APRENDA
A RECIBIR CONSEJOS AUNQUE PAREZCAN REGAÑOS
Hebreos
13: 22-25
13:22 Os ruego, hermanos, que soportéis la palabra de exhortación,
pues os he escrito brevemente.
13:23 Sabed que está en libertad nuestro hermano Timoteo, con el cual, si viniere pronto, iré a veros.
13:24 Saludad a todos vuestros pastores, y a todos los santos. Los de Italia os saludan.
13:25 La gracia sea con todos vosotros. Amén.
13:23 Sabed que está en libertad nuestro hermano Timoteo, con el cual, si viniere pronto, iré a veros.
13:24 Saludad a todos vuestros pastores, y a todos los santos. Los de Italia os saludan.
13:25 La gracia sea con todos vosotros. Amén.
Recuerde siempre amado hermano
en Cristo, que la Palabra de Dios tiene
diferentes maneras de limpiarnos de toda inmundicia, de toda maldad. Nuestro
amado Señor nos recordó esto en Juan
15:3 “Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he
hablado.” Pero es menester siempre estar atento a la
Palabra, sea que nos guste lo que oigamos o que no nos guste, sea que sea una
palabra que me prospere o que me quite la bendición, sea que me ayude o no me
ayude. Sobre este aspecto, el rey David nos da la pauta, cuando es maldecido
por un hombre, un criado llamado Simei:
2º. Samuel 16:9-10
“16:9 Entonces Abisai hijo de Sarvia dijo al rey: ¿Por
qué maldice este perro muerto a mi señor el rey? Te ruego que me dejes pasar, y
le quitaré la cabeza.
16:10 Y el rey respondió: ¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia? Si él así maldice, es porque Jehová le ha dicho que maldiga a David. ¿Quién, pues, le dirá: ¿Por qué lo haces así?” Entonces es menester que también nosotros podamos aplicar algo de esta enseñanza en el diario vivir.
16:10 Y el rey respondió: ¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia? Si él así maldice, es porque Jehová le ha dicho que maldiga a David. ¿Quién, pues, le dirá: ¿Por qué lo haces así?” Entonces es menester que también nosotros podamos aplicar algo de esta enseñanza en el diario vivir.
Casi a nadie le
gusta que le llamen la atención, piensa que es un regaño, porque así lo toma el
hombre. La madre queriendo dar un consejo a su hija(a) y él o ella piensan que
es una anticuada, que es muy estricta por prohibirle que salga con aquella
amiga o con aquel amigo. La exhortación siempre será una acción de persuadir a alguien a hacer algo. Esto es lo que dice el
diccionario: acción de
incitar a una persona a hacer algo o actuar de cierta manera mediante razones o
ruegos. Aunque quizás en algún momento, la aplicación
de la exhortación no se ha sabido utilizar, sino que en vez de ruego o razones
son palos o leñazos que nos daban nuestros padres, no me dejará mentir amado
lector que en la actualidad se agradecen esos consejos, esos regaños de
nuestros padres, porque ahora, que se razona con un poco más de claridad nos damos
cuenta que los equivocados éramos nosotros y no ellos. Muchos amigos inclusive
se han atrevido a llamarnos la atención por considerar que nuestra actitud
hacia la esposa e hijos, o hacia el jefe o compañero de trabajo no es la
correcta…¿Pero como reaccionamos nosotros? Con enojos o insultos.
También el Pueblo
de Dios, algo similar ocurre, cuando
desobedecemos los preceptos, la sana doctrina la tergiversamos, aplicamos mal
el “libre albedrío”, nos descuidamos de la bendición, mal administramos lo que
nos ha dado a cuidar, es el pastor, el diácono, los líderes de nuestra iglesia
que nos hacen algún llamado de atención, alguna sugerencia para mejorar nuestra
situación o nuestro testimonio, nosotros
en vez de aceptarla, nos enojamos con ellos. El autor de Hebreos nos dice: “que
soportéis la palabra de exhortación Heb. 13.22” es decir que aunque sea dura el
llamado de atención, mostrar siempre humildad. No demos a conocer nuestro
orgullo, la altivez, sino la humildad.
Ayer, veía como alguien conocido decía: “déjenme vivir mi vida” al fin y
al cabo ustedes nos me dan de comer”, en referencia posiblemente de una crítica
o comentario. Muchos jovencitos o
jovencitas les va mal en la vida por que al estar con su belleza juvenil, con
su disque libertad con su mayoría de edad, de que son ya personas pensantes,
emplean esa famosa frase “déjenme vivir mi vida” y piensan dentro de
sí: “por hacerle la vida de cuadritos a mi mamá, a mí abuela, a mi papá, saldré
con tal fulano o sutano, seré su novia, etc y al final resulta que le dejaron
un regalo de nueve meses.
No duraremos para
siempre con ese regaño, posiblemente nos muramos haciéndote la misma
exhortación, otros desistirán de seguirte diciéndote lo bueno o lo malo en tu
vida, para que tu mismo publiques en donde sea que DIOS ES BUENO. La vida pasa muy rápido, tanto en la familia
como en la iglesia. Tarde o temprano ya no estará ese pastor, esa hermana, ese
jefe, ese gerente, etc, y es entonces
que reflexionamos y nos damos pues cuenta de nuestro error. Dele gracias a Dios
porque hay alguien que él ha escogido para que le diga que NO DESMAYE, que se
aparte de todo mal, de todo mal amigo.
Dios nos habla
para que estemos en comunión unos con otros, a pesar de las exhortaciones, a
pesar de las diferencias, pues han sido, siguen siendo y serán par mi bien.
Recuerde también que estamos en el período de la gracia, y que nuestro amado
Jesús nos da mucha gracia que no merecemos pero que nos ayuda a seguir
adelante.
Así que tal vez no
pongas cara con sonrisa, pero pon cara con buena actitud ante el llamado de
atención, que a la postre te ayuda a bien.
DIOS TE AMA Y YO TAMBIÉN.
Roberto Ernesto González
Pastor Iglesia
( (503) 7169-1037
* tbaadonay@yahoo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario