Por Vincent Cheung
“¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de
Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los
profetas” Heb, 11:32
Para muchas personas el
nombre de Sansón no puede ser separado del de Dalila. Este personaje bíblico es
recordado por su debilidad moral y por su lujuria sexual sin embargo esta forma
de verlo no se corresponde con la
visión que Dios mismo tiene de Sansón.
Vincent Cheung tiene un libro
llamado “Samson and His Faith” (Sansón y su fe) donde se presenta la vida de
Sansón desde la perspectiva de Hebreos 11: donde es mencionado como uno de los grandes de la fe.
Dentro de ese libro encontramos un
estudio muy apegado a las Escrituras, el cual escribe el siguiente texto: Sansón
y su fe
No comenzaremos
en Jueces 13, donde la narrativa bíblica de la vida de Sansón comienza. Antes,
ya que la mayoría de las personas lee su historia con falsas presuposiciones en
sus mentes, comenzaremos corrigiéndolos examinando el propio comentario bíblico
de la vida de Sansón. Una vez hecho esto estaremos en condiciones de estudiarlo
desde la perspectiva correcta.
Hebreos 11.1-2, 6, 32-38 dice:Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos…
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan…
¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros. Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección; mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección. Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra
De acuerdo a los versículos 1-2, los hombres y mujeres listados en Hebreos 11 – incluyendo a Sansón – fueron loados por su fe, ellos habían alcanzado la aprobación de Dios por su fe.
Por ello les animamos a que siempre vean a las personas por el lado positivo, pues todos estamos en proceso de transformación. De ello podemos enumerar los siguientes puntos.
Punto No. 1 Dios quiere que nuestro ser nos lleve a ser mencionado como hombre de fe. Dr Ser loado( premiado, mencionado, recibir premio) por su creencia.
Dios no concede su aprobación por cosas pos las cuales la gente piensa que pueden conseguir créditos. Dios no nos aprueba o desaprueba por nuestra raza, género o posición social, tampoco nos acepta por nuestras buenas obras.
A él le importa si tenemos o no tenemos fe,
concedida por su gracia soberana. Jesús pregunta en Lucas 18.8: “Os digo que pronto
les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la
tierra?” ¿Se acuerda amigo lector, de cuando Jesús vio cara a cara a Herodes y
éste le preguntó que si él era el rey de los judíos, y Jesús le dice: lo dices
porque lo crees o porque te lo han dicho?
¿Qué tal si él hubiera respondido que sí, que lo creía….Otro gallo le
cantara.
Entonces, Hebreos 11.6 dice: “Pero sin fe es
imposible agradar a Dios.” Aquellos que se acercan a Dios deben creer que Él
existe y que Él recompensa a aquellos que honestamente creen en Él.
Punto No 2: SOMOS IMPERFECTOSResalte que detrás de cada hombre hay una imperfección en alguna área de nuestra vida, y con esa debilidad es la que luchamos. Pablo decía: “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades.” 2ª. Corintios 12:9
La gente listada en Hebreos 11 eran imperfectos. La lista incluye grandes hombres como Abraham, Isaac, Jacob, José y Moisés. Ellos no eran creyentes débiles, pero todos ellos pecaron.
Moisés pecó desobedeciendo a Dios en el desierto. Así Dios le dijo en Deuteronomio 32.49-52:
Sube a este monte de Abarim, al monte Nebo,
situado en la tierra de Moab que está frente a Jericó, y mira la tierra de
Canaán, que yo doy por heredad a los hijos de Israel; y muere en el monte al
cual subes, y sé unido a tu pueblo, así como murió Aarón tu hermano en el monte
Hor, y fue unido a su pueblo; por cuanto pecasteis contra mí en medio de los
hijos de Israel en las aguas de Meriba de Cades, en el desierto de Zin; porque
no me santificasteis en medio de los hijos de Israel. Verás, por tanto, delante
de ti la tierra; mas no entrarás allá, a la tierra que doy a los hijos de
Israel.
David también pecó. Él primero cometió adulterio
con Betsabé. Cuando ella se embarazó, David asesinó a su marido. Dios envió al
profeta Natán para confrontar a David, diciendo: “¿Por qué, pues, tuviste en
poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo
heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la
espada de los hijos de Amón (2 Samuel 12:9).”
