Este diciembre, culminamos la lectura de La Biblia En Un Año. Lo
comenzamos en enero y culminamos en este mes. Se han leido repetidamente
algunos libres, especialmente el libro de Proverbios, para motivarte a
que sea un libro que te alimente cada mañana, cada día.
Es
satisfactorio ver que hubieron varias familias comprometidas a la
lectura y a la convivencia familiar. Se vieron niños de 5 ó 6 años
leyendo La Palabra de Dios. Se vieron milagros, milagros que denotan el
poder de Dios.
Lea y entérese de lo que una iglesia en movimiento realiza en la ciudad de El Tránsito, que junto a su pastor transforman a familias a través de la Palabra de Dios y del amor de Jesús.
domingo, 29 de noviembre de 2015
sábado, 28 de noviembre de 2015
Y SE ACORDÓ DIOS…
“Y se acordó Dios
de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en
el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las
aguas. ”
Génesis 8:1
Dios les bendiga a todos.
Como saben, mi oficio desde hace 15 años es ser pastor. No lo he hecho
muy bien, pero Dios me dijo un día de marzo de 2001 en medio de un accidente de
tránsito: “estarás
de pastor en El Tránsito hasta que yo quiera, ya no vives para ti sino para mí” Y sigo acá, anhelando sacar un brillo
agradable a Dios, que me haga ser mejor cada día en la causa para lo que
escogió. He perdido prácticamente a mi
familia por esta causa, algunos no la entienden, no la entendieron y me
cuestionan el porqué haber preferido vivir por Fe, que seguir con mi familia en
pleno. Nunca fue mi intención descuidar
a mi familia. En mi corazón siempre supe
que Dios la tenía bajo su control y que la sacaríamos adelante.
Perdí mi casa, mi familia está dividida, y me
duele como humano que soy. Ciertamente
no me enseñaron a cuidar mi viña, y cuando Dios me rescató para él, ya mi viña
estaba con el cerco derribado y con espinos y perfectamente la pude haber
reconstruido con la mano de Dios si sólo hubiera sido llamado para ser un buen
esposo y un buen padre. Mi llamado fue
explícito: “Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o
padre, o madre, o esposa, o hijos, o tierras por mi nombre, recibirá cien
tantos, y heredará la vida eterna.”
Mateo 19:29
Tuve
la oportunidad de quedarme en los Estados Unidos trabajando para mandar todo lo
necesario a mi familia, pero no me quedé, primero por el llamado que tenía y
segundo por mi familia. Siempre decía en
mi mente: DIOS PROVEERÁ. Y así ha sido. En toda su plenitud, él me ha ayudado en todo.
Con lo que Dios me da, él lo multiplica,
pero no todos vemos las cosas del Señor con certeza y con convicción.
Ayer,
mi hija, me pedía ayuda financiera. No era mucho, pero no tenía fondos. Sin embargo, cuando ella o mi hijo me han
solicitado cualquier cantidad, yo siempre les digo, Dios proveerá. Y así ha
sido. Así que hoy no fue la excepción. Me pidió y no tenía, pero le dije: -hoy en la
tarde te deposito lo que necesites, y ASÍ FUE.
Un amigo me dio $ 10.00, lo que necesitaba mi hija. Cerca de las 8:00 PM del día me vinieron a buscar, un hermano en
Cristo, que casi no nos visita en la iglesia, pero que hoy vino, en un día no
de culto, a darme el triple de lo que
necesitaba mi hija. Pero como dicen, las bendiciones de Dios vienen
siempre en doble, en triple. Salí a las
9:00 pm a una velación de un padre de un
amigo, y cuando regreso a la medianoche me encuentro con un mensaje en mi celular que me decía que mandaban una ofrenda para la iglesia y $
20.00 para este servidor.
Viendo
esto, se me vino a mi mente un versículo de Génesis, donde Dios se acuerda de Noé,
después de 150 días de estar bajo una situación de crisis en el mundo: estaban completamente inundados, en barco a
la deriva, pero con una misión: preservar
a todos los animales y a la
familia de Noé. Una labor de darle de
comer a los animales, de oír sus constantes ruidos, sus olores, etc. debió de
ser desgastante para Noé y su familia, pero lograron llegar al número exacto de
días que tenía que pasar. Si fuiste
elegido para una misión, debes de hacerla y seguir hasta el final. Posiblemente nos encontremos con situaciones
estresantes, desalentadoras, oscuras, traicioneras, etc, que perfilan que Dios
no nos escucha o que hemos sido dejados a la deriva. Pero no es así. Tarde o temprano Dios interviene
para recordarte que está contigo. Él se expresa libremente con nosotros y nos
recuerda de para dónde vas y con quien vas.
Muchos colegas pastores tienen esa dicha de ser llamados y tienen a su
familia. Cuiden esa familia. A mí me
tocó un tanto diferente, pero sé que la recompensa está con el que me
llamó.
Así
que digo: Dios se acuerda de mí, del porqué estoy acá y del porqué aún no me
saca de El Tránsito. Y Él también se
acuerda de cuando no tengo zapatos, de cuando no tengo bóxers, de cuando no
tengo calcetines, de cuando no tengo camisas, de que cuándo estoy sólo, me
manda muchachos, hermanas de la iglesia, niños a que me acompañen, me cuidan,
me curan cuando estoy enfermo,
interceden por mí. Así que
levanto este pequeño testimonio, de que a pesar de tan duras batallas, de a
veces querer tirar la toalla, de oír algunas veces al enemigo de que soy un
fracasado, LA MANO DE DIOS mece mi cuna
y me hace dormir confiadamente. ¿Quién como
tú oh Jehová? Quién como tú oh Jesús. Gracias
Señor Jesús
Bendiciones
a todos.
domingo, 1 de noviembre de 2015
GUIA LECTURA DE LA BIBLIA EN UN AÑO MES DE NOVIEMBRE
Dios traiga discernimiento a todo aquel que lea la Palabra de Dios en
esta guia. Haga su altar familiar todos los días, y comparta con sus
seres queridos una porción de La Biblia.
Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice
la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Juan 7. 37- 38
la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Juan 7. 37- 38
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