martes, 25 de septiembre de 2012

DOMINGO DEL SOÑADOR



Este domingo 30 de septiembre tenemos un gran evento:

“Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí.”
Gen. 37:9



EL DOMINGO DEL SOÑADOR,  consiste en estimular al niño(a) y al adolescente de nuestra iglesia a confirmar ese deseo que está en su mente: Ser Un Profesional.  Muchos de nuestros niños y adolescentes  han manifestado que quieren  ser doctores, policías, abogados, maestros, pastores, ingenieros, arquitectos, etc. y deseamos que ese sueño en su mente baje a su corazón con la ayuda de Cristo.  Otros jóvenes ya están en pleno proceso de formación, pero se han encontrado con problemas y tropiezos que les ha desanimado, a querer dejar de estudiar.
Por ello, hemos invitado a varios personajes graduados, de la sociedad de El Tránsito, de Usulután y de San Salvador  para que les narren a los niños de cómo han llegado a coronar su carrera, de los obstáculos que tuvieron que enfrentar, de su procedencia  y de cómo han llegado  ser un personaje de éxito en la vida pública como privada. Aunado a esto, ellos contestarán cualquier pregunta que nuestros niños les harían y además contaremos con la ministración de poder con el pastor Mario Vaquedano, consagrando a estos niños y jóvenes a declarar que ese sueño es UNA REALIDAD. Jer. 29:11
Los invitados especiales son los niños y jóvenes soñadores, los padres de estos soñadores y nuestro Señor Jesucristo, que hará conforme a su misericordia con cada niño  joven. Estás invitado a participar. 
Lugar: Local de nuestra iglesia
Hora: 3:00 PM
Acompáñanos.

Roberto González, pastor.


sábado, 22 de septiembre de 2012

VENCEDOR EN EL DESIERTO



VENCEDOR EN EL DESIERTO
El Espíritu del Señor está sobre mí, 
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; 
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; 
A pregonar libertad a los cautivos, 
Y vista a los ciegos; 
A poner en libertad a los oprimidos; 
A predicar el año agradable del Señor
Lucas 4:18-19


Un desierto es una porción extensa de tierra seca, sin vida, donde no hay agua, con extremas temperaturas en la noche como en el día. Sin embargo, teniendo como referencia al pueblo de Israel, ellos salieron de una tierra que un momento había sido generosa y buena con sus ancestros,  para luego ser una tierra de esclavitud para las nuevas generaciones, esa tierra llamada Egipto, que en algún momento les preservó la vida, ahora era una tierra llena de sufrimientos, y salieron de ahí para atravesar un desierto y llegar a una tierra prometida, un desierto que si bien era peligroso, tenían el favor de la obra de misericordia de Dios, en la que atravesarla no fuera tan alargada como fueron 40 años. El camino hacia la salvación, hacia la libertad y hacia el gozo pasa a través de la prueba del desierto, del peligro de muerte. Pero la salvación viene de la atención a Dios y de la observancia de su propuesta de vida. Pues bien, cada uno de nosotros como cristianos debemos pasar por un desierto, un desierto que será como una prueba a nuestra nueva fe, que nos llevará a una nueva forma de pensar, a una nueva forma de vivir, de esperar en Dios y en sus promesas.
 No está demás decirle que generalmente en las iglesia se nos explica que la vida en Cristo será diferente y ciertamente así será pero cada uno de nosotros deberá de cruzar un desierto, que será para afinar nuestro carácter, nuestras aptitudes y actitudes.
Jesús mismo, después de haber sido bautizado, pasó por un desierto, en donde estuvo 40 días y 40 noches siendo tentado por el enemigo, pero que salió triunfante en todas las iniciativas de hacerlo caer por parte del enemigo.
Ahora bien, ¿Porqué paso Jesús por el desierto, si no tenía necesidad de hacerlo?
La respuesta la encontramos en la siguiente cita:
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.  Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Heb. 4:15-16
Primero, no hay mejor ejemplo a seguir, que si Jesús siendo Dios, el enemigo no le dio tregua, ahora nosotros, siendo hijos adoptivos, ¿cuánta trampa habida y por haber busca el enemigo para hacernos caer?

