miércoles, 5 de junio de 2013

¿QUIEN ES EL AMIGO O ADVERSARIO DE DIOS?



¿QUIEN ES EL AMIGO O ADVERSARIO DE DIOS?
HEBREOS 10:26-33
10:26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,
10:27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
10:28 El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente.
 10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
10:30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
10:31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
10:32 Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos;
10:33 por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y por otra, llegasteis a ser compañeros de los que estaban en una situación semejante.


Una vez más te bendecimos, desde nuestro humilde escritorio, y decirte con toda sinceridad que te amamos aunque no te conozcamos en persona.  Hoy, Dios me levantó a las 3:30 AM primeramente para que hiciera mi parte: orar y poner manos sobre mi hijo Moisés que hoy tiene su último examen de su trimestre y declarar que es un sueño de Dios en proceso y que será ese piloto de aviación que volará de país en país tal como su madre y yo lo hemos visto.  Y luego, poder escribirte estas líneas de un mensaje del cual compartiré con mis hermanos de la iglesia hoy. De lo contrario, te diré no podría dormir con tranquilidad.
Pues bien, como hemos de recordarte, como dice la Biblia: “Por esto, yo no dejaré de recordaros siempre estas cosas, aunque vosotros las sepáis  2ª. San Pedro 1:12, que la carta a Los Hebreos es una carta de un autor que muchos se lo atribuyen a San Pablo, pero ciertamente no se sabe con certeza su autoría, lo que si, es que es revelado por el Espíritu Santo para dárselo a conocer a un pueblo judío, al que Dios llama “la niña de sus ojos”. El escritor, obviamente, tenía un amplio conocimiento del Antiguo Testamento debido a la gran cantidad de temas y citas usadas aquí. Por lo tanto, parecería que el escritor se está dirigiendo a aquellos judíos que habían conocido no sólo el Antiguo Testamento sino también la obra de Cristo, de aquellos estudiosos y eruditos tal como lo era el apóstol Pablo.
Entonces, si todo un pueblo lo había visto ejercer su ministerio, haciendo milagros y declarando la Palabra a todo aquel que tenía la necesidad de ser limpiado, de expiar de una vez por todas sus faltas, porque ya el hombre se daba cuenta de que los sacrificios anuales no le ayudaba  mucho a su naturaleza pecaminosa, era innegable que algo sobrenatural estaba pasando. Los judíos fueron los más afortunados de recibir una enseñanza directamente de Jesús, una enseñanza en la que una vez les dijo: “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” Juan 8:32 
Esa verdad se resumía en:
ü    Jesús era el Mesías, el que había de venir, la profecía revelada por los profetas y cumplida en él.
ü    Su sacrificio en la cruz
ü    Su resurrección de entre los muertos.
Si aún viendo y oyendo todo esto, se negaron a reconocer tal verdad, es como decir que rechazan a Cristo de forma deliberada, por lo tanto ya no habría más sacrificios que hacer, porque la obra del Calvario era una tan sola vez y para siempre.  Por lo tanto la rebeldía del corazón se paga caro,  porque no solo afrenta a Cristo, nuestro Señor, sino al Padre. Sí la Palabra nos dice que si recibiendo a Cristo no sólo recibo a l hijo sino al que lo envió, lo mismo al rechazarlo. ¡Tremenda Ira del cielo sobre aquel que lo hace! ¿no les parece? Dice el autor de Hebreos: “sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
Si le has de creer, te aseguro que te conviertes en su amigo, porque él quiso revelarse a todo el mundo y aquellos que le abren su corazón, él les llama “Amigos”. Pero ahora hay un pueblo que no le creyó, que de la noche a la mañana lo rechazaron de forma deliberada y es ahí cuando te conviertes en adversario. Te vuelves enemigo de Dios, un cómplice del enemigo que por diferentes razones te ponen en la misma rebelión que el enemigo.   Adversario quiere decir “el que se opone a” Y es que una ocasión los discípulos le dijeron a Jesús:
“Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera demonios, pero él no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no nos seguía.  Pero Jesús dijo: No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mí. Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es (Marcos 9:38-40)
Los  adversarios fueron muchos y siguen siendo muchos hoy en día en la obra de Cristo, aún cuando han sido testigos visibles de todas las maravillas de lo que Dios hace.
