¿Eres agradecido con Dios?
“Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y
su verdad por todas las generaciones.
Salmos 100.5”
“Así que, recibiendo nosotros un
reino inconmovible, tengamos
gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y
reverencia” Heb. 12:28
Cuando damos
gracias a Dios, reconocemos su bondad.
Cuando dices, gracias Señor, estás diciéndole a él a TÚ ERES BUENO-
La alabanza nos relaciona con
Dios, porque reconoce la grandeza de Dios. En la medida que lo alabas así le
estás diciendo que él es grande.
Cuando lo adoras, reconoces su
santidad. Esa pasión por la adoración te lleva a servirle en todo tiempo y en
todo lugar, no en donde tú quieres sino donde él quiere.
La persona que no sirve a Dios, no
tiene gratitud. Algunos dices que ellos no están para eso. Los verdaderos hijos
de Dios, estamos agradecidos con Dios.
La palabra gratitud viene de la
palabra SHARIS, que viene del griego CHARISMA: ES UN DON, Y UN SHARISMATO ES
DONES EN PLURAL. Cuando oyes que la
persona es carismática, es porque tiene tiene un don para servir y ser
agradecido.
Y la palabra gracias es también
SHARIS y también es un don especial de Dios.
La raíz de la palabra gracia es
ser agradecido.
Muchas no le damos gracias a Dios
porque sólo nos pasamos quejando de lo que no tenemos. No se queje de lo que no
tiene, sino dele gracias a Dios por lo que tiene. Cuando has perdido ese
agradecimiento, puede pasar varias cosas en ti vida que no te agradarán.
La gente que está a cerca del
líder se acostumbra a la bendición, porque en alguna medida el líder es
bendecido con esto y con aquello, y
éstos disfrutan directa o indirectamente de las bendiciones que recibe el otro
y comienzan a pensar de que lo merecen,
porque son serviciales, por esto y por lo otro y se olvidan de darle gracias a Dios, y al
líder.
En Lucas Cap. 17:13 encontramos a
diez personas enfermas, samaritanos, y éste era su clamor: “y alzaron la voz,
diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros ”. Los samaritanos eran considerados perros,
pero si terminas de leer el relato, sólo uno de ellos, el samaritano, el que
era menospreciado, el que podía tener la autoestima baja, regresa y dice
gracias, gracias GRACIAS, a gran voz.
Los que no dan gracias a Dios
mantienen una relación de lejos y tiende a corromperse. Ver
Rom. 1:21 “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a
Dios, ni le dieron gracias,
sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido”
En algún momento, a través de
personas muy cercanas a nosotros nos pueden llegar a ofender, tu jefe, tus
hermanos de la iglesia, y Dios lo permite para que reveles tu corazón. En
nuestra manera de pensar nos ofenden en las mente, en nuestra propia opinión y
Dios ofende la mente lo hace para revelar el corazón…. Si tú estás ofendido,
revelaste el corazón. Pero aún asi debes
de darle gracias a Dios, por que algo desarrollarás para bien. Acuérdate de
Romanos 8:28 : “Los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien….
Conozco de varias personas que se
ofendieron por esto y por lo otro dentro de la iglesia, fuera de la iglesia,
pero preocupante es ver aquellos que son del cuerpo de Cristo y por esa ofensa
que ellos sienten, dejan de ir al templo, dejan de tener comunión con el Cuerpo
de Cristo, y dejan de darle gracias a Dios. Estos que se corrompen….¿Por qué se
corrompieron? No le dieron gracias ni
glorificaron a Dios.
No te resistas a darle gracias a Dios aún por lo
no tienes, aún en la escasez, aún en lo poco que piensas que tienes, pero no es
así, tienes grandes cosas en alrededor, A CRISTO, en tu corazón y sus ángeles,
fuera de nosotros que nos cuidan. DELE
GRACIAS A DIOS. Dios les bendiga.
Roberto González,
Pastor.
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