Segundo, no podemos decir que somos fieles, hasta que teniendo al frente a una persona ajena, del otro sexo, puedas verla sin malicia, sino como la obra en proceso de Dios. Así también, no puedes decir que tienes fe, si no llega la escasez, la enfermedad o algún otro tipo de situación que aflija tu alma o tu espíritu.
Ahora bien, también el que no conoce de Cristo está en un desierto, pero a diferencia del cristiano, éste no tiene promesa, no tiene bendición. Representa  todo aquello que va sucediendo en sus propias vidas. Cuánto dolor no han experimentado, sintiéndose sedientos de una mejor vida, hambrientos de amor. A cuántos nos hizo falta un abraso o un beso; quizá nunca escuchamos aquella frase anhelada en el corazón: “Te amo”. Posiblemente lo que experimentamos en el pasado  fue violencia, abandono, y por lo mismo hoy día sufrimos aun las consecuencias de aquel desierto por el que fuimos conducidos después de haber nacido en este mundo.

En el  desierto tenemos que luchar contra:
1.    Nuestros temores
Veamos a nuestro alrededor y nos daremos cuenta que aun llevamos con nosotros, aunque muy escondido dentro de nuestro corazón, aquellas desconfianzas, aquellos miedos de sentirnos nuevamente abandonados en la soledad. Es por ello que algunas mujeres sufren violencias de parte de sus compañeros de vida, porque tienen miedo de estar solas, de que nadie las alimente o les de techo, poniendo las mismas cantaletas de, “qué pasará con mis hijos sin su padre”, como excusas para no salir adelante como verdadera hija de Dios.
Uno de los grandes temores del hombre es morirse. El cristiano debe de aferrarse a la vida eterna, no a la vida física. Si muero, es uno de los pasos que siguen al perfeccionamiento a la vida eterna.
El temor hace que la gente se vuelva insegura, tiene miedo hasta de su propia sombra, pero se nos olvida que la sombra de nuestro cuerpo desaparece al llegar la noche.  Dice la cita de 1ª. Timoteo 1:7 ”Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.  Si, en e desierto, aparecerá todo tipo de alimañas, escorpiones, serpientes, etc, pero tenemos que depender de lo que tenemos: nuestra fé. Son raros los amigos que permanecen en situaciones de crisis, los que te dan la  mano. Conozco de personas que han tenido crisis financieras, de salud, situaciones extremas, en donde duele en el corazón ver sus situaciones de calamidad, pero pasan los días y los meses y una obra redentora se acercó a ellos, la mano de Dios. Tuvieron que enfrentar sus problemas solos y con Dios. Pero lo bueno de todo esto es que sí recordamos la voz del Señor “si oyereis hoy su voz  llegaremos a tener ese carácter fuerte, orgulloso, no con malicia, sino que orgullosos de nuestro Dios y de su fidelidad.
2.    Nuestras ansiedades
Las tentaciones por las que Jesús fue pasado en su desierto, son las mismas que nos persiguen hoy día en los nuestros. Hay que recordar que al igual que nosotros, Jesús tuvo puesta la vestidura de la misma humanidad.
Más sin embargo, todo vicio o toda ansiedad, en el desierto se quita, se elimina. Pongo de ejemplo en la iglesia a aquella persona que se convierte a Jesús, pero durante mucho tiempo fue borracho(a), de alguna manera, el enemigo le sigue recordando su atadura de que usen el alcohol como excusa para no recordar su pasado, en el que quizá fueron violados, maltratados o abandonados por aquel padre que supuestamente debía de haber estado allí para cuidar de ellos. Ahora bien, por alguna razón va a parar a la cárcel, donde no le dan alcohol, donde, no va a tener relaciones sexuales con el sexo opuesto, no hay discotecas, donde no va a tener oportunidad de lucir buena ropa, porque hay limitaciones y de alguna manera se abstiene, pues bien así el cristiano que pasa por ese desierto, todas las ansiedades, vicios, compulsiones tienen que ser cedidas a Cristo. Si por alguna razón te quitan tu TV ya no tendrás quizás la tentación de pasar mucho rato al frente de la TV viendo novelas, o cosas que no te edifican.   Pedro, en su segunda  carta dice: “echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.  Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” 1ª Pedro 5:7-8   Imagina que estás en tu casa, pero se te han caído las paredes, o no hay puertas. De alguna manera tienes que estar pendiente de quien entra a tu casa, y con algún tiempo, vas agarrando agudeza en el oído, en tu vista, etc. Así en el desierto Dios me alerta que tengo que estar sobrio, pendiente, mas estamos con la promesa de que no estamos solos, sino él con nosotros.
