martes, 26 de noviembre de 2013

UNA HISTORIA PERSONAL...TESTIMONIO

Una Historia en Mi Vida Personal
Lo que prometes a Dios, no tardes en cumplirlo. Te lo recuerdo.

Sucedió el domingo antepasado, por la mañana, antes de dar el servicio de las 10:00 AM. Había sido inspirado para hablar de ser agradecido con Dios, de darle gracias a Dios por lo que tenemos y no renegar por lo que no tenemos. 
Que la gratitud se manifiesta en nuestra actitud al cantarle alabanzas al Señor.
Pues bien con las baterías encendidas y dispuesto a ser siempre el que ministra la Palabra a todo sediento, fui a mi aposento, ahí encontré a mi mascota, una perrita llamada Licha, la cual había comido pero no se le había dado agua, por lo que dispuse darle agua en un recipiente de capacidad de medio galón.  Andaba en mi bolsillo de la camisa mi celular, un modelo que aunque no ostentoso, estaba con las funciones básicas que alguien de “la nueva era tecnológica necesita”: Internet, Wi-Fi, Blue Tooth. Al agacharme a darle el agua, mi celular cayó en el agua, sin darme cuenta y quedó ahí por 30 minutos.  Cuando regresé por otro asunto,  me acerco a mi perrita y veo al celular en lo profundo del recipiente. Bueno, pensé, ya se arruinó, y poniendo en práctica los consejos que nos dan, lo saqué del agua, le retiré la batería, no se había mojado por dentro, era un milagro y después de secarlo por fuera, lo sopletee con una secadora de cabello y uno de mis colaboradores lo conectó otra vez y encendió y aparentemente todo estaba bien, más no funcionaba la pantalla táctil.  Le pregunto a un “Cuasi” ingeniero, que le podría haber pasado y me dice: -eso, ya es cadáver de teléfono, es lo típico que les pasa cuando se caen al agua, etc. Bueno, dí el servicio comos siempre y terminamos glorificando a Dios, me fui a comprar alimentos para el almuerzo y cuando venía de regreso a la iglesia, una voz me dice: “Bueno, da gracias por lo que tienes” y viendo el aparato, dije: Sí Señor Gracias, que tengo a un Dios Poderoso que puede hacer funcionar a un “cadáver” de tel. tal como me lo dijo el hermano, pero se que puedes cambiar eso y dispuse conectarlo a mi computadora y “walla”  funcionaba perfecto, no tenía ningún daño en su sistema. En ese instante me dice otra vez ese susurro de Voz, da gracias y publícalo, y dije: Te lo prometo, lo publicaré  hoy en el servicio de la tarde y en mi blog, en mi perfil de Facebook, etc.
En el servicio de la iglesia de la tarde si lo dí, pero no así en mi blog, ni en Facebook, ni en ninguna de las redes en las que interactúo. Todavía el jueves por la noche me vino el recordatorio de que no la había hecho la publicación, y bueno, llegó el viernes y nada. Ese día, en mi oficina llegaron unas visitas de dos parejas que nunca los había visto, preguntando de unos servicios comerciales, y en un movimiento planificado por ellos, una pareja se quedó platicando conmigo,. Mientras que la otra pareja aprovechó el espacio y tiempo para introducirse a mi escritorio y sacar los teléfonos, el “resucitado” y otro de mi hijo. Me vine a dar cuenta de que me los habían hurtado hasta media hora después que quise hacer una llamada y no hallé a ningún teléfono. Entonces, ¿Qué cara crees que puse?  Me acordé de la Palabra que te dice: “Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes.
¿Y Ahora? ¿Qué hago? Simplemente dale gracias a Dios por lo que tienes, me volvió a replicar aquella voz bendita.  Tengo vida, tengo buena salud, pero sobre todo tengo a Cristo, que es mi amigo. Ya nuestro Dios proveerá.  Y cambié mi enunciado y una vez más Señor, GRACIAS., SIMPLEMENTE GRACIAS. Y te aseguro esto: Mientras preparaba esta crónica hoy lunes, ya Dios me bendijo triplemente más de lo que el enemigo hurtó.  Y es más, alguien me invitó a ser parte de una aventura: ir a buscar a un indigente, bañarlo, darle de comer y vestirlo como príncipe y demostrarle que Cristo le ama. Alguien más me invitó a una cena de gala, mi hija salió bien librada de su parto, alguien me llamó para dar más de lo que se le había solicitado como colaboración a la iglesia…..
Así que te recuerdo aquel dicho que dice; que hasta el más listo se le caé la cuchara en el plato de sopa, pero no hay que descuidarse en las cosas del Reino que merecen toda nuestra atención. 

Dios, eres grandemente maravilloso conmigo,. No hay como pagarte todos tus favores, pero una cosa si sabes muy bien: Que cuentas conmigo en todas aquellas tareas que quieras mandarme. Te amo Dios, te amo Jesús, te amo Espíritu Santo. 

