martes, 30 de julio de 2013

EL CHUCHO QUE SE GANÓ UNA ALMA



EL CHUCHO QUE SE GANÓ UNA ALMA


La hermana Finita, era la líder por excelencia, su amor por Cristo se reflejaba en su rostro. La dulzura de esta bella dama, su ternura por las almas, era incomparable, nadie como ella, para llevar almas a Cristo, pero tenía un esposo de corazón duro que no quería saber nada de religión, pero que no le impedía servir a Cristo.
Y la hermana Finita, aprovechaba esta situación, sirviendo en todo lo que sus fuerzas le permitían, también estaba Pocholo, el fiel perro que siempre la acompañaba a la iglesia.
Todos los días a las 2:30 pm Pocholo se ponía inquieto, y mientras la hermana Finita se preparaba para ir al culto, Pocholo mostraba su alegría, moviendo la cola y dando vueltas alrededor de hermana Finita, como queriendo decir “yo ya estoy listo”
A las 3:00 pm todos los días Pocholo se ponía en marcha hacia la iglesia,  mirando hacia atrás, solo para comprobar, que hermana Finita lo seguía. Al llegar a la iglesia, Pocholo buscaba la banca en que hermana Finita se sentaba siempre, y allí, muy tranquilamente se enrollaba y dormía plácidamente, mientras el culto se desarrollaba en toda su plenitud.
Los hermanos de la iglesia ya le tenían cariño a Pocholo, los niños de la iglesia le decían “hermano Pocholo” aunque Pocholo nunca tomó su decisión por Cristo, (Porque solo era un perro) y  los hermanos sabían que “Los perros estarán fuera” Apocalipsis 22:15
Pero la Iglesia fue sacudida por algo terrible y sorpresivo que ocurrió, y es que hermana Finita murió sin que estuviera enferma, simplemente fue un fulminante ataque al corazón y pasó a la eternidad. Y ese día Pocholo sin saber nada de lo que estaba pasando, siempre a las 3:00 pm salió, como de costumbre, rumbo a la iglesia, buscó la banca de siempre para echarse a dormir allí.
Pero ese culto fue muy especial, Pocholo veía una gran caja en el centro, y a mucha gente que llegaba, veía dentro de la caja y consolaban al esposo. Algunos hermanos, conmovidos con Pocholo, le consiguieron un tamal, los niños de la iglesia, le trajeron café, pero Pocholo no quiso tomarlo.
Este era el día en que aquel esposo “duro de cerviz” debería entregar su vida a Cristo: El mensaje era muy elocuente, los restos mortales hermana Finita, su amada, fiel y santa esposa estaba allí, solo eso debería ser suficiente para que este hombre aceptara a Cristo.
El pastor dio su mejor mensaje evangelístico para ganarse aquella alma, y al hacer el llamado al altar……. Ese hombre…. Solo dijo…. ¡OTRO DIA!
Pero esperen, allí estaba la hermana Tita, experta en ganar almas, ella va sobre el hombre con todo su amor en Cristo, le expone su destino final, si no acepta a Cristo, y al final el hombre compungido dice:….. ¡OTRO DIA!, pero tras ella, venía ya alistando su repertorio, otra campeona ganadora de almas: La hermana Chila, a quien nadie se le escapaba en lo que a aceptar a Cristo se refiere. Ella descarga Todo su repertorio y el hombre compungido dice “OTRO DIA
Menos mal que allí se encontraba hermano Chus, esperando pacientemente su turno, este hombre, con la experiencia de un veterano en ganar almas, después de aplicar todo su conocimiento, consigue un compungido…. “OTRO DIA
En el cementerio, durante la ceremonia de entierro hubo una predicación poderosa, encaminada a conseguir una profesión de fe de aquel hombre endurecido, y entonces, al fin, con un nudo en la garganta, el hombre dijo… ¡OTRO DIA!
