzas a pequeños números. Has comenzado disturbios cuando predicas, y los avivamientos que diriges terminan cerrándose, tal como en Efeso. No eres amado, Pablo, y ya no eres necesitado. Es claro que estas siendo castigado por el Señor. Has contristado al Espíritu Santo de alguna manera, y Dios ha levantado su mano de sobre ti.”

Algunos hermanos líderes de Grandes Ministerios pueden estar pasando lo mismo : “Eres rechazado por todos. No tienes ministerio, ningún lugar en la obra del reino de Dios. Solo estas tomando espacio.” Eso es del fondo del infierno.


3. Hay que buscar al que esta herido.
La iglesia en conjunto es poderosa y llegar a ejercer el poder para sanar a los enfermos, poder para ganarse a los perdidos, poder para vencer el pecado. Pero hay gran poder de sanidad que fluye de una persona refrescada y renovada. Depresión, angustia mental o un espíritu atribulado puede causar toda clase de enfermedades físicas, pero un espíritu refrescado y animado – uno que se hace sentir aceptado, amado y necesitado – es el bálsamo sanador necesitado por la mayoría.


¿Como trae Dios consuelo y refrigerio a su pueblo en sus tiempo de abatimiento?

  • A través de su Espíritu Santo en algunas ocasiones a través de personas especiales, escogidas por él para refrescarte. Así fue para Pablo la llegada de TITO. 2 Corintios 7:6 Tito llegó a Macedonia con un espíritu refrescante, y de repente el corazón de Pablo se animo. Hubo gozo que fluyó por el cuerpo, mente y espíritu de Pablo, y el apóstol escribió, “Estoy lleno de consuelo y sobreabundo de gozo en medio de todas nuestras tribulaciones. (7:4). Pablo estaba declarando, “Aun enfrento problemas, pero el Señor me ha dado lo que necesito para la batalla. El me ha refrescado a través de Tito.” Otras veces habrán pèrsonas especiales que te dirán: “El Señor está contigo, Roberto, Samuel, David, como te llames , y aun eres amado en tu familia, en tu iglesia, en tu ministerio. Quizá no lo sientas así ahora, pero tú vas a ser rey. Tu trabajo solo ha comenzado.” . En mi experiencia personal, lo recibí del Señor hace unos días cuando tuve la visita de un ministerio de Puerto Rico. Dios habló a mi vida, mente y corazón y me fortaleció. No hay que descuidar una Palabra tan valiosa.


  • Las buenas noticias de Una Gran Cosecha:
Aquella semilla que sembraste, quizás ya no te acuerdes, pero ha germinado y para bien. Tengo un amigo con quien compartimos varias veces la Palabra de Dios y él se rehusaba a aceptar el reto de seguir a Cristo, como El lo demanda. Eramos compañeros de trabajo y hace unos días me escribió diciendo que “estaba en el Camino del Señor y que se había reconciliado con él”. Me llenó de mucha alegría y lo sigo estando porque le tengo un cariño muy especial.
Hay que saber esperar, hay que saber ver para ver todo el cuadro en el que estás viviendo: Hay avivamiento en tu obra a causa de tu mensaje



En conclusión podemos decir que Dios usa a la gente para refrescar a otra gente. Y es mi deseo que tú seas uno de ellos: Que ores al Señor para que este día, agarres un teléfono y hagas una llamada a alguien a quien conoces y que necesita una Palabra de Fé. Que vayas a un cybercafé o enciendas tu computadora y lo primero que hagas es escribir un E-mail y le escribas a un amigo, a un familiar escribiendo una cita bíblica. Tú no sabes que tan fresca será esa cita para ese amigo. Te desafío también a que si encuentras una persona, aún cuando te es desconocida, háblale de Cristo, de las oportunidades que Dios está abriendo para él y te aseguro mi amado hermano que la Biblia dice que cada uno de nosotros por quien la obra ha sido escrita será precioso para el: “Serán para mí especial tesoro,” (Malaquías 3:17). Si, hay gente que te necesita, y la intención del Señor es que tus consolaciones pasadas lleven refrigerio a otros. Llame a ese alguien y diga: “Hermano/a, quiero orar por ti y animarte. Tengo una buena palabra para ti.” No importa que cargo ostente, o que tan importante sea. Tú tienes una tarea importante que Dios te la delegado. Sólo obedece.

Se un Tito a alguien que esta abatido en espíritu. Ora para tener un espíritu de Onesíforo, quien busco al herido para llevarle sanidad. Piénsalo: se te ha dado todo el poder del cielo para refrescar a un creyente herido, alguien que necesita la consolación que Dios te ha dado a ti en forma extraordinaria.

Nota: Algunas citas han sido tomadas de un escrito de Hno. Pastor David Wilkerson.

DIOS TE BENDIGA......