lunes, 21 de diciembre de 2009

FORJANDO LOS VALIENTES DEL FUTURO


FORJANDO LOS VALIENTES DEL FUTURO

2º Libro de Samuel 23: 8-23

23:8 Estos son los nombres de los valientes que tuvo David: Joseb-basebet el tacmonita, principal de los capitanes; éste era Adino el eznita, que mató a ochocientos hombres en una ocasión. 
23:9 Después de éste, Eleazar hijo de Dodo, ahohíta, uno de los tres valientes que estaban con David cuando desafiaron a los filisteos que se habían reunido allí para la batalla, y se habían alejado los hombres de Israel. 
23:10 Este se levantó e hirió a los filisteos hasta que su mano se cansó, y quedó pegada su mano a la espada. Aquel día Jehová dio una gran victoria, y se volvió el pueblo en pos de él tan sólo para recoger el botín. 
23:11 Después de éste fue Sama hijo de Age, ararita. Los filisteos se habían reunido en Lehi, donde había un pequeño terreno lleno de lentejas, y el pueblo había huido delante de los filisteos. 
23:12 El entonces se paró en medio de aquel terreno y lo defendió, y mató a los filisteos; y Jehová dio una gran victoria. 
23:13 Y tres de los treinta jefes descendieron y vinieron en tiempo de la siega a David en la cueva de Adulam; y el campamento de los filisteos estaba en el valle de Refaim. 
23:14 David entonces estaba en el lugar fuerte, y había en Belén una guarnición de los filisteos. 
23:15 Y David dijo con vehemencia: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que está junto a la puerta! 
23:16 Entonces los tres valientes irrumpieron por el campamento de los filisteos, y sacaron agua del pozo de Belén que estaba junto a la puerta; y tomaron, y la trajeron a David; mas él no la quiso beber, sino que la derramó para Jehová, diciendo: 
23:17 Lejos sea de mí, oh Jehová, que yo haga esto. ¿He de beber yo la sangre de los varones que fueron con peligro de su vida? Y no quiso beberla. Los tres valientes hicieron esto. 

 


Alguien dijo:   “He podido ver más lejos, gracias porque me subí en hombros de Gigantes.

Le pregunté a uno de los niños que tengo en el CDI, quien se llama Víctor Manuel y me dijo alguien valiente  es aquel a que no le teme a nada y que tenía que saber lo que es bueno y lo que es malo.
Generalmente decimos que alguien valiente es que tiene un espíritu de fortaleza, de emprendedor, de conocimiento, pero sólo lo sabremos cuando la persona manifiesta estas actitudes  en situaciones difíciles.
·         Convicción de poder y autoridad. Es que es valiente enfrenta al enemigo con determinación y seguridad de que haremos siempre todo esfuerzo  para defender nuestro patrimonio. Ver. 8
·         Convicción de Responsabilidad. El que es valiente cumple una misión a pesar de los obstáculos. Ver 9
·         Convicción de “Ser Diferente”. El que es valiente pelea por mil y gana la batalla contra todo pronóstico.
·         Convicción de Amar. Sí, de amar porque el que ama sacrifica a su propia vida para que otro viva. Ver 16 Hay pequeñas cosas que parecen insignificantes, pero que en su trasfondo sólo los valientes lo hacen. 

En algunos casos de la Biblia encontramos niños y niñas que la valentía estaba en función de lo que creían por ver a sus padres practicando: La Palabra de Dios.
Cuando nació Moisés, hubo un problema que no pudieron resolver los padres de él: “Cuidar de Moisés” Había decreto de matar a todo niño hebreo recién nacido. Pero cuando tomaron