Terminó la ceremonia, todos vas a casa, con el amargo sabor de ”OTRO DIA,” de aquel hombre a quien Dios enamoró por años, dándole una esposa especialmente dulce, santa y amorosa y hasta el último momento, rodeado del amor de los cristianos tuvo la dureza de corazón suficiente para decir “OTRO DIA” 
Al siguiente día, a las dos de la tarde, Pocholo, se pone inquieto, camina de aquí para allá, da vueltas, jadea y repentinamente,… sale,….
Regresa a las siete de la noche, y busca su lugar para dormir, y esto lo hace todos los días, el hombre, al darse cuenta “Chucho vago, le dice” y lo ata con una soga para que no se vaya.
Cuando regresa, la cuerda está mordida y Pocholo no está, regresa a las siete de la noche, y busca su lugar para dormir.  La intriga se apodera de aquel hombre, ¿Dónde va este chucho? ¿Qué va a hacer? ¿Cómo sabe la hora de ir y regresar?  Mañana lo seguiré y descubriré este misterio, dice…… Al siguiente día, a la misma hora, Pocholo se pone inquieto,…. y sale….
El hombre lo sigue a distancia, para ver dónde va y que va a hacer,..Pocholo, sigue su camino, entra a la iglesia, busca su banca y se echa a dormir,…El hombre, aún intrigado, entra a la iglesia, para ver que sucede ,….
 Se sienta en la última banca, desde donde puede ver a Pocholo,…
Y allí, en ese preciso momento, es tocado por el Espíritu Santo,….y comienza a recordar a su amada Finita,…. ¡Que dulzura de mujer!, ¡Que paciencia tuvo conmigo! ¡Que ternura y compresión me mostró! ¡Cuántas veces, con lágrimas en los ojos me rogó que aceptara a Cristo!  ¡Y yo, duro de corazón, siempre le decía lo mismo,… “OTRO DIA”!
Y repentinamente, las lágrimas empezaron a correr por sus mejías, ¡Oh no, estoy llorando! ¡Yo sé que los hombres no deben llorar! ¡Pero no puedo evitarlo! ¡Además siento bien rico llorar!.......
Y en ese momento, sin poder aguantarse más,………………..Y sin saber que estaba interrumpiendo el culto,……………….Se pone de pie y gritando dice: ¡YO QUIERO ACEPTAR A CRISTO!
El culto se detuvo, un silencio angelical, llenó el templo,…. El pastor rompió el silencio con un ¡ALELUYAAAA! La Hermana Tita y la hermana Chila, saltaban alabando a Dios,… El hermano Chus, condujo al hombre al altar, y allí, lloraron abundantemente,…. La iglesia toda, estaba convulsionada, el Espíritu Santo había descendido,….
Este bullicio, hizo que Pocholo se despertara,…. Y lo primero que vio fue a su amo, postrado, con la frente en el piso y llorando a gritos,……
Pocholo se levanta sigilosamente, olfatea a su amo por todos lados, y  cuando el hombre levanta la cabeza, lo primero que ve, es la cara de Pocholo, ¡Pocholo, mi querido amigo, le dice, Vos me trajiste a la iglesia,…….!
En ese momento, Pocholo salta sobre él, como una muestra de alegría,….Como queriendo decirle: “BIENVENIDO A ESTA IGLESIA QUE TE AMA”
Todos reían y lloraban viendo a Pocholo y su amo abrazados en el centro del templo,…
Pastor, dice el hombre, ¿Puedo dar mi testimonio mañana? ¡Por supuesto que si! Dice el pastor,……
¡Hermanos, que nadie falte mañana, porque vamos a oír el testimonio de Pocholo,…EL CHUCHO QUE SE GANÓ UNA ALMA …..¿Y tú? ¿Ya ganaste un alma en todos tus días de ser creyente?
El fruto del justo es árbol de vida; 
Y el que gana almas es sabio.   Prov. 11:30

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