LOS ADULTOS DE LA IGLESIA CON CABEZA DE NIÑO
1ª. Corintios 3:1-8
3:1 De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a
espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
3:2 Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía,
3:3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?
3:4 Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?
3:5 ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor.
3:6 Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.
3:7 Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.
3:8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor.
3:2 Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía,
3:3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?
3:4 Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?
3:5 ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor.
3:6 Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.
3:7 Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.
3:8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor.
Una vez más Dios quiere hablarle
a su pueblo, a sus hijos a través de sus pastores, a través de sus mentores.
Dice Efesios 4:12 “a fin de perfeccionar a los santos para la
obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” Vemos
entonces una situación peculiar en esta iglesia de Corinto, que Pablo quería edificar
a la Iglesia, a prepararla como un todo, pero encuentra a personas que no
querían edificación para un todo sino para ellos mismos en particular.
Hay momentos en la iglesia que
debemos de estar 100% espirituales, momentos que no se repiten en la casa o en
el trabajo, porque no se presta el ambiente porque no encontramos: otros
adoradores, solemnidad, adoración, apartados para Dios. Y Pablo quería edificar
a la iglesia, pero encontraba a personas que sólo llegaban a sentarse en la
silla, que sabían lo básico, pero no querían conocer más, pues veían a lo que están
delante de sus ojos y no más allá de sus ojos.
Así que veamos algunos puntos en
este estudio de esta porción:
A) Dios
quiere hacerte crecer, hablándote como un hijo del Reino y no como un hijo
mundano. Ver. 3:1
B) Dios
quiere darte a conocer grandes cosas, a través de su Espíritu Santo. Ver.3:2 Ya lo dice Pablo algunos versículos atrás en
2:12 “Y nosotros no hemos
recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que
sepamos lo que Dios nos ha concedido, ” pero requiere
atención, requiere pasión y requiere que tengas mente de hijo. Por ello en Jeremías 33:3 te dice:”Clama a mí, y yo te responderé,
y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. ” Siempre les
he dicho que cuando clamamos es porque estamos en apuros, que ya no hay nada
que hacer por nuestras propias fuerzas y es entonces en donde sentarnos a
escuchar detenidamente es la única opción. Es entonces que hay que seguir
dándoles lo mismo básico: Pórtese bien, venga temprano, salude a su hermano, no
sea rencoroso, etc. y no pasamos a otra etapa porque no hay lugar ni tiempo en
su corazón para aprender más de Dios.
C) Algunas
personas creyentes se resisten a dejar algunas costumbres del pasado: Celos, pleitos, contiendas y disenciones: (Falta
de acuerdo o de aceptación, por parte de una persona, de una situación, una
decisión o una opinión. disconformidad, discrepancia, disentimiento) Esto encontró
Pablo en los creyentes de Corinto, por lo tanto, esto no permitía pasar a otro
nivel. Ver. 3:3
¿Sabías que los
celos, contiendas y disensiones son de personas carnales, que no conocen del sacrificio
de Jesús en la Cruz del calvario?
Si eres creyente, evita los celos, especialmente en los compañeros de milicia, y en el hogar.
Si eres creyente, evita los celos, especialmente en los compañeros de milicia, y en el hogar.
D) No
ponga la mirada en las personas ni se haga seguidores de ellos. Ver.3:4-5 Muchas son las personas que han creído a
través de personas servidoras de Dios. Pero en una iglesia, siempre la mirada
tiene que estar en Jesús. Ciertamente el pastor es la cabeza de la iglesia
local, y es a través de él quien Dios te habla. Pero en la iglesia no hay dos
cabezas, porque eso es anti bíblico. Y mucha s personas engordan a otros
líderes con sus alagos, con sus pensamientos, y éstos se sienten que tienen poder,
que tienen seguidores y que a la menor discrepancia con el pastor, se quieren
ir con ovejas del redil y la oveja se va con él, por el aprecio, por la amistad….pero
nadie entra al cielo por aprecio, por amistad, sino por seguir al blanco que es
Jesús.
E) No
se olvide que de que sin la mano de Dios, nada crece. Ver. 3:6 Todos, hasta la
naturaleza misma no puede crecer si no hay lluvia del cielo, que en otras
palabras es la mano de Dios. No es el hombre, no es por lo que sabe, no es
por lo que hace, por lo que tiene, que usted va a poner su mirada en él.
Ciertamente Dios lo ha puesto en un redil, donde su pastor es alguien puesto
por Dios. Debemos de guardarle respeto, admiración, pero no ser un fanático del
evangelio siguiéndolo a él ni a otra persona porque hace una cosa u otra. Si lo
hacemos estamos siendo niños todavía, porque los hombres, sólo son colaboradores de Dios.
F) Todos
somos miembros de Cristo, y no todos hacemos la misma cosa. Unos predican,
otros cantan, otros sirven barriendo, otros ayunan, otros son evangelistas,
pero en una iglesia todos somos contribuimos a una causa: Adorar a Dios y todos
somos una misma familia, pero cada uno recibirá su propia recompensa, de
acuerdo a su esfuerzo en su labor. Ver. 3:8
Al estar Pablo dedicado a
arreglar estos asuntos entre su rebaño, detenía el crecimiento de la iglesia
misma, pues había que comenzar de nuevo a enseñar a esas personas. Ellas mismas
estancan la obra, y detienen el crecimiento de cada miembro. Ciertamente hay espacio para la amonestación
y corrección de las cosas, y se tienen que corregir a tiempo para que la obra
siga y crezca. Así que si en nuestra iglesia hay este tipo de personas debemos
de sentarnos con ellas, de hacerles ver su error y comenzar de nuevo,
advirtiendo que si no cambian ellas son las que quedarán estancadas, que siguen
siendo niños con cabeza de adulto y que
nos tenemos que meter a la visión y misión
de la iglesia. CRISTO VIENE PRONTO, PREPÁRATE.