Cualquiera diría que cuando pasamos por el desierto estamos acabados, destruídos:jajaja, está derrotado, está acabado, está pobre”,  pero Pablo nos recuerda esto: “que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;  perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; ” 2ª. Cor. 4:8-9 Si deseas ser vencedor en el desierto, no debes estar angustiado, aunque sepas que hay que pagar acá, aquí o allá, podremos dar manifestaciones de estar atribulados, pero no te angusties. ¡Ya viene el fin del desierto! Como decía un programa de comedia: “¡Qué no panda el cúnico” en otras palabras, que no te invada el pánico, y sepa esperar. En mi caso personal, siempre él es quien me acude a ayudarme y a pasar por el desierto. Me ha sido  fiel tantas veces,  aún cuando he sido desobediente, pero al final me he puesto a pensar, que las bendiciones son muchas más, las que tengo que arrebatar, tenemos que seguir adelante y cambiar de nuestra manera de pensar. Y para concluir este punto, te quiero animar a que pienses en esto:
Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” Salmo 23:4
Esto quiere decir que no hay que quedarse lamentando en el desierto, sino que que camina, sigue adelante, porque atrás va quedando ese valle de sombras, de atribulamiento, de escasez.
3.    Nuestro estilo de vida o tipo de comodidades.
Al salir Israel de Egipto venían con una manera de pensar, de vivir, de adorar a Dios. Ya se habían acostumbrado a estar bajo esclavitud, comiendo y bebiendo de una manera limitada por pago de un trabajo.
Encontramos la siguiente cita:
Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne! 
Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; 
y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos
.  Num. 11:4-6
Ciertamente nos aferramos a nuestras cosas materiales, la casa, el carro, el trabajo, y con lo que tenemos, le damos más importancia a las cosas materiales, y le damos menos culto a Dios. Cuando entramos en el desierto es para cambiar ese estilo de pensar, de dejar de ser idólatras, de aferrarnos al dinero. En mi vida personal, trabajé por más de 18 años en una empresa le diríamos de lujo, en un banco privado. Llegué a tener muchas prestaciones y comodidades, una oficina en un edifico de cristal, ubicada en la 15º nivel, alfombrado y amplio, con poder y autoridad para mover millones de dólares de acá para ayá, de rozarme con grandes empresarios nacionales e internacionales, pero asistía a la iglesia tradicional sólo los domingos, quizás dos veces por mes. Gastaba más de la cuenta, me acostumbré a gastar más de $ 100.00 por cada  noche y esto dos o tres  veces por semana. Pero cuando fui llamado a pastorear, sabía que tenía que dedicarme al 100% a la obra y no lo hice así, estaba trabajando en el banco y los fines de semana en la iglesia, hasta que Dios me sacó del banco, despedido me hicieron, y bien me acuerdo que mi jefe estaba muy contrariado por la orden que había recibido de despedirme, y cuando é me mandó a llamar y me dio la noticia, yo le dije: “no se preocupe jefe, se de donde viene esto y a donde me quiere llevar”, a pastorear a una congregación que si bien no es numerosa, pero son ovejas que él ha puesto bajo mi cuidado. Eso fue hace siete años, y cuando me encuentro por algunos montes o valles visitando a enfermos, o cuando me encuentro en medio del polvo o de la escasez, me recuerdo que Dios está cambiando mi carácter y que tengo que seguir esperando. Mejor temporada viene para mí y para usted también.
Pablo nos dice lo siguiente en Filipense 3:7-8:
Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 
3:8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor
del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, ”

Pasar por el desierto me significa a mí y a usted de quitarnos de la mente otros dioses, a no depender del dios dinero, de tus conocimientos, de tu linaje humano, de tus familiares en la USA, etc, sino que con una nueva mente, una nueva manera de vivir, podemos vivir confiados en que “nada nos faltará” que Dios “proveerá” y él dijo y él hará en nosotros muchas cosas maravillosas.
Que esta reflexión te de ánimo y te de salud, porque hay cuando hay paz y calma todo tu ser está bien. Ya no carguemos a nuestro cuerpo con angustias, porque no enferman, nos descontrolan. Sigue siendo un vencedor y acuérdate de las palabras con las que comenzanos este mensaje: “El Espíritu de Dios está sobre mí”  Siga caminando con Dios, con nosotros, con la familia de la fe.   Que Dios te bendiga

sábado, 11 de agosto de 2012

TENED FE - PETICIONES DE ORACIÓN

Dios te bendiga.  
 Este espacio está dedicado a aquellas peticiones de oración que cada uno de nuestros lectores quisieran hacer a través de la web.  
Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. (Marcos 9:23) 
Ahora bien, te invitamso a dejar tus peticiones, tu nombre y el lugar desde nos escribes. Ten por seguro que Dios sabe que toque de locura harás para que provoque salida de su poder a favor tuyo. Sólo cree.