la difícil decisión de dejarlo en el río, hubo una niña que valientemente estaba decidida a hacer algo por su familia, por su propio hermano. En Éxodo encontramos la siguiente cita:
2:4 Y una hermana suya se puso a lo lejos, para ver lo que le acontecería. 
2:5 Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la tomase. 
2:6 Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es éste. 
2:7 Entonces su hermana dijo a la hija de Faraón: ¿Iré a llamarte una nodriza de las hebreas, para que te críe este niño? 
2:8 Y la hija de Faraón respondió: Ve. Entonces fue la doncella, y llamó a la madre del niño,   
Esta hermana se llamaba Mirían y tuvo la valentía de:
1.      No perder de vista a su hermanito observándole desde los juncos cerca del río
2.      Tener la osadía de presentarse ante la hija del Faraón con una certeza y seguridad como ninguna.
3.      Tuvo la creatividad de presentarle un plan: Que su propia madre y madre de Moisés fuera la que lo cuidara. ¡Te imaginas! Los padres ya lo hacían en el Nilo, perdido, quizás devorado por los animales.
¿De donde crees que sacó esa valentía?  Los padres de familia, los maestros, los tutores, los pastores, tenemos la enorme responsabilidad de enseñarles a los niños actitudes que sean nobles, convincentes, armoniosas y otras difíciles que a la larga darán el resultado esperado.

Si le preguntáramos a esta niña como fue que llegó a ser la heroína de Moisés y si le preguntáramos a los valientes que tenía David como guerreros cercanos, quizás nos dirían:

·         No oyeron voces negativas, y si las oyeron no les prestaban atención.
·         Tenían una alta autoestima personal.
·         Confiaban en la protección y en el respaldo de Dios: “En Cristo somos más que vencedores.”
·         No necesitaban  de nadie más, sólo la presencia de Dios en sus vidas.
·         Tenían celo por lo que Dios les había  entregado
·         No conocían el descanso  en la obra emprendida...vea el caso de Eleazar, Ver. 10 que se le pegó la espada en la mano.

Hoy, en la época de la gracia, Jesús nos indica que confiemos en él ante toda circunstancia que nos agobia, que él ya venció al mundo.  Juan 16:33 nos exhorta a que confiemos desmedidamente en él.  Por otra parte, a nuestros hijos, a nuestros discípulos enseñemos a ser valientes de la siguiente manera:

Ser valiente es decir NO a los malos amigos
Ser valiente es decir siempre la verdad. No dar cabida a la mentira
Ser valiente es dar todo lo mejor de uno.
Ser valiente es decir NO a las drogas.
Ser valiente es decir NO a la muchacha que se te ofrece fácilmente
Ser valiente es decir NO los malos pensamientos
Ser valiente es decir NO a las proposiciones indecentes.
Ser valiente es aprovechar todas las oportunidades que otros desechan.

Reflexión: Padre Celestial, ayúdanos a forjar en nuestros hijos verdaderos guerreros no por teoría, sino por acciones propias que hayan visto en nosotros y que esa enseñanza les ayude a ellos a tomar decisiones correctas y valientes que te agraden. Oro por aquellos hermanos que necesitan fortaleza, que necesitan conocimiento de lo bueno y de lo malo, que necesitan salir adelante en la obra en que los has puesto hasta el día que tu quieras. Ayúdame Señor a mi también. En el nombre de Jesús.



DIOS TE BENDIGA.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Cargar El Venado



Cargar El Venado
Lección para los que regalan lo que no han producido o critican lo que no han hecho
Proverbios 6: 6-8
6:6 Ve a la hormiga, oh perezoso, 
Mira sus caminos, y sé sabio; 
6:7 La cual no teniendo capitán, 
Ni gobernador, ni señor, 
6:8 Prepara en el verano su comida, 
Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. 





Más de alguna vez hemos pasado por situaciones en donde nuestros propios amigos, familiares, hermanos en Cristo o nosotros mismos no hemos valorado  el regalo de una persona hacia nosotros o hacia ellos, o  nos han criticado por algo que estamos haciendo o hemos visto a personas  o no le dan el valor real a algún objeto que le  hemos dado a que nos lo cuiden, etc.
Pues bien, la lectura que les comparto hoy, basada en Proverbios 6:6-8 nos manda a que seamos observadores y estudiosos de aquellos insectos que parecen insignificantes, pero que nos dejan una gran lección: “Trabajan y provisionan para futuro” no perdiendo el tiempo.

