EL 2014 PARA EL REMANENTE DE JEHOVÁ.
Romanos 11:2-5
11:2 No ha
desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció. ¿O no sabéis qué dice
de Elías la Escritura, cómo invoca a Dios contra Israel, diciendo:
11:3 Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme?
11:4 Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal.
11:5 Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.
11:3 Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme?
11:4 Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal.
11:5 Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.
Por las estadísticas
que han existido desde que se conoció las matemáticas, en las cosas del Reino
siempre ha habido este tipo de personas en las congregaciones:
11)
Las que son espectadoras, esperando que algo suceda, no se comprometen
con Dios ni con la iglesia porque esperan que pase algo en la misma iglesia, o
en algún hermano para luego ellos tomar la decisión de seguir adelante.
22)
Las que son indiferentes a lo
que les sucede alrededor.
Llegan a la iglesia como por tradición, por costumbre y no por convicción. No
están a favor ni en contra de lo que la iglesia pueda decir o hacer.
33) Las que provocan que las cosas sobrenaturales y
extraordinarias sucedan.
Este último grupo de
personas son las más pequeñas en los datos de las estadísticas. Representan
entre un 15 y 20 % del total de personas de una iglesia, y dentro de porcentaje
están los que diezman, los que aceptan los retos de un liderazgo, los que
sirven encausablemente, los que participan de la mesa del pastor, los que
participan activamente en todas las actividades de la iglesia. Realmente son un
remanente que logran que la mano de Dios se mueva en nuestra iglesia y nos dé
sanidades, nos dé bendiciones, nos dé su presencia para liberar a muchas
personas de sus problemas cotidianos.
A este remanente le
felicitamos con honores y coronas, porque sabemos que tiene galardones y lo
llamamos remanente, porque en realidad se apega al concepto, pues los demás
parecen ser muertos vivos que en nada justifican que Dios existe o que está
vivo.
La palabra "remanente" significa
"residuo" o "resto". En la Biblia se utiliza 47 veces esta
palabra, según la versión Reina-Valera de 1960. De esas 47 veces, 45 veces está
en el Antiguo Testamento y sólo 2 en el Nuevo. Sin embargo, el remanente ha
existido no sólo en los tiempos bíblicos, sino en toda la historia de la
iglesia. De cada época se puede decir con toda seguridad
lo que decía Pablo en sus días, respecto de los judíos: "Aun en este
tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia" (Ro. 11:5).
El remanente es el "resto" que se separa del
todo cuando la apostasía llega, cuando muchos prefieren estar fuera de lugar
donde Dios les ha llamado. Es el grupo de fieles que se apegan al testimonio de
las cosas tal como eran al principio, y que, por tanto, no siguen la corriente
de la distorsión, no se desaniman a pesar de las circunstancias adversas, son los
que confían en las promesas y no se mueven tal como dice el salmista David: “Los que
confían en Jehová, son como el monte de Sion, que no se mueven sino que
permanecen para siempre”. Salmo 125:1
Si la iglesia en general fuera un pueblo convertido al
100% y convencido o persuadido de la gracia y de las promesas de nuestro Señor,
la palabra remanente no existiría porque fuera un todo el que estaría llevando
la gloria de Dios.
Dios ha tenido y tiene un profundo interés en este
remanente. Cuando todo se desvanece y pierde su lozanía, Dios se levanta y
sostiene un residuo para expresar a través de ellos su voluntad y sostener su
verdad.
Han también habido
diferentes momentos en la vida del hombre en que han pasado por etapas muy
duras, de castigo, de juicio por parte de Dios y siempre ha habido un remanente
fiel que logra que Dios muestre su misericordia, y los ama como especial
tesoro. Pero el hecho de que Dios tenga a este residuo como su
"especial tesoro" o su "propiedad personal" no significa en
modo alguno que Dios no ame a todo su pueblo, ni que no siga llamando a
su corazón para un retorno a la sincera fidelidad. No significa tampoco que el
remanente sea mejor "en sí mismo" que los demás, ni que Dios no tenga
sus propios tratos con ellos. Nada de esto puede implicarse de este precioso
hecho de Dios. Sin embargo, es claro que Dios halla contentamiento en unos
pocos, y que éstos pocos han de andar como es digno de tan alta vocación.
Tal como los cristianos estamos llamados a ser sal en
medio de la tierra, el remanente está llamado a serlo no sólo de la tierra,
sino también en medio de la misma cristiandad que se ha apartado de Dios, como
dentro del Cuerpo de Cristo. Ellos han de tomar sobre su corazón la carga de
todo el Cuerpo, y embargados del amor generoso de Dios, han de procurar el bien
de todos. Sus llamados amorosos han de tocar a los corazones insensibles, y su
intercesión a favor de ellos tocará también el corazón de Dios. Como los
antiguos profetas, se encenderá su corazón de toda la compasión de Dios, y
procurará que otros gocen también las delicias que hay a la diestra del Padre.
Es para nosotros como iglesia un llamado a la
reflexión para que en este año 2014 podamos ser un grupo mayor que el que ha
sido por años, mucho mayor, mucho lleno del Espíritu Santo, muy lleno de servir
a Dios en todo y de creerle en las promesas que él nos ha dejado. NOSOTROS COMO
IGLESIA LE HEMOS LLAMADO EL AÑO DE DAR BUEN FRUTO, en donde nuestro brillo será
mayor que el dimos en el 2013 y que nuestros actos de justicia y de paz se
verán marcados por la pronta mano protectora de Do sobre su pueblo.
Para terminar compartimos este mensaje del pastor Cash
Luna, en donde exhortamos a toda la congregación a ser un todo lleno de muchas
satisfacciones para Dios.
“El año más glorioso del rey David fue cuando venció a
Goliat; el año más glorioso de Josué fue cuando luchó y conquistó la tierra
prometida; el año más glorioso de Moisés fue cuando liberó de la esclavitud al
pueblo de Israel, cuando separó las aguas del mar porque los perseguían; y
claro, el año más glorioso de Jesús fue cuando murió en la cruz por nosotros y
venció a la muerte. Si tienes fe en que el 2014 será glorioso, ten por seguro
que no será fácil, sino requerirá esfuerzo. Las coronas y las recompensas son
para quienes ganan las batallas, porque hay un galardón detrás de cada lucha
que en la que se obtiene la victoria”. Declaro que los valientes, los
osados, los locos, los crédulo que forman parte del remanente ganaremos muchas batallas y serán muchos más
de lo que fue el remanente del año 2013. En el nombre de Jesús, Amén.
1 comentario:
Arrepentíos, fue el primer mensaje de Jesús,cuando comenzó a predicar la Buena Nueva, el Evangelio.
Sin arrepentimiento, sin cambiar el modo de pensar, el estilo de vida mundano,no podemos agradar a Dios.
Al oír por primera vez el Evangelio, su Palabra sacude hasta la última fibra del corazón para quedar alojada por un tiempo. Es necesario qué como la semilla que cae en buena tierra, se rompa y germine para dar fruto. Es un proceso lento, comparado a la levadura,que va transformando la masa para obtener buen pan. Esa transformación es obra del poder del Espíritu Santo, que ha regenerado el espíritu carnal que antes nos poseía. Su sello actúa cada vez que te alimentas con la Palabra de Dios en la Biblia o escuchándola.
Si día y noche meditas y mantienes una comunión diaria con Dios Padre a través de la oración, dando gracias,alabando su nombre, tu relación con Dios será tan poderosa que a pesar de lo que estés pasando, pobreza,enfermedad, persecución, injusticias, tendrás la paz de Dios que todo lo soporta con la seguridad de que Dios está contigo.
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