"Sin embargo, no
sabéis cómo será vuestra vida mañana. Sólo sois un vapor que aparece por
un poco de tiempo y luego se desvanece." Santiago 4:14
Era día viernes, un día completamente
soleado en la zona oriental del país. José se levantó como de costumbre bien de
mañana y se preparó para salir a trabajar. Su esposa le preparó un
buen desayuno y le tendió la mesa. Humeaba una buena taza de café que se llevó
a la boca cuando la esposa preguntó: -Oye José, mi vida, ¿tienes todo
listo?, ¿llevas todas tus cosas? Él dijo: -sí, no me falta nada.
Salió confiadamente faltando un cuarto a las 7:00 AM. Inmediatamente tomo
su casco protector, las llaves de su moto y subió en ella y dijo
dentro de sí: que hoy tenga un día muy lleno de buenos clientes pagadores, su
trabajo era de gestionar cobros de letras y de pagos a plazos, y se fue.
Eran las 11: 00 AM de ese mismo día.
José, de quién estamos hablando se encontraba tirado en el piso,
muerto, en la carretera que conduce hacia Santa Rosa de Lima. Su moto
estaba totalmente destrozada, el rostro de José desfigurado completamente
producto del impacto de un autobús interdepartamental que lo alcanzó en la
carretera, cuando José iba saliendo de visitar de un cliente. . Ese
impacto o accidente no estaba en la lista de José que él iba a atender. No, los
imprevistos no los andamos anotados. La esposa le preguntó: ¿tienes todo
listo José?
Días atrás le llegaron a tocar la puerta unos
evangelizadores de una iglesia cercana, él los atendió, le hablaron de
Cristo, más no se inmutó ni se persuadió de las palabras que le dijeron. Dijo
simplemente no estar listo para ser "cristiano" No tenía listo
el corazón de él, cuya gloria quería Dios se extendiera en toda su familia. No
aceptó a Jesús como su Salvador Personal y en esta hora lo están velando,
personas que acompañan a la familia, haciendo oraciones a algún
santo pidiendo por su alma, pero ya es demasiado tarde. José nunca quiso
buscar a Dios. Pensó que ya habría tiempo más adelante de buscar "esas
cosas" y nunca pensó que llegaría a esa hora. Ahora lo lloran otros
que están como muertos en el Espíritu Santo- .
La mayor parte de personas no ven la necesidad
porque están atados en sus ojos, en su boca y en sus pies y se formula sus
propias teorías: ¡Porque Dios es como una droga que se le da al que se quiere
drogar, pero no mi amigo, no es así la muerte llega cuando menos lo
esperas y por eso la pregunta: ¿Si Cristo viniera hoy o te murieras ahora a
dónde iría tu alma? Simplemente ten todo listo, a Jesús, que él
llegará a tu corazón para quedarse siempre contigo. Si en tu corazón habita
Dios, si en tu corazón lo tienes a él, entonces estás preparado
para cualquier imprevisto que pueda pasar inclusive a tu propia vida.
Te presentamos la siguiente guía para recibirlo,
tan sencillo, pero creyendo que Dios te ama.
Dios le bendiga en gran manera.