Comparto con ustedes la siguiente anécdota esperando en Dios les ayude a comprender:

Estaba un hombre a la orilla del camino sentado en una piedra, bajo la sombra de un frondoso huanacaxtle. Se le miraba triste, meditabundo, cabizbajo; casi, casi a punto de soltar el llanto.

Así lo encontró su compadre y amigo de toda la vida, quien acongojado al verlo en tales fachas, le preguntó el motivo, causa o razón que ocasionaba que él se encontrara en situación tan deprimente.

      
--¡Ay! Compadre-contestó el interpelado, --¡tu comadre! ¡Tu comadre! Esta noche la mato o la suicido, pero de que se muere, se muere. --No la amueles compadre, mejor platícame,  porqué la quieres matar, a lo mejor te puedo ayudar a encontrar una mejor solución al problema. 


El compadre, después de limpiarse sus ojos todos llorosos y su nariz mohienta, empezó con su relato.


 --Mira compadre, tú sabes que somos muy pobres y en tu humilde casa la única forma de acompañar los frijoles es con un pedazo de carne que tengo que conseguir yendo de cacería al monte. Me tengo que ir con mi vieja escopeta, pasar varios días de sufrimiento y penalidades, salvándome de milagro de los peligros del monte, esquivando víboras, al tigre y la onza, soportar la terrible comezón que me producen las guiñas, garrapatas y piquetes de moscos, y por si esto fuera poco, aguantar cómo me caía hasta los huesos el frío y la soledad de las noches. Luego, por fin, si la suerte me socorre y logro cazar un venado, todavía tengo que cargarlo hasta el rancho y subir la cuesta de la loma donde está mi casa.



Todavía no alcanzo resuello cuando aparece mi señora con el cuchillo en la  mano e inmediatamente empieza a repartir el venado entre vecinos y familiares.. Que una pierna pa' doña Juana, que otra pa' doña Cleo, que este lomito pa' mi mamá, que esto pa'llá, que esto pa'cá y a los dos o tres días allí va tu tonto otra vez de cacería. ¡Pero ya me cansé y esta noche mínimo las desmechoneo!
 El compadre de aquél iracundo desdichado, después de meditar un momento le dio la solución:

--Invita a tu mujer a cargar el venado.

     --¿¡Qué!?

-Sí, sí. Mira. Nomás no le digas las madrizas que te pones para cargar el venado. Mejor píntasela bonito. No le hables de las espinas ni los peligros, ni del frío ni el calor. Dile que la invitas a la cacería para que disfrute de los bellos paisajes, del esplendor de las estrellas que te cobijan en la noche, de los manantiales cristalinos que reflejarían románticamente sus imágenes, de sus exquisitas aguas, del aire fresco del monte, lleno de oxígeno, de la graciosa manera en que camina el venado, como si fuera un bailarín de ballet, el dulce canto de los grillos y los pajarillos silvestres, en fin.

El compadre siguió el consejo. Por supuesto la convenció. La mujer, entusiasmada, se fue con la falda larga hasta el tobillo. Al cruzar el primer "aguamal" se redujo a minifalda porque la prenda quedó desgarrada entre las púas. La blusa le quedó toda "chiruda". El calzado se le rompió por los difíciles caminos y las piedras y las espinas la hicieron sangrar. Las "guinas" y "guachaporis" los traía por todo el cuerpo. El sol le quemó la piel. El pelo se le maltrató: le quedó tieso y desparramado como estropajo. Las manos le quedaron encallecidas al abrirse paso entre el espeso monte. Toda chamagosa, estuvo a punto de sufrir un infarto al toparse con una enorme víbora. Muerta de hambre, su imagen parecía sacada de un cuento de ultratumba.