miércoles, 20 de noviembre de 2013

 UNA VEZ MÁS.... TU PROBLEMA ES MI PROBLEMA.
Hoy que salía de mi jornada laboral, el Espíritu Santo me venía como haciendo una exhortación a hacer voz en medio del desierto. Es decir a levantar una voz en donde no la hay y en donde hay más dificultades.
Leyendo mi correo encuentro esta noticia, que me hace reflexionar y a concretizar en lo que El Espíritu Santo me había dicho.
Y este es el punto, que tristemente la iglesia cristiana evángelica no hemos aprovechado los pocos espacios que podemos obtener en momentos en donde hay un evento electoral, pues los candidatos a la presidencia hablan de seguridad, de esto y de lo otro, y del problema más grave que tenemos actualmente no es la economía en si, ni la falta de dinero en el Ministerio de Hacienda, ni el SIDA, sino la conmoción social que se ha levantado en estos últimos años como es la desintegración familiar y la consecuencia que esto ha derivado: el florecimiento en torno a los jóvenes pandilleros.
Han alcanzado niveles de organización parecido a la "Cosa Nostra", la mafia italiana, tienen control territorial, financiero, control de persuación y de engaño como ningún otro y de reacción inmediata estilo S.W.A.T o la CIA y la pregunta de oro es:¿Y que hace la iglesia cristiana? Ciertamente en ciudades cosmopolitas hay iglesias que trabajan muy bien estructuradas trabajando en planes de reorientación a este grupo de personas, pero las iglesias del interior, las que están en el campo, las que son pastoreadas por pastores que en vez de hablarles cara a cara a ellos, salen corriendo, donde no hay una preparación eclesial, ¿donde iremos a parar?
Creo firmemente en que la iglesia tiene el don de llegar a la gente sea como sea, y debemos de aprovechar esta facilidad. Hay cantidades enormes de pequeñas iglesias que podemos apadrinar a varios muchachos como estos, enfocándonos en un propósito: reataurarle. La situación se vuelve preocupante cuando lees noticias como estas, que tarde o temprano la vamos a sufrir nosotros en el interior del país, si no hacemos algo ya.
¡Como no quisiera ser ese Moisés que llegó a donde el Faraón y decirle: Trabajemos por el bienestar de los jóvenes, quiero ser su socio estrátegico para ayudar a los jovenes a salir de este problema, entendiendo que el Faraon es el presidente de la República.
Podemos unir esfuerzos con las autoridades locales, para montar operativos de evangelismo, de evangelismo en las calles, en los parques, en los buses, en las casas donde viven estos muchachos. ¿Quien de nuestra congregación no conoce a un marero? ¿Y Porque no enfocamos baterías en favor de ese muchacho? ¿Crees que no podemos lograr algo positivo al respecto? Yo creo que sí.
Si nos ganamos el favor de la madre de este pandillero, de la abuela a quien se lo han dejado a cuido o de la tía o amiga a quien se lo han encomendado, ¿como no obtener un visto bueno de ellas?, pues no conozco madres que estén contentas que su hijo sea pandillero. Podemos llegar al corazón del muchacho. Ciertamente el marero respeta a su madre, oye el consejo, aunque no lo practique, pero lo oye, así nosotros podemos influir en la madre, podemos influir en los muchachos. SE QUE SE PUEDE y me obliga a hacer algo en el municipio donde estamos instalados. Te invito a que sumemos esfuerzos, porque el problema que parece ser de otro, también puede ser el tuyo. Invito a los candidatos presidenciales a que tomen en cuenta a la iglesia evangélica mucho más de lo que ellos lo puedan imaginar en este problema social y se darán cuenta de que la victoria, su buen gobierno será recompensado con creces, con el favor y la misericordia nuestro Dios.
El Tránsito, 20 de nov. de 2013


http://www.fuerzalatinacristiana.com/index.php/noticias/item/485

Pandillas dificultan la evangelización en El Salvador

 
El control territorial de las pandillas ha alcanzado a miembros de iglesias evangélicas de diversas denominaciones que visitan las colonias de Soyapango para evangelizar a sus vecinos.

Con el fin de prevenir que agentes de la policía se hagan pasar por cristianos, los pandilleros solicitan un carné a los miembros de las iglesias que pretenden ingresar a sus “territorios” y llevar la palabra de Dios casa por casa.

Antonio –seudónimo por seguridad– es miembro de una de las iglesias de Soyapango, él afirmó que todos los domingos sale con un grupo de hermanos a evangelizar a las personas en sus viviendas, a aquellos que circulan en las calles y hasta a los mismos pandilleros; sin embargo los miembros de estas estructuras criminales ahora les solicitan una identificación para asegurarse que son evangélicos y no “juras”, como comúnmente llaman a los policías.

Antonio, conversó con Diario La Página y según él “durante años hemos evangelizado sin ningún problema en las colonias de Soyapango e incluso hemos logrado la incorporación de algunos pandilleros al ´camino del bien´, pero en los últimos meses la situación se ha complicado y los mareros han asegurado que si no tenemos una credencial, con nombre, foto y logos de la iglesia, no nos permitirán el ingreso a esa zona o incluso nos pueden matar”.

En una de las ocasiones que estábamos predicando en Soyapango nos siguieron cuatro pandilleros hasta que uno de ellos se dirigió hacia mí y me cuestionó sobre lo que andábamos haciendo.

Mi respuesta fue contundente: ´Andamos hablando de la palabra de Dios´ y él también fue claro en su respuesta… ´Con los hijos de Dios no nos metemos´, pero también pueden ser policías y andar ´echándose el rollo de lo que estamos haciendo´ nos dijo.

En esa ocasión tratamos de dejar claro que no buscábamos conflictos con nadie y mucho menos causarles daño; por el contrario, hablarles de que Dios los ama y que todo el odio que puede haber en sus corazones puede ser perdonado por Jesucristo.

Al final nos explicaron que ese era “su territorio” y que ellos decidían quién entra y quién no. Y que si realmente queríamos seguir evangelizando debíamos estar bien identificados. El pandillero nos aclaró que siempre seríamos vigilados de cerca en nuestro proceso de evangelización.

Ese día por seguridad decidimos no continuar, principalmente porque nos acompañaban algunos jóvenes y notamos que ellos eran un punto de atracción de los pandilleros.

Al llegar a la iglesia le informamos al pastor lo sucedido y afirmó que no debíamos tener temor porque Dios estaba de nuestro lado y nos recordó el texto bíblico de Mateo 5:10 ‘Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos’; sin embargo, para evitar inconvenientes afirmó que cumpliría con la petición de los pandilleros y enviaría a realizar los carné.

Posteriormente el pastor nos confirmó que incluso había recibido una carta de las pandillas con dicha petición.

Aparentemente con el carné se solucionó la situación, pero como son muchas colonias en Soyapango y éstas son controladas por padillas contrarias, en cada una de ellas tenemos que tratar con los ‘muchachos’.

En otras de las ocasiones nos rodeó un grupo de pandilleros y nos cuestionaron nuestra labor de evangelización, pero platicamos con ellos y les expresamos que no les teníamos miedo porque Jesucristo nos acompañaba. Ellos nos expresaron que nos respetaban y que por ser cristiano no nos harían nada, pero si estarían muy pendientes de nosotros.

Los jóvenes cristianos son los más afectados por todo este problema, ya que éstos son perseguidos o acosados para que ingresen a las pandillas.

En Soyapango la situación está difícil para nosotros. En Mejicanos los pandilleros hasta les piden prestados los carros a los evangélicos o les piden que les ayuden a trasportar objetos ilícitos de un lugar a otro.

Además, en la colonia Lirios del Norte de Cuscatancingo, los pandilleros se atreven a decirles a los predicadores que les digan al menos cinco versículos de la Biblia o ´si no los matan´.

El pastor Mario Hernández, de la iglesia bautista “Mies” y presidente de la Asociación de Iglesias Evangélicas de Soyapango (Eisoy), confirmó este tipo de casos, pero enfatizó que se tratan de hechos aislados ya que existe un respeto bien marcado de las pandillas hacia los cristianos y sus labores de evangelización.

