lunes, 8 de marzo de 2010

YO LE VUELVO A CREER A DIOS


YO LE VUELVO  A CREER  A DIOS
Daniel 1: 3-8

1:3 Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes, 
1:4 muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.
1:5 Y les señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey. 
1:6 Entre éstos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá. 
1:7 A éstos el jefe de los eunucos puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego. 
1:8 Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. 

 


La Biblia nos habla de 4 muchachos, dentro de ellos Daniel,  cuyas características eran bien vistas por las personas que los conocían. Estos muchachos, eran del linaje real del Pueblo de Israel, pero estaban dentro del pueblo que estaba esclavizado o sometido bajo el imperio Babilónico.
Daniel nació en el reino de Judá, durante el reinado de Josías y fue, probablemente, en sus primeros años cuando fue llevado cautivo, en el 605 a. C.
Podríamos decir que dentro de sus mentores o personas que ejercieron influencia sobre ellos fue el profeta Jeremías y el rey Josías.

Características de estos muchachos:
1.       Tenían buen Testimonio, se dejaban enseñar, eran inteligentes y sabios, es decir aprendían de lo bueno y no desperdiciaban consejo para hacer crecer su conocimiento. Así como también sabían que tenían que caminar, pensar y actuar como príncipes.

2.      Que a pesar de estar cautivos no dejaron de ser muchachos modelos ante los ojos de las personas. Ciertamente pusieron en práctica el Salmo 1, ¡…Bienaventurado el varón que en silla de escarnecedores se ha sentado.!

3.      Fueron tomados en cuenta por el rey de Babilonia

4.      A pesar de las comodidades no dejaron sus convicciones que aprendieron acerca de el Gran Dios, el Dios de Israel y no confundieron aquella “dádiva” que no era agradable para Dios sino que dispusieron no contaminarse de lo que comía el rey. Algunas veces pensamos que un trabajo mejor pagado es la dádiva de Dios que pero que en realidad es la que nos aleja de Dios.

5.      Eran inteligentes y sabios. En el libro de Proverbios, del capítulo 1 hasta el 7 nos hace mucho énfasis en que debiésemos de buscar la sabiduría y la inteligencia, a tal grado que nos exhorta que a la sabiduría la llamásemos “hermana y a la inteligencia parienta.”

Si terminas de leer este capítulo te darás cuenta que tanto Daniel como sus tres amigos salieron bien de propia determinación: NO CONTAMINARSE. No comían los manjares del rey, sino que legumbres y vegetales y cuando fueron comparados con los otros muchachos que comían esos manjares, supieron que Daniel y sus amigos estaban de mejor semblante y condición física. En pocas palabras, DIOS estuvo con ellos por su convicción.

¿No te parece que si nosotros fuésemos los elegidos, hubiéramos pensado que esa oferta de recibir comida de la misma que comía el rey hubiéramos dicho: ¡QUE BENDICIÓN NOS HA DADO DIOS!!! Y que perfectamente hubiéramos aceptado tal comida? Lo mismo pasa cuando por unos dólares más trabajamos los domingos, por una oferta de trabajo, por una llamada de alguien que nos dará dinero, por la visita de un familiar, etc…. y decimos que bendición de Dios……

Pasó el tiempo y Daniel fue hecho gobernador de toda la provincia de Babilonia, no sin antes demostrar la sabiduría y discernimiento de la Palabra de Ciencia con cierto sueño que tuvo Nabucodonosor

Sin embargo en el capítulo 3 nos narra la Biblia que Daniel y sus amigos volvieron a demostrar a quien adoraban.
Vea lo que les acontenció:
3:13 Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Al instante fueron traídos estos varones delante del rey. 
3:14 Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado? 
3:15 Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos? 
3:16 Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. 
3:17 He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. 
3:18 Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.
 
3:19 Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed-nego, y ordenó que el horno se calentase siete veces más de lo acostumbrado. 

Por la convicción que tenían de quien era Dios, se les tendió una trampa, pero no cayeron. Tanto Daniel como sus amigos tuvieron en cuenta las palabras de sus tutores, y  salieron aprobados. La 2ª. Carta a Timoteo nos dice:
2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 
.Le creyeron a Dios, de que sólo a él hay que adorar y no dieron su brazo a torcer, a pesar de que era el mismo rey o el patrón de Daniel era el que les había solicitado adoración a su estatua.  Algunos, por quedar bien con su jefe, no le dicen nada si está haciendo algo indebido, por no perder el trabajo.
Y lo más interesante es que dice Daniel: “Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, como quien dice, y si él no nos libra, de todas maneras no adoraremos ni serviremos a tus dioses, porque vamos a morir creyendo en nuestros principios.