Por fin, después de tantos martirios, un día encontraron al venado. Ella tuvo que contener el aliento y el hombre sigiloso, con la astucia y agilidad de un gato, se acercó a su presa, y con la mirada de un lince localizó el blanco justo para liquidar al escurridizo animal. ¡Bang! Y el venado había muerto. La mujer no cabía de júbilo pensando que su sufrimiento había terminado, pero no era así.
--Ahora, mi amor, quiero que cargues el venado para que veas lo bonito que se siente -- le dijo el hombre masticando rabiosamente cada una de sus palabras.

La mujer casi se desmaya ante la desconocida mirada asesina de su marido, pero ante la desesperación por regresar a su hogar no tuvo aliento ni para replicar y cargó el venado hasta su casa cruzando veredas y montañas. Despatolada, con las piernas abiertas, jadeando y casi muerta, a punto de tronarle el corazón, llegó y depositó el animal  en la sala de su casa.
Los niños y sus amiguitos, hijos de los vecinos, salieron a recibir a sus papás cazadores y acostumbrados a la repartición, le dijeron a su mamá con alegría:
 --Mamá, apúrate a repartir el venado porque la mamá de Pepito ya está desesperada.
 --¿Qué pedazo le llevo a mi tía?, le dijo otro.


La señora, tirada en el piso, hizo un esfuerzo sobrehumano para levantar la cabeza y con los ojos inyectados de sangre volteó a ver a los niños y agarrando aire hasta por las orejas, les gritó:


     --Este venado no me lo toca nadie


REFLEXIÓN:
Para valorar el esfuerzo ajeno y respetar en su real dimensión el trabajo de los demás, todos debemos aprender a "cargar el venado". La experiencia adquirida con el paso de los años nos ha enseñado que solo se valora aquello que se ha adquirido como resultado de   nuestro trabajo, que solo cuidamos aquello que nos ha costado esfuerzo, sudor y sacrificio.  Como se dice: Solo el que carga la mochila le sabe su contenido!.  Tristemente también somos muy pocos los que no valoramos el sacrificio de Cristo en la cruz del Calvario y por ello hacemos cosas que Jesús no aprueba.  No aprovechamos el tiempo en cosas edificantes, más bien lo desaprovechamos chismorreando, criticando o simplemente haciéndonos perezosos, acostumbrados a estirar la mano para pedir dinero a la novia o al novio, saludando con sombrero ajeno.  Siempre estamos prestos para criticar el trabajo que produce otro, no sabiendo los esfuerzos que esta haciendo, siempre pensamos que si lo hacemos nosotros, queda mejor, pero es falso, bien dijo el sabio griego que es más fácil dictar leyes que gobernar.
Cuando te parezca criticar a alguien, mejor ponte en su lugar y coopera, porque el esfuerzo que le pongas, será como de bendición para ti, pues algún día te tocará cargar el Venado.
 La Biblia habla de cooperación. La fe de Pedro estaba tambaleante y Cristo lo ayudo, con el requisito de que el también ayudara a otro: Pero yo he rogado por ti, que tu fe no falle. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos.(Lucas 22:32)
Cuan bien se siente uno cuando ayudas a alguien en algo que ya has pasado tú.
Cuida siempre el esfuerzo de tu trabajo y compártelo con alguien que lo valore, algunos tendrán esa oportunidad y la aprovecharán. Otros simplemente verás que serán aves de paso.

Romanos 14:1 dice: Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.  Porque uno cree que puede comer de todo, y el débil come sólo verduras.  El que come no menosprecie al que no come, y el que no come no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido. Tú, ¿quién eres que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie o cae; pero será afirmado, porque poderoso es el Señor para afirmarle. “Juntos tenemos que cargar el venado”
DIOS LES BENDIGA.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

CUANDO APARECEN LOS PRIMEROS PROBLEMAS EN EL MATRIMONIO


EL MATRIMONIO: CUANDO APARECEN LOS PRIMEROS PROBLEMAS
Génesis 25:19-22
25:19 Estos son los descendientes de Isaac hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, 
25:20 y era Isaac de cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca, hija de Betuel arameo de Padan-aram, hermana de Labán arameo. 
25:21 Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer.