Hernández afirmó que este tipo de casos se da principalmente contra jóvenes a quienes las pandillas cuestionan cuando circulan por las colonias, ya que muchas personas que no son cristianos se hacen pasar como miembros de iglesias, cuando realmente buscan hacerle daños a la pandilla contraria.

“Hay casos donde les preguntan a los jóvenes versículos o que les canten un corito para ver si es verdad que son cristianos y posteriormente los dejan ir”, detalló Hernández.

Además enfatizó que no existe una pugna entre las pandillas y la iglesia; por el contrario, se está realizando mucho trabajo social y religioso a favor de pandillas y ellos reconocen la labor de la iglesia y por lo tanto permiten el acceso a evangelizadores a las colonias.

El religioso reconoció que hay colonias más complicadas que otras en el tema de pandillas y que probablemente ahí se den este tipo de casos, por lo que se toman medidas de prevención como no enviar a jóvenes a otra colonia y se les pide que sus labores de evangelización la realicen con sus vecinos.


Fuente: La página, Noticia Cristiana


martes, 19 de noviembre de 2013

¿Eres agradecido con Dios?

¿Eres agradecido con Dios?
“Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones.  Salmos 100.5”

 “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia” Heb. 12:28 


Cuando damos gracias a Dios, reconocemos su bondad.  Cuando dices, gracias Señor, estás diciéndole a él a TÚ ERES BUENO-
La alabanza nos relaciona con Dios, porque reconoce la grandeza de Dios. En la medida que lo alabas así le estás diciendo que él es grande.
Cuando lo adoras, reconoces su santidad. Esa pasión por la adoración te lleva a servirle en todo tiempo y en todo lugar, no en donde tú quieres sino donde él quiere.
La persona que no sirve a Dios, no tiene gratitud. Algunos dices que ellos no están para eso. Los verdaderos hijos de Dios, estamos agradecidos con Dios.
La palabra gratitud viene de la palabra SHARIS, que viene del griego CHARISMA: ES UN DON, Y UN SHARISMATO ES DONES EN PLURAL.  Cuando oyes que la persona es carismática, es porque tiene tiene un don para servir y ser agradecido.
Y la palabra gracias es también SHARIS y también es un don especial de Dios.  La raíz de la palabra gracia es ser agradecido.

Muchas no le damos gracias a Dios porque sólo nos pasamos quejando de lo que no tenemos. No se queje de lo que no tiene, sino dele gracias a Dios por lo que tiene. Cuando has perdido ese agradecimiento, puede pasar varias cosas en ti vida que no te agradarán.
La gente que está a cerca del líder se acostumbra a la bendición, porque en alguna medida el líder es bendecido con esto y con aquello,  y éstos disfrutan directa o indirectamente de las bendiciones que recibe el otro y comienzan a pensar de  que lo merecen, porque son serviciales, por esto y por lo otro  y se olvidan de darle gracias a Dios, y al líder.  
En Lucas Cap. 17:13 encontramos a diez personas enfermas, samaritanos, y éste era su clamor: “y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros ”.  Los samaritanos eran considerados perros, pero si terminas de leer el relato, sólo uno de ellos, el samaritano, el que era menospreciado, el que podía tener la autoestima baja, regresa y dice gracias, gracias GRACIAS, a gran voz.
Los que no dan gracias a Dios mantienen una relación de lejos y tiende a corromperse. Ver Rom.  1:21 “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido”
En algún momento, a través de personas muy cercanas a nosotros nos pueden llegar a ofender, tu jefe, tus hermanos de la iglesia, y Dios lo permite para que reveles tu corazón. En nuestra manera de pensar nos ofenden en las mente, en nuestra propia opinión y Dios ofende la mente lo hace para revelar el corazón…. Si tú estás ofendido, revelaste el corazón.  Pero aún asi debes de darle gracias a Dios, por que algo desarrollarás para bien. Acuérdate de Romanos 8:28 : “Los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien….
Conozco de varias personas que se ofendieron por esto y por lo otro dentro de la iglesia, fuera de la iglesia, pero preocupante es ver aquellos que son del cuerpo de Cristo y por esa ofensa que ellos sienten, dejan de ir al templo, dejan de tener comunión con el Cuerpo de Cristo, y dejan de darle gracias a Dios. Estos que se corrompen….¿Por qué se corrompieron?  No le dieron gracias ni glorificaron a Dios.
No te resistas a darle gracias a Dios aún por lo no tienes, aún en la escasez, aún en lo poco que piensas que tienes, pero no es así, tienes grandes cosas en alrededor, A CRISTO, en tu corazón y sus ángeles, fuera de nosotros que nos cuidan.  DELE GRACIAS A DIOS. 

Dios les bendiga. 
Roberto González,
Pastor. 

viernes, 11 de octubre de 2013

SOBRE TODA COSA GUARDADA


SOBRE TODA COSA GUARDADA…………

“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.

Proverbios 4:23

Somos dados a guardar cosas de valor en lugares estratégicos, donde menos pudieran pensarlo. Recuerdo en los días de infancia, que mi madre guardaba el dinero de la cosecha del café en una cómoda(ropero) en una cajita de madera aterciopelada que se la regaló mi abuela. Otros amigos y familias guardaban su dinero en bolsitas de plásticos enterrados bajo tierra, debajo de la cama, o bajo un ladrillo falso en el piso de la sala, aún en estos tiempos.  La gente trata de guardar sus objetos de valor en los bancos, los aseguran en Aseguradoras Financieras, otros aseguran sus cosechas, aseguran sus vidas, de cualquier accidente o robo, o hurto, etc. pero……. Se nos olvida algunas veces este consejo del Proverbio 4:23 “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.”   

Entender diría yo es fácil, sobre todo cuando se tiene discernimiento y se tiene el hábito de la buena lectura leyendo Las Sagradas Escrituras.  Jesús mismo nos da la pauta que cuando fue tentado en el desierto, le fue dicha palabra tergiversada por el enemigo, pero él le contestaba a cada tentación: “Escrito está….”   Mateo 4:4     En ese libro y  escritura celestial no hay borrador que lo pueda borrar, ni Asamblea Constituyente que lo pueda modificar, porque es la palabra que permanece para siempre y es desde los tiempos primeros hasta los tiempos postreros.  Dios en su palabra nos dice: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;” Esto nos lleva a la reflexión de que si has retenido La Palabra, y la oyes con detenimiento, guardarás tu corazón en múltiples aspectos:

1.       Guardarás tu corazón en el trabajo

2.       En los momentos de conversaciones con el jefe, con el compañero de trabajo, con el amigo, no importa que tan íntimo sea, guardarás tu corazón.

