Por: Roberto González
EL INICIO 27 y 28 Diciembre 2010
Comenzamos la jornada a las 5:30 AM de la mañana, 17 campamentistas eran los apuntados entre ellos niños de 10 años y adultos de 49 años de edad. No había límites de edad para ello y el costo era bastante accesible: 5.00 AM
El destino era una hacienda de un hermano de la iglesia del Tabernáculo Bíblico Bautista Amigos de Israel San Rafael Oriente, ubicada en el cantón Piedra Azul, a principios del volcán Chaparrastique, pero primeramente teníamos que llegar al local de la iglesia antes mencionada.
Comenzamos la jornada a las 5:30 AM de la mañana, 17 campamentistas eran los apuntados entre ellos niños de 10 años y adultos de 49 años de edad. No había límites de edad para ello y el costo era bastante accesible: 5.00 AM
El destino era una hacienda de un hermano de la iglesia del Tabernáculo Bíblico Bautista Amigos de Israel San Rafael Oriente, ubicada en el cantón Piedra Azul, a principios del volcán Chaparrastique, pero primeramente teníamos que llegar al local de la iglesia antes mencionada.
El clima era muy frío en esa mañana y todos estaban a la expectativa hacia donde nos dirigíamos. Pasado cierto tiempo llegó un camión muy grande, de esos que se ocupan para transportar ganado….Uhm…dijeron algunos, no pensé que en algo rústico nos fueran a llevar. Unos bromeaban adentro del camión diciendo: ¡a cora el lazo!, ¡a cora el lazo! (cora equivale a veinticinco centavos de dólar americano), pues teníamos que agarrarnos de los lazos que habían puesto atravesados en la cama del camión para no perder el equilibrio. Íbamos un poco apretujados y casi danzando al vaivén del movimiento del camión, pues el camino era rústico y polvoso.
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LA LLEGADA Llegamos cerca de las 9:00 AM y el lugar estaba rodeado de muchas colinas llenas de pasto seco, pues son terrenos dedicados a la ganadería y por lo tanto no habían muchos árboles que hicieran sombra. El olor a estiércol era evidente a la entrada de la hacienda y no les pareció a algunos. Sin embargo ya adentro, nos ubicaron en otros lugares que carecían de tal aroma. Tiendas de campaña, nuevecitas, eran donde se pasaría la noche. Nos deleitamos con un suculento desayuno
LA LLEGADA Llegamos cerca de las 9:00 AM y el lugar estaba rodeado de muchas colinas llenas de pasto seco, pues son terrenos dedicados a la ganadería y por lo tanto no habían muchos árboles que hicieran sombra. El olor a estiércol era evidente a la entrada de la hacienda y no les pareció a algunos. Sin embargo ya adentro, nos ubicaron en otros lugares que carecían de tal aroma. Tiendas de campaña, nuevecitas, eran donde se pasaría la noche. Nos deleitamos con un suculento desayuno
EL DESARROLLO DEL EVENTO... Se desarrollaría muy bien el programa y en mi caso me desenvolvería como una oveja más de los campamentistas. Nos fuimos caminando hasta una colina bastante retirada donde nos habían alojado y bajo la sombra de un frondoso árbol de marañón nos daban las indicaciones y normas del campamento. Seguidamente nos separaron en grupo de 7 asignándolos una líder llamada Wendy y un listón color rojo que nos pusieron en nuestra muñeca. La líder, con dotes de liderazgo nos decomisó los teléfonos celulares, porque estábamos apartados para Dios y por ende no habría el porqué estar en contacto con el mundo. Luego nos dio un sobre conteniendo una carta, inspirada en el amor de Dios y en ella nos expresaba como Dios nos muestra su amor, su grandeza y fidelidad a través de varias cosas que algunas veces pasamos por inadvertidas, pero que son directamente una manifestación de Dios.
Reflexionamos al respecto, le pusimos nombre a nuestro grupo, le llamamos “La Tribu de Judá” e hicimos una porra para honrar tal nombre. Lamentablemente no pudimos ponerla en práctica.
Hubieron Predicaciones, reflexiones o rediles, testimonios, juegos, baño en piscina y me sorprendió tal cosa, pues en una hacienda donde hay ganada en medio de la montaña, no es común construir una piscina.
Al caer la noche, se empezó a sentir el frío implacable en toda la montaña, y por más abrigado y gorros que se pusiera no dejaba de hacerse sentir. Para mi fue un día especial también, pues Dios quiso que recordara algo: Poder hacer un campamento propio de la iglesia sin tener como recurso principal el recurso financiero, es decir, que sea Dios quien te provea. El pastor Fredy me lo enseñaba en este campamento. Le felicito a él por su humildad y entrega de trabajo y va por el mismo rumbo de llamado como el que me hiciera a mí: Servirle apasionadamente. También le agradezco a Dios la oportunidad de contemplar su cielo, con un clima frío, que por cosa de Dios, me dejaron como encargado de dar salida a cada campamentista a una caminata nocturna, en cuyo recorrido, sería como atacado a entregar algo que se le había entregado previamente. La cosa para mí se tornó fría…..pues mi hijo me quitó la chumpa, pues él tenía mucho frío y estábamos a campo abierto. Cuando salió el último, parecía paleta….pero con la satisfacción de haberle servido a él.
EL REGRESO…..
Tuvimos plática con el pastor anfitrión y le expresé mis felicitaciones y le animaba a planificar un evento para el 2011 con nosotros como socios.Todo estaba bien, habíamos preparado las maletas, pues regresaríamos temprano, limpiamos el terreno entre todos, y aguardábamos el transporte y mientras esto llegaba se me ocurrió la idea de ir a comprar golosinas para mis ovejas campamentistas, a una tienda que estaba como a un Km. De distancia, y sólo a unos les dije de mi propósito. Me llevé a otros dos conmigo, y al preguntar por la tienda resulta que era camino más arriba de donde estábamos acampando. Cuando llegamos con todos los comprados, resulta que ya no había nadie….¡Nos dejaron botados pensamos! Y ciertamente hubieron algunos cambios en los planes y ya se habían venido todos los campamentistas, pero se había quedado el dueño de la hacienda y su familia. Al vernos llegar se sorprendieron, y casi al instante nos estaban ofreciendo un suculento plato de comida que no alcance a devorarlo pues me llené fácilmente. Nos trajeron en su vehículo después de haber almorzado, y en lo personal, disfruté de esto también. Algunos campamentistas no se quería venir….Gloria a Dios por ello…..