Asimismos te hacemos incapie en dejar tu testimonio de tu milagro, dejando tu comentario o en ESTE BLOG  o en nuestro muro de Facebook https://www.facebook.com/tenedfe

sábado, 4 de agosto de 2012

LA PERSEVERANCIA QUE RECOMPENSA (PRESO POR UN PREMIO)

LA PERSEVERANCIA QUE RECOMPENSA (PRESO POR UN PREMIO)
Gen. 31: 38-42
31:38 Estos veinte años he estado contigo; tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas. 
31:39 Nunca te traje lo arrebatado por las fieras: yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, a mí me lo cobrabas. 
31:40 De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. 
31:41 Así he estado veinte años en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces. 
31:42 Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham y temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche. 

¿Qué es perseverancia?
1      Dedicación y firmeza en las actitudes e ideas o en la realización de las cosas.
2      f. Firmeza y constancia en la ejecución de los propósitos y en las resoluciones del ánimo.Duración permanente o continua.
3      1 firmeza, tesón, constancia. inconstancia, incumplimiento, indecisión, desaplicación.
4      «La perseverancia está en las acciones y en la conducta; la constancia, en los sentimientos y en las opiniones. Tan constante fue Galileo en sus doctrinas sobre el movimiento de la Tierra, que perseveró en defenderlas aun después de condenadas.» José Joaquín de Mora
Le ponía entre paréntesis “preso por un premio” porque se me viene a la mente, la idea del que está preso por algún delito y tiene que pagar una condena. Durante esa estancia obligada, esta persona desea salir algún día. No conozco a nadie que quiera permanecer en ella después de cumplida su condena. Más sin embargo, tiene que saber que durante ese tiempo, tiene que estar en observación de buena conducta, de colaborador, de querer progresar académicamente, en fin de estar en un estado de ánimo y de servicio constante para lograr salir antes o en el tiempo estipulado cambiado totalmente.  Se supone que eso era el propósito de las cárceles con eso de los derechos humanos.    Pues bien bajo este esquema quiero hablarle hoy  de este tema: “la perseverancia”   que va amarrado a un propósito, a un objetivo o meta.
El preso tiene el propósito de salir, lo más antes posible.
El cristiano tiene que también saber perseverar y tiene que tener un objetivo concreto, no vago, no confuso.  Un pastor amigo mío expreso una frase que me pareció atinada a este tema:"Dame un empleado de almacén que tenga una meta, y te mostraré un hombre que hará historia. Dame un hombre sin una meta y te mostraré un empleado de almacén"
Alguien que no se persevere, que no sabe lo que desea, rápido abandona el trabajo, le vale un pepino dejar tirado el hogar, la familia, el ministerio, el llamado a ser un hombre transformado. En una compañía de prestigio se tiene siempre oportunidades. Se logra llegar a conquistar una buena posición.

Por ello, he aquí tres características de alguien que persevera: (espero que seas uno de ellos)
Ø  Pagando lo que otro se comió.  Gen. 31:39 “Nunca te traje lo arrebatado por las fieras: yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, a mí me lo cobrabas. 
Hablamos acá de alguien que económicamente está pagando quizás una deuda, que sirvió de fiador, que sin consultar a Dios ayudó a alguien pero le falló y  pero también aplica para aquellos que son acusados y sentenciados injustamente.  
El cristiano tiene que persevera, sabe hacia donde va y que es lo que quiere alcanzar, en diferentes áreas de su vida. 
El caso de Jacob, producto de una falta familiar, tuvo que salir huyendo hacia sus parientes, más sin embargo, en el camino, después de haber cometido la falta, tiene una revelación de Dios para con su vida. Un llamado del cual no se puede resistir
El cristiano tiene que hacerle frente al desánimo, al rencor, a la desconfianza, al egoísmo, porque todos ellos, uno a uno o en conjunto quieren que no logres tu milagro, tu meta. Por lo tanto clave una y otra vez, debe de perseverar, no me he de mover, no he desconfiar, me levanto aunque esté caído, debo de perdonar aunque sea doloroso, debo de compartir aunque no merezca aquella persona, etc.