3.       Lo guardarás cuando conozcas a un varón o a una señorita,

4.       Lo guardarás al momento de que ofendan

5.       Lo guardarás en el momento de que te venga la abundancia,

6.       Lo guardarás en los momentos de la escases

7.       Lo guardarás en los momentos de enfermedad,

8.       En los momentos de tu “sana diversión”

9.       En los momentos de dar cuentas

10.   En los momentos de dormir,

11.   En los momentos de quedarte solo, en fin, lo guardarás en todo momento y en todo lugar.

 

Nuestro Señor Jesús quiere habitar siempre en tu corazón, no quiere salir de ahí cuando vienes esos malos pensamientos de lujuria, de ira, de cobardía, porque aunque ciertamente él no nos desampara, él te ha dicho que en él somos más que vencedores.  No tengas temor y guarda La Palabra en Tu Corazón.  El fin de esta reflexión es:

¿De qué te sirve guardar tu dinero y no guardas tu corazón?  El enemigo te lo va a robar

¿De qué te sirve guardar tu casa, ponerle mil cerrojos, asegurarla con el banco, etc. Y no guardas las palabras de Jesús en tu corazón, si no meditas en lo que haces?  Vendrá un terremoto, un incendio, un accidente de tránsito, una enfermedad, etc…..ahí se fueron tus bienes, tu póliza, tu poder, tu fama… 

¿De qué te sirve guardar La Biblia en lugar seguro, en lo más limpio de tu casa, si guardas la Palabra en tu corazón?  Ocurre que con frecuencia las peores faltas hacia Dios ocurren en la casa, cuando no tratamos bien a la esposa, no la instruimos, no la amamos ni tratamos como vaso  frágil, aislamos a nuestros hijos de nuestro mundo y viceversa, no tenemos la confianza plena, etc.

Te animo que a leas siempre La Palabra de Dios, y anímate a buscar ayuda en Cristo, y en maestros y pastores como los que te escribimos en esta ocasión.  Un abrazo fraternal.

 SONRIE, DIOS TE AMA. :=)

 

 

Roberto González.

Pastor

viernes, 4 de octubre de 2013

LA FE DE SANSON (Uno de los grandes de la Fe)


 LA FE DE SANSON  (Uno de los grandes de la Fe)
Por Vincent Cheung
“¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas”   Heb, 11:32


Para muchas personas el nombre de Sansón no puede ser separado del de Dalila. Este personaje bíblico es recordado por su debilidad moral y por su lujuria sexual sin embargo esta forma de verlo no se corresponde con la visión que Dios mismo tiene de Sansón.
Vincent Cheung tiene un libro llamado “Samson and His Faith” (Sansón y su fe) donde se presenta la vida de Sansón desde la perspectiva de Hebreos 11: donde es mencionado como uno de los grandes de la fe.
Dentro de ese libro encontramos un estudio muy apegado a las Escrituras, el cual escribe el siguiente texto: Sansón y su fe

No comenzaremos en Jueces 13, donde la narrativa bíblica de la vida de Sansón comienza. Antes, ya que la mayoría de las personas lee su historia con falsas presuposiciones en sus mentes, comenzaremos corrigiéndolos examinando el propio comentario bíblico de la vida de Sansón. Una vez hecho esto estaremos en condiciones de estudiarlo desde la perspectiva correcta.
Hebreos 11.1-2, 6, 32-38 dice:
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos…
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan…
¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros. Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección; mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección. Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra
De acuerdo a los versículos 1-2, los hombres y mujeres listados en Hebreos 11 – incluyendo a Sansón – fueron loados por su fe, ellos habían alcanzado la aprobación de Dios por su fe.
Por ello les animamos a que siempre vean a las personas por el lado positivo, pues todos estamos en proceso de transformación.  De ello podemos  enumerar los siguientes puntos.
Punto No. 1  Dios quiere que nuestro ser nos lleve a ser mencionado como hombre de fe. Dr Ser loado( premiado, mencionado, recibir premio)  por su creencia.


Dios no concede su aprobación por cosas pos las cuales la gente piensa que pueden conseguir créditos. Dios no nos aprueba o desaprueba por nuestra raza, género o posición social, tampoco nos acepta por nuestras buenas obras.
A él le importa si tenemos o no tenemos fe, concedida por su gracia soberana. Jesús pregunta en Lucas 18.8: “Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” ¿Se acuerda amigo lector, de cuando Jesús vio cara a cara a Herodes y éste le preguntó que si él era el rey de los judíos, y Jesús le dice: lo dices porque lo crees o porque te lo han dicho?  ¿Qué tal si él hubiera respondido que sí, que lo creía….Otro gallo le cantara.
Entonces, Hebreos 11.6 dice: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios.” Aquellos que se acercan a Dios deben creer que Él existe y que Él recompensa a aquellos que honestamente creen en Él.
Punto No 2:  SOMOS IMPERFECTOS
Resalte que detrás de cada hombre hay una imperfección en alguna área de nuestra vida, y con esa debilidad es la que luchamos.  Pablo decía: “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades.”  2ª. Corintios 12:9
La gente listada en Hebreos 11 eran imperfectos. La lista incluye grandes hombres como Abraham, Isaac, Jacob, José y Moisés. Ellos no eran creyentes débiles, pero todos ellos pecaron.
Moisés pecó desobedeciendo a Dios en el desierto. Así Dios le dijo en Deuteronomio 32.49-52:
Sube a este monte de Abarim, al monte Nebo, situado en la tierra de Moab que está frente a Jericó, y mira la tierra de Canaán, que yo doy por heredad a los hijos de Israel; y muere en el monte al cual subes, y sé unido a tu pueblo, así como murió Aarón tu hermano en el monte Hor, y fue unido a su pueblo; por cuanto pecasteis contra mí en medio de los hijos de Israel en las aguas de Meriba de Cades, en el desierto de Zin; porque no me santificasteis en medio de los hijos de Israel. Verás, por tanto, delante de ti la tierra; mas no entrarás allá, a la tierra que doy a los hijos de Israel.
David también pecó. Él primero cometió adulterio con Betsabé. Cuando ella se embarazó, David asesinó a su marido. Dios envió al profeta Natán para confrontar a David, diciendo: “¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón (2 Samuel 12:9).”
Esta gente era imperfecta, pero ellos fueron incluidos en Hebreos 11. Esto es porque ellos no agradaron a Dios por sus buenas obras sino que por su fe. Dios estaba satisfecho con ellos debido a su fe, pero esa fe llegó a ellos por la soberana voluntad de Dios, no se originó en sus propias decisiones de forma que no haya lugar a la vanagloria. Como dice el Salmo 130.3-4: “JAH, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse? 4 Pero en ti hay perdón, Para que seas reverenciado.” Dios les dio el regalo de la fe y soberanamente olvidó sus pecados.
Después de citar un gran número de ejemplos de cómo varias personas fueron justificados delante de Dios por su fe, el versículo 38 dice que “el mundo no era digno” de ellos. En todas sus rebeliones y debilidades el mundo no es digno de aquellos que tienen fe en Dios.