Bueno, es muy común oír que en todo hogar o matrimonio hay grandes dificultades, más que todo cuando ya está establecido. Pero en aquellos matrimonios jóvenes que quizás no se formaron con la base fuerte y firme que es Jesús pueden pasar problemas que pongan en riesgo su unidad, su espíritu de convivencia, su fe, su paz, etc.
El matrimonio es un pacto de amor que transciende hasta la eternidad y que el hombre no lo puede abolir una vez efectuado y lo que vemos hoy en día hasta en la misma iglesia es que la separación o el divorcio es lo más fácil de hacer, poniendo de excusa que no desean seguir haciendo sufrir a la pareja.
Pero quiero hacer énfasis que el hombre tiene el deber de hacer lo agradable a Dios, haciendo que su visión sea también asimilada por su pareja. Debe de prepararla y amarla tal como Cristo ama a la iglesia.
Efesios 5:25-27 dice lo siguiente
5:25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 
5:26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 
5:27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha

Así que nosotros los hombres debemos de hacer todas aquellas acciones que ayuden a que nuestra esposa sea una pareja agradable, deseable, preparada, inteligente, productiva, etc.  de tal manera que nos sintamos orgullosos de ella y que a la larga nos hará ver bien ante todos o toda situación.

Así todo hombre como cabeza del hogar, debe de preparar a cada esposa para que ella pueda identificarse y asirse de su visión(la del hombre) a la que fue llamado para que ella puede formar parte del ministerio que Dios nos entrega.

Al igual que esta visión debe de ser asimilada por la esposa, también debe de ser asimilada cualquier acción de convicción que el esposo muestre en el hogar. Por ejemplo, aquel esposo que decide ir a la iglesia todos los domingos sin importar los obstáculos sean personales, familiares, económicos (algunas veces no hay para los pasajes del bus o transporte público), etc, la esposa tiene el deber de seguirle el ejemplo y no desanimarlo para que desista de su llamado, de su servicio, de su edificación en la iglesia.

Este es el caso de Isaac el cual cuando conoció a Rebeca, vio en ella cualidades extraordinarias: 
Génesis
24:15 Y aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca, que había nacido a Betuel, hijo de Milca mujer de Nacor hermano de Abraham, la cual salía con su cántaro sobre su hombro. 
24:16 Y la doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía. 
24:17 Entonces el criado corrió hacia ella, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro. 
24:18 Ella respondió: Bebe, señor mío; y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber
24:19 Y cuando acabó de darle de beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber. 
24:20 Y se dio prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos
24:21 Y el hombre estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehová había prosperado su viaje, o no.

Estas cualidades de esta joven la hacían fuerte candidata para la esposa de Isaac, según la misión encomendada al mayordomo:
·         Servicial
·         Agil
·         Virgen
·         Hermosa
·         Incansable en su faena o compromisos contraídos. (Le dio de beber a 10 camellos, según Gen. 24:10,  animales que toman abundante agua)

Todo marchaba bien en la selección de la futura esposa de Isaac y contraen matrimonio, pero al poco tiempo de casados descubren como familia que tienen un gran problema: no podían engrandecer la familia, a causa de su esterilidad de su mujer, que en un momento le hubiese hecho desfallecer en la promesa de su padre de que a través de su descendencia iba a ser el padre de muchas generaciones, tan numerosa como la arena del mar.
Podríamos enumerar las razones por las cuales esta familia le era imperativo tener familia, pero observamos que Isaac toma la mejor de las actitudes que un hombre debe de hacer por su esposa: ORAR SIN CESAR. Acuérdese de que Rebeca era hija de un pariente de Abraham y por lo tanto no era “creyente de Dios” sino creyente posiblemente de dioses paganos.
Observamos en Génesis 25:26 .... Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz. Por 20 años, Isaac oró sin cesar por la fertilidad de su esposa. No se separó de ella pensando que en ella no se iba a continuar la descendencia prometida. En todo esto Rebeca asimiló la conducta de su esposo, de su fe, de su pasión por Dios.
El tiempo muchas veces es nuestro mal consejero cuando las cosas no salen como las pides, o como las planificas o como las piensas. Sin embargo Isaac nos enseña que cualquier problema del hogar debe de resolverse con la misma pasión como cuando se comenzó en el momento de la boda. ¿Te acuerdas de ese pacto que hiciste con Dios?: “Para bien o para mal, en la pobreza o en la riqueza, en la salud o en la enfermedad, en la abundancia o escasez, en lo bueno o en lo malo...hasta que la muerte los separe

