viernes, 12 de diciembre de 2008

Cuando el enemigo te pone la viñeta "Fracasado"

CUANDO EL ENEMIGO TE PONE LA VIÑETA: ¡FRACASADO!

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Filipenses 4: 13

Este versículo es uno de los más conocidos en la Biblia para inspirar ánimos a los que están en dificultades o débiles. Sin embargo es el que menos ponemos en práctica aún para nuestras propias tareas diarias, pues le ponemos más atención a la palabra del enemigo o del mundo que a la voz de Dios.

El enemigo tiene una tarea diaria y si en algo hemos de hallar mérito es que no descansa en planificar en que manera te hará caer a manera de que renuncies a la meta propuesta por tu persona. Todos los día quiere ponerte una viñeta que diga: ¡fracasado! Al lograr ponértela y actúes como tal estarás yendo al fracaso total.

Debemos de recordar las palabras de Jesús cuando nos dijo:

Juan: 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Veamos como el nos dice: Separados de él no podemos hacer nada, por lo tanto si en otro libro de la Biblia nos dice que “Todo lo Puedo en Cristo que me fortalece” debemos de considerarlo como doctrina que él siempre nos hace victoriosos y no fracasados.

En su artimaña, el nos hace caer en trampas porque oímos más la voz del mundo que la de Dios y cuando caemos en ese problema él desea que nos ssintamoss perdedores. El pecar es errar al blanco, fracasamos en nuestro intento de estar en comunión con Dios, pero el mismo apóstol Juan nos dice que tenemos un abogado que nos limpia y nos defiende de toda acusación.

No le haga caso al enemigo, no le haga caso a esa llamada telefónica de esa persona prohibida, no le haga caso a esa llamado de ventanas emergentes induciéndole a ver pornografía, no le haga caso a esa invitación de ver una web de personas que no conoce…. Porque jugando al gato y al ratón usted termina cayendo en la trampa y lo hace fracasar.

Te dejo una pequeña anécdota para que te ayude a entender de lo que te estoy hablando:

Era mitad del siglo XIX y se escuchaba en las oficinas de la Escuela Primaria de un pequeño pueblo de Ohio de los Estados Unidos la siguiente conversación.

- “El niño tiene un leve retraso mental que le impide adquirir los conocimientos a la par de sus compañeros de clase, debe dejar de traer a su hijo a esta escuela”.

... A la mujer no pareció afectarle mucho la sentencia de la maestra, pero se encargó de transmitirle a su hijo que el no poseía ningún retraso y que Dios, en quien confiaba fielmente desde su juventud, no le había dado vida para avergonzarlo, sino para ser un hombre de éxito.

Pocos años después, este niño, con solo 12 años, fundó un diario y se encargaba de venderlo en la estación del ferrocarril de Nueva York.

No fue todo, se dedicó a estudiar los fenómenos eléctricos, y gracias a sus estudios logró perfeccionar el teléfono, el micrófono, el megáfono, y otros inventos como el fonógrafo, por citar solo alguno.

Que lejos quedaba en el recuerdo del niño las palabras de su maestra.

Todo parecía conducirse sobre ruedas hasta que un día se encontró con un gran obstáculo, su mayor proyecto se estaba desvaneciendo ante sus ojos, había buscado incansablemente la forma de construir un filamento capaz de generar una luz incandescente, pero que al mismo tiempo resista la fuerza de la energía que lo encendía.

Sus financistas estaban impacientes, sus competidores parecían acercarse a la solución antes

que él, y hasta sus colaboradores se encontraban desesperanzados.

Luego de tres años de intenso trabajo uno de ellos le dijo ..."Thomas, abandona este proyecto, ya llevamos mas de tres años y lo hemos intentado en mas de dos mil formas distintas y solo conocemos el fracaso en cada intento".