Punto No. 3:  Muchos ponen la mirada en las riquezas materiales, las del momento y no en las oportunidades que él te dará siendo un elegido de él.
Muchos dicen ser Cristianos, pero la mayoría de ellos no considera “mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios” (Hebreos 11.26). Así, su fe es falsa, de hecho ellos no son cristianos, y sufrirán el tormento eterno en el infierno. Si tú realmente tienes la fe que Dios da soberanamente a sus elegidos, entonces tu manifestarás las señales de la fe como la gente nombrada en Hebreos 11.  Al pasar por todas las circunstancias adversas, y sin cambiar la mirada, ni dejar de caminar en donde él te ha puesto, entonces podemos confirmar a los de afuera, a los mismos hermanos de la fe, que hemos creído en el Señor.
Algunos pueden sorprenderse al encontrar a Sansón nombrado junto a los padres de la fe como Abraham y Moisés. Ellos pueden protestar: “¿Qué pasó con Dalila?” Bueno, ¿qué pasa con ella? La historia de Sansón no se trata de Dalila. Aquellos que piensan que su historia se trata principalmente de su inmoralidad y falta de autocontrol están mal enfocados. Aquí en Hebreos 11, él es loado por su fe.
Punto no. 4:  No ver lo negro o las debilidades en la vida de las personas
Así, cuando estudiamos la vida de Sansón no debemos enfocarnos en Dalila, ni tampoco debemos buscar indicios de lujuria sexual donde no la hay. Sino que debemos tratar de encontrar su fe. ¿Qué lo hizo tan grande? ¿Qué hizo Dios en Sansón para que creyera tan fuertemente que llegara a agradar el corazón de Dios? Nosotros entenderemos la historia de Sansón como es mencionada en la Biblia cuando miremos la naturaleza de su fe. La historia de Sansón no se trata sólo de su relación con Dalila. Sansón enfrenta dos situaciones similares en Jueces 16.4-20, donde Dalila aparece, y en Jueces 14.12-18. En cada situación la información le es arrancada a Sansón a través de la manipulación psicológica de una mujer – esto es, a través del llanto, incomodidad y palabras tales como “realmente no me amas.”
Punto no 5:  No caer en las manipulaciones de amigas o amigos o del grupo.
Aunque cuestiones sexuales puedan relacionarse con esto, la causa directa de la caída se Sansón no se basó en la lujuria sexual sino en la vulnerabilidad ante esas manipulaciones.
Contrario a la perspectiva bíblica en Hebreos 11, no muchos libros y comentarios muestran a Sansón positivamente. Aunque su vida puede advertirnos acerca de pecados sexuales puede enseñarnos más que eso. La mayoría de los cristianos profesantes no tienen la fe de Sansón, en parte debe ser porque la mayoría de los que dicen ser cristianos no son realmente cristianos. Una de nuestras principales preocupaciones debe ser encontrar e imitar su fe.
No se equivoque acerca de esto – Sansón tenía sus debilidades, y ellos le costaron su vida. El punto es que sus problemas no eran los que la mayoría de las personas piensan que eran ya que en toda la Escritura se le reconoce como una persona de fe.



viernes, 27 de septiembre de 2013

¿DONDE ESTÁ TU NECESIDAD?

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¿DONDE ESTÁ TU NECESIDAD?
El vínculo de la amistad
1er Libro de Crónicas, 19:12-13
"Y dijo: Si los sirios fueren más fuertes
que yo, tú me ayudarás; y si los amonitas fueren más fuertes que tú, yo te
ayudaré.
Esfuérzate, y esforcémonos por nuestro pueblo, y por las ciudades
de nuestro Dios; y haga Jehová lo que bien le
parezca."  


Amigo lector, posiblemente usted es uno de aquellos hombres o mujeres que siempre han luchado sus propias batallas hasta el último momento, y han ganado muchas de ellas, otras las hemos perdido y quizás nunca hemos pedido ayuda y no porque no queramos hacerlo, no porque no queremos que piensen mal de nosotros, quizás hemos luchado solos porque así nos acostumbraron, pero tarde o temprano las fuerzas se agotan, las puertas se cierran, la economía disminuye…. ¿Te ha pasado alguna vez que te has visto en la necesidad de pedir ayuda? Creo que sí, es un momento que a todos nos llega, y puede pasar también que algunas veces no pedimos ayuda por orgullo, por el que dirán las otras personas, que nuestra marca o reputación no necesita de una ayuda de éste o de aquel.
Sinceramente, es bueno pedir ayuda. Ya lo dice el libro de Eclesiastés 4:10 “Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante”
También se da el caso de que nosotros tenemos amigos que han estado en mejores posiciones sociales y económicas más que nosotros. Ahí están, pasan los días y ahí están, quizás cada vez mejor, dices tú. Pero resulta que aquel hombre fuerte, aquel amigo próspero, aquel hombre versátil y dinámico, le llegan los problemas. Dicen por ahí que entre más grande es la persona, mas grande es la piedra que le tiran para que caiga. Es aquí donde el Señor nos habla, para poder nosotros ser aquellas personas que estemos atento a las necesidades de aquel amigo, de nuestro jefe superior quien con el tiempo se vuelve parte de nuestras personas de íntima confianza, de alguien de autoridad.
Veamos ahora el caso de Joab, todo un general al mando del Ejército de Israel. Por algo era el “general” hombre de muchas batallas y  le llegó el momento de la aflicción o de algún momento de temor, donde alguna fuerza oscura le ponía situaciones en donde tenía que luchar. Llega el momento de pedir ayuda y el  pasaje nos enseña que Joab pidió ayuda a su hermano Abisaí.  Ambos son guerreros con mucha experiencia, Abisaí había matado gigantes y Joab era todo un estratega militar.   Ese hombre exitoso, en todas las tareas de la milicia, ve a su hermano con ese vínculo de amistad, que hace que un hermano se mantenga de pie en todo momento. Le dice: "Si los sirios fueren más fuertes que yo, tú me ayudarás"
Me han enseñado que la amistad sobrepasa al vínculo de amor, por ello, Jesús les dice a los discípulos que ya no les llamará "siervos" sino amigos, porque es el rol que debemos de tener cuando hay una verdadera comunión con Dios. Me enseña el pasaje que Joab pide ayuda a su hermano. El proverbio 17:17 dice: "En todo tiempo ama el amigo y "es como un hermano en tiempos de angustia", así que Joab pide a su hermano ayuda, pues estaba en cierto tipo de aflicción, pero me llama la atención que además le dice implícitamente: - "Y dijo: Si los sirios fueren más fuertes que yo, tú me ayudarás; y si los amonitas fueren más fuertes que tú, yo te ayudaré."
Este es el fondo de este mensaje para ti mi amigo lector: que Joab le dice -mira, necesito tu ayuda, debes de estar pendiente tú de mi. Sin que yo te lo pida, está pendiente de mi necesidad, porque eres mi amigo, necesito de tu ayuda. En otras palabras, Abisaí tenía que estar pendiente de la situación de su hermano, por cualquier situación anormal que pase. Tú y yo tenemos que estar pendiente de nuestros hermanos, de nuestros amigos para ver en que les podemos ayudar. No importa si quizás no es dinero el que puedas aportar, sino tus palabras, tu compañía, tu presencia, etc. que hace que la otra persona se sienta apoyada, deseosa de salir adelante. Empodérate  de aquella promesa de Mateo
18:19 "Si dos o más se pusieren de acuerdo en cualquiera cosa”  Cuando lo hagamos y estemos pendiente del hermano, no para hundirlo, sino para ayudarlo, entonces podría haber contribuido a esa
bendición que Dios desata sobre su pueblo, sobre sus hijos, aunque algunas veces le fallemos.

