miércoles, 11 de junio de 2014

Camino A La Grandeza...



CAMINO A LA GRANDEZA
2ª.Timoteo  6:11
“ Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.”


El creyente pasa por varios procesos en la vida, uno de ellos, para el género masculino,  es pasar de varones a hombres. Ya hemos dicho que cualquier varón se puede jactar de tener muchas mujeres, de no estar  casado,  sino acompañado, de ser  autosuficiente en todo,  de ser “responsable económicamente  en el hogar”, de no  amar  a su cónyuge, sino que sólo la “quiere” dice,  pero muy pocos llegan a cumplir con el papel para que fue llamado en para cuando crezca y forme familia: el ser hombre.  ¿En qué momento de pasa de varón a hombre?  Cuando sabe decir no a las presiones de los amigos, cuando decide amar a una sola mujer, a honrarla como lo que ella es : la ayuda idónea, cuando provee para la casa, cuando está dispuesto a amar sin importar ser amado, porque él busca el bienestar de su pareja, de sacrificarse por su esposa, de ser el sacerdote que ministre su casa y cuando es capaz de mantener una sana relación conyugal como familiar. Esto nos hace ser grande en la familia, porque la esposa alaba al esposo, los hijos modelan al padre, como consecuencia de haber visto la grandes espiritual y moral de su padre agradando a la esposa y amándola y todo lo que concierne al hogar.

Pero también resulta que el creyente, aparte de ser hombre de la casa, del hogar, también tiene que ascender a un nivel superior que permita ser transparente, íntegro,  apasionado para servir a Dios y a ser grande para DIOS, mediante el servicio para que llegue a ser EL HOMBRE DE DIOS. El hombre de Dios está en la casa, en el trabajo, en la calle, en todo lugar.
Pablo  exhorta a su discípulo a que huya de estas cosas, dice la 1ª. Timoteo 6:11 “Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.” El hombre de Dios huye  de la envidia, blasfemia, malas  sospechas, pleitos, disputas necias, ganancias deshonestas, etc.  Este hombre de Dios es el que debemos de ser ante los ojos de todo el mundo, porque somos examinados y deberíamos de ser encontrados aprobados o correctos.  
El libro de Daniel, cap. 5 nos describe como a Belsasar, hijo del Rey Nabucodonosor se le escribió en la pared  y se le dijo estas palabras:  MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN. 
“Esta es la interpretación del asunto: MENE: Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin.  TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto”.  Dn. 5:26-27
Así que cuando Dios nos ha llamado, nos ha llamado a grandeza, pero no como la grandeza que el hombre sueña o quiere, con dinero, poder, mujeres, dominio, sino a ser grande a la manera de Dios, dándote toda la gracia y todo el poder que a él le plazca por tu entrega y servicio a él.  Por ello, algunos nos confundimos, pues Dios en su misericordia nos da la oportunidad de estar en lugares privilegiados, pero no le damos la honra a él, ni le damos gracias, y pensamos que todo lo que tenemos es para siempre pero no lo es, el carro, las propiedades, el dinero. La gloria de este mundo es pasajera, pero si Dios te quiere dar gloria acá, luchemos por ella porque allá en el cielo también recibiremos gloria, de esa gloria que te permite estar con el Señor Jesús para siempre.

Así que termino esta reflexión, acordándome de JOSÉ, el muchacho soñador, cuyo plan se lo había revelado Dios, que lo iba a hacer “grande” en la familia: SERVIRLE DE REFUGIO y de alimentación a toda su familia. Pero para llegar a ese punto de grandeza, José tuvo que pasar por varios exámenes, por varias pruebas,  detallados así:
a.       Primera Prueba, La Traición de sus Hermanos, Cara sonriente con aureola en donde él no abrió su boca para maldecirlos o repudiarlos. Acuérdese amigo lector que José es el prototipo de Jesucristo  el Salvador para su pueblo hebreo.
b.      Segunda Prueba  fue examinado  físicamente por Potifar  antes de comprarlo:  desnudo sin ropa, le revisó la boca, brazos, piernas, porque iba a ser para su servicio de casa. Entonces la segunda prueba en el camino a la grandeza es tu parte física, lo que todos ven los domingos, los días de la semana, la gente nos desnuda de alguna manera para poder entrar a sus casas.
c.       Tercera Prueba: La Prueba de la moralidadCara sonriente con aureolaNos  acordamos  de la mujer de Potifar...
Como hombre de Dios le fue declarado que era agradable a los ojos de la mujer y José luchó contra ese ataque, declarando que no podía pecar contra Dios y fallarle a su amo, porque todo menos su mujer le fue dado bajo su cuido. Entonces José fue probado en lo moral  y espiritual y pasó la prueba, no cediendo a los deseos de su carne. : Y en todo esto, dice la Biblia, Dios estaba con él  Aquel hombre que dice: Señor quiero ser fiel a mi esposa, no dude que las palabras buscarán a toda mujer, fea, bonita. Alta, chaparra, para que le sirva de tropiezo, para que no pase la prueba.
d.      Cuarta Prueba o examenCara sonriente con aureola: La Prueba de la Fidelidad, fue a  parar a la cárcel, por una injusticia y ahí halló gracia ante los ojos del capitán de la cárcel, dándole las llaves de la cárcel. ¿Te imaginas tú así? ¿qué hubieras hecho tú? Quizás hubiéramos llamado a algún amigo abogado nuestro para que pusiera un recurso de amparo, o haber renegado y maldecido el día que nos metieron en la cárcel...pero  José seguía sirviendo, les fueron dadas las llaves de la cárcel, donde él mismo estaba, porque se veía en él un espíritu diferente, un espíritu de fidelidad, de servicio.  Y ahí en la cárcel, DIOS ESTABA AHÍ.
José fue probado en La Fidelidad....pues sólo un hombre de confianza puede tener acceso  a llaves que abren puertas. Tú decides abrirlas para bendición o para maldición.