La respuesta no se hizo esperar y se dirigió a el con la misma vehemencia que su madre había tenido unos 25 años atrás ..."mira, no sé que entiendes tu por fracaso, pero de algo si estoy seguro, y es que en todo este tiempo aprendí que antes de pensar en dos mil fracasos he descubierto mas de dos mil maneras de no hacer este filamento y eso me da la pauta de que estoy encaminado". Pocos meses después iluminó toda una calle utilizando la luz eléctrica.

Su nombre fue Thomas Edison, una persona que entendió la manera de vivir de Gloria en Gloria, y pudo ver aún en las tormentas más fuertes, el pequeño sendero que lo llevaría al éxito.

Recuerda, quizás hemos fracasado en varias ocasiones en algún propósito, en alguna meta, en algún cambio en nuestra vida, pero recuerda y recuerda bien, sólo DIOS nos hace vencedores(Romanos 8:37), ¿Cómo? Acercándonos más él, conociendo más de él, leyendo su Palabra, sirviéndole más a él, NO SOLO LOS DOMINGOS, NO SÓLO EN DÍAS ESPECIALES, SINO EN TODOS LOS DÍAS DE NUESTRA VIDA. HAZ EL ESFUERZO, y poco a poco verás los resultados. Sólo así, tenemos la seguridad de que aunque fallemos, no somos fracasados, sino más que vencedores en Cristo Jesús, puesto que algún día seremos perfectos tal como él es.

DIOS LE BENDIGA.

martes, 2 de diciembre de 2008

Dar con Generosidad Provoca la Abundancia de Dios

La Generosidad Provoca la Abundancia de Dios.

Juan 6: 1-9

Algún tiempo después, Jesús se fue a la otra orilla del mar de Galilea (o de
Tiberíades). 2 Y mucha gente lo seguía, porque veían las señales milagrosas que
hacía en los enfermos. 3 Entonces subió Jesús a una colina y se sentó con sus
discípulos. 4 Faltaba muy poco tiempo para la fiesta judía de la Pascua.
5 Cuando Jesús alzó la vista y vio una gran multitud que venía hacia él, le
dijo a Felipe:
—¿Dónde vamos a comprar pan para que coma esta gente?
6 Esto lo dijo sólo para ponerlo a *prueba, porque él ya sabía lo que iba a
hacer.
7 —Ni con el salario de ocho meses367 podríamos comprar suficiente pan
para darle un pedazo a cada uno —respondió Felipe.
8 Otro de sus discípulos, Andrés, que era hermano de Simón Pedro, le dijo:
9 —Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos
pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?


____________________________________________________________________


¿Te imaginas la escena? Jesús vio una multitud de gente y quería hacer algo grande. Y cuando él quiere hacer algo grande utiliza pequeñas cosas de nosotros siempre y cuando lo demos con generosidad.
Pienso en el momento que Jesús se sensibiliza con la carga de las personas. Vio una gran multitud y le pregunta a uno de sus discípulos para ver que tanto ha aprendido a escuchar su voz. Le sugiere que trabaje en equipo con él. ¿Qué haremos?- le dice. No le dice que vas a hacer, sino ¿Qué haremos? La respuesta es equivocada porque Felipe le responde con la mente lógica, con la capacidad de hombre, la cual es finita. ¿Acaso él no le había dicho “donde vamos a comprar”? Sí él le hubiera contestado: ¡contigo todo lo podemos hacer! Él hubiera salido aprobado. Dice 2ª Timoteo 2:15 15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
Pues bien el tema central de lo que queremos atraer tu atención es la actitud de alguien que estaba fuera de escena, pero que comprendió o se sensibilizó con la necesidad que Jesús veía en ese momento. Era un muchacho, del cual podemos pensar:
a) Andrés lo vio que tenía esa bolsa con alimentos y se los pidió. Él lo dio todo sin presentar ningún reparo.
b) El mismo muchacho lo ofreció generosamente a Andrés de una manera espontánea.
Sea como haya sido la situación, este muchacho nos da la lección que hay que dar todo lo que uno tiene para el servicio de Dios.
Rescatamos también la idea de que él no tenía una mente contaminada como la de un adulto, pues pudiera haber pensado:
I. ¿De que serviría esto que traigo ante tanta gente? Una sola golondrina no hace verano.
II. Lo que traigo me ha tocado todo un día de trabajo. Lo puedo compartir, mitad para usted mitad para mí.
III. Mi familia me está esperando con estos alimentos, no te lo puedo dar.
IV. En mi nadie se fija, ¿porqué tengo que compartir?
El muchacho lo dio todo…generosamente y Jesús hizo la gran obra aquella tarde, con la participación de alguien que era “pequeño” ante los ojos de los discípulos, pero ante Dios, es el más grande. En el mundo de los niños, Dios hace maravillas, los ocupa a ellos para avergonzar a lo más grande, a lo más necio, por ello dice la 1ª. Carta a los Corintios:

27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29a fin de que nadie se jacte en su presencia.

Algunas veces ignoramos a los niños, no creemos en ellos; otras veces los despreciamos, los desvaloramos. Ciertamente son débiles en sus fuerzas físicas, pero son fuertes en su fe, son fuertes porque Jesús los ama.
Aprendamos a dar con generosidad nuestro tiempo, nuestro servicio, nuestros alimentos, nuestro techo. Para alguien seremos refugio, para alguien seremos la persona que los escucha, que los anima, que necesitaban para salir de abismo en donde estaban. Cuando llegues al cielo, Jesús te dirá: Me viste desnudo y me vestiste, me viste hambriento y me diste de comer, me viste oprimido, cargado y me liberaste.

Para terminar, déjame decirte mi testimonio que este domingo, en el servicio de la tarde, a mi congregación les predicaba de este tema y me salió del corazón comprometer a los hermanos que sí este tema los hubiera tocado el Espíritu Santo, que hiciéramos un pacto con Dios y que íbamos a sensibilizarnos con las necesidades de las personas que nos rodean en aquellas áreas de lo que Dios nos demanda.
Para mi caso, Dios me puso a prueba. En el mismo servicio, tuvimos la presencia en su primera visita al Templo de un anciano que le fue amputada un pie pues es diabético y teme por su otro pie que le pase lo mismo. Le dije a la congregación que lo abrazara y que le diera palabras de aliento y de fortaleza. El anciano rompió en llanto con cada abrazo que recibía.

Terminé el servicio, y con mis hijos me retiré a cenar en un restaurante cercano a la iglesia, pues tenía hambre.
Me senté y no se como, en un vistazo a mi alrededor vi a un caballero recostado en la pared del edificio con la cabeza cabizbaja. Sentí una carga por él y me dirigí hacia él. Le pregunté su nombre y le dije, siento que tienes una gran carga y Dios quiere ayudarte. Mudó su semblante y me contó que estaba en ese momento en una gran tribulación, producto de problemas con su esposa. Hablamos del Amor de Dios y entre tanto y tanto le ofrecí el plan de la salvación a lo que aceptó. Cuando terminamos de hacer la oración me comentó me siento aliviado, se me ha pasado la turbación que tenía y me confiesa: ¡había pensado en este momento, antes de que usted viniera, de quitarle la vida a mi esposa. Estaba decidido, pues cargaba un arma y su esposa estaba cenando también junto con su hija de 9 años en el restaurante, pero que habían peleado de tal forma que había explotado y pensó en hacer eso! Dios –le dije, tiene la última palabra y Dios te ama. Su rostro era diferente, estaba reluciente ahora. Nos despedimos con un abrazo fraternal.