 La reflexión de Joab fue clara: "Esfuérzate, y esforcémonos por nuestro pueblo, y por las ciudades
de nuestro Dios; y haga Jehová lo que bien le parezca."
Es entonces cuando argumento a nuestro Dios, que mi hermano debería estar mejor, por su esfuerzo, por sus luchas, etc. no porque hayas sido bueno, fiel, sino por la condición de ser hijo, que está en apuros,
He aprendido con el tiempo, que siempre hay un hermano o varios de ellos intercediendo por tu necesidad. Ese hermano, ya no te ve como un hermano, sino como “un amigo”.
Así que esta reflexión es más que todo para mí, estar pendiente de la necesidad del amigo, del hermano, que quizás haya necesitado de un abrazo, de un consejo, de una palabra de Aliento y  no se lo he expresado, pero nunca es tarde mi amado lector para hacerlo.
He palpado en estos días la necesidad de que mis amigos tienen la necesidad de ser escuchados y cuando los he llamado, ciertamente me lo han expresado por lo menos. En otros he captado la necesidad de una compañía, aunque sea corta, pero compañía.
Dios nos llama a estar unidos. Cuando en una familia, hay alguien que esté débil, toda la familia esta en peligro, por que la puerta está entre abierta, la bendición se puede diluir, te la pueden robar.

Así que manos a la obra y ha buscar al amigo, aquel amigo que por mucho tiempo fue tu alero, tu cuate y que ahora posiblemente le fue mejor que a ti, y por quien vamos a pedir siempre que te vaya bien.   Un abrazo fraternal. Su amigo, Roberto González.  

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Haciéndome Fuerte En Las Batallas De La Vida.

Haciéndome Fuerte En Las Batallas De La Vida.
Hebreos 11:32-34
11:32 ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; 
11:33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones,
11:34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.
Siempre no nos deja de sorprender la forma de cómo Dios escoge personas para llevar a cabo sus propósitos divinos. Y es que tal sorpresa se da cuando uno mismo, al leer estas historias de hombres que son héroes de la FE, se da cuenta que ese héroe puedes ser tu mismo. Sí, ese hombre o mujer que tiene miles de defectos, el que tiene muchos vicios, el que siempre ha dicho que así nació y así será, etc. Quiero animarlo amigo lector,  que se centre  en que lo que al autor está escribiendo en todo el capítulo 11 y se dará cuenta que  TODO LO RELACIONADO A LA FE, esa fe que se necesita en todas las áreas de nuestras vidas está ahí plasmado y que conllevan actitudes que acercan al hombre a ser un hombre especial ante los del mundo por el poder de Dios en él. En este caso, a Barac lo ocupa para libertar al pueblo de Dio de la opresión de un enemigo poderoso.

Le muestro ahora, un pequeño bosquejo, para que si en algo se identifica en su vida personal, lo pueda estudiar con detenimiento y ser el próximo héroe de la fe.

1.      ¿Quiera era Barac?
Barac el hombre que siguió a Dios. Barac significa que se enciende para luchar contra una guerra encontra el rey Jabín de Canaán. Barac era de la tribu de Neptalí, el Hijo de Abinoam un Midianites. y 5o Juez de Israel a lo largo de lado Débora 1237-1198 a.C.
2.     La realidad de los hechos de ese momento(Puede ser tu realidad)
IMAGÍNESE usted frente a frente con un batallón de soldados enemigos dotados de lo último en material bélico y listos para emplearlo. En comparación, usted y sus compañeros se hallan prácticamente indefensos.
Barac, Débora y 10.000 israelitas vivieron esta experiencia durante la época de los jueces de Israel. Los cananeos, comandados por Sísara, componían el ejército enemigo. Su armamento incluía carros de guerra con ruedas provistas de mortíferas hoces de hierro. El escenario de la batalla fueron el monte Tabor y el valle torrencial de Cisón. Lo que allí ocurrió pone de manifiesto que Barac fue un hombre de fe ejemplar. Analicemos los sucesos que precedieron a este enfrentamiento.