Le volvieron a creer a Dios que él es un ayudador, un libertador.
Dios les fortaleció y fueron aprobados ante el Rey de Babilonia, porque ciertamente Jesús estaba con ellos en el momento de estar en el horno de fuego.

Las Crisis son para probarte, para saber que altura de fe tienes no para que desfallezcas, para que otros que son débiles vuelvan a ser fuertes en JESÚS, sean fuertes en aquello que no se ve….Mira que emoción, que gozo, que lindo que Dios siempre nos rescata, nos responde y otros van a decir: ciertamente sólo Dios estuvo con ellos o con él….

Le volvieron a creer a Dios…..sabiendo que
La buena doctrina se enseña con nuestras acciones. 1ª. Timoteo; nos dice
4:6 Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido. 

4:16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren. 

En nuestra doctrina, si decimos que Dios no miente, pues sostengamos esa verdad en nosotros mismos cuando estemos en apuros.

Volvamos a creerle a Dios que él nos puede volver a sanar, a sacar del hoyo del alcohol, del vicio, que nos vuelve a rescatar del desastre financiero, del desánimo, de la bancarrota, de las equivocaciones en que caímos, etc. VUELVA A CREERLE A DIOS y sigamos escalando peldaños hacia el cielo.


Oración:
Señor buen Dios, padre Todopoderoso, te doy gracias por edificarme este día, por decirme lo mucho que amas y que puedo volver a creer en ti, porque nunca has fallado, al contrario, nosotros te fallamos, pero gracias a tu bondad y a tu amor, nos sigues dando oportunidades en nuestra salud, en nuestras finanzas, en nuestro matrimonio, en nuestro trabajo. VUELVO A CREER EN TI, A ESPERAR PACIENTEMENTE que nunca nos has dejado sólo. Gracias por haber entendido que somos de barro y que fallamos, no lo queremos hacer. Gracias Espíritu Santo por habernos enseñado hoy y por las palabras que hemos declarado al Padre. Gracias Jesús que por tu muerte tengo entrada al Reino de los Cielos.
El que tenga oídos para oír que oiga.

martes, 16 de febrero de 2010

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LOS ENEMIGOS DE LA CASA


LOS ENEMIGOS DE LA CASA
Miqueas 7:5-7 (NVI)
5 No creas en tu prójimo, ni confíes en tus amigos;
cuídate de lo que hablas con la que duerme en tus brazos.
6 El hijo ultraja al padre, la hija se rebela contra la madre,
la nuera contra la suegra, y los enemigos de cada cual
están en su propia casa.
7 Pero yo he puesto mi esperanza en el SEÑOR;
yo espero en el Dios de mi *salvación.
¡Mi Dios me escuchará!





¿Alguna vez has confiado en las palabras de un amigo o de un jefe y has hecho cosas que no son correctas?
¿Alguna vez te han influenciado tus propios parientes a tomar una decisión equivocada?
¿Alguna vez te han traicionado los de tu propia casa o tu mejor amigo?

La Biblia siempre es y será el mapa de nuestra vida para todo tipo de situaciones incluyendo aquellas que ha sido resultado de nuestras propias equivocaciones.
La corrupción es un síntoma del cáncer espiritual en las personas cuando estas caen presas del dios mamón (dinero): LA AMBICIÓN. 
¿Qué es la AMBICIÓN? Según la Real Academia Española, nos dice lo siguiente: Deseo ardiente de conseguir poder, riquezas, dignidades o fama.
Pues bien, en sí no es el tema de la ambición de lo que queremos tratar en esta ocasión, sino del comportamiento inmoral que se produce en aquellas personas presa de la ambición y que nos lleva a sufrir decepciones, tristezas, etc.

