sábado, 12 de junio de 2010

Bendito El Varón Que Confía en Jehová


El fin de semana pasado estuvo muy bendecido por varias cosas:
  1. Estuvimos intercediendo por los niños.
  2. Una familia nueva viniendo desde lejos, de la ciudad de San Miguel nos visitó.
  3. La koinonía estuvo floreciendo en los hermanos, durante todo el día acá en la iglesia, compartiendo sonrisas, almuerzos, alimentos por acá, por allá,
  4. Celebración de la Santa Cena.
Esta pareja de infantes, fue la nota del día.  El de la izquierda es Jonathan, hijo de nuestra hermana Nuvilis y el de la derencha es José, hijo de nuestro hermano Joel Guevara

“Bienaventurado el Varón”
Agradeciendo como siempre las peticiones de oración que nos hacen llegar. No dejes de hacerlo pues nos convierten en instrumentos de amor para usted y de Dios nuestro Redentor.
Comparto este día un mensaje que Dios me hizo llegar a través de un versículo que ví en una valla:
“BENDITO EL VARON QUE CONFIA EN JEHOVA, Y CUYA CONFIANZA ES JEHOVA. PORQUE SERA COMO EL ARBOL PLANTADO JUNTO A LAS AGUAS…” (Jeremías 17:7) 
Me impactó en el momento,  pues siempre en el seno familiar, por una u otra causa, algunas veces las cosas no se las dejamos a Dios, queremos nosotros responderlas, pero con nuestras fuerzas. Y la experiencia me dice:  NO, NO, NO se puede.  Pues bien, esto me trajo a colación cierta plática que tuve con una de mis ovejas del CDI y  en ese instante ocupé mi celular y  buscando el libro de Jeremías, me encontré con la siguiente meditación que quiero compartirla contigo.
  Espero te edifique y la atesores. Un abrazo fraternal. 



DIOS TE AMA  Y YO TAMBIEN 
Roberto E. González, Pastor

Tabernáculo Bautista de Adoración Adonay
) (503) 7169-1037, 7363-8676
Visite: www.tabernaculoadonay.sv.tc      
“Bienaventurado el Varón”
Hace unos 3 días más o menos estuve por la tarde en las instalaciones del CDI ADONAY, ministerio de la iglesia, y durante mi estancia tuve la oportunidad de platicar con un muchacho a quien aprecio mucho, pues desde que lo conozco desde hace 5 años, tiene como todo niño del CDI una peculiar historia familiar. El se llama Angel Geovani Ascencio, acaba de cumplir 15 años el mes pasado, hermano de 3 hermanos más, siendo el último de ellos. Estudia noveno grado y  por las tardes sale a vender tamales u otra vendimia para ayudar al sustento diario de la familia. Su madre se encarga de hacer los preparativos y junto con él hacen esta labor casi a diario. 

-Hola le dije, DIOS TE BENDIGA.  -Amén respondió él, con una sonrisa en sus labios. Le di la mano y le pregunté: ¿Cómo estas?  -Muy bien respondió, acá queriendo hacer unas tareas escolares apoyado en la internet. ¡Ah que bien le dije! -¿Que grado estás estudiando? pregunté,  él me dijo: Noveno. Bueno le dije, ya es hora de que en estos meses que tienes por delante vayas pensando en que tipo de bachillerato te vas a meter, pues queremos que te veas como todo un buen profesional dentro de 10 años.  -El, con una mirada tierna en sus ojos, reflejando una sinceridad sin igual, me dijo: -Pastor, creo que seguiré estudiando, pero será por los sábados, (bachillerato a distancia, una modalidad que se tiene para aquellos jóvenes o  adultos que por alguna razón tienen que trabajar imperativamente o la muerte de hambre llegaría a sus puertas). Me pareció extraño y le pregunté porqué, y me dice: Mi hermana va a empezar a estudiar también y mi familia quieren que ella saque sus estudios sin ningún problema, además mi abuela es del parecer que nosotros los varones no debiésemos de estudiar sino trabajar y ella ha influenciado en estos días a mi mamá para que así se haga conmigo con los estudios. Conmovido por sus palabras le pregunté: ¿Y tú,  estás de acuerdo con ese plan? -El con más brillo en sus ojos me dice: ¡Si pastor!,  es mi hermana y debo de hacer ese esfuerzo porque la quiero, es mi hermana. -.Le estreché la mano y le di un fuerte abrazo, pues días atrás, digamos unos dos meses habíamos hablado con él de ciertas diferencias familiares que habían con su hermana, por cierto favoritismo hacia ella y otras cuestiones.
¿Te imaginas mi hermano, mi amigo, como todavía, en el corazón de un joven de 15 años, no existe el egoísmo, o el rencor con aquella persona que muchas veces se aprovecha de las circunstancias para sacar provecho en la misma familia?. Aunque no quiero profundizar en el papel de los padres por favorecer a otros hijos, quiero hacerte ver que este tipo de actitudes son las que Dios va a bendecir en aquellos que tienen que hacer un esfuerzo para favorecer a otros y cuando lo hacen de corazón. Este mismo muchacho me contó en otra ocasión que en Semana Santa de este año, se había reconciliado con Dios en una vigilia y que iba a buscar más de Dios y desde entonces ha hecho el esfuerzo de venir a nuestra iglesia, a pesar de que los padres no están de acuerdo a que lo haga pues ellos son de otra denominación, pero bien, resalto la actitud de este muchacho para que el mensaje que quiero compartir con ustedes les anime a ser todo "Un Varón de Dios" tal como lo demuestra este gran muchacho. El próximo domingo, Dios mediante, le celebraremos un culto de acción de gracias por sus 15 años, confiando en que logrará superar obstáculos y que la iglesia y el CDI serán su catapulta a su sueño de ser un "Gran Profesional", pues Dios va adelante de él. .