3.     Enfrentarse a esa realidad. 
El libro de Jueces habla de las repetidas ocasiones en las que los israelitas abandonaron la adoración verdadera y de las nefastas consecuencias que esto tuvo. En todos los casos, cuando suplicaban sinceramente la misericordia divina, Dios nombraba un salvador que los libraba, pero ellos enseguida volvían a rebelarse contra Él. Fieles a este patrón, “los hijos de Israel de nuevo empezaron a hacer lo que era malo a los ojos de Jehová ahora que estaba muerto Ehúd”, un juez que los había liberado de la opresión moabita. De hecho, “procedieron a escoger dioses nuevos”. ¿Cuál fue el resultado? “Jehová los vendió en mano de Jabín el rey de Canaán, que reinaba en Hazor; y el jefe de su ejército era Sísara [...]. Y los hijos de Israel empezaron a clamar a Jehová, porque [Sísara] tenía novecientos carros de guerra con hoces de hierro, y él mismo oprimió a los hijos de Israel con dureza durante veinte años.” (Jueces 4:1-3; 5:8.)
Las Escrituras describen la situación de Israel: “[En aquellos días] no había tránsito en los senderos, y los viajantes de veredas viajaban por senderos indirectos. Los moradores de la campiña abierta cesaron” (Jueces 5:6, 7). Los israelitas vivían aterrorizados por los cananeos que merodeaban en carro por los alrededores. “El miedo dominaba la vida del pueblo —dice cierto estudioso—; parecía que toda la comunidad estaba paralizada e indefensa.” Por eso, como ya habían hecho antes, los desalentados israelitas clamaron a Jehová en busca de ayuda.
La gente se olvida de Dios, cuando ya están en paz, cuando están en abundancia, cuando otros quehaceres, sean estudios laicos u otras tareas.  Aplique esto para su propia vida, como en forma involuntaria se ha olvidado de honrar a Dios, viniendo a la iglesia, cantando, orando, etc, todo lo que Dios le demande en este lugar. Si hacemos esto nuestra manera de vivir, nos olvidamos por completo y llegará el tiempo en que no nos importa si vamos o no vamos a orar, a congregarnos.


4.      Recibimos el castigo  de lo que se le llaman las consecuencias del pecado.
Muchas veces el mismo Padre cierra las puertas, no responde en el momento que nosotros lo necesitamos, su ira se vuelve contra nosotros,  y hace que el devorador llegue establecer escasez, sufrimientos, derrotas, humillaciones que  nos doblegue el brazo.

5.      Dios siempre se acuerda de su pueblo, a pesar de infidelidad  Vea. El Vers. 3 del cap. 4 de Jueces “Entonces los hijos de Israel clamaron a Jehová, porque aquél tenía novecientos carros herrados, y había oprimido con crueldad a los hijos de Israel por veinte años.”

  En medio de la crisis nacional que atravesó Israel bajo la opresión cananea, Dios usó a la profetisa Débora para dar a conocer sus juicios y sus instrucciones. De este modo, Jehová le concedió el privilegio de actuar, en sentido metafórico, como madre en Israel (Jueces 4:4; 5:7).
Débora mandó llamar a Barac y le dijo: “¿No ha dado la orden Jehová el Dios de Israel? ‘Ve, y tienes que desplegarte sobre el monte Tabor, y tienes que llevar contigo diez mil hombres de los hijos de Neftalí y de los hijos de Zabulón. Y ciertamente atraeré hacia ti, al valle torrencial de Cisón, a Sísara el jefe del ejército de Jabín, y sus carros de guerra y su muchedumbre, y verdaderamente lo daré en tu mano’” (Jueces 4:6, 7). Con la pregunta “¿No ha dado la orden Jehová [...]?”, Débora dejó claro que ella no era ninguna autoridad sobre Barac. Ella se limitó a intervenir como el medio a través del cual se transmitía un mandato divino. ¿Cómo reaccionó Barac?
“Si tú vas conmigo —dijo Barac—, entonces ciertamente iré; pero si tú no vas conmigo, no iré.” (Jueces 4:8.) ¿Por qué era reacio Barac a aceptar la tarea que le encomendaba Dios? ¿Por cobardía? ¿Porque le faltaba confianza en las promesas divinas? De ningún modo. Barac no rechazó la misión ni desobedeció a Jehová. Más bien, su respuesta indicó que no se sentía capacitado para cumplir el mandato divino por sí solo. La presencia de la representante de Dios le garantizaría la guía divina y les infundiría confianza a él y a sus hombres. Así pues, la condición que puso Barac no fue una señal de debilidad, sino una muestra de su fe firme.
La reacción de Barac puede compararse a la de Moisés, Gedeón y Jeremías, quienes tampoco confiaban en su capacidad para llevar a cabo las comisiones divinas. Pero no por ello se les consideró menos fieles (Éxodo 3:11–4:17; 33:12-17; Jueces 6:11-22, 36-40; Jeremías 1:4-10). ¿Y qué se puede decir de la actitud de Débora? En vez de intentar apoderarse del control, sirvió a Jehová con modestia. “Sin falta iré contigo”, le respondió a Barac (Jueces 4:9). Estuvo dispuesta a dejar su hogar —un lugar mucho más seguro— y acompañar a Barac a la inminente batalla. Débora también es un ejemplo de fe y valor. Al buscar hacer el bien a su pueblo, el llama a personas que ante sus ojos son capaces de hacer el mandado que les delega. Por ello nunca diga no puedo.

¿Qué aprendemos de esta mención en la Biblia del nombre de Barac?
El relato de Barac nos enseña importantes lecciones. Todo el que aparta de su vida a Jehová acaba teniendo problemas y frustraciones. Sin embargo, acudir a Dios con arrepentimiento y demostrar fe en él permite librarse de diversas clases de opresión. También es necesario que cultivemos la obediencia. Incluso cuando parece que las instrucciones de Dios no se ajustan a la lógica humana, podemos estar seguros de que siempre nos reportan beneficios duraderos (Isaías 48:17, 18). Barac puso “en fuga a los ejércitos de extranjeros” porque ejerció fe en Jehová y siguió sus instrucciones (Hebreos 11:32-34).
La canción de Débora y Barac concluye con una nota conmovedora: “Así perezcan todos tus enemigos, oh Jehová, y sean los que te aman como cuando el sol sale en su poderío” (Jueces 5:31). ¡Qué ciertas serán estas palabras cuando Jehová ponga fin al malvado mundo de Satanás!

DIOS NOS BENDIGA A TODOS.


martes, 20 de agosto de 2013

¿QUÉ TENGO QUE HACER PARA QUE ME PERDONES?



¿QUÉ TENGO QUE HACER PARA QUE ME PERDONES?
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 
Mateo 6:12

Antes que nada déjame decirte, que esto que te escribo lo he recibido como un renuevo del conocimiento que Dios ha puesto en mi mente y en mi corazón.   En el Reino de Dios, siempre estamos aprendiendo, y ¡como no quisiéramos retroceder en el tiempo y hacer las cosas como se deben de hacer.  Así que gloria a Dios por los maestros que nos enseñan conforme a la palabra y Dios mismo que nos pone la confirmación a la revelación recibida.