e.      En la quinta prueba falló José pues puso la confianza en el copero.
En la cárcel conoce a dos personajes: al copero y al panadero. Ambos habían soñado un sueño y José se los descifró. Y el copero salió libre y le encomendó al copero que le hablara  bien de él al Faraón. Se olvidó de Dios y confió en el hombre, pero Dios siempre estaba con él. ¿A cuántos de nosotros, aparecen personas que ciertamente son buenos, son de gran ayuda, pero no son ellos Dios para que pongamos en ellos nuestra confianza de todo.  ¿Soy acaso Dios dijo Acab cuando se le pidió lluvia en la tierra? No pongamos la confianza en los hombre sino en Dios.  Jer. 17:17 dice: “Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.”   Como ve, algunas veces fallamos, pero si en tu corazón está el temor y servicio a Dios, él siempre estará contigo.  Si analiza la situación de José, después de esa falla, le permitió esperar a la gracia de Dios.

f.        Sexta Prueba: La Prueba de La Humildad, Usted debe de recodar que el Faraón tuvo un sueño donde soñaba con 7 vacas flacas y 7 vacas gordas y espigas secas y espigas cargadas y nadie le podía dar razón de ese sueño, pero el copero recordó que José podía interpretar sueños y se le dio la oportunidad de presentarse al faraón. Cuando Faraón oyó a José con su interpretación y sus recomendaciones como estrategias para enfrentar lo que se venía por delante y de cómo sacar provecho de la situación, el Faraón observó que en dichas recomendaciones  José no se Auto promovió, no dijo pon a un hombre inteligente como "yo" sino que fue el mismo Faraón que lo llamó por haber visto que DIOS estaba con él, porque tenía el Espíritu de DIOS.

g.       Y por último, somos examinados en la integridad.Cara sonriente con aureola:
 José le vendió a sus hermanos el trigo y cereales que vinieron a comprar. La Biblia nos dice que el dinero que ellos le habían pagado les apareció en los sacos en el momento de sacar los alimentos, lo que quiere decir que no hubo eso que llaman influencias, corrupción, favoritismo, pues era al Faraón su servicio. Y es que algunos, teniendo el poder, llenamos de favores la casa propia, metemos a todos los parientes a la empresa, le robamos a la empresa, nos llevamos el lápiz, el borrador, el papel, etc. En la iglesia descubrí que algunos hermanos se le llevaban el papel higiénico, los platos, tenedores, etc.
Cada uno de nosotros somos examinados en todas las áreas y que cada prueba ayuda a subir de nivel, ya  que en todo ello nos ayuda a caminar a la grandeza, la grandeza de servir y la grandeza ante los hombres.   Marcos nos dice en el cap. 10:

10:43 Pero no será así entre vosotros,Mateo 23. 11Marcos 9. 35Lucas 22. 26sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 
10:44 y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. 

Les animo a seguir, declarando no el efecto de nuestra falta  sino el amor eterno de Dios que le ha dicho: con amor eterno te he amado.....para que seas grande. Póngase a servir, no desmayemos y sepa que estamos siendo examinados constantemente.  Cuide su boca, su corazón, porque ambos están en línea para decir lo maravilloso de Dios o de lo perverso de su corazón. 
DIOS TE BENDIGA.





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