Devocionales Cristianos – “Bienaventurado el Varón” (Parte II)

Publicado porcalithos
 
Muchos que profesan ser creyentes anhelan recibir las bendiciones o favores de Dios en sus vidas sin un genuino compromiso a ser obedientes a Dios y a Su Palabra.  
En los primeros dos versículos del Salmo 1, claramente hemos podido ver que un “varón solamente puede llegar a experimentar una vida de dicha y felicidad en su corto peregrinaje por este mundo si: “no anda en consejo de malos, ni está en camino de pecadores, ni se sienta en silla de escarnecedores, sino que en la ley de Jehová está su delicia y en su ley medita de día y de noche“. 
No existe un sólo escritor de las Sagradas Escrituras que nos haya presentado la vida Cristiana como una constante “luna de miel”. Pablo nos exhortó con voz de mando a “pelear la buena batalla de la fe” (1Timoteo 6:12) y Jesús mismo dijo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame” (Lucas 9:23)  
El “varón de Dios no tiene otro camino u opción que pelear la batalla y tomar su cruz cada día si es que en realidad desea recibir la plenitud de la manifestación del poder divino en su vida que el autor del Salmo 1 presenta en el versículo 3: “Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace prosperará“. 
En primer lugar el salmista compara al “varón” que es obediente a la Palabra de Dios “como un árbol plantado junto a corrientes de aguas“.  
Invito al lector a observar que el “árbol” no surgió de la casualidad, sino que fue “plantado“. La conjugación del verbo “ser” en tiempo futuro “será”, es un claro indicativo de que el árbol no estaba plantado “junto a corrientes de aguas” sino que fue trasplantado.  
El “árbol” representa nuestra persona. El salmista no nos dice en donde estaba ese árbol plantado anteriormente; pero es obvio deducirlo por la experiencia de nuestras propias vidas antes de ser “llamados de las tinieblas a su luz admirable” (1Pedro 2:9), que no estábamos plantados en un lugar que agradaba a nuestro Padre sino en el desierto de este mundo en compañía de otras personas que no vivían de acuerdo a Su voluntad.  
Aquel día que permitimos a Jesús entrar en nuestro corazón y nos comprometimos a seguirle, entonces el Espíritu Santo trasplantó nuestro “árbol junto a corrientes de aguas”. Este proceso Dios no lo hubiera podido consumar satisfactoriamente si nosotros nos hubiéramos resistido a que Su voluntad se cumpliera. 
El “árbol” fue puesto no junto a una masa de agua estancada sino junto a “una fuente inagotable de nutrición y refresco” (William MacDonald)  
Aproximadamente mil años después que se escribiera el Salmo 1, Jesús se presentó a una mujer samaritana junto al pozo de Jacob como el “agua viva” y además le dijo “el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna” (Juan 4:10,14) Asimismo, el ultimo día de la celebración de la Fiesta de los Tabernáculos en Jerusalén exclamó “el que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”. (Juan 7:38) 
Jeremías,describe un tiempo muy triste en la historia del pueblo de Israel diciendo: “El pecado de Judá está escrito con cincel de hierro, con punta de diamante está grabado en la tabla de su corazón” (17:1) (Nueva Biblia De Los Hispanos) 
¿Cuál era el pecado de Judá? El profeta nos da la respuesta más adelante:”¡Dejaron a Jehová, MANANTIAL DE AGUAS VIVAS(17:13) 
No era la primera vez que Jeremías había confrontado al pueblo en esta área de sus vidas. Anteriormente, ya había denunciado la conducta de ellos:”Dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, FUENTE DE AGUA VIVA, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua” (2:13) 
Dios les advirtió que si se mantenían alejados de El llegarían a ser “como la retama (un arbusto) en el desierto” y que “morarían en los sequedales (pedregales)…en tierra despoblada (salada) y deshabitada” (17:6) 
 

¡Qué triste es ver a una persona que profesaba ser hijo de Dios, volver a llevar su “árbol” al desierto de este mundo y plantarlo junto a cisternas rotas alejadas de Jesús, elMANANTIAL DE AGUA VIVA! 
Pero, “BENDITO EL VARON QUE CONFIA EN JEHOVA, Y CUYA CONFIANZA ES JEHOVA. PORQUE SERA COMO EL ARBOL PLANTADO JUNTO A LAS AGUAS…” (Jeremías 17:7) 
El profeta entendió el mensaje del Salmo 1. ¿Lo entiende Usted? 
Gracia y Paz
Sergio  A. Perelli
Amigo de Jesús 

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