Quiérase o no tenemos que saber convivir con las personas de nuestro alrededor cotidiano, entre ellos: El vecino, el de la tienda o negocio que nos provee algún insumo, el motorista, el compañero de trabajo, el jefe, etc. No todas son cristianas, pero por la naturaleza de nuestro trabajo o necesidad básica tenemos que interrelacionarnos con ellos, a tal grado que en algún momento terminamos siendo amigos, algunos de confianza, otros no, en fin, terminamos queriendo y oyendo a tales personas. El problema se da cuando en estas personas (hermanos e inconversos) los vínculos de la amistad, parentesco o gratitud desaparecen de su diccionario personal, para lograr algún interés personal y se aprovechan de nuestra ignorancia, de nuestra confianza y nos hacen tomar decisiones equivocadas o hacer algo indebido.
A Israel le pasaba eso, a tal grado que Miqueas dice en el versículo 7:2
Faltó el misericordioso de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres; todos acechan por sangre; cada cual arma red a su hermano. (Reina Valera 1960)
El efecto desmedido de la ambición hace que en la sociedad se den nefastos resultados, especialmente cuando nos toca a nosotros.
Hoy en día ese fenómeno se sigue dando en nuestras propias casas e iglesias, donde hermanos en Cristo, aprovechándose de alguna debilidad de otros, sean pastores, diáconos o servidores de la llanura, maquinan planes para removerlos, les levantan calumnias, especialmente y con aquellas confesiones que les hemos dicho en carácter de consejería.
Mi persona ha pasado por eso, donde en algunas ocasiones, hermanos que han comido de mi mesa, hermanos que hemos levantado desde el lodo, posteriormente han provocado disensión o división para hacer llegar agua a su propio molino.
Un día, mi pastor que me discipulaza cuando comenzaba el ministerio a quien honro mencionándolo acá, se llama Raúl Sigüenza, me decía esta observación:
-Roberto, no desnudes tu espalda ante algún amigo o conocido, no sea que aprovechándose de cualquier mancha que puedas tener se aproveche y quiera sacar ventaja. Creo que él sabía lo que significaba lo que el versículo 5 dice: cuídate de lo que hablas con la que duerme en tus brazos.  La RV-1960 dice: de la que duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca   Esta persona no es tu esposa, pues ella siempre será la ayuda idónea, sino aquella persona que tiene poder de influencia en nuestras vidas, la que se gana nuestra confianza y que en ocasiones nos influencia en nuestras decisiones.  Por ello también traemos a cuenta este otro versículo: Maldito el hombre que confía en el hombre (Jeremias 17:5)
Por otra parte también hay veces en que nuestros propios familiares no quieren que hagamos lo correcto. El caso más típico es de aquellas madres que sobreprotegen a su hijos e hijas que no quieren que sus hijos se casen, se vayan de la casa y formen un hogar aparte, tal como Dios manda.  ¡No! – te dicen, no te vayas, que tú no quieres a tu madre, que te valemos chonga, y bueno, un sinfín de pretextos que al final te terminan convenciendo de que ahí formes tu hogar. Ahhhh, lo que le espera aquel o aquella que llegue a habitar aquella casa….será un ladrar constate en esa casa.
Como pastor que practica el evangelismo me topo con padres de familia que aprovechándose de su autoridad o posición encomendada, les prohíben a sus hijos visitarnos como iglesia, pues tú, -les dicen, tienes que morir en la religión de tu mamá o de tu papá y si te llegas a ser cristiano, te juro que te desheredo y que vendré a rascarte los pies, ¡muchos lo creen! Y que tristeza es ver a estos hijos accediendo a la petición de sus padres, abuelos, etc por no fallarles. En estos dos ejemplos que te he dado no interviene la corrupción, pero si la ignorancia, y producto de ello, hará que esa alma, si muere, sin antes haber recibido a Cristo, vaya al infierno. ¡Que tristeza para esa alma que por haberle hecho caso a su pariente ahora esté como el rico en los tiempos de Lázaro, en el infierno.
Mujeres: ¡No hay que creer en las palabras melosas de los hombres cuando estos te dicen que tienen una vida de infierno con su esposa, o que son solteros, o que ¡nadie les entiende! Bien dice Miqueas “”y ninguno hay recto entre los hombres