Pablo dice en 1ª Corintios:
7:28 Mas también si te casas, no pecas; y si la doncella se casa, no peca; pero los tales tendrán aflicción de la carne, y yo os la quisiera evitar.
Entonces, si en un matrimonio aparecen aquellos síntomas de problemas, quizás porque uno de las parejas se da cuenta de algo del pasado de la otra persona, un accidente que deja paralítico a uno de ellos, el rostro desfigurado, celos, estirilidad, maltrato familiar, etc. no corra ante los tribunales a separarse de su esposa o esposo. No corra ante su madre o padre, porque la Biblia nos enseña que el hombre y la mujer dejará a su padre y a su madre para convertirse en una sola carne con su pareja.  Déle tiempo a Dios para que Él actúe y no se apresure a dejar a su esposa o esposo, sabiendo que si usted la deja, ella seguirá siendo su esposa y si ella se casa con otro, ella adultera por causa suya. Pero bien, este tema lo veremos en otro capítulo. Por lo pronto es mi oración que ante problemas en el matrimonio, sean sencillos o complicados, ore al Señor, con oración específica, pidiendo ayuda al Espíritu Santo para que le fortalezca y le ayude a interceder por su esposa ante el Padre Celestial. Él es fiel y lindo para perdonarnos y levantarnos como las águilas y a caminar como graciosa gacela.  Nuestros cónyuges aprederán de nosotros, de primera mano, como amar a Cristo y ser obedientes y fieles.
Oración:
Amado Padre, que esta meditación llegue a aquellas familias que lo necesitan, que al esposo, que es la cabeza de la familia le abras sus ojos  y sus oídos para caminar con pies firmes sobre la tierra, guiando y multiplicando su gracia a su familia,  esperando que usted pueda hacer la obra en nosotros y por nosotros. Nuestra familia es la base de nuestro ministerio familiar, y queremos presentarla a la iglesia y a usted sin mancha y sin pecado. Permita que nuestro cónyuge sea alguien puro, sincero, fiel, loable, entregado al servicio a tu casa, admirable, que podamos estar orgullosos de ella, así como Cristo quiere a su iglesia: “Sin mancha y sin arruga” Ayúdenos Espíritu Santo a pedir tal como sea correcto ante el Padre. Todo esto te lo pedimos en el Nombre de Jesús. AMEN.
 DIOS TE BENDIGA.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Petición de Oración.


La Palabra de Dios nos enseña que hay que orar los unos por los otros. Así nos enseña:



  • Stg 5:13-16 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará...orad unos por otros, para que seáis sanados..." . 
  • Lucas 22:32: Jesús le dijo cierta vez a Pedro: “…pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos” 
  • 1 Timoteo 2:8 “Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas…” 
Por lo tanto, si deseas que oremos por tí, déjanos saber en este blog y en este viernes 27 de noviembre y los dias siguientes oraremos por tu petición. ¡¡¡ TEN ANIMO, NO ESTAMOS SÓLO!!!

jueves, 26 de noviembre de 2009

CUANDO SOMOS INSTRUMENTOS QUE HONRAN A DIOS


CUANDO SOMOS INSTRUMENTOS QUE HONRAN A DIOS

Mateo 15: 29-31

15:29 Pasó Jesús de allí y vino junto al mar de Galilea; y subiendo al monte, se sentó allí. 
15:30 Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó; 
15:31 de manera que la multitud se maravillaba, viendo a los mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar, y a los ciegos ver; y glorificaban al Dios de Israel. 