Quizás había pasado 30 segundos de este encuentro cuando un niño llamado Arturo, miembro de la iglesia, llegó a preguntarme de su mamá, pues él, en el servicio de la tarde, no había llegado y no sabía si ella había ido a la iglesia. Al preguntarle el porqué de su pregunta, me dice: Acabo de llegar a la casa y está la luz encendida, el ventilador está funcionando y toco y toco y ella no me abre. Y empezó a llorar…. Temía lo peor, pues en la semana ella estaba padeciendo de ciertos malestares en su cabeza, que por cierto está operada en la misma producto de un tumor, y que ha sido declarada fuera de peligro. Le dije, vamos a localizarla, tranquilo, ya verás, y en efecto llamamos a su celular de ella(el niño no tenía teléfono para comunicarse) y resultaba que la mamá estaba de visita en la casa de una hermana de ella y que había dejado razones de su ausencia con otra persona y se los hiciera llegar a él. El niño sintió un gran alivio…..era su madre, a quien a tan temprana edad siente una gran carga cuando ella se enferma, pues producto de esa operación él ha pasado por momentos difíciles.

Luego después de haber cenado, me fui con mi hijo llamado Moisés a visitar a la hermana de la cual te expuse anteriormente, para ver al niño pero resulta que en la residencia donde vive tiene por vecinos a un expendio de aguardiente(cantina) y al llegar la puerta d su casa, me encuentro con una pareja(hombre y mujer que viven juntos) de alcohólicos perturbados con su situación. Hablé con la mujer, y me dice que necesita oración, que quiere ser liberada, pues no aguanta más, pues sufre una soledad tremenda, pues su marido con el que estaba casada había fallecido y había quedado viuda desde hace varios años, que estaba con este otro hombre pero que él toma y le había pasado ese vicio….Oramos por ella, por un largo rato….y en cada palabra que salía de mi boca ella lloraba como un niño. Al ratito también el nuevo marido de ella estaba llorando porque quería ese cambio…..oramos por los dos y les dije que los esperaba en la iglesia.
Me despedí de ellos y quizás no había caminado como diez metros cuando alcance a ver a un señor quien se llama Salomón y de quien me acuerdo muy bien porque los hermanos del Ministerio Musical Creación, en su visita que hicieron en El Salvador en el 2007, lo visitaron y le filmaron cuando le hablaban del amor de Cristo y del Plan de Salvación. Me reconoció e igual al platicar con él pude sentir su carga, y le hablamos nuevamente de Dios. Sus ojos se humedecieron y lloró, pues se sentía con una soledad tremenda. Iba hacia la cantina y oramos por él. Sonrió y nos despedimos con un fuerte abrazo quedando con él que le íbamos a visitar en esta semana.