El peligro más traumático es cuando hermanos(se dicen llamar así) de nuestra propia iglesia practican la mentira, te apoyan por un rato o te exprimen todo lo que tienes para luego desecharte porque sólo fuiste “un instrumento” Ciertamente el hombre es mentiroso, y a quien tenemos que creerle en todo momento es a Dios. El nunca nos ha mentido, el siempre está, aún cuando le hemos desobedecido y nos han traicionado, el siempre está esperando por ti, esperando para correr a ti y darte un anillo y ropa nueva  y un bello abrazo y beso.  ¿Cuánta mujer no cayó presa el día de ayer, DIA DE SAN VALENTIN(TRADICION DEL MUNDO)  de palabras bonitas y adornadas de un hombre que le promete matrimonio o un jefe que le promete mejor sueldo, se la lleva a la cama y a las horas de las horas nada de nada?   “El que tiene oídos para oír que oiga” DIOS TE BENDIGA.
DIOS TE AMA Y YO TAMBIEN
Roberto E. González,  Pastor
Tabernáculo Bautista de Adoración "Adonay" 


lunes, 8 de febrero de 2010

LA BENDICIÓN DE EVITAR LA CONTIENDA


LA BENDICIÓN DE EVITAR LA CONTIENDA
Honra es del hombre dejar la contienda; 
Mas todo insensato se envolverá en ella.
Proverbios 20:3




¿A cuántos de los que me leen les ha pasado que alguien les ha hecho un mal comentario o indirecta y cuantos hemos caído en esa trampa? ¿Cuántos no hemos sido provocados a que empecemos una pelea y que beneficio nos trajo una pelea si es la que accedimos a la provocación? Pues bien, déjeme decirle que ciertamente el enemigo desea siempre provocar pleito y disensión entre la misma familia, dentro de la misma iglesia, y que nosotros debemos de buscar la sabiduría de Dios para hacer lo posible de evitar una contienda, una discusión, un pleito, etc. pero muchas veces caemos en la trampa, más sin embargo, cuando hemos sido provocados y estamos dentro de la pelea o discusión, usted y yo debemos de bajar las manos o tirar los guantes para que ya no haya pleito. Para que una pelea exista tiene que haber dos peleadores, si usted es sensato, deje la pelea, y deje que el otro siga si quiere la pelea, es mejor, porque la misma Palabra nos dice en el siguiente texto de Proverbios:
18:6 Los labios del necio traen contienda;
Y su boca los azotes llama. 
La persona que quiere seguir en el pleito es “necia” y los necios terminan azotados, les gusta que los azoten. Vea lo que el mismo libro de Proverbios dice al respecto:
23:35 Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; 
Me azotaron, mas no lo sentí; 
Cuando despertare, aún lo volveré a buscar. 

Ahora bien, ¿en donde está la bendición si yo ya no sigo el pleito?
Dios concede gracia a los humildes, si dejas la contienda te estás portando como sabio pero al mismo tiempo, ante los ojos de Dios eres humilde. La 1ª Carta de Pedro 5:5b  nos dice:
porque:  Dios resiste a los soberbios, 
Y da gracia a los humildes.

Esa gracia se transforma en bendición en tu familia, en tu trabajo, en tu todo en tu entorno familiar.
En el libro de Génesis encontramos la historia de Isaac, cuando fue enviado a vivir como forastero en tierra de los filisteos y vea que le sucedió:
26:12 Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová. 
26:13 El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso. 
26:14 Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron envidia. 
26:15 Y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra. 
26:16 Entonces dijo Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más poderoso que nosotros te has hecho. 
26:17 E Isaac se fue de allí, y acampó en el valle de Gerar, y habitó allí. 
Se hicieron amigos con Abimelec pero llegó un momento donde éste tuvo envidia de la prosperidad de Isaac y le echó fuera. ¿Cómo hubieras recibido tú esa noticia, ese ultimátum? ¿Acaso no te hubieras enojado, o haciendo uso del mismo linaje de ser el escogido de Dios hubieras invocado a Dios mismo que viniera a vengarse de tu humillación?. Más sin embargo Isaac no lo hizo así, sino que salió de ahí, sin ningún reparo o rezongo y fue a habitar en tierra de Gerar.  Ahí volvió a ser objeto de contienda, pues después de haber abierto pozos de agua, que ya habían sido cerrados por los filisteos y hallaron agua, más buscaron riña con los pastores de Isaac:
6:20 los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él. 
26:21 Y abrieron otro pozo, y también riñeron sobre él; y llamó su nombre Sitna. 
26:22 Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre Rehobot, y dijo:
Porque ahora Jehová nos ha prosperado, y fructificaremos en la tierra. 
26:23 Y de allí subió a Beerseba. 
26:24 Y se le apareció Jehová aquella noche, y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y yo bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo. 