El ver. 10:28 dice: “El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente”  Imagina por un momento aquel muchacho a quienes le pidieron su comida que era lo único que llevaba: cinco panes y dos peces (San Juan 6:9) él vio el tremendo milagro que se hizo con la multiplicación de los panes y los peces para más de cinco mil personas. El fue testigo ocular y me atrevería a decir a que cuando llegó a su casa,  su familia lo esperaba con la comida, pero él llevó un testimonio, testimonio de salvación por el cual el enemigo es derrotado, sí lo crees. 
Ahora veamos otro testigo de los milagros de Jesús: La Viuda de Naim.  Ella iba a enterrar a su hijo que recién había fallecido y era su único sostén. ¿Cómo olvidar el dolor de la muerte de un hijo, especialmente en su vejez? Sin embargo, en medio de su llanto y de su dolor aparece Jesús compadeciéndose de ella y tocando el féretro le dice: “Joven, a ti te digo, levántate” Luc. 7:17 y el muchacho se levanta y se lo da a su madre.  ¡Qué regalo a esta madre! Dos veces vuelve a tener la dicha de ser madre por la mano de Dios de su mismo hijo.  Entonces,  a lo que te quiero llevar es lo que el autor trae a colación acerca de los dos testigos: el muchacho y la viuda testificarían de lo que Jesús hizo y por ese mismo testimonio, aquellos que pecan deliberadamente diciendo que Jesús no es el hijo de Dios, sino que sólo es un profeta, un “oolocho”, alguien que no viene de Dios, sino un hombre común y corriente, entonces dice la Palabra:  sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.” Heb. 10:27  Si en el antiguo Testamento, el testimonio de dos o tres testigos trae consecuencias mortales, ¿ te imaginas entonces qué clase de castigo les espera a los que rechazan su majestad y su regalo de salvación?  Si el Padre lo ha dado todo en su hijo para los judíos creyeran, pero lo rechazaron, en su gran mayoría.
¿Puede ser un Cristiano culpable de Hebreos 10:26?
Para algunos, aplican este versículo para decir que la salvación ha de perderse y bueno, lo estudiaremos en una enseñanza especial.
La 1ª. Carta de San Juan nos dice que si pecamos, abogado tenemos a Jesucristo.  Hay pecados de “No de muerte y otros de muerte”. Los que son reconocidos por Jesús como hijos de Dios son los que han creído en él y le siguen, que caminan a pesar de las dificultades, los que se cansan o caen  pero vuelven a levantarse, y los de muerte, los que blasfeman contra el Espíritu Santo y los que rechazan la  obra de Jesús. Dice San Juan: “pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” San  Juan 3:18
Aquellos pecados que cometemos a diario con la vista, con el oír, con nuestras compulsiones de carácter, de ira o enojo, etc., son los “no de muerte”, porque ya Jesús nos ha limpiado y aboga ante el padre por usted y por mí. En esta misma carta usted encuentra:  por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.” Hebreos 7:25
Ciertamente sólo Dios puede juzgar a toda la humanidad, pero en especial a su pueblo, al escogido, a la nación suya, de los cuales habrá una mala semilla que no germinará y si germina no da buen fruto.
Ciertamente el caer en desobediencia trae consecuencias. Israel lo sabe, de tal manera que fue hecho esclavo, comenzando desde Egipto y pasando por otros reinados, que luego de demostrar que era un pueblo de victorias, de guerra, de conquista, llegó a ser reducido a “un bocado de pan”, es decir de la abundancia a la escasez por su rebelión.
Termino con esto: siempre le hemos dicho que la historia de Israel es la historia contemporánea del hombre en la actualidad.  Demos gracias a Dios que nos ha alcanzado, y a otros está por alcanzar, y que tenemos una tierra preparada para nosotros con recompensas, salarios y galardones.  Con su palabra revelada, su misericordia logramos la salvación y muchas cosas añadidas.
Si hemos de recibir burlas y vituperios ha de ser por seguir a Cristo, no por ser desobedientes a Cristo. Algunos hijos de Dios andan por ahí como el hijo pródigo y más de algunos se han de burlar de ellos, porque después e haberlos visto sirviendo, con su Biblia en la mano, haciendo esto y lo otro, se  han apartado de la misericordia de Dios.  Di0s los perdona, pero no sin antes caer en situaciones que nadie quiere vivirlas. 
Si recibes una enseñanza de Cristo, aplíquela en su vida, tómela como herencia, que de ella vienen muchas bendiciones.   
Oración:
Gracias mi Señor, por la Palabra revelada, por tu enseñanza y deseamos compartirla con muchas más. Deseamos ser siempre ser luz e inspiración para otros, y te pedimos que sigas siempre enseñándonos en este lugar, en este medio. Queremos ser amigos tuyos, porque creemos en ti y te amamos por lo que eres: El Hijo de Dios.  Gracias Señor, por tu sacrificio en la cruz del Calvario. Bendice a tu pueblo hoy. En el nombre de Jesús, amén.



























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