Pero en ese momento ocurrió un encuentro donde pienso que fue mi prueba más fuerte de ese momento: Una persona estaba observándonos como a 8 metros, la cual gruñía de manera inusual. Me acerqué con mi hijo y pude ver en aquella persona una mirada de espanto, quería atacarme y reconocí en ese momento que estaba con malos espíritus en su interior. Recorrió en mi cierto escalofrío pero reaccionando en milésimas de segundos levanté mi mano derecha y le dije: En el nombre de Jesús te reprendo demonio, deja este hombre, estás vencido con la sangre de Jesús. Quiso atacarme, la persona era el doble de peso que mi persona y perfectamente me hubiera embestido y botado al suelo, pero Dios me respaldó, pues al acercarse a mí le tome de la cabeza con más fuerza y le dije: En el nombre de Jesús, es más fuerte él que está en mí que tú, espíritu del Diablo y tocándole por el cuello, la persona cayó a tierra y no se levantó. Quiso reaccionar, más nuevamente le reprendí en el nombre de Jesús y quedo como muerto en la mitad de la calle. Algunos trausentes se detuvieron y miraban aquello con expectación. Mi hijo de apenas 8 años, se sentía afligido y le dije que no temiera, que él y yo teníamos el Poder del Espíritu Santo y de Jesús mismo para derrotar enemigos y demonios. Se sintió en él la paz de Jesús y me miró y con sus ojos pude entender que ME AMABA.
En todo esto, a todos, incluyendo al endemoniado, le dije a Dios ten compasión de ellos Señor y gracias por hacerme sensible a las necesidades de tanta gente.
Caminé con mi hijo y nos reunimos con mi hija y nos dirigimos al parque de la ciudad pues mi hijo quería jugar un rato (y quizás para sobreponerse del susto) a lo cual accedí. Me acerque al parque, el cual estaba inundado de gente, pues acababan de celebrar un mitin de un partido político y además estaban jugando la final de un campeonato de fútbol rápido y en ese momento me dijo una voz: AUN NO HAS TERMINADO EN ESTA NOCHE….. y al recorrer mi vista vi a tanta gente pero no podía reconocer en específico a quien acercarme y decidí ver a mi hijo jugar con otros niños. Así estaba cuando alguien llegó con una bicicleta y me saludó. No le conocía pero él al parecer si me conocía y me dijo: Usted es pastor verdad, -sí le dije. Quisiera hablar con usted me dijo y vi nuevamente en él esa carga tan especial en aquellos que están agobiados. Parqueó su bicicleta y me empieza a preguntar de cómo yo había llegado a la ciudad y como fue que Dios me llamó al pastorado. Al responderle, me dijo, -ahora me toca mí, espero me ponga atención. Lo escuché por 15 minutos o más y me di cuenta de su necesidad, de su soledad, de su problema de alcohol y de su retirada de la iglesia producto de un matrimonio con una persona incrédula, con quien ya está divorciado pero que procreó 3 hijos. Al hablarle de que Jesús le sigue esperando con sus brazos abiertos, también se le humedecieron los ojos y le dí un fuerte abrazo. Quedó de llegar a la iglesia y quedamos de ir a visitarlo en esta semana. Al rato regresa con otro amigo y me dice: el domingo llego con él. Le acabo de hablar de Dios. Sólo le sonreí y le dije AHÍ TE ESPERO.
En todo esto, recibí muchos abrazos, sólo de aquella persona que estaba endemoniada no lo recibí porque quedó como dormida en la calle, pero ciertamente, Dios me puso a prueba de mi fe, de mi generosidad con aquellos necesitados. En términos de 3 horas, hubo tanto movimiento en las personas, y pienso que no termina ahí, pero pienso que si todos nos preocupáramos de dedicarle el tiempo generoso a los necesitados, Dios nos respalda y curaríamos tantas heridas.
Procure dar todo de usted al servicio de Dios sin cuestionar hora, lugar, finanzas, etc. Con pequeñas cosas DIOS puede hacer una gran labor en la vida de tantas personas necesitadas.

DIOS LES BENDIGA.




































Te presento algunas fotos donde me he dado la tarea de visitar a los niños más desprotegidos de la ciudad:

Visitando con mi hijo Moisés (el de camisa celeste) a un niño que necesita refuerzo escolar y cariño familiar:









El es Luis Ernesto, niño de 10 años que no pasó 2º grado, pues tiene serios problemas de aprendizaje, pero es debido a un bloqeo mental por separación de su madre con su papá. Él ama mucho a su padre y le ha afectado esta separación desde hace 2 años.

























Este 26 de noviembre marchamos con algunos niños de la iglesia en las calles de la ciudad de Usulután promoviendo el mensaje de salvación.









El domingo 23 ganamos a Romeo Segovia para Cristo y ese mismo día vino a la iglesia. Hoy domingo 30 apareció nuevamente y se le incorporó al ministerio “La Roca” donde grupo de jóvenes quieren caminar con Jesús. Uno de los líderes de este grupo es nuestro colaborador Ronald González.





Este pequeño pero grande ante Dios, se llama Edwin Emmanuel, de 1 año recién cumplido. En fecha 16 de noviembre fue hospitalizado con diagnóstico de NEUMONIA y de paro respiratorio. La iglesia oró por él y en fecha 23 del corriente mes ya lo teníamos nuevamente en la iglesia. Es hijo de un buen amigo y de Mayra de Díaz a quien le encomendamos a Dios para que le cubra en todas sus necesidades.









OTRAS FOTOS