Algunas personas saludan con sombrero ajeno, algunas hemos sido objeto de robo de pensamientos ideológicos, quizás hemos tenido una idea brillante, pero otro nos la roba y la expone como suya…..huy dice usted, lo quisiera mandar a volar, pero aprendamos de Isaac, en las dos ocasiones que le quitaron el pozo, después de haber hecho el esfuerzo de abrirlo simplemente no riñó, no llamó a Dios en su providencia, simplemente se fue. Dentro de sí él sabía que Dios le había dado un mandato: “habita como forastero” y usted sabe que un forastero no es dueño de nada, es un ave de paso, pero que algún día habitará una tierra propia, como nosotros esperamos esa herencia en El Reino de Los Cielos.
Ciertamente llega el día en que esa actitud le es tan agradable a Dios, que hasta los propios enemigos que tenemos nos hace estar en paz con ellos. Nos bendice y nos prospera.  Llega el día en que ya no habrá peleas, pues Dios mismo se encarga de quitar nuestros enemigos de en medio, de prosperar sin ningún obstáculo, que la semilla que sembramos no se la come el pájaro ni los frutos que se cosechan se pierden o nos lo roban. ¿Te das cuenta?
Si aplicásemos esto en el matrimonio que bendición sería, buscar el entendimiento y no la discusión. Entre los compañeros de trabajo, en los amigos, podemos aplicar este principio, para que el día de mañana nuestro galardón esté tan real como el nombre mismo que tenemos.
Le invito pues a evitar la contienda, deje que el otro siga hablando cosas, le aseguro que más enojado se pone porque usted no reacciona como él esperaba, y pida paz para esa persona. DIOS LE CONTESTARÁ. AMEN.
El que tiene oídos para oír que oiga.

jueves, 4 de febrero de 2010

Te han preguntado alguna vez ¿Qué Haces?


Te han preguntado alguna vez ¿Qué Haces?
Ezequiel  12:1-16
12:1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
12:2 Hijo de hombre, tú habitas en medio de casa rebelde, los cuales tienen ojos para ver y no ven, tienen oídos para oír y no oyen, porque son casa rebelde.
12:3 Por tanto tú, hijo de hombre, prepárate enseres de marcha, y parte de día delante de sus ojos; y te pasarás de tu lugar a otro lugar a vista de ellos, por si tal vez atienden, porque son casa rebelde.
12:4 Y sacarás tus enseres de día delante de sus ojos, como enseres de cautiverio; mas tú saldrás por la tarde a vista de ellos, como quien sale en cautiverio.
12:5 Delante de sus ojos te abrirás paso por entre la pared, y saldrás por ella.
12:6 Delante de sus ojos los llevarás sobre tus hombros, de noche los sacarás; cubrirás tu rostro, y no mirarás la tierra; porque por señal te he dado a la casa de Israel.
12:7 Y yo hice así como me fue mandado; saqué mis enseres de día, como enseres de cautiverio, y a la tarde me abrí paso por entre la pared con mi propia mano; salí de noche, y los llevé sobre los hombros a vista de ellos.
12:8 Y vino a mí palabra de Jehová por la mañana, diciendo:
12:9 Hijo de hombre, ¿no te ha dicho la casa de Israel, aquella casa rebelde: ¿Qué haces?
12:10 Diles: Así ha dicho Jehová el Señor: Esta profecía se refiere al príncipe en Jerusalén, y a toda la casa de Israel que está en medio de ella.
12:11 Diles: Yo soy vuestra señal; como yo hice, así se hará con vosotros; partiréis al destierro, en cautividad.
12:12 Y al príncipe que está en medio de ellos llevarán a cuestas de noche, y saldrán; por la pared abrirán paso para sacarlo por ella; cubrirá su rostro para no ver con sus ojos la tierra.
12:13 Mas yo extenderé mi red sobre él, y caerá preso en mi trampa, y haré llevarlo a Babilonia, a tierra de caldeos, pero no la verá, y allá morirá.
12:14 Y a todos los que estuvieren alrededor de él para ayudarle, y a todas sus tropas, esparciré a todos los vientos, y desenvainaré espada en pos de ellos.
12:15 Y sabrán que yo soy Jehová, cuando los esparciere entre las naciones, y los dispersare por la tierra.
12:16 Y haré que unos pocos de ellos escapen de la espada, del hambre y de la peste, para que cuenten todas sus abominaciones entre las naciones adonde llegaren; y sabrán que yo soy Jehová.



