Hoy en la mañana fui sorprendido
por una llamada de una hermana de la iglesia avisándome de que la ovejita que
es el baterista de nuestro ministerio de alabanza, Roberto Adaly González,
estaba hospitalizado por un fuerte dolor.
Al llamar a nuestro hermano
Ronald, tío de la oveja, me entero de
que efectivamente estaba hospitalizado con diagnóstico de apendicitis y que
dentro de unos minutos iba a ser metido en sala de operaciones.
Me apersoné al hospital y ya no
pude entrar a verlo, porque ya estaba en
el quirófano. Sin embargo había estado con él su tía, la hna.Fanny quien pasó
con él toda la noche, en aquellos trámites típicos de una consulta en un
hospital público: pasar consulta, hacer exámenes clínicos, esperar diagnóstico,
remitir al paciente al hospital de cabecera, y seguir ahí con más exámenes para
verificar el diagnóstico por el cual ha sido remitido. Todo eso lo hizo la
hermana Fanny, por varios motivos y dentro de ellos estaba el que DIOS es su
cuidador. Después, ella se tuvo que ir a
cambiar de ropa a su casa y se quedó en su lugar el hno. Ronald, al cual
encontré con cierto tipo de preocupación que se podía notar en sus ojos. Fuimos
a preguntar nuevamente y nos dijeron que sólo quedaba esperar a que saliera del
quirófano. Me tuve que retirar porque tenía una actividad que ya habíamos
pactado un día antes, pero se quedó el hno. Ronald esperando noticias.
En la tarde, volví a llamar a sus
familiares para recibir noticias y en efecto, todo había salido bien, que la
operación fue un éxito y ya estaba en la sala de recuperación, pero que su tío
Ronald se iba a quedar con él en la noche en el hospital. Al hablar con él de
estas cosas, me vino a la mente la siguiente reflexión: ¿QUIÉN ESTABA CON ROBERTO, EL
BATERISTA, LA NOCHE ANTERIOR, y en el día y en la noche siguiente?
Definitivamente era Dios, que a través de su familia, sean sus tíos, su abuela,
su pastor, los médicos, etc, estuvieran
pendientes de él, elevando oraciones por su vida para que todo saliera bien.
Creo que la misma persona afectada, la noche anterior, no se sentía bien
quedándose sólo, con aquella ansiedad de ¿que estaba padeciendo?, así como el día
siguiente, que te digan que te van a operar no es nada agradable esa noticia,
pero ahí estaban ellos, los que lo aman, cerca de él. ¿Te imaginas, las veces en que usted o yo
hemos dejado a Dios por unas horas, días, semanas, meses o años por seguir un
pasatiempo, una relación amorosa, una actividad ilícita, por ver un partido de
futbol entre dos “grandes”? Viene el
mundial de fútbol 2014 y ¿cuántos dejarán de ir a la iglesia o dejar de servir,
dejar de ir a evangelismo por quedarse en casa con su plasma que DIOS les
regaló a ver uno de esos partidos? Pero
viene la enfermedad y la crisis, la soledad, la tristeza, y ahí está Dios
consolándote. Generalmente los jóvenes son
apasionados equivocados por el fútbol e idolatran a jugadores como Messi,
Ronaldo, Neymar, Iker Casillas, etc, pero ¿estaban ellos ahí en el momento de
una operación, en el momento de un accidente, en el momento de estar preso? NO,
Sólo Dios, en personas tales como tu familia, un amigo, un pastor, un persona
desconocida que te da ánimos, que sacrifica algo de si, su tiempo, su dinero,
sus lágrimas para que estés bien. No
merecemos su consuelo, su compañía pero ahí está él, su soberana voluntad, de
que a pesar de que no somos lo que debemos de ser, él nos ayuda y nos socorre
como un buen amigo.
Por eso amigo, acuérdese de la
promesa de Jesús, el cual no miente, no abandona, no reniega y que si cumple
todo en lo que su Palabra nos dice:
…”y he aquí yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” … Mateo
28:20b
El está conmigo y contigo
siempre, a pesar de que otros te abandonen:
“Aunque mi padre y mi madre me
dejaran, con todo, Jehová me recogerá” Salmos
27:10
Y para reconfirmar si palabra nos
dice esto otro:
“No te
desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré ”
Así que espero en el Señor que
nuestra oveja Roberto sepa que Dios siempre está con sus hijos en momentos
donde el dolor, la soledad, el frío, el calor o el desastre está en nuestro
alrededor, pero más poderoso es Dios, que a todos los vence, porque es el es
primero desde la eternidad y para la eternidad.