Ø  Sufriendo incomodidades. Gen. 31:40
Si alguien padece de impaciencia, pídale al Espíritu Santo que le ayude a conseguir el fruto de la paciencia, porque ojos la impaciencia, en un abrir y cerrar de ojos, se vuelve aliado con los otros malos espíritus para sacarte de la carrera, de la visión, del sueño, de la meta.
Si en algún momento has pasado por esto:
*      Vas al banco o algún restaurante y está  lleno, rebalsa de gente y no le gusta hacer fila para alguna cosa, pero lo haces, de buena manera o de mala gana, pero lo haces.
*      Has aguantado hambre, trabajando por algo o para alguien, y no es que no hayas tenido dinero.
*      Sí haciendo algún favor a alguien u obedeciendo a un llamado laboral y porqué no decirlo, has atendido a un llamado espiritual,  has aguantado frío, o calor, has dormido en el puro suelo, etc.  Jacob lo hizo, puso de cabecera a dos piedras, Gen. 28:11. Jesús también no tenía donde recostar su cabeza. Mt. 8:20
*      Has caminado descalzo, los zapatos se te han roto, te han humillado en circunstancias nada agradables, sin causa justificada.
Si todo esto lo has hecho, ya tienes la mitad de tu premio, la meta está cerca. Siga perseverando.
En todo esto, tendrás que aumentar más tus metas. Ibas por una, pero ahora, después de un tiempo, la meta ya la tienes, vas por otra que ayude a la meta que ya tienes. Jacob lo hizo así, primero tuvo esposa por lo cual lucho y luego vino la riqueza. Ojo en esto: El esfuerzo de la perseverancia es parte tuya, de tus fuerzas, de tu ánimo, pero la otra meta, le corresponde a Dios, la riqueza, ya fue la gracia ante los ojos de Dios, fue por su amor a su hijo. Siga persevernado.
Ø  Sufriendo engaños Gen. 31:41  “Así he estado veinte años en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces.”
A esto yo le llamo pagando la factura del pasado. Viene el tiempo de lo que sembraste ahora lo cosechas:
ü  Hemos tenido la oportunidad de haber sido engañados, timados, 
ü  Promesas que a último momento las rompen
ü  En vez de aumentarte el sueldo, te lo  bajan.
ü  Te descienden de posición laboral.
ü  Nos pagan con infelidad, etc. Ver el caso de Oseas)
Si así han sido las cosas, persevere, tenga paciencia, el premio ya casi lo tienes.
Si en la familia tienes algún caso de adulterio, agárrese de esta palabra “Yo y mi casa serviremos a Jehová” persevere hasta el fin.

Conclusión:
En todo este tiempo en que te has mordido tus  labios para no habar más de la cuenta, en donde has estado como chocobanano, helado, helado; en donde has estado con hambre, en donde se han burlado o reído de ti, alguien ha visto tu aflicción, y ese alguien es es EL QUE VIVE. Gen. 31.42
En todo esto, en tu perseverancia, si dejas que Dios haga lo suyo, en donde tú no le ayudas a é, porque él sabe como hacerlo, entonces llegará ese día donde así como a Jacob, Dios te dará:
Ø  La recompensa
Ø  La restauración familiar
Ø  Las riquezas financieras
Ø  El respeto que se había perdido.
Ø  La justicia anhelada
Ø  La credibilidad en TU BUEN NOMBRE

Todos pasaremos por un tiempo de disciplina, así como el preso, su disciplina fue pasar un tiempo en la cárcel, en algo parecido nos tocará a nosotros, quizás estar solos, quizás enfermos, quizás económicamente acabado, triste, huyendo, en fin, pero ten ánimo: Ya eres parte del proyecto de Dios. De hecho eres un proyecto y estás dentro de otro proyecto de Dios, su novia, su iglesia. Dios nos de fuerzas en toda circunstancia, donde quizás hemos dejado la familia, momentos de diversión, momentos de placer, pero  yo creo y declaro que mi posterior estado será mucho mejor que el que tengo ahora. En el nombre de Jesús, amén.