Cuando comencé a ser misionero, íbamos a las cárceles y nos vestíamos de payaso para llamar la atención a una población muy especial y rebelde. En otras ocasiones, en la iglesia nos hacía vestir y actuar como niños para llamar la atención a los adultos. En la iglesia tenemos ratos de no hacer algo parecido, pero en este año vamos a hacer cosas que llamen la atención a aquellos en desobediencia o en algún problema que estén pasando.
Empezaremos con la premisa, de que tenemos a un Dios que quiere que todos los hombres sean salvos, (1ª. Timoteo 2:4) y que además sus misericordias son nuevas cada día para los que son sus hijos como para aquellos que aún no lo son.
Hoy veremos el caso de los que siendo sus hijos pasan por desobediencia, por resentimientos con otros hermanos, por indiferencia, etc. puesto que al tener este tipo de actitudes nos hacemos socios del enemigo y Dios siempre quiere que reflexionemos y volvamos su  mirada hacia él, hacia el blanco que es Cristo.
En la porción anterior de las Sagradas Escrituras encontramos a un pueblo que Dios le tiene como “Casa Rebelde” y quizás así estemos alguno de nosotros. Resulta que este pueblo estaba amenazado de ser invadido y destruido por imperio de Babilonia y habían puesto su mirada de confianza en Sedequías, su rey pensando en que él sería su libertador o escudero, no confiando en Dios ni queriendo volverse de sus malos caminos. Ellos se habían vuelto idólatras, adúlteros con otros dioses, no querían reencontrarse con Dios. pero siempre hay una expectativa de Dios de que recapacitemos y nos manda un mensaje ya sea auditivo, visual, que veamos en otras personas las consecuencias de nuestra rebeldía. A Ezequiel (profeta de Dios) se le da el mandato de que saque sus cosas de marcha(como de viaje a un lugar apresurado) de día y los ponga enfrente de su casa, a la vista de ellos. Luego le dice que camine de un lugar a otro de la ciudad y que por la tarde salga como quien sale en cautiverio, es decir con la cabeza agachada, mirada de dolor, de angustia. Sale de noche y se abre paso por la entre la pared de  la ciudad, representando al rey Sedequías y de la manera como iba a querer huir de sus enemigos pero que a pesar de escapar siempre iba a ser alcanzado por los invasores y lo llevarían prisionero ante el otro rey enemigo e iba a morir cautivo.
En todo esto vemos a Ezequiel representando un drama que iba a ser real en la vida de los pobladores de Israel y de Jerusalem, con la idea de que ellos vean y quizás con el sentido de la vista pudiesen entender su fin y recapacitar, “por si tal vez atienden, porque son casa rebelde-dice Dios” ¿Ve usted como Dios siempre está pensando en que podemos nosotros cambiar la actitud hacia él?
En el versículo 12, Dios le pregunta a Ezequiel: “Hijo de hombre, ¿no te ha dicho la casa de Israel, aquella casa rebelde: ¿Qué haces?”  El efecto dramático de lo que él había hecho es lo que Dios quiere ver en cada uno de aquellos que están en desobediencia.
Entonces, viene la pregunta para ti ¿Qué haces para llamar la atención en aquellos que son casa rebelde? Es fácil de distinguir a aquellos que no tienen a Cristo en su corazón: Son mal hablados, tienen resentimientos, amargura en el alma, tienen desánimo, orgullosos, necios, pesimistas, mentirosos, ociosos, chismosos, etc.  Dios nos quiere ocupar haciendo algo, tienes que hacer algo para levantar el Nombre de Cristo y a través de lo que hagas, ellos puedan entender un mensaje de Dios.
Animo a aquellos hermanos que tienen un liderazgo en la iglesia para que abran un ministerio o club de dramas con jóvenes, adultos, niños y se integren a predicar el evangelio en las escuelas, parques, en alguna cruzada. Hay diversos testimonios de personas que viendo un drama captaron el mensaje. ¿Qué haces tú entonces con los brazos cruzados? Que nuestro Señor se sienta complacido, porque por un lado tiene a un hijo obediente haciendo cosas para Dios y por el otro, habrá alguno que pueda entender el mensaje y buscar su mirada.
El que tenga oídos para oír que oiga.