Analicemos un poco la situación de aquellos  que dice la Palabra que trajeron a aquellos enfermos. 

Pensando en voz alta podemos decir de ellos:
  • Estaban sanos y traían a Jesús  los enfermos
  • Eran parientes cercanos
  • Eran amigos de alguno de los enfermos
  • Eran personas sensibles al dolor ajeno
  • Habían escuchado de los milagros y quizás de otras cosas más.

Estas personas son dignas de mencionar en esta porción de la Palabra por el mismo hecho que honraron a Jesús trayéndoles personas necesitadas, de las cuales él había dicho que venía a buscar.
En Mateo 9: 12-13 nos dice:  “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos”. Y a continuación cita al profeta Oseas 6,6: “Vayan y aprendan qué significa: ‘Yo quiero misericordia y no sacrificios (de animales)’”. Y concluye: “Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores”

Estas personas aplicaron de lo que Jesús les dice a los fariseos: “Yo quiero misericordia”    Traigo a cuenta este tema, debido a que en porcentaje del 60.00% de los que se congregan en una iglesia  pasan por alto lo que Dios quiere que hagamos: “misericordia” con las personas que nos rodean y especialmente por los enfermos.
¿Cuándo fue la última vez que invitó usted  a un amigo, a un pariente o conocido a la iglesia de una manera insistente,  o compartir un café o cena y hablándole de un tema tan especial como este?
Aquellas personas que trajeron a los enfermos honraron a Dios de la siguiente manera:
1.    Buscándolo por las maravillas de las cuales habían oído y vieron con sus propios ojos lo que Dios con sus amigos o parientes, y podemos decir que su fe que inicialmente era débil, ahora se afirma por lo que realmente vieron: mancos con manos completas, cojos que caminaban con dificultad, ahora caminando sueltos, sin temor o miedo, personas que eran ciegas, ahora viendo y así la multitud de personas que estaban maravilladas por dichos milagros.
2.    Creyéndole  a ÉL. Cuando tu le crees a alguien, lo estás honrando, pues da muestras de responsabilidad, de confianza, de autoridad. Muchos regresaron a sus hogares no avergonzados de lo que habían hecho, sino al contrarios contentos y glorificando a Dios por el milagro que había hecho en su amigo o pariente.  Al que cree todo le es posible.  (Marcos 9:23)  Estoy seguro de que más de alguno habrá buscado la oportunidad de volver a llevar a otro enfermo para que sea sanado.

Ahora bien, los que fueron sanados tuvieron la oportunidad de honrar a Dios poniendo a su disposición el resultado mismo del milagro en sus vidas.
Los que fueron sanados tenían un defecto y estoy seguro que para contrarrestar esto desarrollaron una habilidad extraordinaria que no lo tenían las demás personas: por ejemplo el ciego podría haber desarrollado una audición especial;  el cojo, fortaleza en su otra pierna; el manco la destreza de hacer cosas con su otra mano, quiere decir que ahora que son sanos tienen un valor adicional más que el común y corriente para servir y glorificar el nombre de Jesús. 
Tenemos el deber de traer a esos enfermos, de una u otra manera con la pasión que Dios nos encomienda.  

Oración:  “Señor, amado Padre, dame un corazón apasionado por los enfermos, para que los lleve a tu casa, a tus pies y les ayudes tal como son tus planes. Espíritu Santo, ayúdame a tener la gracia de persuadir a aquellos que están perturbados, confundidos, ciegos, cojos, mancos, sordos, sea físicamente o espiritualmente, que la única respuesta la tienes tú. Con la paciencia y el tiempo justo. En el nombre de Jesús, amén.