jueves, 2 de agosto de 2012

Y DARE POR RESPUESTA A MI AVERGONZADOR

Y  DARE POR RESPUESTA A MI AVERGONZADOR……
Y daré por respuesta a mi avergonzador,
Que en tu palabra he confiado.
Salmos 119:42

Me preparaba para ir a trabajar hoy 2 de agosto, por la mañana y vino a mi mente el deseo de prepararme con una palabra que me ayudara durante el día, y me llevó al Salmo 119. Leyéndolo completo, Dios me habló de tres cosas importantes que debemos de recordar:
1.   Priorizar los caminos de tu día a día
“¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos, Para guardar tus estatutos!”  Salmo 119:5
Decía ayer en la predicación del servicio de nuestra iglesia que tenemos diferentes roles que desarrollar en nuestra vida cotidiana. En el desarrollo de todos esos roles hay decisiones que tomar, iniciativas, creatividad, entretenimiento, educación, retroalimentación, etc. en los cuales no debemos de perder siempre la palabra espiritual que nos ayudará a conseguir aquello que queremos.  Cuando amanezca el día, el primer camino que debemos de agarrar es la de encomendar nuestro día a Dios y por supuesto alimentarnos con su Palabra. Su desayuno, su sol que le alumbra o calienta tiene que ser la Palabra Viva.
Dice Prov. 16:3 “Encomienda a Jehová tus obras,  Y tus pensamientos serán afirmados.”  Todo lo que empecemos, sea de palabra o de hecho tenemos que pensar en el Dios de Israel para que lo que hagamos lo hagamos bien.
Salmo 37:5 dice también: “Encomienda a Jehová tu camino,  Y confía en él; y él hará.”¡ No hay de otra manera!  Siempre tenemos que buscar a Dios para nuestro caminar y todo lo que hagamos en el.

2.   Conozca de sus mandamientos.
Nadie que maneje un vehículo sale a la calle sin conocer las señales de tránsito ni mucho menos las  normas de conducir en carretera o en la ciudad. Asimismo el cristiano tiene que saber del poder de la Palabra de Dios. Muchos tenemos la costumbre de aprendernos versículos bíblicos, “Si Dios es conmigo, quien contra mí,”, “en Cristo somos más que vencedores”, etc, pero no tenemos bien claro el porqué de esa palabra, el porqué se cumplirá en nosotros, etc.
Dice el Salmo 119:11-12 “En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. Bendito tú, oh Jehová; Enséñame tus estatutos.
Asimismo nos dice en el Salmo 119:48 “Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé, Y meditaré en tus estatutos. 
Mandamientos y estatutos es lo que conocemos como La Biblia. En ella encontramos una infinidad de conocimientos que nos llevan a conocer del amor de Dios y  de como llevar a la práctica su amor para con el prójimo y nosotros mismos, como para con Dos.

3.    Nuestra confianza de  vida y de sanidad  está en manos de DIOS.
Leyendo completo el Salmo 119, encuentro que nada de lo que el enemigo decrete contra mí puede prosperar si he confiado en su promesa. Me encanta sonreír cuando en el momento de la crisis Dios viene en nuestro auxilio. Salmo 119:42 nos afirma en esto “Y daré por respuesta a mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. 
Hoy el enemigo podría decretar contra ti humillación, muerte, aflicción, cárcel, hospitalización, desierto, soledad, pero ten esta palabra por salvación y por batalla ganada.
Mi Dios se convierte en escondedero y en mi escudo….Dice el Salmo 119:114 “Mi escondedero y mi escudo eres tú; En tu palabra he esperado. ” y asimismo nos dice:  “Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.
Hoy es un buen día para levantarnos de toda humillación, de toda enfermedad, de todo desánimo, de toda condición de derrota y comenzar a gozar de los beneficios de poner la confianza en Dios, el que nunca duerme, el que nunca nos abandona, por amor a  su hijo Jesucristo quien murió por ti y por mí.
Si en la oficina se burlan de ti, paciencia; si ene tu familia te provocan a enojo, si en tu negocio te quieren timar o estafar, ten presente esta palabra y pídele al Espíritu Santo esa palabra de paz, de confort, de guerra espiritual, de confianza en EL TODOPODEROSO, EN DIOS, MI REY. Dios te bendiga.