Entre los sabios judíos, enseñan que existen 3 niveles del perdón, los cuales son:
1.       Arrepentimiento
2.      Confesión
3.      Ofrenda

En el capítulo 6 de Levítico, Dios nos habla de las “ofrendas de expiación” que se ofrecían cuando la gente cometía una trasgresión. La palabra trasgresión significa infringir los derechos de otro o tratarle injustamente.
La ofrenda de expiación era una ofrenda especial que se ofrecía a Dios por los pecados que una persona había cometido contra otra persona. A Dios le afectan no sólo los pecados que cometemos contra Él, sino también los pecados que cometemos contra otras personas. En Levítico 6, la Biblia menciona específicamente algunos de estos pecados:
1. Ser descuidado con las cosas que te han encargado otras personas.
2. Injusto en los negocios.
3. Robar.
4. Engañar.
5. Quedarte con las cosas que encuentras, en lugar de devolverlas a sus legítimos dueños.
6. Mentir.

Si alguien había robado algo o perdido algo que se le había encargado, o había mentido o engañado para conseguir algo, Dios demandaba que devolviera el valor total más un veinte por ciento de interés como multa. Esto hacía del robo, un negocio muy malo.                  
Sólo hasta después de haber arreglado cuentas con su prójimo, se le permitía a una persona traer su ofrenda de expiación al Señor y así ser perdonado por Dios.
 Ahora traslademos este punto al matrimonio, a la esposa que ha descubierto que se le ha estado engañando, que se le ha mentido, que se le ha maltratado físicamente,  emocionalmente, que se le ha robado aquellas fichitas que celosamente ha guardado en la alcancía, etc. el hombre generalmente sólo dice que se arrepiente, algunas veces no confiesa ni mucho menos le lleva algún regalo a su esposa.  Y nos han enseñado a pedir un perdón, que por supuesto la esposa por un momento lo acepta, pero que luego saca una vez más el reclamo.
Y en un caso muy particular en el caso de la mujer,  cuando pide perdón,  eleva ofrenda, algo levítico lleva dentro de su corazón, pues algo de lo que la Palabra de Dios la lleva ella:  “Y pondré mi ley en corazones de carne y no de piedra”, por ello hay mujeres que cuando reconocen que han cometido una falta con el esposo, la ofrenda que ella da es la preparación de un buen plato de comida, una buena sopita. Si el hombre es sensato lo aceptará y se sentarán a la mesa a platicar y saldrá la confesión de parte de ella y la palabra de arrepentimiento. Si por el contrario, aquel hombre insensato, desprecia ese gesto, se lo tira en la mesa, la mujer se encarga de triplicar el problema y el acto de reconciliación entre ambos se pone lejos, porque la mujer cierra su corazón y nadie lo puede abrir sólo Dios.
Por ello, si el hombre comete alguna falta a su esposa o con alguna otra persona, tiene que aplicar estos tres niveles de perdón. Si se salta alguno de ellos, el resultado no es satisfactorio.
Por otro lado, tiene que haber una seguridad del que ofendió de la persona agraviada lo ha perdonado. Una de esas manifestaciones que nunca fallan, es hablar frente a frente con la otra persona, no bajarle la mirada y asegurarse de que lo ha perdonado, la cual no hay lugar a cabecear. Sólo en los corazones hipócritas podría caber la posibilidad de creer que con sólo decir  del diente al labio que lo ha perdonado ya está todo arreglado. Pero es bueno pedirle a Dios que aquellos a quienes ofendimos no sigan viendo como amigos,  como el buen vecino, como el esposo ideal.
¿Cuánta gente canta, adora, sirve y ofrenda con raíces de amargura en la iglesia? Por ello no ven frutos en sus esfuerzos, no tienen paz consigo mismos y es por eso. Tenemos que ofrecer al Señor este proceso de sanidad espiritual y recordar que Dios nos invitó a caminar con él. 
¿Alguna vez has oído la frase: Estoy en paz? Pues realmente cuando decimos que estamos en paz es porque nos hemos asegurado que nos han perdonado y que hemos también perdonado. 
Dice el Proverbio 16:7 Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová,  Aun a sus enemigos hace estar en paz con él.  Esto es porque el hombre ha aplicado estos tres pasos del perdón.

¿Cómo debo de empezar a pedir perdón?
Bueno, comencemos a pedirle perdón a Dios, porque le hemos ofendido al haber ofendido a nuestro prójimo, a nuestro cónyuge. Él siempre te perdonará, si vamos con el corazón arrepentido, humillado. Luego después, se le dice a la esposa: ¡Mi amor, perdóname!, una frase que conlleva una instrucción espiritual como cabeza del hogar. Pero si le dices ¿Me perdonas? Le aseguro que le responderá: ¿De cuáles todas esas cosas en que me has fallado?  Y le sacará una lista de todos los momentos en que han tenido una ofensa de por medio. Luego, si ella acepta su acto del perdón, tienes que llevarle un regalito, sacarle a cenar, o algo que la haga sentir amada. Se podrá ver como un gasto, pero en realidad es una inversión, que vale la pena porque sellará lo que en su corazón hubo de por medio: estar en paz en su casa.

En algún momento le fallamos a las personas y hacemos algún agravio como también pasa a lo inverso, nos han traicionado, nos dejaron abandonados, nos humillaron. Tenemos que estar preparados para perdonar como pedir perdón. Jesús nos perdonó en la cruz del Calvario, así nosotros también debemos de dar perdón, sin resentimientos, sin condiciones. Dijo él: “Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis  Juan 13:15

Para terminar. Queremos enfatizar en esto: Cuando la esposa por alguna razón en su enojo, te hace pedacitos la ropa, te avienta las cacerolas por los aires, te da tu cachetada, Dios no la ve a ella como la primera imputada, sino al esposo, porque es el esposo el que tiene que saber tenerla en paz, el que la instruye, el que la escucha, que aunque no la entienda, pero la ama, a la que se le modela, la que llena la vasija de ella. Así que aunque como personas cada uno dará cuentas a Dios por su vida, así también al esposo se le pedirá cuentas de que si hizo bien el papel de locutor, de comunicador, de proveedor, de instructor, y de todo lo que en el hogar pueda haber habido para hacer ensanchar el hogar, la familia y que la esposa pueda estar plenamente satisfecha de su esposo. Se puede lograr, si nos instruimos a tiempo a nosotros mismos y aplicamos lo que aprendemos y empezamos a modelar a nuestras esposas e hijos.  Dios les ama y yo también. Roberto González, pastor.