Esta gente era imperfecta, pero ellos fueron
incluidos en Hebreos 11. Esto es porque ellos no agradaron a Dios por sus
buenas obras sino que por su fe. Dios estaba satisfecho con ellos debido a su
fe, pero esa fe llegó a ellos por la soberana voluntad de Dios, no se originó
en sus propias decisiones de forma que no haya lugar a la vanagloria. Como dice
el Salmo 130.3-4: “JAH, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá
mantenerse? 4 Pero en ti hay perdón, Para que seas reverenciado.” Dios les dio
el regalo de la fe y soberanamente olvidó sus pecados.
Después de citar un gran número de ejemplos de
cómo varias personas fueron justificados delante de Dios por su fe, el
versículo 38 dice que “el mundo no era digno” de ellos. En todas sus rebeliones
y debilidades el mundo no es digno de aquellos que tienen fe en Dios.
Punto No. 3: Muchos ponen la mirada en las riquezas
materiales, las del momento y no en las oportunidades que él te dará siendo un
elegido de él.
Muchos dicen ser Cristianos, pero la mayoría de
ellos no considera “mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de
los egipcios” (Hebreos 11.26). Así, su fe es falsa, de hecho ellos no son
cristianos, y sufrirán el tormento eterno en el infierno. Si tú realmente
tienes la fe que Dios da soberanamente a sus elegidos, entonces tu manifestarás
las señales de la fe como la gente nombrada en Hebreos 11. Al pasar por todas las circunstancias
adversas, y sin cambiar la mirada, ni dejar de caminar en donde él te ha
puesto, entonces podemos confirmar a los de afuera, a los mismos hermanos de la
fe, que hemos creído en el Señor.
Algunos pueden sorprenderse al encontrar a Sansón
nombrado junto a los padres de la fe como Abraham y Moisés. Ellos pueden
protestar: “¿Qué pasó con Dalila?”
Bueno, ¿qué pasa con ella? La historia de Sansón no se trata de Dalila.
Aquellos que piensan que su historia se trata principalmente de su inmoralidad
y falta de autocontrol están mal enfocados. Aquí en Hebreos 11, él es loado por su fe.
Punto no. 4: No
ver lo negro o las debilidades en la vida de las personas
Así, cuando estudiamos la vida de
Sansón no debemos enfocarnos en Dalila, ni tampoco debemos buscar indicios de
lujuria sexual donde no la hay. Sino que debemos tratar de encontrar su fe.
¿Qué lo hizo tan grande? ¿Qué hizo Dios en Sansón para que creyera tan
fuertemente que llegara a agradar el corazón de Dios? Nosotros entenderemos la
historia de Sansón como es mencionada en la Biblia cuando miremos la naturaleza de su fe. La
historia de Sansón no se trata sólo de su relación con Dalila. Sansón enfrenta
dos situaciones similares en Jueces 16.4-20, donde Dalila aparece, y en Jueces
14.12-18. En cada situación la información le es arrancada a Sansón a través de
la manipulación psicológica de una mujer – esto es, a través del llanto,
incomodidad y palabras tales como “realmente no me amas.”
Punto no 5: No
caer en las manipulaciones de amigas o amigos o del grupo.
Aunque cuestiones sexuales puedan relacionarse
con esto, la causa directa de la caída se Sansón no se basó en la lujuria
sexual sino en la vulnerabilidad ante
esas manipulaciones.
Contrario a la perspectiva bíblica en Hebreos 11,
no muchos libros y comentarios muestran a Sansón positivamente. Aunque su vida
puede advertirnos acerca de pecados sexuales puede enseñarnos más que eso. La
mayoría de los cristianos profesantes no tienen la fe de Sansón, en parte debe
ser porque la mayoría de los que dicen ser cristianos no son realmente
cristianos. Una de nuestras principales preocupaciones debe ser encontrar e
imitar su fe.
No se equivoque acerca de esto – Sansón tenía sus
debilidades, y ellos le costaron su vida. El punto es que sus problemas no eran
los que la mayoría de las personas piensan que eran ya que en toda la Escritura se le reconoce como una persona de fe.
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