Efesios 5:25-33
5:25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
5:26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
5:27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
5:28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.
5:29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,
5:30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
5:31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.
5:32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.
5:33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido
Muchos de los problemas del país se deben al desorden que existe en los hogares (el abandono, el divorcio, hijos descuidados). Si la familia funcionara como el Señor ordena, tales problemas se eliminarían. Entonces, ¿qué dice Dios a la familia? Analicemos primero la palabra “desorden”:
Desorden: (Según el diccionario de
Los cuatro conceptos nos ayudan a entender que la palabra desorden tiene una trascendencia en la familia.
Mira, en el Huerto del Edén el diablo aprovechó varias debilidades de Adán y de Eva para llevarles confusión, a alterar la disciplina de Dios en el Huerto y por ende llegaron a un terrible final. Desde esa primera familia hasta el día de hoy, el diablo sigue haciendo lo mismo: tratando de confundir a uno de los integrantes de la familia para que un momento dado lleguen a terminar en divorcio, familia desintegrada por el abandono del esposo o de la esposa, o la fuga de los hijos tanto varones como hembras.
Pues bien sabiendo la estrategia del enemigo, Dios te dice una Palabra:
¿Qué dice al marido? Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella... Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia... Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas... Vosotros maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.
El esposo debe de recordar que amar es:
a) Tener un objetivo a conquistar: Unidad hasta el último de sus días con su esposa. Dios no te ama a medias, nunca lo ha hecho así. El hombre debe de recordar que amar es un don de Dios y que lo representamos a él en la tierra. ¿Cuándo el hombre entra en confusión? Cuando permite abrir una puerta de vanidad en su ego. Algunos amigos nos influencian en que debemos de experimentar “nuevos ambientes”, que son más mujeres que hombres y que a cada hombre le corresponden 7 mujeres, cosas como esas van creando en el hombre una confusión que cuando menos piensa, aquel muchacho de 20 años que se casó con una joven enamorado, ahora tiene el corazón dividido. El hombre muchas veces, estando casado pierde la cabeza por una mujer, la que viene a ser la amante porque ella le ha confundido sus sentimientos y su corazón. El Proverbio 5:15 “Bebe el agua de tu misma cisterna”, en el Proverbio 5:18 nos dice “...Y alégrate con la mujer de tu juventud” y en mismo capítulo 5:19 nos dice: ...Sus caricias te satisfagan en todo tiempo y en su amor recréate siempre.
Pues bien, en los proverbios Dios nos recuerda que en el hogar está la felicidad buscada. Si tienes a una familia lo tienes todo. No necesitas salir de ahí para saber que hay nuevas experiencias felices. La mujer tiene por “default” un chip en su corazón que les permite amar con mucha intensidad, con calidad y con eterna duración.
Conocí de un caso, de un amigo muy especial que casi se separa de su esposa por un amor de fantasía. Por un tiempo estuvo confundido, en desorden con sus pensamientos, pero gracias a Dios pudo luchar contra ello y deshizo esa falsa relación.
b) Ser un hombre que crea un ambiente adecuado para ella. Significa que dentro de mi casa ella es prioridad de vida, de sustento, de refugio, de techo, que él y ella son una misma carne.
c) Recordar que son un mismo cuerpo. No hablar mal de ellas, aunque dieran motivo para ello. Ejemplo: yo no hablo mal de mi codo, de mi mano aún si la tuviera torcida. Ef. 5:28 Algunas veces hablamos mal de ellas con los amigos, que es haragana, que es esto, que es lo otro, ustedes se imaginaran algunas otras cosas más(por experiencia), pero olvidamos que si hablamos mal de ellas es como si estuviéramos hablando mal de nosotros mismos.
d) Nadie aborrece a su propia carne… No le dice “te odio” Efesios 5:29 En todo estos versiculos encontramos algo en comun y es el amor. Nos ordena Dios amarlas, sustentarlas, procurarles techo, respetarlas. El amor en todas sus manifestaciones tales como la paciencia, sufrimiento, silencio, esperanza, etc hace posible que podamos cumplir esta orden.
Bien y ¿que para
Efe. 5:22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia... Enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
San Pablo nos dice en TITO 2:3-5
1) Enseñar buenas costumbres. El Proverbio 7:20 nos dice: “Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre Recuerdo de una tira cómica que aquí en el país se llamaba “Educando a Papa” donde los personajes principales Pancho y Ramona nos enseñaban algunas lecciones para el hogar. Las esposas tienen ese mandato, y al igual que todo seguidor de Cristo, los demás aprenden de nosotros observándonos, los hijos son los primeros filtros y de lo que les enseñemos así también aprenderán y pondrán en práctica.
2) Ser reverentes o respetuosas
3) Ser Maestras
4) Ser fiel a los esposos
5) A estar sujetas al esposo
6) Ser amigo del esposo. El verbo phileo significa amar en el sentido de ser afectuoso y también tiene el significado de “ser amigo de”.
¿Qué dice a los hijos?
Obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo Efe. 6:1-3 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra... Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor Col. 3:20
La juventud siempre por esa etapa tan especial donde quieren su autodependencia, los consejos de uno los agarran como si fueran del siglo pasado y por si fuera poco, el enemigo pone malas compañías en la calle, en los colegios aun siendo cristianos, porque su mente esta perturbada, corrompen la mente de nuestros hijos, porque nosotros hemos sido descuidados, no les damos atención, aun en aquellos temas que nosotros sabemos que pasamos con prejuicios y tabúes, no lo hacemos. La disciplina en el hogar puede ser rigurosa, pero los hijos aprenden esto desde pequeños.
Los hijos deben de comprender que la obediencia es lo que le agrada a Dios y comienza por casa y que me guste o me guste, la persona que me trajo al mundo, sea el padre o la madre, fueron los canales utilizado por Dios. Algunas personas se han cambiado el apellido por que el padre fue un violador y ellas fueron producto de esa violación y el enemigo se ha encargado de envenenarles la mente desde que estaban en el vientre de su madre. ¿Cómo puede alguien honrar a su padre en esa situación, me vas a preguntar? Bueno yo te contesto, Dios no se equivoco en ese proceso, sino que te da la oportunidad de que tu nombre sea mas exaltado que cualquier otro, pero depende de ti pues si conoces el amor de Dios, puedes perdonar a quien cometió tal delito. Con sólo quedarse callado es más que suficiente para honrar a esa persona. ¿Escuchaste bien? Espero que sí.
¿Qué dice a los padres?
Vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor... Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.
Hablando se entiende la gente dice un viejo dicho, y ciertamente los padre debemos poner la disciplina y el orden conforme a la voluntad de Dios, no a la de nosotros. Reglas claras dentro de la casa, deberes y derechos establecidos, los días que podemos compartir como familia, etc. Ayudarán a que nuestros hijos no se irriten con justificación con nosotros. Pero también sucede que hasta para el castigo hay una clara advertencia para nosotros: que nuestros hijos entiendan el porque del castigo y será lo justo. El libro de Proverbios nos indica la siguiente instrucción:
Cuando uno esta airado, la confusión es mayor que nunca, pierdes la calma, tus valores, y aquel castigo a tu hijo puede resultar hasta mortal. Conozco de maltrato infantil en alguno de los niños de nuestro CDI y hablamos con los padres y les reforzamos con charlas educativas, etc. Recuerdo de un anuncio de
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