jueves, 13 de octubre de 2011

DICHO Y HECHO


DICHO Y HECHO
Juan 15:7

“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.”

Algunas veces el hombre pareciera como desmemoriado por alguna razón…..¡Olvidamos con el tiempo lo mucho que Dios no ha hecho de bueno a través del tiempo, a través de las personas, a través de la familia, a través de un trabajo, etc. Aún en el evangelio, siempre hay buenas ilustraciones en el evangelio en donde las personas han sido sanadas, como pasó con los 10 leprosos, pero da  mucha pena que únicamente exista un diez por ciento de gente bendecida por Dios que sea capaz de volver y darle gracias.  Los demás se olvidan de que Dios no es sólo Dios de un milagro, sino de muchos milagros, que Dios no es de una sola ocasión, sino de todas las ocasiones del hombre.
Encontramos en la calle a muchas personas que dicen “gracias a Dios” tengo esto, tengo trabajo, tengo vida, etc. pero  sólo lo dicen del diente al labio.
Aquel versículo que dice: “Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios y  ellos me serán a mí por pueblo.  Heb. 8:10”  nos recuerda que todo razonamiento o pensamiento debemos de tener presente a Dios  para que él mismo nos apruebe o reprenda lo que pensamos hacer o decir. Por ello te tengo que decir esto aunque ya lo sepas: 
Ø       Que la oración o la comunión con él, su oración y comunión con el resto de la congregación,  su persistencia en tu fe, en tu convicción son las causales de que al final seas bendecido con aquello que dijo él “y os será hecho
Ø       El querer aprender algo más de Dios, combinado con lo que has vivido en el pasado(lecciones de la vida) te ayuda  para vivir el presente.
Ø       Que tenemos un propósito final y es adorar a Dios y que aunque acá ames a un ser querido, allá en el cielo, cuando resucitemos serviremos a Dios y lo adoraremos tal como ahora lo hacen los ángeles.

El título de esta reflexión obedece en lo que leemos en  Jeremías 33:3 “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”  muchos se quedan sólo con la primera parte, pues la respuesta de Dios fue inmediata, aún sin ser creyente, en aquella situación terrible, dios escuchó y vio  dicha situación y nos benefició y  pienso y digo que del tratamiento completo recetado por Dios, esto sólo es el principio de la respuesta porque aunque efectivamente tenemos a un Dios bombero, a un  Dios poderoso salvavidas, un poderoso guerrero que en todas estas circunstancias no ayudó porque le clamamos  a viva voz, le lloramos, le suplicamos, porque estamos en apuros, el quiere que después nos quedemos quietos, en aquella posición de María, la hermana de Marta y estar con la disposición de escuchar al Maestro, al Ayudador, para que nos enseñe detenidamente sus secretos que él desee compartir, su poder, su autoridad, su misericordia, SU PALABRA, para que en un momento dado, ya no sea clamando, sino permaneciendo en su casa, orando, sirviendo, siendo consistente en todo lo que hemos aprendido, y permitiendo nosotros que él entre a nuestro interior, obedeciendo su voluntad, haciendo lo que nos manda, (esto es la permanencia de él en nosotros) entonces y sólo entonces pedimos y será hecho.

Esta parte es la que hace el 90.00%. No quieren “compromiso con Dios” y si lo hacen lo hacen a medias y Dios es de aquellos que no nos pide la mitad de nuestro corazón o la mitad de nuestro ser. Así que es mi reflexión para el día de hoy que no descuides tu arma espiritual: tu oración y convicción de permanecer en la casa de Dios siendo enseñado, siendo utilizado por Dios en el servicio de tu iglesia, siendo puerta de bendición para otras personas, por la mano de Dios, tienes la promesa de pedir y que serás respondido en esa acción. Pedid y se os dará, en el día de hoy. Decía ahora a la iglesia: Muchos de ustedes oran por mí y en la misericordia de Dios, me da, cuando le pido….
Dice Mateo 6:8(b)   “porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.”  Imagina eso, lo único que nos hace falta es abrir nuestra boca con esa confianza y autoridad que él nos ha dado.
Hay aún cosas que aún no nos  la ha dado, porque hay algo que falta por mejorar, por cambiar, pero lo hará, es mi convicción. Por experiencia propia me ha respondido y me ha dado en aquellas cosas quizás pequeñas pero siempre las publico y digo, que aún en lo más mínimo he de dar a conocer lo que Dios es para mí y en mí, para que después pueda hallar el favor de él en lo mucho.

ORACIÓN:
Amado Señor, ayúdanos a estar en tu casa, en comunión contigo, persistiendo así como aquella viuda ante aquel juez que no quería hacerle justicia. Dame ese monte(sea ese monte su petición) haz en mi tu voluntad, creyendo y perseverando hasta el último de mis días cuidando de todo aquello que rodea  a mi ser. Una vez más gracias por ser mi salvador en momentos de angustia, cuando me aparataba de ti, tú nunca me has dejado, nunca he estado solo, siempre has estado conmigo y me has respondido justo a tiempo. Abre puertas en mi iglesia  para que sea enseñado: discipulado, música, canto, servicio, seminarios, en fin Señor, en todo aquello en que pueda poner al servicio de mi iglesia. Amén.


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